Mi vida con Arturo 6

Nuestra vida siguió normal Arturo se iba a trabajar, yo llevaba a los niños a la escuela y me iba a la papelería, o por mercancía y después a la papelería que le pusimos RABSA por las iniciales de nosotros y los niños (Rocio, Arturo, Brenda, Sonia y Alfonso).

mi vida con Arturo 6

Nuestra vida siguió normal Arturo se iba a trabajar, yo llevaba a los niños a la escuela y me iba a la papelería, o por mercancía y después a la papelería que le pusimos RABSA por las iniciales de nosotros y los niños (Rocio, Arturo, Brenda, Sonia y Alfonso).

Cerraba para ir por los niños les daba de comer y me los llevaba a la pape conmigo, al cerrar nos íbamos a casa preparaba la cena y esperábamos a Arturo.

Por el ritmo de vida tan rutinario, Arturo casi no me tocaba, lo hacíamos los viernes o sábados si me iba bien y no estaba muy cansado jiji. Se dedicaba más a los niños que a mí, sobre todo con Fer

Salieron los celulares nuevos de tapita y para mi cumple me regaló uno, inmediatamente lo estrené hablando con Felipe, Alfonso y Juan Carlos (mi paño de lagrimas), para que me dijera que tenía Arturo pues era muy despegado d mi, más autoritario, todo lo controlaba hasta lo que comíamos, me llevó a un restaurante por mi cumple llamado Enrique con música de mariachi, pero me sentí mal ya que él escogió el menú, porque hacia eso si era mi día?. En fin lo dejé pasar y ese fue mi error, ya no era libre de nada, teníamos sexo cuando él quería no cuando yo lo deseaba.

Opté por ser indiferente, cuando me decía que me quedara cinco minutos más en la cama, ya sabía que era para hacer el amor, entonces mañosamente cuando no tenía ganas de estar con él aprovechaba que con los escarceos se excitaba mucho y lo hacía terminar antes de que me penetrara y así evitaba estar con él. Era mi manera de vengarme de sus afrentas y malos tratos.

Celaba hasta a mis hijas sobre todo a la mayor que ya cumplía 15 años, él organizo la fiesta escogió los invitados etc. Mi hija lloró pues no parecía su fiesta.

Mi vida era muy tranquila, me sentía como robot, de la casa a la escuela, a la pape y a la casa ufff me sentía fastidiada y resignada a que así fuera mi relación familiar.

Un dia me llamó Alfonso que me invitaba a comer para platicar, le dije que no podía ya que estaba cambiando precios y embolsando las monografías, que si quería hablar se acercara a la pape y así lo hizo, cuando llegó era la hora de ir por los niños, me acompaño y las niñas estaban felices de verle, las llevé a la casa les preparé algo rápido y le dije a Brenda que cuidara a sus hermanos hicieran la tarea y me llamaran cuando terminaran sus labores; y me fui a la pape con Alfonso.

Estuvimos platicando y me ayudaba a poner los precios en los anaqueles y a cambiarle las bolsas a las monografías, como era muy chico el local, a cada rato nos rozábamos, yo me le quedaba viendo y él solo se encogía de hombros y sonreía, yo me empecé a excitar recordando nuestros encuentros pasados sobre todo el fin de semana inolvidable en Cuernavaca y ya sentía palpitar y humedecerse mis labios vaginales, salió Alfonso de poner los precios y poniéndose atrás de mi, apoyo su miembro semi erecto en medio de mis nalgas, tomándome de las manos me dijo que me extrañaba mucho, que gracias por llamarle, yo le dije coquetamente que no le creía ya que me hubiera buscado antes.

Me giró para ponerme frente a él, tomó mi mano y la puso sobre su pene diciéndome mi “amiguito” también te extrañó mucho, su comentario me hizo reir y entonces me besó con una pasión tal que respondí a a su beso entreabriendo mis labios; enlazó su lengua a la mía y agarrándome las nalgas me arrimó hacia él.

Yo le dije espérate, nos van a ver, no hay nadie me dice yo me separo y le digo puede venir alguien, me toma de la mano y me lleva entre los anaqueles, y me dice:

Desde aquí podemos ver quien entra, se pone a mis espaldas y me sube la falda y coloca su pene en medio de mis piernas rozando mi vagina sobre mis pantaletas ya que por el calor no me puse pantimedias.

Que rico se sentía su pene cubriendo completamente mis labios vaginales, solo emití un leve gemido y le dije así sigue humm!!! Y mis fluidos empezaron a descender como grifo abierto por la excitación acumulada; haciendo mis nalgas hacia atrás, me agarre fuertemente del anaquel en el momento que tuve mi primer orgasmo, él seguía con su movimiento de vaivén, acariciando con una mano mi vientre y con la otra mis nalgas, yo apretaba mis piernas alrededor de su rígido pene, disfrutando mi corrida.

Me quitó las pantaletas por completo y separando mis piernas acarició con su glande unas dos veces mi clítoris que me hizo brincar levemente y encontrando la entrada de mi vagina me penetró centímetro a centímetro con una cadencia inusitada, para que sintiera cada milímetro de carne dura y palpitante que entraba en mi interior hasta topar con mi cuello uterino hasta sentir su vello púbico cosquillear mis nalgas, lo tenía completamente dentro de mí, lo dejó ahí un buen rato solo lo hacía brincar dentro de mi vagina, se inflaba y retraía deliciosamente haciéndome sentir completamente llena empecé a mover mis caderas en circulo y él comenzó un constante mete y saca lento pero continuo que en pocos segundo tuve dos orgasmos continuos, él acelero sus movimientos de tal forma que sólo se escuchaba el clásico plop plop de su escroto al chocar con mi vulva, sosteniéndome con sus dos manos de mis caderas, continuó por varios minutos más hasta que emitiendo un gruñido me lo metió hasta el fondo disparando fuertemente su descarga de espermas dentro de mi matriz, cinco fuertes chorros inundaron mi útero, que me hacían retorcerme de placer en mi cuarto orgasmo.

Me lo sacó de pronto y como todavía estaba erecto, y completamente lubricado por mis jugos y su semen lo puso en la entrada de mi culito y empezó a meterlo poco a poco, ya que se resistía mi ano, debido al nulo uso últimamente, hasta comentó que lo tenía muy apretadito, que si Arturo no me lo hacía por ahí, contestándole que casi no me buscaba y nunca me lo había hecho por el ano,

Cosa que le entusiasmó y me lo metió completamente haciéndome brincar y dar un fuerte grito de sorpresa al sentirlo completamente dentro de mi distendiendo al máximo mi esfínter, y sintiendo su escroto pegado a mis piernas, se quedó quieto un rato diciéndome si lo sacaba y le dije no sólo deja acostumbrarme quédate así … y separé con mis manos mis nalgas para sentir menos presión.

El me acarició el clítoris y me fui relajando, comenzó a meterlo y sacarlo de mi ano lentamente acelerando sus movimientos por petición mia ya que teníamos un buen rato y podría llegar alguien, se afianzó a mis caderas y acelerando sus movimientos lo sacaba casi la mitad para meterlo hasta el fondo sintiendo sus testículos golpear mi pubis deliciosamente yo mordía mi mano para mitigar mis gemidos hasta qu en un ultimo empujón que hizo que abriera mas mis ojos de lo profundo que entro su pene inundando mis intestinos deliciosamente, sentía su semen calientito dentro de mi, siguió moviéndose hasta que apretando mis piernas y nalgas le exprimí hasta la última gota, en eso entró un chiquillo con su mamá, me zafé de él y sacudiendo mi pie derecho aventé mi pantaleta aun lado, aliste mi falda y salí a atenderles, sentía el fresco en mi vagina y como empezaban a descender por mis piernas el semen, y apretando mis nalgas terminé de darles la mercancía y prendí un cigarrillo yéndome al baño para asearme, al pedirle mi prenda Alfonso me dijo que se quedaba con ella de recuerdo, le dije que me ayudara a cerrar y me llevó a la casa, me fui a mi cuarto para ponerme otra pantaleta y tomamos un café en lo que los niños terminaban la tarea, llegó Arturo, se extrañó de ver a Alfonso ahí, le dijo que fue a dejar un extintor por ahí y me vio en la papelería y me saludó y como quería ver a los niños me acompaño la casa, Arturo lo invitó a cenar pero el se negó pretextando que ya era tarde y se fue.