Mi vida con arturo 3

Nuestra vida normal platique con Arturo de mis inquietudes obviamente el siempre negó que tuviera algo con la secretaria incluso pidió que la cambiaran y contrato a otra pero dentro de mi sentía que me mentía. Pero me empezó a tratar mejor, me halagaba como al principio me sentía bien y decidí olvid

MI VIDA CON ARTURO 3

Seguimos nuestra vida normal platique con Arturo de mis inquietudes obviamente el siempre negó que tuviera algo con la secretaria incluso pidió que la cambiaran y contrato a otra pero dentro de mi sentía que me mentía. Pero me empezó a tratar mejor, me halagaba como al principio me sentía bien y decidí olvidarme del asunto y dedicarme al cien a él y mi familia y trabajo.

Luis Ovando cuando me veía sola trataba de convencerme que volviéramos a hacerlo, yo le decía que no podía ser que fueron ratos de calentura pero que no debemos vernos, ya que peligraba tanto mi relación como nuestro trabajo ya que mi jefe era intimo de Arturo y si se enteraba era capaz de cancelar el contrato o pedir que lo sustituyeran. De mala gana lo aceptó aunque insistió que fuera suya por última vez.

Lo dejé de ver por un buen tiempo, hasta que un día le pregunté a Ubaldo por él y me dijo que había pedido su cambio a provincia porque tenía una novia en Guadalajara y se fue para allá.

Como a los dos meses de la fiesta me dice Ubaldo que si comíamos juntos, le dije que sí pues Arturo había salido de la oficina y no regresaría para la comida; fuimos a un lugar cerca de la oficina empezamos a platicar y a contarme chistes me tenia muerta de la risa que ya ni podía comer bien.

Cundo íbamos de regreso a la oficina me toma del brazo y me dice que le había gustado mucho bailar conmigo que le gustaría invitarme a salir, le dije que no podía ya que era cliente de la empresa y nos lo prohibían por imagen, entonces me comento que Luis le había platicado que salí con él, le dije que fue en una circunstancia especial y ahí quedo la cosa por el momento.

Un viernes que salí temprano me fui caminando hacia la parada del camión ya que Arturo se había ido a Monterrey con Juan Carlos para un reporte con la casa matriz. Estaba esperando el camión hace casi media hora cuando pasó Ubaldo y me dijo que me daba un aventón, me subí y nos fuimos hacia mi casa, cuando llegamos me dice Vero si las dejaba ir a casa de una amiguita que iban hacer tarea y jugar un rato ya que mi madre había ido por Fer para llevarlo al dentista y estaban aburridas, les dije que fueran y que a la hora de la cena iba por ellas.

Ubaldo me pidió permiso de pasar al baño, le indique donde estaba, cuando salió me estaba preparando un café y fumando un cigarro y me dice que rico huele es de grano?

Le dije si gustaba uno y nos sentamos en la sala a tomarlo, yo me senté en el sofá y el en el sillón individual quedando frente a mi, empezamos a platicar de trivialidades cuando sonó el teléfono era la vecina si dejaba a mis hijas quedarse con ella ya que estaban muy entretenidas jugando con su hija y como mañana no había clase podían acostarse mas tardecito, le dije que si no era molesto si, pero que no se desvelaran y vinieran temprano porque a su papá no le gustaba que estuvieran fuera de casa, me dijo que ella las llevaría temprano a la casa y colgué.

Ubaldo no quitaba la vista de mis piernas que al usar como acostumbraba mis faldas cortas, se mostraban hasta más de medio muslo, me levanté con el pretexto de ir por algo a la cocina, para que no siguiera viéndome, pero al voltear vi como se acomodaba en su asiento, no le di importancia pero si noté que seguía viéndome.

Al regresar al sofá, él se levanta y se acerca a mi, pensé que ya se iba y le puse la mejilla para despedirlo, y me dice todavía no me voy sólo quería cambiarme de lugar para platicar mejor, su comentario me extrañó y le dije que le cambiaba el lugar si quería, entonces me tomo de la mano y sentándome en el sillón a su lado me dijo abiertamente, mira Rocío desde que te conocí me gustaste mucho, me excita sobremanera cómo vistes y sé que no te desagrado ya que nunca has protestado cuando he acariciado tus piernas al bromear o cuando te pegaba a mí al bailar, quiero estar contigo y empezó a acariciar mi pierna, a querer meter su mano bajo mi falda, yo me levanté y le dije mira no eches a perder nuestra amistad, me caes muy bien pero de ahí a tener algo que ver contigo dista mucho, y si nunca te dije nada por tocar mis piernas fue por no hacer un escándalo en el restaurante, lo tome como un acto inconsciente por la risa y que no tuvieras problemas con Juan Carlos.

Entonces tranquilamente me dijo mira, se que te acostaste con Luis y hablando claro ya me cambié de trabajo hoy fue mi último día en marinela, así que no me interesa lo que puedas decirle a Juan Carlos sin embargo a ti no te conviene que yo hablara con Arturo.

No lo podía creer me estaba chantajeando el infeliz!!!!, le dije por mi le puedes decir lo que quieras nunca te creería, él confía en mí y por favor vete ya!!!

Tal vez no me crea pero cuando vea esto no le cabra duda alguna, y con una sonrisa cínica me dio su celular; la imagen me dejó petrificada era un video de cuando bailaba con Luis y me acariciaba las nalgas y me arrimaba a él, le dije que eso no probaba nada, me dice ve el siguiente ese si es irrefutable, ahí me derrumbé en el sillón nos había grabado cuando estábamos en la camioneta, cómo pudiste, estaba cerrado. me sentía perdida.

Me dijo cuando salieron del salón los seguí y en cuanto vi que se metieron en la camioneta supe que te iba a coger Luis, aproveché que la luz daba en contra del frente de la camioneta con lo que no me verían aunque voltearan pues la luz no los dejaría ver bien los deslumbraría y ahí me paré y filme todo lo que hicieron, sobre todo cuando te tenía a 4 que se ve claramente cómo te lo está metiendo completamente, y tus gemidos son indiscutibles. Efectivamente se veía claramente como entraba y salía el pene de Luis enteramente de mi y lo volvía a introducir hasta pegar su abdomen en mis nalgas.

Se acercó a mí e hincándose frente a mi me quitó el celular y acariciando mis piernas, me dijo que lo complaciera y que yo también gozaría el momento, me sentía ultrajada y a la vez culpable por mi estupidez, pero no podía hacer otra cosa, él tenía razón ahora que estaban bien las cosas y aclaradas con Arturo no podía arriesgarme a que cumpliera su palabra y le mostrara el video. Se veía claramente mi cara cuando la levante al sentir le embestida profunda de Luis. Traté de disuadirlo por la buena, explicándole que no era yo que fue el alcohol no sabía que decirle, le dije que si quería lo aliviaba de su excitación manualmente pero solo se sonreía y me decía que él quería poseerme plenamente y que sólo así borraría el video. Estaba en sus manos.

Me levantó la cara y me besó, yo no correspondía su beso sólo me dejé hacer para que terminara pronto.

Quería llevarme a mi habitación le dije que no que por favor lo hiciéramos ahí en la sala y que apagara la luz, me dijo que si, pero que cooperara con él.

Se levantó apagó la luz y prendió la del baño para no estar en penumbras quería gozar a su manera, comenzó a besarme el cuello, uno de mis puntos débiles, madre mía!!! No quería excitarme quería que terminara y ya. Le daba mi boca pero el prefería besar mi cuello e ir bajando hacia mis senos mientras desabrochaba mi blusa y me la quitaba seguida de mi brasier, puso mi mano sobre su pene se sentía súper duro y para su estatura muy grande nunca pensé que pudiera tener un pene tan grande, se quitó los pantalones y los zapatos, yo me quite la falda, pero él me detuvo cuando quise quitarme las pantimedias, se quitó la camisa, tenía una incipiente pancita clásica de cervecero, al verlo con tan solo su bóxer puesto se le notaba una herramienta muy por encima de la media, mucho más grande que la de Arturo, se acercó y bajándome las pantimedias, separó mis piernas besándolas desde mi pantorrilla hasta llegar a mi pubis paseando lentamente su lengua por el interior de mis muslos, yo sentía que me mojaba, por más que quisiera resistirme sus caricias sobre mis nalgas y su lengua trabajando hábilmente sobre mi piel que se erizaba al contacto con su lengua.

Me recostó en la alfombra quitándome mi última prenda se puso en medio de mis piernas y empezó un oral de antología, como movía esa lengua sobre mis labios vaginales abriéndolos metiéndola dentro de mi vagina chupando mi clítoris, recorriendo toda mi vulva hasta llegar a mi ano, uffff perdí la noción del tiempo mi repudio desapareció, sólo sentía el placer que esos labios y lengua me empezaban a dar y empecé a mover mis caderas saliendo al encuentro de su hábil lengua, en pocos minutos ya estaba súper mojada y llegaba a mi primer orgasmo involuntario, pero muy satisfactorio.

El se quitó el bóxer pidiéndome que se lo acariciara, y lo puso a la altura de mi cara y siguió besando y succionando mi clítoris, abriendo mis nalgas y poniendo un dedo en la entrada de mi ano y otro dentro de mi vagina; yo tomé su pene rígido como fierro, parecía un tubo largo de carne, mis manos no lo cubrían por completo que pedazo de miembro tenía, lo agarré con mis dos manos y todavía sobresalían como cinco centímetros más el glande de un color más oscuro que el resto y un poco achatado, lo sentía palpitar en mis manos de tal manera que empecé a masturbarle con una mano mientras sopesaba sus testículos que se veían bastante cargados, él metía ahora dos dedos en mi vagina metiéndolos y sacándolos, haciendo un sonido de chapoteo por lo mojada que estaba, ya era mi segundo o tercer orgasmo y aún no me había penetrado aceleré mis movimientos a ver si lograba que se viniera y así no tener que hacerlo con él, pero no obtenía éxito , al contrario parecía que le creciera mas y su glande no había secretado nada de liquido aun.

Comencé a besarle la punta y al ver que reaccionaba continué para hacerle terminar, empezó a salir el viscoso liquido pre seminal, y a mover sus caderas como cogiéndome la boca, unos cinco minutos.

Se separó de mi ensalivó la punta de su miembro y poniendo mis piernas en sus hombros empezó a penetrarme en un movimiento continuo, lo metió completamente en mi vagina hasta que lo sentí a las puertas e mi útero, bajé mi mano y todavía quedaba casi un puño mío afuera, al ver que no podía metérmelo todo, me puso de lado y abriendo mas mis piernas sosteniendo una con su mano empezó un acelerado mete y saca frenético, dejándomelo ir por completo ahí si sentí sus testículos golpear mis nalgas me lo había metido completamente y tomándome de la cintura con una mano y con la otra en mi nalga, estuvo taladrando mi vagina durante mas de 15 o 20 minutos yo ya no sabía cuántas veces había llegado al orgasmo se me sucedían uno tras otro tenia la boca seca, le decía que ya terminara que ya no podía mas, chillaba y gemía moviendo mi cabeza atrás y adelante, ya para por favor él seguía duro dándome cada embestida que solo se oía el plop plop de sus testículos al chocar con mi piel, hasta que en un último empujón, terminó inundando mi vagina, aventó como tres chorros largos y una mas corto, me abracé a él al sentir sus potentes disparos en mi vientre, Fue tal su corrida que entre mis fluidos y semen se mojaron mis nalgas y mi ano, él siguió moviéndose pero más lento acariciando mi ano, mojándolo con su semen, lo sacaba completamente de mi vagina y con su mano tomaba el semen que salía y lo untaba en mi ano, metiendo en cada ocasión su dedo medio en mi culito, inmediatamente me estremecí sabiendo lo que sucedería a continuación me iba a sodomizar, sacó su pene de mi vagina y se masturbo unos segundos, para que no perdiera su dureza, lo tenia igual de duro como al principio, lo restregó en mi ano, y dándome ligeros golpecitos con su miembro entre mis nalgas lo puso en la entrada de mi culito asi como estábamos de lado frente a frente y de un empujón metió la cabecita y un buen trozo que me hizo suspirar y gemir de placer, que rico sentí como ocupaba por completo mi ano, pero como no me lo podía meter completamente, se salió y poniéndome hincada en la alfombra y doblando mi pecho sobre el sofá se colocó detrás de mi, me abrió las nalgas con sus dos manos y con la sola dureza y firmeza de su pene empezó a meterlo nuevamente en mi culito que se abría por completo dándole pleno acceso, sin soltar mis nalgas siguió metiéndomelo hasta que sentí su escroto pegado a mi entonces me tomo de las caderas, haciendo movimientos circulares dentro de mi que me hicieron gozar de una manera que termine en otro orgasmo totalmente derrumbada sobre el sofá, lo dejó dentro otro segundos y después afianzando mis caderas inició un mete y saca constante durante bastante tiempo, pues con la corrida anterior aguantaba mucho mas, creo que se le cansaron las rodillas como a mi, lo sacó para ponerse como en cuclillas y volvérmelo a metre por el ano, uff asi sentía que me llagaba hasta el pecho eran tan profundas sus embestidas que solo sentía como chocaba su pelvis con mis nalgas moviéndome contra el sofá.

Aguantó como unos cinco minutos mas y cogiéndome de las caderas lo metió hasta dentro expulsando su semen en lo mas profundo de mis intestinos, fueron dos disparos potentes y uno más leve depositando toda la carga de sus testículos en mi culito, que al sacar su pene hizo un sonido como si descorcharan una botella, lo sacó tan rápido que me sentí vacía, y con el ano bastante abierto que poco a poco fue cerrándose alrededor de mi dedo.

Se metió al baño salió se vistió yo me senté en la alfombra cruzando mis piernas, y el sentándose en el sofá a mi lado derecho me enseñó como borraba los dos videos, diciéndome lo prometido es deuda preciosa, me dio un beso en la nuca, y sobándome un seno me dijo: que rico coges!!!

Y salió de mi casa y de mi vida, jamás lo volví a ver afortunadamente, me levante me fui a bañar y estuve llorando en la regadera por mi estupidez y por haberme excitado con este tipo, pero fue algo mayor a mis fuerzas, supo encontrar mis puntos débiles y mi organismo reaccionó.

Al otro día muy temprano llegaron mis hijas y como a la media hora llegó Arturo, contento por los resultados de su informe ante los directivos, desayunamos conversando sobre su viaje, me preguntó que como estaba y le dije que sin ninguna novedad, todo normal las niñas jugando y haciendo tarea y que a Fer lo triria su abuela después de comer.