Mi vida con Arturo 22
Me sentía muy feliz, tenía un trabajo estable que me daba la oportunidad de estar con la persona que amo y a la vez disfrutar mi sexualidad plenamente
Mi vida con Arturo 22
Me sentía muy feliz, tenía un trabajo estable que me daba la oportunidad de estar con la persona que amo y a la vez disfrutar mi sexualidad plenamente ya que por razones obvias lo hacíamos diariamente, fuera en la oficina o en el motel que frecuentábamos, según las circunstancias, al principio como una semana Arturo me llevaba a la oficina, pero después ya era Eugenio quien pasaba por mi a unas calles de mi casa por la diferencia de horarios entre mi labor y la de mi pareja.
Se volvió casi una costumbre llegar a la oficina y hacer el amor antes de comenzar nuestras labores, era como tomar el café en la mañana, pero mucho más excitante y placentero!!!!!!.
Los vendedores prácticamente solo iban los lunes por la junta recogían la papelería que necesitaban para la semana y como no hubiera algo especial no regresaban en toda la semana, ya que vía fax o correo electrónico enviaban las solicitudes de compra y la ficha de depósito correspondiente ya que la firma de contrato se hacía en la oficina de los propietarios del desarrollo ante la presencia del administrador y de Eugenio, a veces me llevaba para cualquier anotación que se tuviera que realizar y apoyar a la secretaria de ellos.
Como lo expresé en mis anteriores relatos iré resumiendo nuestros encuentros ya que fueron y siguen siendo constantes y para no aburrirles con mi redacción, sólo escribiré los que considere pertinentes, salvo que mis lectores gusten de saber más sobre x situación.
Nos coordinábamos muy bien en el trabajo al grado que muchas cosas ya no me las tenía que solicitar pues me anticipaba a sus requerimientos, en una ocasión me mandó un mensaje diciéndome que pasaría antes por mí, ya que teníamos que ir al desarrollo para revisar el avance de obra y así servía que yo conocía la zona para dar mejor información a los clientes telefónicos.
Ese día me puse un conjunto de ropa interior rosa de encaje calado que me hacía sentir libre como si no trajera nada puesto, una blusa a cuadros con unos jeans y tenis, arregle mi cabello y bien maquillada salí a encontrarme con Eugenio que ya me esperaba, me subí al auto le besé en los labios y nos fuimos hacia el desarrollo que se encuentra en el estado de México, era un lugar muy bonito por la vista que tenia ya que estaba en alto, dentro de un fraccionamiento por Ixtapaluca, estuvimos viendo los terrenos y a las maquinas trabajar y los topógrafos delineando los terrenos etc.
Habló con los encargados de la obra y después tomándome de la mano me dijo: vamos para que conozcas la oficina que tenemos aquí.
Estaba en un departamento de planta baja de uno de los edificios del fraccionamiento, ahí había otro plano del desarrollo, una mesa de dibujo, una pequeña salita y dos privados ocupando las recamaras del departamento.
Desde que entramos a la oficina, me piropeaba a cada momento que bien te quedan esos jeans!!!, te ves hermosa y muy apetecible etc, yo le decía que se estuviera quieto que estábamos trabajando y cualquiera podía oírnos, él con gran confianza me dijo ahora todos están ocupados en la obra y nadie vendrá por lo menos en un par de horas, acariciando mis nalgas sobre el pantalón y sobando mis senos, me volteé de frente a él y tomando su cara lo besé en los labios, nuestras lenguas se entrelazaron y nos besábamos con pasión, acariciándonos mutuamente, yo le abrazaba fuertemente para sentir su pecho apretando mis senos mientras él desabrochaba mis pantalones que bajó por mis piernas hasta mis tobillos con cierta dificultad por lo ceñido que los uso.
Se separo unos segundos de mi para admirar mi prenda interior que le gustó mucho y agarrándome de mis nalgas me jaló hacia él apretándome contra su pecho apretando con sus manos mis glúteos y separando mis nalgas con su caricia, le bajé su pantalón y frotábamos nuestros sexos por encima de nuestra ropa interior sintiendo como iba creciendo su pene que acomodándolo hacia arriba ya mostraba la punta de su glande por encima del resorte de su bóxer, se le veía brilloso en la punta debido a la secreción de su liquido pre seminal,
Como me excitaba sentir su escroto pegado a mi vulva y mis piernas las que cerraba para sentirlos, como subían y bajaban por la excitación dentro de su bóxer, uffff que ricura!!!
Me desabrochó la blusa y sacando mis senos sobre mi brassier de media copa, comenzó a chuparlos, metiendo en su boca mis pezones en forma alternada haciendo que sus caricias empezaran a excitarme de tal manera que mi pantaleta se empezó a mojar con mis secreciones.
Mi reparación se fue acelerando al igual que mis gemidos de gozo; me sentó en el escritorio y sin sacarme por completo los pantalones, dejándolos sobre mis tobillos, dobló mis piernas sobre mi pecho y haciendo a un lado mi pantaleta me dio un exquisito sexo oral, comenzó besando mis labios vaginales y humedeciéndolos con su lengua que recorría mi vagina a todo lo largo, succionando con sus labios mi erecto clítoris, haciendo con ello que me agarrara fuertemente de escritorio y apretando mis labios para o gritar por el placer que me daba su lengua en mi entrepierna.
Metia y sacaba su lengua como si fuera una saeta en mi canal vaginal copulándome prácticamente con ella y abriendo sus labios ocupando la totalidad de mi vulva, me succionaba como si de una ventosa se tratara, yo ya estaba fuera de mi con tanta sensación placentera que me provocaba su caricia, que comencé a chillar y gemir sin control teniendo mi primer orgasmo que mojó copiosamente su cara al estarme dando tanto placer oral vibraba su lengua sobre mi clítoris haciéndome sentir una descargas eléctricas que subían desde mi vulva por toda mi columna hasta mi nuca, erizándome por completo la piel y haciendo que mis pezones se pararan de tal modo que me dolían, hasta que enlazando mi primer orgasmo con un segundo más leve, dejaron de dolerme relajándose lentamente, que rico sentí el venirme en su boca que él golosamente chupo y sorbió mis jugos con placer, quedando su cara brillosa por mis fluidos.
Se incorporó y cogiendo su inhiesto pene totalmente parado y grueso con su mano lo paseó por mi vagina repetidas veces de arriba abajo, y con su glande presionaba mi excitado clítoris haciéndome brincar de placer.
presionaba su falo y restregaba todo el tronco en medio de mis labios vaginales, hasta que le dije que ya me lo diera que lo necesitaba sentir dentro de mi; lo colocó en la entrada de mi vagina y de un solo empujón lo dejó ir hasta adentro de mi vagina sintiendo como se incrustaba su glande en la entrada de mi cuello uterino haciendo que arqueara mi espalda y levantando mi cadera salir a su encuentro sintiéndome completamente invadida y llena por su grueso, terso y delicioso miembro, poniendo mis piernas juntas sobre su pecho izquierdo y acariciando mis nalgas, s afianzaba de mis caderas para darme unas ricas y fuertes embestidas continuas, a un exquisito ritmo.
Yo ponía una de mis manos abierta en el borde del escritorio tratando de detener su pierna y asi controlar sus profundas penetraciones, que me estaban haciendo ver estrellitas, mis jadeos acrecentaron uniéndose a su respiración agitada que se oia como si bufara, dándome bien duro y constantemente sin parar a un ritmo vertiginoso que en pocos minutos nos hizo estallar en un climax conjunto, terminamos al mismo tiempo los dos yo soltando mi tercer orgasmos y el expulsando fuertemente sus chorros de semen que fueron directamente al fondo de mi matriz, sintiendo su espeso y cálido esperma llenar por completo mi ser, mezclándose con mis jugos que no dejaban de fluir copiosamente, fue un orgasmo conjunto maravilloso, levanté mi torso y me abracé fuertemente a él gimiendo y chillando de placer, nos besábamos apasionada y frenéticamente quedando en una postura incomoda que solo percibí cuando terminé de correrme, él sin sacarme su pene, me quito los tenis y mi pantalón, poniendo mis piernas en su costado, se quitó la camisa, lo abracé con mis piernas por la cintura, me cargó agarrándome de mis nalgas, haciendo que su penetración fuera más profunda, su pene no había disminuido casi nada, seguía duro dentro de mí, él volteándonos se recargó en el escritorio permitiendo que yo reposara mis talones en el mismo, quedando yo sobre su pelvis completamente ensartada por su grueso falo.
Apoyando mis talones en el escritorio comencé a subir y bajar por su miembro ensartándome yo solita toda su longitud, regulando así la profundidad de la penetración, ahora era yo quien llevaba el control de la copula, que rico sentía al cruzar mis manos detrás de su cuello y apalancándome me lo metía completamente y subía hasta casi sentir solo su glande dentro de mí, así lo estuve cabalgando un buen rato mientras el acariciaba mi espalda recorriéndola desde mis hombros hasta posar sus manos en mis nalgas apretándolas ricamente.
Seguí cabalgándolo y aumenté la velocidad de mis movimientos al sentir como crecía su pene dentro de mi ya totalmente erecto, chillando, gimiendo y gritando desenfrenadamente, ya no me importaba si alguien nos escuchaba, estaba disfrutándolo plenamente y quería volver a sentir la gloria del orgasmo, por lo que acelere mas mis movimiento, él trataba de mantener su boca en mi pezón, mientras yo rebotaba continuamente sobre su pelvis sintiendo como chocaban mis nalgas en su escroto y nuestros sexos emitían un dulce sonido tan excitante y erótico plaf plaf plaf, de repente me agarro de la cadera sentándome completamente en él y sintiendo su pene completamente hasta lo más profundo de mi ser y con un sonido agudo gutural termino nuevamente dentro de mi, yo me abrace fuertemente a él sintiendo como se aplastaban mis senos en su velludo pecho dándome placer al sentir sus vellos cosquilleando mis pezones y senos.
Me recargué en su hombro moviendo lentamente mi cadera exprimiéndole completamente y disfrutando el sentir sus pulsaciones peniles y cómo iba disminuyendo su falo de tamaño y grosor, descendiendo su semen por mi conducto vaginal hasta depositarse y mojar su escroto y piernas, humedeciendo también mis nalgas y mi pantaleta. Saque un kleenex de mi pantalón y limpie los residuos que quedaron en mis nalgas y agachándome le chupé su pene hasta dejarlo limpio al igual que su escroto que besaba amorosamente quitándole el semen que se embarró en sus testículos y piernas.
Nos acomodamos nuestras ropas pasé al baño, acomodé mi peinado, me enjuague la cara y nos fuimos directamente a la oficina.
Como a las dos de la tarde me llamó Arturo que estaba cerca de mi trabajo que si podíamos comer juntos le dije que sí y le di el numero del despacho para que me recogiera. Le avisé a Eugenio que iba a comer con Arturo que pasaba en unos minutos por mi y cerré su privado detrás de mi, pues no quería que Arturo le viera.
Al llegar Arturo me pregunto por mi jefe, le dije que estaba en una conferencia telefónica cogí mis llaves y nos salimos, fuimos a comer cerca de ahí, platicamos sobre mi trabajo, que como me sentía si ya me había adaptado etc, igual me comentó sobre su día, pasó a dejarme y se fue diciéndome que llegaría temprano a casa.