Mi vida con Arturo17
Continué mi relación con Eugenio, me visitaba en la papelería y nos quedábamos por horas platicando
Mi vida con Arturo17
Continué mi relación con Eugenio, me visitaba en la papelería y nos quedábamos por horas platicando
Cuando hacía mucho sol bajaba un poco la cortina pues el sol pegaba de frente y ya los clientes sabían que si tocaban salía a atenderlos, en una de esas ocasiones vino Eugenio a visitarme y dejamos la cortina a la mitad, ese día venia con un vestido floreado, de manga corta, medias elásticas y zapato de tacón bajo.
Me pidió un café y mientras se lo preparaba, se metió detrás del mostrador y comenzó acariciarme, le dije que nos podían ver, pero él continuó subiéndome la falda, se agachó detrás de mi y comenzó a besarme las nalgas y acariciarlas sobre mis pantaletas, las deslizó por mis piernas hasta quitármelas por completo, sus caricias y el fresco que sentía en mi intimidad me comenzaron a excitar, me volteé para besarlo y entonces me cargo en vilo y me sentó sobre la copiadora, alzando mis piernas comenzó a lamerme mi vagina, con tantas ganas que inmediatamente me humedecí, le dije se diera prisa pues mis hijas no tardaban de la escuela, se sacó el pene y me lo metió de una sola estocada hasta adentro, haciéndome emitir un grito, que mengüé tapándome la boca, me estuvo dando duro como 10 minutos, luego me bajó de la copiadora e inclinándome sobre el mostrador me volvió a penetrar acariciando mis senos, llevaba cómo 5 minutos así cuando tuve mi primer orgasmo, arañándole su brazo y apretando mis labios para no gritar, solo se oían nuestras respiraciones y mis gemidos de placer , aceleró sus movimientos y con una estocada fuerte que me hizo levantarme de puntitas, eyaculó cuatro o cinco fuertes chorros dentro de mí, yo apreté mis nalgas para sentir mejor su corrida y las palpitaciones de su erecto pene, exprimiéndoselo completamente, me zafé y volteándome me agache para limpiárselo con mi boca, recibiendo en mi lengua las últimas gotas de semen que me supieron a néctar.
Busqué mis pantaletas pero ya se las había guardado en el bolsillo, fui al baño por papel me sequé mis partes y acomodé mi vestido y mi cabello, al momento en que alguien tocaba la cortina, me asomé y eran dos niños pidiendo unas monografías, levanté un poco la cortina para que entraran y los despaché rápido, entre en el baño para lavarme mejor.
Llegaron las niñas y nos fuimos a comer a un vips cercano, yo me sentía incomoda y a la vez excitada, con el roce directo del forro de mi vestido rozando mi vagina al sentarme, y él se reía divertido de mi preocupación, hasta que me levanté ara ir al sanitario donde me acompañó y en la entrada deposito mis pantaletas en mi mano, diciéndome: toma para que estés mas cómoda, con una sonrisa, le saqué la lengua y me metí al sanitario.
Nos llevó de regreso a la papelería y se fue a su oficina, al rato me llamo, estuvimos platicando animadamente hasta que llegó Arturo y cerré la papelería para darles de cenar.
En la noche me puse a chatear con él, me pidió un café Arturo se lo fui a servir y me comentó que tenía que salir con su jefe por un par de días tal vez mas, que él me avisaría si se prolongaba su estancia, pues iban a ver unos nuevos clientes a Puebla, aproveché y se lo comunique a Eugenio, quien me dijo muy contento que pasaría por mi a la papelería como a las seis de la tarde para estar juntos, yo le dije que me agradaba mucho la idea, pero que tendría que regresar a casa no podíamos pasar la noche juntos.
Al otro día pasó por mí, le dije a Brenda que acostara temprano a sus hermanos y que ella también se durmiera pues era media semana y tenían que levantarse temprano para ir a la escuela.
Fuimos a tomar un café por la glorieta de la scop, estuvimos platicando mucho le comenté mis sinsabores con Arturo, él me escucho y consoló, me sentía muy bien al abrir mi corazón con él.
Nos fuimos al auto a escuchar música y nos empezamos a acariciar y besar, él tocaba mis piernas por debajo de mi falda mientras nos besábamos apasionadamente y su mano avanzaba en su camino hacia mi intimidad, apreté mis piernas tratando de impedir su avance, pero sabía muy bien como mitigar mi resistencia, besando y acariciando mis puntos más sensibles, permitiendo así que sus dedos rozaran mis labios vaginales a través de mi pantaleta, le dije que nos fuéramos de ahí, nos fuimos derecho a un hotel “bugambilias”, esa tarde- noche fue maravillosa, al entrar en el cuarto, se puso detrás de mí y besaba mi nuca, mientras acercaba su paquete a mis nalgas que ya se sentía bastante duro, desabrochó mi falda que de inmediato cayó al suelo, la retiré de mis pies hacia un lado, nos descalzamos, me volteé frente a él y colocando mis brazos en su cuello le besé apasionadamente, él sobaba mis nalgas apretándolas deliciosamente metiendo sus manos entre mis pantaletas para sentirlas directamente, mi respiración se hizo más fuerte y entrecortada, le desabroche el cinturón y bajaron sus pantalones mostrándome una buena carpa en su bóxer, le toqué el pene que ya estaba bastante duro asomando la cabecita por entre el resorte del calzón.
Maliciosamente le pase la uña y él respingó haciéndose hacia atrás por la sensación recibida, me bajo las pantaletas y se posesionó de mi clítoris el cual cogía entre sus dedos pellizcándolo lentamente y haciendo que saliera de su capullo.
me quitó la blusa y el brassier besando mis senos, entretanto yo sacaba su miembro del encierro y comenzaba a masturbarle con una mano y con la otra acariciaba sus testículos, jugándolos entre mi mano como si fueran bolas chinas jeje, que rico sentía cuando por mis caricias se contraía su escroto y su pene se inflama y crecía un poco más en mi cálida mano, se sentía duro, grueso y caliente, como a mí me gusta.
Me fascina su pene, liso sin venas saltantes, sensible al tacto, con el glande terminado en punta, hummm delicioso!!!!
Me puse en cuclillas y comencé a besar y chupar sus testículos, sosteniendo su pene hacia arriba y deslizando mi lengua a todo lo largo de su pene hasta llegar al glande, poner la punta de mi lengua en su orificio, saboreando su liquido pe seminal, para después engullir completamente su pene en mi boca, aprisionándolo con mi lengua y paladar, es una sensación super placentera, sentir cómo se inflama en mi boca y brinca topando con mi paladar uffff, eso me hace derretir de placer y humedecerme en cantidad.
Me levantó y me puso de espaldas a él besando mis espalda desde los hombros hasta mis nalgas abriéndolas ligeramente para meter su lengua entre ellas y chupar mi ano; abrí mis piernas y avanzó hasta encontrar mi vulva, metiendo la punta de su lengua entre mis labios vaginales, por Dios que deleite tan excelso!!!!
Me acostó boca abajo y siguió besando mis glúteos, bajando por mis muslos hasta mis tobillos quitándome las medias poco a poco con los dientes, riquísimo.
Me volteó boca arriba, y con mis piernas en alto a la orilla de la cama, puso su pene entre mis labios vaginales, acariciándolos con su duro tronco de arriba abajo, mientras besaba mis pies metiendo su lengua entre mis dedos, que sensación tan placentera, nunca había sentido esa caricia, es super rica, sientes como se pone la piel chinita y recorre una corriente eléctrica toda tu espalda, explotando en tu vientre y aumentando tus fluidos, haciéndome llegar a mi primer orgasmo, yo le decía que ya lo quería sentir, pero solo se sonreía y movía su pene entre mi vulva, diciendo ahorita mi amor espera….
siguió besando y recorriendo lentamente con su lengua mis piernas entreteniéndose en el interior de mis muslos, besándolos y chupándolos con pasión mientras con sus manos apretaba mis senos jugando con mis pezones como si fueran perillas de radio jeje, yo apretaba las sabanas moviendo mi cabeza de un lado hacia el otro con la boca seca, pidiendo que ya parara y me lo metiera, pero él seguía en lo suyo, en cuanto posó sus labios en mi vagina y su aliento llegó a mi clítoris, estalle en otro orgasmo que recogió en su boca con placer y sin dejar de lengüetear toda mi vagina a lo largo, introdujo su lengua en mi canal vaginal con movimientos circulares, ufff ya no sabía qué hacer, sostenía mi cadera por mis nalgas elevándolas hacia su cara, lamiendo continuamente mi clítoris y haciéndome encadenar un par de orgasmos mas, que me desfallecían haciendo que aflojara mis piernas sobre su espalda.
Se puso sobre mi besando mis senos, cuello y al besar mi boca me penetró profundamente de un solo envión hasta sentir su escroto chocar entre mis nalgas, le mordí su labio y me abracé a él fuertemente, gimiendo por el placer de sentir su profunda penetración.
Apoye mis piernas en su cintura y comencé a mover mi cadera al encuentro de sus embestidas las que empezaron con un movimiento lento pero constante, haciéndome sentir toda la dimensión de su miembro al entrar y salir por completo de mí.
Así estuvimos haciéndolo como 15 minutos, acariciaba y apretaba mis nalgas en cada penetración profunda, besando mi cuello y mis senos constantemente, sentía sus manos recorrer todo mi cuerpo, hasta que se giró quedando los dos de lado y siguió dándome placer, aumentando la velocidad de sus embestidas que ya me tenían en un mar de fluidos incontenible….. que placer tan intenso me daba este hombre, gozaba con él como con ningún otro, vaya que sabia dar placer infinito a una mujer puffff.
Acompasamos nuestros movimientos al mismo ritmo, acelerándolos y llegando los dos al clímax al mismo tiempo, dándome la ultima embestida hasta el fondo que grité al sentir como topaba su glande en mi cuello uterino, y chillando de placer lo abracé y me fundí con él apretando sus nalgas con mis piernas, sintiendo cómo me introducía un dedo por mi ano al tiempo que eyaculaba con tres fuertes y potentes disparos enviando su esperma hasta mi matriz.
Sin dejar de moverse en un ligero mete y saca, sentía su respiración resoplar en mi cuello, nos miramos con una sonrisa y nos fundimos en un apasionado y amoroso beso, acariciaba mi cabello, en lo que su pene perdía vigor e iba saliendo de mi interior lentamente para quedar entre mis piernas flácido y pegajoso por nuestros fluidos impregnados en él.
Movió su dedo dentro de mi año lentamente en círculos retirándolo amorosamente y posando su mano en mi nalga con cariño.
Se colocó boca arriba y yo me acosté boca abajo a su lado, mirándole a los ojos con una placentera sonrisa acariciando su escroto, cerré mis ojos, mientras sentía su caricia sobre mis nalgas y su dedo medio entre ellas como dibujando mi raya.
Me dormí unos minutos hasta que sentí nuevamente sus besos en mi espalda y sin recargarse en mi ponía su pene semi erecto en medio de mis piernas primero metiéndolo y sacándolo en medio de ellas, hasta lograr su completa erección; con su glande rosaba la entrada de mi vagina humedeciéndolo con los residuos de esperma que salían de mi vagina, para luego ponerlo en medio de mis nalgas totalmente erecto, deslizándolo a lo largo de mi raya.
Abrió lentamente mis nalgas y apoyando su glande en la entrada de mi culito, lo metió de un solo empujón mas unos centímetros, haciéndome emitir un gemido de placer y abriendo grandemente mis ojos por la sorpresa de su penetración, nunca me lo habían metido así de sorpresa siempre me avisaban o me lo pedían, pero Eugenio no y eso me gustó mucho, era parte de su carácter osado, como todo lo que hacía.
Comenzó lentamente un riquísimo mete y saca, introduciendo cada vez un poco más de su delicioso miembro en mi culito, acariciaba mis nalgas apretándolas y abriéndolas en cada embestida hasta que lo metió por completo dejando reposar sus bolas entre mis piernas, se quedó un momento quieto, le tomé sus manos haciendo que e recostara por completo en mi espalda y las puse en mis senos, él comenzó un movimiento pélvico pausado metiendo y sacando la mitad de su pene de mi ano, aumentando paulatinamente la velocidad, me estuvo dando duro por mi culito como 20 minutos sin terminar, yo sentía un gran placer al sentir totalmente ocupado mi conducto anal y como a cada penetración se amoldaba mi esfínter al grosor de su pene, realmente lo estaba disfrutando mucho, me jaló hacia él para quedar de lado y seguirme penetrando analmente, dejó una de sus manos acariciando mis pechos y la otra la puso en mi entrepierna acariciando mi clítoris al compas de sus embestidas, me sentía feliz y disfrutaba por entero sus caricias y su penetración, acompasando mis movimientos a los suyos escuchando el sonido de nuestros cuerpos al juntarse, mi respiración se aceleró presagiando mi próximo orgasmo, apreté su mano entre mis piernas al sentir como fluían mis jugos inclinando mi cabeza y chillando del placer obtenido en este intenso orgasmo que tenia.
El aceleró sus movimientos y abriendo mis nalgas un poco más me lo metió hasta el fondo depositando en mis intestinos tres fuertes chorros de su caliente y espeso esperma haciéndome apretar mi ano atrapando fuertemente su pene y exprimiéndole toda su deliciosa savia, que delicia sentir como palpitaba y brincaba su pene en mi culito al estar eyaculando es una sensación indescriptible y muy rica…!!!!!
Cuando ya nuestras respiraciones se normalizaron retiró su pene semi erecto de mi ano, me dio una cariñosa nalgada y besándome en la mejilla me dijo que lo había disfrutado muchísimo, yo lo atraje hacia mi besándole los ojos y la boca le dije que para mí fue algo maravilloso y que lo amaba mucho.
Se metió a bañar, yo le dije que quería tener la sensación de su piel en mí y me vestí, quería retener su semen dentro de mí el mayor tiempo posible y oler a su fragancia en mi cuerpo. Nos vestimos y nos fuimos a mi casa; al llegar al portón cortésmente me abrió la puerta del auto sin dejar de ver mis piernas desnudas pues no me puse las medias, se sonrió seductoramente y me dijo que preciosa vista.
Me acompañó hasta mi puerta, serían como las 10 u once de la noche, me beso apasionadamente y me acariciaba las nalgas por debajo de la falda, le dije quedito: nos pueden ver y él me empujó hacia adentro y cerrando la puerta me contestó así ya no nos ven, le hice seña de silencio, fui al cuarto de mis hijas Sonia estaba dormida, fui con mi hijo quien también dormía al lado de su hermana mayor. Cerré la puerta, Eugenio se me acercó y subiéndome la falda me besó mientras acariciaba mi vagina, hizo a un lado mi pantaleta y me metió su dedo medio y con el pulgar acariciaba mi clítoris, yo gemí de placer pero le dije espera vamos a la sala, él me dijo que quería pasar la noche conmigo y me dijo: ésta es tu habitación? asentí con la cabeza, me abrazó fuertemente y me beso apasionadamente, me cargo en vilo y yo subí mis piernas a su cintura y así nos metimos a mi habitación, me excitaba el morbo de estar con mi amor en la cama que compartía con Arturo, cerré la puerta con seguro, acariciaba mis piernas a todo lo largo hasta mis nalgas que me apretaba deliciosamente, se desabrocho sus pantalones dejándolos caer y apoyo su pene en mi vagina que por la postura estaba abierta, sintiéndolo en medio de mis labios a través de nuestra ropa intima, él me agarraba de las nalgas y restregaba su pene en mi rajita topando su glande con mi erecto clítoris.
Nos desnudamos completamente y nos metimos en la cama acariciándonos mutuamente sin dejar de explorar ningún poro de nuestra piel, creo que en esa ocasión y el morbo de la situación exacerbó nuestros sentidos y nuestra pasión que ya sin rienda dejamos escapar.
Me metí entre las sabanas y bajé a besarle sus testículos y meter su miembro en mi boca sintiendo cómo crecía un poco más en mi boca es una maravillosa sensación sentir cómo se va endureciendo en ti; él por su parte abrió mi vulva con sus dedos y comenzó a lamer mi clítoris y a lo largo de mis labios vaginales hicimos un exquisito 69, me metía su testículo a i boca lo chupaba, lamia su escroto y pasaba mi lengua por todo su pene hasta meterlo en mi boca, lo sacaba y con mi lengua hacia movimientos circulares alrededor de su glande, sentía cómo entraban en mi vagina dos dedos de su mano los metía y sacaba como cogiéndome con ellos sin dejar de succionar mi clítoris con sus labios hasta que inundé su mano con mi orgasmo, yo seguía masturbándolo con mi boca, quería que terminara en ella y así se lo hice saber, pero él quería volver a penetrarme y me dijo espera quiero poseerte nuevamente, se deslizó hacia arriba y aprovechando mi postura me acomodó en 4 y abriendo mis nalgas me penetró vaginalmente, dándome una estocada profunda que lo sentí como si llegara hasta mi vientre haciéndome gemir y suspirar de placer, comenzó un mete y saca delicioso, que me hizo terminar nuevamente en menos de 2 minutos, apoyando mi cabeza en la cama y mordiendo mi mano para no gritar del placer que sentía al tener mi orgasmo, él siguió con su movimiento sacando casi por completo su pene y volviéndolo a meter hasta estrellar sus bolas en mi vulva, ensalivó su dedo medio y me lo metió en mi culito, mientras seguía dándome duro, acelerando su vaivén de tal forma que solo se escuchaba el golpeteo de su escroto al chocar con mi piel y un ligero splash splash, plop plop, al entrar y salir de mi mojadisima vagina.
Se recargo en mi espalda y me dijo al oído que donde quería que terminara y le dije señalando mis labios que los quería recibir en mi boca, acelero aun mas sus movimientos y saliéndose de mí con un sonoro ruido de descorche, se recostó en la cama y yo metí su miembro en mi boca y masturbándolo tanto con mis labios como con mi mano, sentí un disparo potente de semen que golpeó en mi garganta y campanilla, expulsando dos chorros mas de su caliente y exquisito esperma en mi boca el cual tragué golosamente apretando la base de su pene hasta exprimirle la última gota y no sacarlo de ahí hasta que perdió su dureza, se lo limpié completamente con mi lengua le bese sus testículos y me fui a asear, regresé a su lado nos besamos y nos acomodamos de cucharita con su mano entrelazada a la mía sobre mis senos y su flácido pene reposando en medio de mis nalgas y así nos dormimos.
En la mañana me levanté me puse una playera y un short y le dije que no hiciera ruido, salí de la habitación cerrándola tras de mí, desperté a mis hijos, Brenda me ayudó con Fer mientras les hacia su desayuno.
Le dije a Brenda que los llevara a la escuela y que en la tarde yo los iba a recoger.
Regresé a mi habitación, me volví a acostar, Eugenio me abrazó y nos dormimos otra vez.
Como a las oncenos despertamos, le dije que tenía que abrir la pape, él me dijo que nos quedáramos un rato mas y que nos bañáramos juntos, que él me cubría el día para que no tuviera problemas con Arturo si revisaba las cuentas. Nos abrazamos y estuvimos platicando un poco de nuestros sentimientos y que lo demás lo dejáramos al futuro.
Nos metimos a bañar, nos enjabonamos mutuamente y ahí me volvió a penetrar pero ahora fue analmente,
me estaba enjabonando las nalgas mientras yo le enjabonaba su pene que ya estaba parcialmente erecto. Siguió enjabonando mis senos y mi vientre hasta llegar a mi vagina donde se entretuvo un buen rato, haciendo que me excitara de nuevo, me volteó hacia la pared, y empinándome puso su mano en mi espalda y metió su dedo enjabonado en mi ano masajeándolo en forma circular, hasta poder meter dos dedos juntos, yo me retorcía por el placer que sentía, entonces cogiendo su pene lo apuntó hacia la entrada de mi ano y lo fue metiendo hasta que su vientre topo con mis redondas nalgas, lo dejó ahí completamente adentro y comenzó a hacer movimientos circulares sin sacarlo, haciéndome sentir como se ensanchaba mi culito albergando su duro y grueso pene.
Me agarró de los senos y comenzó con un delicioso mete y saca, yo tocaba mi clítoris para acelerar mi orgasmo, se apoyó en mi cadera y así me estuvo dando durante un buen tiempo hasta que acelerando sus movimientos me embistió varias veces con fuerza metiéndolo totalmente hasta que empezó a eyacular en mis intestinos, lo dejó completamente dentro de mi hasta que dejó de expulsar su semen; se retiró de mi dejando mis piernas templando pero con una sonrisa de plena satisfacción, me gustaba mucho estar con él, era algo único, lleno de pasión y amor una bella relación.
Terminamos de bañarnos nos arreglamos, desayunamos, él salió primero y como a la media hora me fui yo por los niños a la escuela, abrí un rato la pape en la tarde y después de la tarea nos pusimos a ver una película, hasta que dio la hora de acostarse.