Mi Vida con Arturo 26
Pasando una estupenda noche con mi amado amante
Mi Vida con Arturo 26
Durante la semana estuvimos haciendo nuestras labores cotidianas, Arturo a su trabajo, mis hijos a la escuela, yo a la oficina de Eugenio, hacíamos el amor ya fuera antes de llegar al despacho o en el despacho (menos los lunes por la junta jiji, que lo aplazábamos hasta el mediodía).
El jueves era cumpleaños de Eugenio, le mandé hacer una medallita con nuestras iniciales entrelazadas y como eran días hábiles, me propuse festejarlo bien ya que de seguro pasaría el fin de semana con su familia.
Planeé que estuviéramos juntos jueves y viernes por lo que le dije a Arturo que los inversionistas nos iban a dar un curso en Acapulco que era donde se planeaba un nuevo desarrollo y nos pedían asistir a toda la planilla de ventas, ya que la minuta de las juntas y del curso las haríamos las secretarias, pues habría tres grupos de trabajo coordinados desde la ciudad de México, uno en Cuernavaca, otro en Acapulco y otro en cdmx. Todo era verdad menos que el curso sería en Acapulco, eso lo inventé con la intención de estar con Eugenio jueves y viernes.
Ese día me puse un vestido entallado rojo que me daba una cuarta arriba de la rodilla, me compre un body negro con liguero integrado de encaje transparente, unas medias obscuras y zapatillas de tacón a juego con mi bolso negro; desde que llegó por mi lo abracé para felicitarlo, pronto sentí su virilidad en mi muslo y le dije:
Se ve que amaneciste muy bien amor!!!!
me abrió la portezuela y ya en el auto me dijo si íbamos a desayunar, nos fuimos a un vips que hay en Fray Servando, desayunamos muy rico, acariciándonos y besándonos a cada rato, le comenté lo que le había dicho a Arturo, obviamente le dio mucho gusto al saber que si me había creído y dado permiso.
Al salir del vips y abrirme la portezuela del auto, intencionalmente rocé mis nalgas con su pelvis, quería tenerlo excitado todo el tiempo jaja, él al ayudarme a entrar acarició mi nalga y la apretó, se subió al auto y se acomodó el paquete, yo le dije que tienes amor? se sonrió me besó y sólo me dijo eres mala eh?
Nos fuimos a la oficina, sería como las once de la mañana, me dijo que mandara por fax el informe y se metió a su privado hacer algunas llamadas.
Le llevé el informe a su oficina, para que lo revisara antes de enviarlo, me senté frente de él un poco separada del escritorio y al sentarme se subió bastante mi vestido quedando casi a una cuarta de mi cadera, él no perdía detalle de mis piernas enfundadas en mis medias negras que asomaban discretamente los broches del liguero del body que traía, se levantó y creí que iba hacia el sanitario… pero se puso a mi espalda, me tomó de los hombros y acercó su miembro a mi espalda el cual se sentía bastante duro y caliente pujando por salir de su encierro, hizo a un lado mi cabello y me besó en el cuello y el lóbulo de mi oreja haciendo que se me erizara la piel y emitiera un leve gemido, recorrió con sus labios todo mi cuello besándolo hasta llegar a mi hombro, bajando el cierre de mi vestido al mismo tiempo, yo me retorcí de placer y le decía que esperara que tenía que enviar el fax.
Siguió besándome y bajando mi vestido dejando a la vista la parte superior del body negro, agarró mis senos los apretó ligeramente acariciándolos sobre mi prenda, me levantó de la silla, me giró hacia él y se quedó viendo mi cuerpo, diciéndome que me veía muy sexy con esa prenda semitransparente, me despojo por completo de mi vestido colocándolo sobre la silla, se me quedó viendo y sentándose en la silla, me giró para que le diera la espalda, puso sus manos en mis caderas, recorrió el centro de mis nalgas con su nariz, desde la base de mis nalgas hasta mi cintura y de regreso, besando mis cachetes posteriores y acariciando mis piernas a todo lo largo, me jalo hacia él sentándome en su regazo y haciendo que sintiera en mis nalgas toda su virilidad que ya estaba súper dura y erecta, rodeó mi cintura y fue ascendiendo con sus manos acariciando todo mi vientre hasta mis senos los que acariciaba y estrujaba con pasión mientras besaba mi espalda, haciéndome gemir de placer, yo restregaba mis nalgas en su pene moviendo mis caderas de arriba abajo, apoyándome en sus piernas.
Me levanté y así de pie comencé a desabrochar su pantalón mientras él acariciaba mi vulva sobre mi prenda intima y desabrochaba mi body en la entrepierna, recorriendo con su dedo medio mis labios vaginales y abriéndolos con su caricia me lo introdujo en mi vagina logrando que emitiera un ahhhh de infinito placer al invadir mi intimidad con su caricia, levantó sus caderas facilitando que le bajara por completo sus pantalones, puse mi mano sobre su bóxer acariciando su escroto con mis dedos y tocando su pene con la palma de mi mano, que ya asomaba tímidamente sobre el borde de su bóxer su glande brilloso por la secreción que emanaba, me incliné y con mi lengua retiré el liquido pre seminal, tomé su bóxer por los extremos y se lo bajé completamente haciendo que su pene saltara como resorte al verse liberado por completo, me hinque y sosteniendo con mi mano su duro y grueso falo comencé a lamer su escroto, jugueteando con mi lengua en sus testículos haciendo que su respiración se fuera agitando y emitiera sonidos guturales de placer, metió sus manos dentro de las copas de mi body y acariciaba mis senos apretando entre sus dedos mis turgentes pezones que casi me dolían de lo erectos que estaban.
Yo seguía chupando sus testículos y acariciando su erecto pene, lamiendo cada una de sus bolas y recorriendo con mi lengua todo su grueso pene hasta llegar a la punta y lamer las gotas de liquido que emanaba su falo; mientras recibía sus dulces caricias sobre mis senos; nuestras respiraciones se aceleraban al compas de nuestras caricias, nuestra excitación iba en ascenso a tal grado que subía y bajaba mi cabeza metiéndome lo mas que podía su pene en mi boca que llegaba hasta mi campanilla, cerraba mis labios alrededor de su miembro y lo presionaba entre mi lengua y paladar haciendo que aumentara en volumen y grosor, sintiendo como palpitaban sus venas en mi boca provocándome un placer maravilloso.
Me empujó suavemente hacia atrás de manera que me quedara recostada boca arriba en la alfombra de su despacho, colocándose sobre de mi en la postura del 69, desabrochó el liguero de mi body y haciéndolo hacia mi cintura dejándome desnuda desde mi cadera hasta el inicio de mis medias comenzó a darme sexo oral de una manera tan delicioso que en poco tiempo me puso al borde del orgasmo, metiendo su lengua en forma de taquito dentro de mi vagina entrando y saliendo de ella como si fuera un pequeño pero duro pene y dándome ligeros toques linguales cada que salía en mi excitado clítoris, llevándome al paraíso del placer y la excitación total, haciéndome gemir y mover mis caderas a su encuentro, mientras él acariciaba mis nalgas estrujándolas y abriéndolas de tal manera que daba libre acceso a sus dedos en mi ano, acariciando mi esfínter con su dedo medio, previamente humedecido con mis fluidos vaginales, me tenía en éxtasis total con sus caricias y la forma de lamer mi vulva, yo solo atinaba a sobar sus testículos y mantener su pene en mi boca lamiendo su glande con movimientos circulares de mi lengua en él; mientras empujaba su miembro dentro de mi boca con movimientos pélvicos de mete y saca que yo controlaba para no tener arcadas ni sofocarme cogiendo con mi mano la base y parte de su tronco para que no entrara más adentro en mi boca.
Así estuvimos un buen rato dándonos sexo oral, nos giramos quedando de lado para mayor comodidad y aguante en nuestro encuentro, en esos momentos tocaron a la puerta, disminuimos nuestros movimientos y ruidos de excitación, quedando expectantes, oímos voces (eran dos de los vendedores) quienes al no obtener respuesta se retiraron, nos habíamos separado un poco quedando hincados sobre la alfombra, se acercó a mi para besarme apasionadamente en la boca y acariciando mis nalgas, yo lo abrazaba fuertemente y bajaba mi mano hacia su miembro para seguirlo acariciando, mientras él descendía por mi cuello y bajando mi body que quedó enrollado a mi cintura besar mis senos y succionar mis pezones con ardiente pasión, haciéndome emitir ligeros gemidos y jadeos por mi parte, me recostó boca arriba colocándose en medio de mis piernas restregando su rígido pene a todo lo largo de mi chorreante vulva, me humedecía bastante mis fluidos no dejaban de descender continuamente debido a la super excitación del momento, ya quería sentirlo dentro de mi, acariciaba su cabeza presionándola hacia mi pecho, pidiéndole que ya me lo diera que quería sentirlo dentro de mi, que ya no podía mas, pues ya había alcanzado un orgasmo y sentía la proximidad de otro y quería disfrutarlo con su pene palpitando dentro de mi vagina.
Puso sus brazos bajo mi espalda abrazándome por los hombros, subí mis piernas abriéndolas totalmente y metiendo mi mano entre nuestros cuerpos cogí su erecto y grueso pene colocándolo en la entrada de mi vagina y abrazándolo por la cintura con mis piernas, en un movimiento coordinado de nuestras caderas me penetró completamente haciéndome sentir el choque de su glande en mi cuello uterino que me hizo gritar de placer al sentirme completamente llena, comenzó un leve mete y saca profundo que hacia rebotar en mis redondas nalgas sus testículos emitiendo un erótico sonido plop plop.
Continuó con sus embestidas en las que casi no retiraba nada de su rígido pene y metiéndolo hasta adentro haciéndome disfrutar plenamente y distendiendo mis pliegues al máximo albergando su potente falo que me invadía por completo , contraía y expandía mis músculos vaginales, dándole un placer tan intenso que solo sentía su respiración agitada en la base de mi cuello evidenciando su excitación.
Se apoyó en la alfombra y estirando completamente sus piernas siguió penetrándome profundamente en cada embestida que me daba, las mismas que hacia como si estuviera haciendo lagartijas retirando su pene de mi interior hasta dejar solamente su glande dentro y volviéndolo a meter lentamente pero por completo hasta sentir como chocaba su escroto en la base de mis nalgas, que delicia de penetración, me sentía plena y súper satisfecha al sentirlo penetrar en mi centímetro a centímetro, abriéndome mi boca para jalar aire y viendo como mis senos subían y bajaban al ritmo de sus embestidas, que él trataba de atrapar con sus labios en cada penetración profunda que me daba; Al sentir que mi respiración se entrecortaba y que mis movimientos pélvicos en forma circular eran más continuos, aceleró sus movimientos de mete y saca haciéndolos menos profundos pero más constantes y rápidos bajó mis piernas de su cintura para que el roce con mi clítoris fuera más constante y así logró que llegara yo a mi tan ansiado segundo orgasmo que fue violento y muy disfrutado por ambos, al sentir como terminaba y mojaba su erecto pene con mis jugos me abracé fuertemente a él besándole en la boca apasionadamente, sintiendo como se enfriaba mi boca y disminuía la erección de mis pezones por efecto de mi corrida, subí nuevamente mis piernas a su cintura abrazándolo también con ellas para sentirlo plenamente dentro de mi mientras disfrutaba de mi escandaloso clímax, ya no me importó si se escuchaba o no grite y gemí con todas mis fuerzas al sentirme plenamente llena y relajándome completamente al terminar mis sensaciones que aunque menguaron algo seguía muy sensible a cualquier mínimo movimiento, al regularizarse poco a poco mi respiración él despegó su tórax de mi y sonriendo me besó en los labios sin salirse de mi vagina y me siguió dando a un ritmo pausado entrando y saliendo de mi vagina provocándome ligeros toque eléctricos motivo de mi sensibilidad, fue aumentando su velocidad penetrándome más profundo cada vez, hasta que recargando su pecho sobre mi y agarrándome fuertemente de mis nalgas comenzó a embestirme con más fuerza y constancia hasta que en un profundo empujón me lo metió completamente, haciéndome sentir como eyaculaba fuertemente en mi matriz, inundándola con espesos chorros de esperma, que salían expulsados hasta el fondo de mi útero, haciéndome acompañarlo con otro orgasmo más leve peo súper placentero al sentir como nos corríamos al unísono, mezclando nuestras esencias en mi interior que al movernos hacia un ruido muy especial plaf plaf plop que nos causaba sonreír, mirándonos con amor, pasión y plena satisfacción uniendo nuestros labios en un exquisito beso.
Estuvimos un buen rato así abrazados sintiéndolo dentro de mi hasta que poco a poco su pene fue disminuyendo hasta abandonar mi cavidad vaginal, recostándose a un lado de mi y dejando reposar su flácido miembro pringoso por nuestros fluidos en mi pierna, girando mi cabeza nos besábamos él acariciando mi seno y yo posando mi mano sobre su pene.
Nos levantamos y nos metimos a bañar enjabonándonos uno al otro y evitando mojar mis cabellos, nos vestimos y nos fuimos a comer a la mansión de insurgentes para seguir celebrando su cumpleaños, al fin apenas comenzaba nuestro “curso”.
Comimos opíparamente, unas ricas carnes acompañadas de un buen vino tinto y acompañando el postre con una cremita para mí y un coñac para él. Ahí estuvimos un buen rato haciendo sobremesa ya que no había muchos comensales ese día.
Eugenio me dijo que para evitar algún riesgo, nos iríamos hacia la carretera de Cuernavaca, hizo algunas llamadas y ya dejando todo nos fuimos como a las seis hacia el mirador de Cuernavaca, antes de salir de la ciudad nos paramos y compro algunas carnes frías aceitunas y una botella de champagne, ahí estuvimos disfrutando la vista hasta que comenzó a obscurecer, nos subimos al auto y comenzamos a besarnos y escuchar música romántica por un buen rato, hasta que nos retiramos de ahí un tanto excitados y muy felices de pasar ese día completo juntos los dos.
Nos hospedamos en un motel cerca de la carretera, el cual era muy discreto desde la entrada, pero acogedor con una pequeña alberca en la habitación, que contaba además con un jacuzzi, cerca de la habitación, separado únicamente por una puerta de cristal.
Nos salimos junto a la alberquita y nos sentamos brindando nuevamente por su cumpleaños y por nuestro amor. El motel estaba casi vacío, al menos en las habitaciones contiguas no había nadie, por lo que con una picara sonrisa me dijo si quería nadar un poco, a lo que le comenté que no traíamos con qué…
Me dijo que podía meterme con el body que cubriría casi todo mi cuerpo además no había huéspedes cerca a nosotros y que le había dado una buena propina al del motel para que no nos interrumpieran.
Me agradó y a la vez me excitó la idea, de estar en ropa intima nadando y acepté…. se me acercó por la espalda y besando mi cabeza acariciaba mis hombros, volteé a verle y nos besamos en la boca, él aprovechó para meter su mano en mi escote y acariciar uno de mis senos.
Me levantó y sin dejar de besarme bajó el cierre de mi vestido, me descalcé, saqué mi vestido y me quité las medias, mientras él se quitaba la ropa quedándose únicamente con su bóxer ajustado, me senté en la orilla de la alberca, él se metió completamente poniéndose en medio de mis piernas acariciándolas y besando mi vientre me tomó de la cintura levantándome y arrojándome al agua.
Me incorporé y le aventé agua a la cara comenzando a jugar entre nosotros, hacíamos bucitos pasando por en medio de nuestras piernas primero uno y después el otro; cada que pasaba tocaba mi vulva o mis nalgas al pasar por en medio de sus piernas, yo le daba pequeños pellizquitos en el pene o en su escroto, excitándonos mutuamente.
Seguimos jugueteando y acariciándonos, desabrochó mi body me lo quitó quedando completamente desnuda frente a él, que besaba mis senos con desesperación y pasión, le bajé el bóxer a mitad de sus piernas y comencé a masturbarle con mis dos manos acariciando sus testículos, me recargue en el borde de la alberca y rodeando su cintura con mis piernas lo acerque a mi, sintiendo su duro pene punteando entre mis labios vaginales, dobló sus rodillas y de un empujón me lo metió hasta la raíz, sintiendo cómo me abría completamente estirando mi vagina al máximo y sintiéndome totalmente llena.
Lo abracé del cuello con mis brazos y de la cintura con mis piernas apoyándome en sus glúteos subía y bajaba, haciendo entrar y salir de mi vagina su rígido y grueso pene ocasionándole un placer maravilloso que acompañaba con mis gemidos, sintiendo su respiración en mi pecho mientras apasionadamente succionaba mis pezones.
Estuvimos un buen rato copulando dentro de la alberca yo sintiendo como llegaba hasta adentro de mi vagina y presionaba mi cuello uterino en cada penetración profunda que me daba yo solita aprovechando la postura que teníamos y sintiendo sus manos apretando mis nalgas y sobándolas sin cesar.
Cambiamos de postura y ahora me puso de espaldas a él cogida del borde de la alberca y abriendo mis piernas, primero acaricio mis senos con pasión con movimientos circulares, mientras pasaba el largo de su pene entre mis labios vaginales abriéndolos ricamente y haciendo presión en mi clítoris con su glande en su incesante vaivén, yo baje una de mis manos para tocar su cabecita cada vez que sobresalía entre mis piernas, logrando con este exquisito movimiento que llegara a mi primer orgasmo exquisito que me hizo levantar mi cabeza hacia atrás y empujar mis caderas hasta topar mis nalgas en su pubis. él al sentir que me corría, con una mano enfilo su durísimo pene a mi entrada vaginal y de un solo empujón continuo me lo metió por completo haciendo que mi clímax fuera más intenso haciéndome chillar de placer.
Siguió penetrándome a un buen ritmo, acariciando y abriendo mis nalgas poniendo su dedo medio en mi esfínter y empezar a dilatarlo, dándome un doble placer al sentirme penetrada por mis dos orificios.
Con sus pies hizo que abriera mas el compas de mis piernas y sacando su pene de mi vagina, lo empezó a pasar en medio de mis nalgas, punteando con su glande mi culito unas cuantas veces hasta que ya no aguantando más le dije que ya me lo metiera que quería tenerlo dentro de mi culito, puso su afilado glande en mi ano y agarrando su falo duro como un tubo grueso, presionó mi esfínter haciendo que mis pliegues fueran cediendo ante su invasión, dando paso a más de la mitad de su liso y precioso pene.
Avanzaba lentamente en mi interior hasta que sentí que topaba su pelvis con mis nalgas disfrutando el roce exquisito de sus vellos púbicos y su escroto golpea do mi entrepierna, se quedó unos segundos quieto y con su dedo medio comenzó a acariciar mi clítoris, yo metí mi mano entre mis piernas para coger sus testículos y acariciarlos, lentamente comenzó un rico mete y saca que me hacia disfrutar plenamente su penetración así estuvimos coordinando nuestros movimientos de manera tal que cuando él se retiraba yo hacía mis nalgas hacia atrás logrando con ello sentir siempre dentro de mí un buen pedazo de su rígido falo, sus caricias en mis senos y en mi clítoris estaban surtiendo un rico efecto que me mantenían al borde de mi siguiente orgasmo, él se quedó quieto nuevamente permitiendo que fuera yo quien controlara el coito completamente, aceleré mis movimientos de atrás para adelante metiéndome todo su esplendido pene que tanto placer me estaba dando con el afán de llegar al clímax los dos juntos, me tomó de las caderas y dándome varias embestidas fuertes, me lo metió hasta dentro sintiéndolo como si llegara a mi estomago inundando mis intestinos con sus chorros de semen, tres potentes disparos llenaron mi interior haciéndome tener un escandaloso orgasmo que disfruté inmensamente apretando su brazo fuertemente y cerrando mis piernas para sentir su dureza y grosor más intensamente.
Escuchamos un leve ruido de pisadas cerca, ya que las albercas de las suites deban hacia un volado sobre los jardines del motel, se separó de mi, todavía eyaculando un poco; era una visión supere rotica ver como serpenteaban sus espermas en el agua, me hizo estremecer de pasión, pensando que así estarían moviéndose en mi interior.
Nos quedamos un momento quietos y después nos salimos de la alberca así como estábamos completamente desnudos extendimos nuestras prendas mojadas en los camastros y nos metimos a la habitación, me dirigí al baño para asearme ya que sentía como su semen escurría por entre mis nalgas bajando y humedeciendo mis piernas.
Regresé a su lado nos metimos bajo las sabanas y abrazados nos dormimos; al amanecer él estaba de espaldas a mí, me pegué a él poniendo mis senos en su espalda, besando sus hombros acariciando su pierna fui guiando mi mano hasta su entrepierna, al tocar su escroto y acariciarlo mi sorpresa fue muy grata al sentir que su pene apuntaba firmemente hacia arriba, lo agarré y apreté fuerte con mi mano sintiendo el paso de su sangre comencé a masturbarle lentamente acariciando todo su tronco y pasando mis dedos por la punta de su glande, después se lo sobaba a todo lo largo con la palma de mi mano descendiendo hasta sus testículos los que jugueteaba en mi mano sobándolos, volviendo a ascender por su falo subiendo y bajando su tersa piel, como me gusta su pene así liso sin venas saltantes muy placentero al tacto, suave y duro a la vez, me estaba excitando sobre manera y mi vulva se humedecía al compas de mis caricias sobre su miembro, ya mis pezones se erguían sobre su espalda, él se dejaba hacer dejándome llevar la iniciativa, eso me gusta mucho de él, que me deja hacer, sin prejuicios ni dudas.
Empezó a acariciar mi pierna por la parte de atrás hasta llegar a mi nalga sobándola deliciosamente, sin prisas disfrutábamos nuestras caricias se giró quedando boca arriba, retiré la sabana para contemplar su desnudez, seguí acariciando sus piernas y su escroto mientras besaba sus tetillas y jugueteaba con sus vellos en mi lengua, fui descendiendo por su pecho besándoselo y lamiendo con la punta de mi lengua hasta toparme en mi camino con su glande que ya brillaba por la secreción de su liquido pre seminal, el cual recogí con mi lengua para después ir metiendo en mi boca su rígido pene ensalivándolo completamente, lo metía y sacaba de mi boca acariciando sus bolas con mi mano, mientras sentía sus caricias sobre mis nalgas y en medio de ellas, pasando su dedo medio hasta encontrar mi vulva que acariciaba recorriéndola completamente de arriba a abajo para posteriormente introducirme hasta dos dedos en mi vagina, yo meneaba mi cadera de un lado a otro por la excitación que me proporcionaban sus caricias.
Se meneó de manera que quedara debajo de mi y comenzamos un riquísimo 69, en esa posición yo arriba de él me daba la oportunidad de disfrutar de sus partes a plenitud, chupando y besando su pene a la vez que acariciaba sus pesados testículos, metía y sacaba su pene de mi boca lo recorría con mi lengua hasta llegar a sus testículos chupándolos uno a uno y metiéndolos alternadamente en mi boca, lengüeteaba su perineo haciéndolo brincar de placer, sentía su lengua entrar y salir de mi vagina recorrer y humedecer mis labios vaginales, los besaban me los mordisqueaba con sus labios, chupaba mi clítoris, se lo metía en la boca haciéndome ver estrellitas con tanto placer que me estaba dando mi vagina parecía una fuente de tantos fluidos que emanaban de ella, ufff era lo máximo que manera de hacer el sexo oral tiene este hombre me transporta a los confines del placer y el erotismo!!!!!
Seguía con sus caricias y chupadas metiendo de vez en cuando uno de sus dedos tanto en mi vagina como en mi ano, hasta dejarme ensartada al mismo tiempo en mis dos orificios profanándolos con sus dedos, no sé cuantas veces llegue al orgasmo pero me sentía super bien y a la vez desguanzada por tanto placer, nuestros cuerpos emanaban sudor por todos los poros, nuestras respiraciones super agitadas, necesitaba ya tenerlo dentro de mi me sentía hirviendo y mi cosita palpitando con tanto placer que me giré y cogiendo su grueso y rígido pene se lo jalé unas cuantas veces más y después se lo solté totalmente erecto mirando al techo y sin agarrarlo me fui sentando en él paulatinamente hasta quedar mis nalgas pegadas a sus bolas, entrelazamos nuestras manos, me incliné sobre de él para que su boca alcanzara mis senos que golosamente chupaba y comencé a mover mis caderas sin sacar ni un milímetro de su pene de mí, sintiendo sus testículos sobando mis nalgas en cada vaivén, aceleré mis movimientos metiéndomelo y sacándomelo frenéticamente unos centímetros ya que por la posición no podía salir mucho de mi vagina lo que me proporcionaba un gran placer al sentirme completamente ocupada y llena con mis pliegues vaginales estirados al máximo para albergar tan grueso y exquisito falo, gemía y chillaba ruidosamente al alcanzar unos pequeños orgasmos pero encadenados uno tras otro que me hicieron desvanecerme sobre su pecho, mientras él agarrándome de las nalgas metía y sacaba su pene frenéticamente hasta que me detuvo de las caderas lo metió completamente llegando hasta mi cérvix y apretando mis piernas con sus manos eyaculó copiosamente en mi interior, llenándome con su esperma viscoso y espeso que recibí plácidamente entre gemidos y lagrimas que surcaban por mis mejillas, que rico coito mañanero tuvimos sin presiones, sin prisas a nuestro ritmo puffff fue algo exquisito que a la fecha habita en mi memoria haciéndome humedecer con el recuerdo.
Nos levantamos nos bañamos como dos recién casados besándonos y acariciándonos riquísimo; nos vestimos y nos fuimos a tres marías a almorzar, estuvimos muy a gusto platicando riéndonos imaginándonos quien andaría cerca de la alberca etc.
Terminamos de almorzar y nos fuimos a caminar internándonos en el bosque paseando para que nos hiciera digestión nos recostamos a la sombre de un árbol, él se sentó recargado en el árbol y yo posé mi cabeza en sus muslos y comencé a juguetear y chupar una varita viendo las figuras que se forman con las nubes.
Por la postura en que estaba, comenzó a acariciar mis senos y a besarme, metió su mano bajo mi vestido y acariciando mis piernas fue subiendo hasta llegar a mi intimidad acariciando mi vulva sobre mi ropa interior hasta que logro quitar el broche de mi body y poniendo su palma en mis labios vaginales los sobaba ricamente, yo le decía que se calmara que me daba cosa pues no conocíamos por ahí, me dijo solo un ratito y nos vamos…..
Continuó con sus caricias haciéndome humedecer y excitarme bastante, se bajo el cierre del pantalón y entonces metí mi mano en su bóxer y extraje su pene semi erecto y se lo empecé a sobar de arriba abajo hasta que alcanzó su tamaño máximo, me puse de lado y metí su miembro en mi boca y se lo chupé completamente, lo metía y sacaba de mi boca con bastante nerviosismo y mucha excitación tanto por sentir su falo palpitante en mi boca como por sus afanosas caricias en mi vagina apretando y sobando en círculos mi ya por demás rozado y excitado clítoris, aceleramos nuestros movimientos, él me masturbaba vigorosamente y yo se lo chupaba metiéndolo y sacándolo de mi boca hasta que sentí que ya me llegaba mi orgasmo y entonces cerré mis labios alrededor de u glande y solo metía en mi boca una pequeña parte de su pene la que se mas sensible y aceleré mi movimiento que parecía una copula bucal terminando los dos al mismo tiempo, mojando copiosamente sus dedos y mano mientras alcanzaba mi orgasmo y recibía un potente chorro de semen que golpeaba mi campanilla al ser expulsado, recibí tres ricos disparos que degusté y me trague completamente, limpiando con mi lengua todo su glande sin dejar rastro de su eyaculación.
Guardé su flácido pene en su bóxer, me levanté y abroché como pude mi body, nos acomodamos las ropas y regresamos al auto; emprendiendo camino de regreso a la ciudad.