Mi vida con Arturo 24
El jueves me avisó Arturo que saldría el fin de semana a Veracruz y que se llevaría a mi hijo Fer con él.
Mi vida con Arturo 24
El jueves me avisó Arturo que saldría el fin de semana a Veracruz y que se llevaría a mi hijo Fer con él.
Cuando pasó Eugenio a recogerme el viernes, le comenté: A quien le rezaste? porque ya se nos hizo pasar una noche entera juntos. Le brillaron los ojos y me dijo: Cuando a ver cuenta.
Arturo sale hoy de viaje y regresa el lunes.
Me dijo que donde quería ir a desayunar, le comenté que si íbamos al centro a la blanca y hacia allá nos dirigimos, desayunamos muy a gusto, hicimos bastante sobremesa tomando café, besándonos y acariciándonos como dos adolescentes enamorados; haciendo planes sobre qué haríamos, regresamos a la oficina, preparamos el informe de ventas y vino el supervisor de ventas por volantes y documentación necesaria para la guardia de fin de semana y nos fuimos a la oficina de los inversionistas, a las tres de la tarde ya había concluido la junta con los socios y nos fuimos a comer.
Nos regresamos al centro y fuimos a comer al salón corona en Bolívar, pedimos mariscos y unas bolas de cerveza obscura riquísimas.
contrató al trío que ameniza en el lugar dedicándome un sinfín de canciones románticas, novia mía, la gloria eres tú, tres regalos etc. Me sentía muy a gusto amada y protegida por este hombre al que yo adoraba, Nos besábamos y acariciábamos intensamente y a la vez con mesura, me preguntó si quería ir a bailar o algún otro sitio y le dije que sólo quería ya estar con él a solas.
Salimos de ahí como a las seis de la tarde y nos fuimos directamente a nuestro acostumbrado nido de amor “Motel bugambilias”; en el camino me iba acariciando las piernas todo el trayecto y en cada semáforo nos besábamos apasionadamente yo acariciaba su pierna y su pene por sobre los pantalones viendo como se humedecía su bragueta levemente por su liquido pre seminal, mi vagina palpitaba y humedecía mis pantaletas, yo iba vestida con un vestido de tirantes de falda plisada con amplio vuelo, traía un coordinado beige de pantaletas y brassier transparentes, haciendo juego con un liguero y medias blancas. Nos alojamos
y estando de pie nos comenzamos a besar y acariciar por todas partes, él besaba mi frente, mis labios y mi cuello mientras bajaba el cierre de mi vestido, bajándomelo lentamente, descubriendo mi torso, besando mi pecho y mis senos por encima de mi brassier , el cual le gustó mucho por su transparencia, amasaba mis senos y los besaba, mordisqueando mis pezones haciéndolos pararse duramente, bajó por completo mi vestido que yo retiré alzando mis piernas y quedando frente a él con mi ropa interior, medias y liguero; se separó de mi para admirar mi indumentaria y suspirando se agacho para besar mi pubis sobre mis pantaletas transparentes que dejaban ver claramente mi vulva depilada, abrió levemente mis piernas y pasando su lengua a lo largo de mis labios vaginales, erizaba mi piel, haciéndome sentir un placer delicioso y emitir gemidos hilarantes, me tomó con sus dos manos de mis nalgas apretándolas y estrujándolas, ricamente.
Lo levanté y quitándole su camisa y pantalón, lo senté en la cama acariciando su pene sobre su bóxer, mientras se descalzaba, lo recosté sobre la cama y le dije: ahora me toca a mí, lo besé en la boca entrelazando nuestras lenguas acariciando su paquete de arriba abajo, logrando que se erectara al máximo, su respiración se agitaba conforme avanzaban mis caricias; fui bajando mi cabeza besándole, el pecho y jugando con su vello pectoral, lamiendo en círculos sus tetillas hasta hacer que se pararan por completo, seguí mi camino hacia abajo zigzagueando con mi lengua por su pecho y vientre hasta llegar a su ombligo donde metí mi lengua, dándole toquecitos alternados entre su ombligo y su glande que llegaba poco más arriba de su ombligo y que brillaba impregnado por su liquido seminal.
Recorrí con mi lengua todo el tronco de su pene, bajándole su bóxer con mis dedos sin dejar de lamer su falo duro y grueso que solo brincaba al sentir la humedad de mi lengua y la caricia de mis labios.
Levantó su cadera facilitando el descenso de su bóxer hasta despojarlo de él completamente; hincada en la alfombra comencé a besarle sus muslos por la parte interna mientras acariciaba su cadera con mis manos.
Fui ascendiendo besándolo hasta que mi nariz topó con su escroto, saqué mi lengua y lamía sus bolas una a una haciendo círculos con mi lengua en cada testículo y haciéndolos subir y bajar dentro de su bolsa protectora, me fascinaba y excitaba su olor varonil y el aroma de sus partes me enloquecía de placer al grado que metía alternadamente cada uno de sus testículos en mi boca chupándoselos y lamiéndolos en círculos e ir ascendiendo por sobre su miembro, lamiéndolo completamente hasta llegar a la punta de su glande y tocar con mi lengua su orificio para después introducirlo lentamente en mi boca hasta que topara con mi garganta, así lo estuve metiendo y sacando de mi boca haciéndole una riquísima felación, apoyando mis manos en la cama subía y bajaba mi cabeza con su duro y grueso mástil dentro de mi boca, presionándolo levemente entre mi paladar y mi lengua emitiendo un excitante sonido con mi saliva.
Así estuve unos largos minutos chupando su miembro que entraba y salía casi por completo de mi boca mientras con mi mano acariciaba sus testículos hasta que sentí como se contraían para expulsar en tres fuertes disparos su esperma directamente a mi garganta, tragándomelos por entero.
Aceleré mis movimientos y apretando con mis labios su glande, exprimirle hasta la última gota que depositó en mi boca en dos leves chorros más, le chupé y lamí todo su pene sin dejar ningún rastro de su esperma, limpiándoselo completamente sin que perdiera rigidez debido a mi caricia bucal.
Me recosté a su lado sin dejar de acariciar su hermoso pene, él me besó en el cuello, desabrochando mi brassier y metiendo alternadamente mis senos en su boca los comenzó a chupar deliciosamente, mientras con un mano acariciaba mi nuca y con la otra mis nalgas, metiéndola entre mis pantaletas.
Comenzó a bajarme las pantaletas con su mano hasta medio muslo, para acariciar mi vulva abriendo mis labios vaginales con dos dedos, los cuales introdujo en mi ya súper mojada vagina y presionando mi erecto clítoris con su dedo pulgar, sobándolo en círculos, así estuvo un buen rato hasta que mi respiración entrecortada dio paso a mi primer orgasmo, mojando copiosamente sus dedos, abrazándolo y acercándolo más a mí, dejando su cabeza en medio de mis senos que él golosamente seguía besando.
Me quitó por completo las pantaletas y colocándose entre mis piernas así de lado me lo empezó a meter poco a poco haciéndome suspirar y gemir de placer al por fin sentirlo dentro de mi cómo iba abriéndose paso distendiendo mis pliegues vaginales acoplándose al grosor de su rígido pene.
Estuvimos copulando en esa postura un buen rato acoplando nuestros movimientos pélvicos en ese delicioso mete y saca que me estaba haciendo, él entraba y salía de mi vagina mientras yo rotaba mi cadera alrededor de su pene sintiéndolo siempre dentro de mí, golpeando mi cérvix en cada profunda penetración que me daba, apoyando y apretando su mano en mi nalga izquierda y chupando mi seno jugueteando en mi pezón con su húmeda lengua.
Así continuamos u poco más, hasta que me hizo colocarme en 4, abriendo mis piernas y acariciando mis redondas nalgas, enfiló su duro pene hacia mi vagina penetrándome completamente de un solo empujón vaginalmente, haciéndome levantar la cabeza y emitiendo un leve chillido de sorpresa y placer al sentir como rebotaba su escroto en mi piel, comenzó un fuerte mete y saca agarrando mis caderas y abriendo mis nalgas para observar como entraba y salía de mi su duro y grueso pene, lo sacaba hasta dejar solamente el glande dentro de mi vagina para después metérmelo completamente hasta la raíz, haciendo un ruido de plop plop de sus testículos al golpear con mi piel y un erótico ruido de mis jugos al bañar su pene en mi segundo y dulcísimo orgasmo que me hacia mover mi cabeza de lado a lado e inclinarme más sobre la cama recargando mis brazos en ella; exponiendo más a su vista mis redondas nalgas y mi ano él cual penetró con su ensalivado dedo medio, provocándome un placer indescriptible al sentirme penetrada por mis dos orificios al mismo tiempo.
Continuó dándome vaginalmente con su pene a un menor ritmo permitiéndome disfrutar plenamente mi orgasmo y metiendo y sacando su dedo de mi ano en círculos distendiendo y dilatando exquisitamente mi culito.
Sacando su pene de mi vagina cubierto con mis jugos y ya habiendo dilatado lo suficiente mi esfínter dirigió su pene hacia mi culito y comenzó a meterlo lentamente, primero el glande y un tercio de su pene y poco a poco pausando sus movimientos en lo que me acostumbraba a su invasión, lo fue introduciendo en mi ano hasta poseer por completo mi culito que deseoso lo recibió con leves gemidos de placer hasta sentir sus bolas pegadas a mis nalgas, se quedó unos segundos quieto acariciando mis senos, para lentamente comenzar un rico y delicioso mete y saca estirando al máximo mis pliegues anales sintiendo y midiendo cada centímetro de su grueso pene, yo no dejaba de emanar mis fluidos y de gemir y chillar de este continuo placer que me daba sin tregua, me sentía en la gloria, era una noche excelente la que empezábamos a tener, pues apenas eran las 8 y media de la noche ufff que ricoooo.
Continuaba cogiéndome analmente en una forma rítmica y exquisita, que me hacia cerrar los ojos para disfrutar más plenamente mis sensaciones, cuando escuchamos mi celular sonar, estiré mi mano para tomarlo del buró y contestar, era Arturo quien llamaba.
Si bueno!!! le contesté agitadamente
Hola como están? preguntó Arturo
Bien bien y ustedes cómo llegaron?
Estamos bien, te noto un poco agitada.
Si es que estaba dormitando en el sillón y me espanté al despertarme.
(Mientras tanto Eugenio me seguía penetrando por mi culito que me hacia retorcerme de placer sin casi poder coger bien mi celular).
Las niñas?
En su cuarto, quieres hablarles?
No solo hable para desearte buenas noches
Volteaba a ver a Eugenio haciéndole señas de que no hiciera ruido, él continuaba acariciando mis nalgas y dándome por detrás, hasta que metiéndomelo por completo me hizo gritar
Ok ahhh gracias igualmente, como está Ferrrr uff ahhh?
Hola Rocio te pasa algo?
Es que me pegué en el borde de la mesa de centro y me dolió.
Algo más, ay me duele.
Ok te dejo buenas noches, me dijo Arturo
Colgué ya sin despedirme pues no podía contener mas mis gemidos al sentir sus profundas y duras embestidas.
Le dije a Eugenio como eres…. y nos reímos sin poderlo evitar.
Se salió de mi culito yo ya estaba por venirme otra vez y se lo dije….
Me colocó boca arriba y me jaló a la orilla de la cama, cogiéndome por los muslos, puso mis piernas en sus hombros y me lo clavó nuevamente hasta adentro que lo sentí como topaba con mi útero, colocando mi mano sobre su pierna tratando de contener su penetración.
Entraba y salía de mi vagina plaff plaff plaff a un ritmo vertiginoso hasta que soltó un potente chorro de semen que inundo mi matriz, apreté los músculos de mi vagina presionando fuertemente su grueso pene, sintiendo las pulsaciones de su miembro cada vez que eyaculaba dentro de mi arrojando su espeso esperma, que rico se siente cuando se mueve su falo en mi interior expulsando y bañando mi canal vaginal y se siente como sale disparado con fuerza su exquisita simiente para quedar depositada en el fondo de mi matriz.
Se echó sobre de mi y nos abrazamos fuertemente, besándonos con una pasión arrasadora, nuestra mirada brillosa delataba nuestro gozo y morbo por lo sucedido.
Nos metimos dentro de las sabanas y abrazados nos reímos y comentábamos lo sucedido esperando que Arturo no sospechara nada, me volteé dándole la espalda y llevando sus manos a mis senos, nos acurrucamos en forma de cucharita, sintiendo su flácido pene y escroto reposar en medio de mis nalgas, uuuf que delicia….. y así nos que damos dormidos.
En la madrugada sentí sus caricias sobre mis piernas y abriendo mis ojos le dije: hola amor…
El continuó el trayecto de su mano hasta mi vagina y abriendo delicadamente mis labios vaginales comenzó a acariciar mi clítoris mientras me besaba en los labios, yo puse mi mano sobre su pierna y acariciando sus vellos fui ascendiendo hasta llegar a su miembro el cual ya estaba completamente erecto, sobe su escroto acariciándolo tiernamente, jugando con sus bolas en mi mano.
me coloque de lado y abriendo mis piernas, encogiendo una en forma de arco para dar libre acceso a mi intimidad permitiendo que siguiera acariciando mi vagina mientras yo cogía con mis dos manos su pene y jugaba con sus testículos, él ponía toda la palma de su mano abarcando toda mi vagina, hasta el inicio de mis nalgas acariciándome ricamente mientras nos seguíamos besando y nuestra respiración se iba agitando a medida que nuestra excitación subía.
así estuvimos acariciándonos por mucho tiempo casi media hora o mas dándonos un placer exquisito, él metía y sacaba sus dedos de mi vagina haciéndola humedecer intensamente, primero me introdujo dos dedos
girándolos dentro de mí para después copularme con ellos intensamente, hasta meter en mi vulva hasta tres o cuatro dedos no sé cuantos pero yo me sentía completamente llena por sus falanges en mi.
Yo acariciaba sus testículos plenamente y apretaba con mi dedo entre su ano y su escroto haciendo que su pene creciera un poco más todavía en mi mano, sintiendo como palpitaba duro liso y caliente a mi tacto.
Paseaba mi dedo sobre su cabecita untándolo con su liquido pre seminal, para después llevarlo de manera sensual hasta mi boca, mientras él me veía fijamente a los ojos con una sonrisa placentera, cambiábamos nuestras caricias en cuanto sentíamos que estábamos cerca del orgasmo para aumentar nuestra libido, sin querer estábamos practicando lo que después supimos era el sexo tantrico sin saberlo.
Nos sentamos en la cama con las piernas abiertas y juntando lo más posible nuestros sexos; puse mis piernas sobre las suyas, en esta posición todo nos quedaba al alcance de nuestras manos propinándonos un gran placer erótico, nos besábamos y acariciábamos por todas partes, nos abrazábamos juntando lo mas que podíamos nuestros pechos sintiendo sus vellos sobre mis senos erectando mis pezones al máximo, al grado que me dolían un poco pero el aliviaba i malestar con su húmeda lengua al pasarla por mis pezones metiéndoselos e la boca mientras acariciaba mis piernas desde las rodillas hasta mis nalgas sintiendo como su pene punteaba deliciosamente mi s labios vaginales totalmente expuestos y abiertos a tan deliciosa caricia debido a nuestra postura.
Asi estuvimos bastante rato hasta que ya no aguantaba mas sin sentirlo dentro de mi pidiéndole que ya me lo metiera; me levantó agarrándome de las nalgas haciendo que me acercara mas a él introduciéndome por completo su erguido y grueso pene hasta topar con mi cuello uterino, me sentí completamente llena y penetrada por su falo y apretando mis nalgas me hacia subir y bajar por su inhiesto pene. Mientras él mantenía uno de mis senos en su boca besándolo y chupándolo ricamente.
Yo me abrazaba a su cuello y me penetraba solita subiendo y bajando apoyada en mis talones subía hasta casi sacarle por completo solo dejando su glande dentro de mí, para después descender insertándomelo por completo dentro de mí, mover mis caderas hacia adelante y atrás o en círculos para nuevamente ascender sobre su mástil, era un coito maravilloso profundo y supere rotico que enaltecía nuestros sentidos agitando rápidamente nuestra respiración haciéndonos resoplar y en mi caso gemir de tanto placer.
Era riquísimo sentir sus bolas pegadas a mis nalgas cada vez que descendía completamente para mover en círculos mis caderas con su pene enterrado por completo en mi vagina.
Tomándome con sus brazos de mi espalda y girándonos me recostó sobre la cama sin dejar de penetrarme,
lo rodeé con mis piernas en su cintura sintiendo como entraba y salía lenta y parcialmente de mi vulva en un delicioso y cadencioso mete y saca, que me tenia al borde del orgasmo.
Ya amanecía, por la ventana del cuarto entraban los primeros rayos de sol, cuando sonó nuevamente mi celular, era mi hijo Fernando, que me llamaba para saludarme y decirme que se iban a la playa un rato, le hice seña a Eugenio que era mi hijo y se callara, platique muy poco con él solo le escuchaba ya que si abría mi boca saldrían mis gemidos que evitaba mordiendo mi puño, me pasó a Arturo, quien me dijo que como había amanecido y le dije que bien aunque estaba todavía adormilada, emití un pequeño suspiro al sentir como me penetraba Eugenio completamente, que hasta Arturo preguntó qué pasaba?
Le dije que me estaba estirando y por eso gemía..
le pregunté qué hora era?
Me dijo que como las seis y media.
ufff tan teeempranooo, con razón …..
con razón que?....
ahhh tengo sueeeño, ( estaba a punto de tener un orgasmo con las embestidas que me daba Eugenio en esos momentos)
La cama se movía por el constante mete y saca que me estaban dando, yo mordía mi mano para aminorar mis gemidos.
Que suena? preguntó Arturo
La cama es que me estoy levantando, no me dejas dormir a gusto…… uffff ahhh…. Luego hablamos siiii.. y colgué el celular. Me abracé fuertemente a Eugenio y aceleré mi movimiento de cadera a su encuentro, el comenzó a embestirme con más ímpetu hasta que después de varias embestidas fuertes y continuas me lo metió completamente eyaculando con una potencia inusitada dentro de mi útero, tres fuertes chorros de su caliente y espeso semen fue a dar a las paredes de mi matriz dándome un placer tan profundo que lo agarré fuertemente de sus nalgas apretándolo hacia mi y mezclando mis jugos con su esperma al tener un exquisito orgasmo que me hizo gritar y chillar del placer acumulado y que en esos momentos ambos dejábamos liberar abiertamente con pasión.
Lo besaba por toda la cara sus ojos mejillas frentes, quería comérmelo a besos por el placer que me proporcionaba; él seguía embistiéndome más pausadamente dejando en mi interior hasta la última gota de semen agarrándome fuertemente de mis nalgas y metiendo en mi ano su dedo medio, uuuffff que gran placer sentía, y que morbo!!!!! Al hablar con Arturo mientras gozaba de las penetraciones de mi amante!!!!!! Es lo máximo del erotismo que he sentido en mi vida!!!!!.
Cuando se tranquilizaba nuestra respiración nos colocamos de lado, acariciándonos todo el cuerpo teniendo todavía su pene dentro de mi vagina y apretándolo con mis músculos vaginales hasta que fue perdiendo rigidez y volumen, saliendo lentamente de mí y dejando solo su glande reposando en la entrada de mi vulva.
Nos quedamos un buen rato acostados disfrutando nuestra desnudez, pidió a la recepción algo de desayunar, llenó el jacuzzi de agua y se recostó a mi lado en lo que traían el desayuno, nos bañamos desayunamos y nos fuimos para mi casa, cuando llegamos mis hijas seguían dormidas y quedamos de vernos por la tarde que yo le llamaría cuando estuviera disponible y lista.