Mi Vida con Arturo 19

Primer encuentro en su despacho

Mi Vida con Arturo 19

Arturo siguió trabajando para MORESA una empresa de motores y refacciones como vendedor, ldieron un auto de la empresa para que pudiera desplazarse ya que podía vender aquí y en provincia, lo que me daba cierta libertad cuando él salía fuera, pero incertidumbre cuando estaba en la cdmx ya que en cualquier momento llegaba a la casa sin avisar, claro que con mi trabajo de venta por catalogo, tenía la oportunidad de salir y estar mucho tiempo en la calle, el cual aprovechábamos Eugenio y yo para estar juntos y tener intimidad, siempre a distancia razonable de casa, por si me llamaba Arturo regresar rápido y darle de comer sin mayor problema, por esa razón íbamos mucho a un motel en calzada de la viga y taller llamado Bugambilias, que nos quedaba cerca en auto y a la vez retirado de vecinos curiosos.

Parecíamos jovencitos enamorados al salir a volantear o entregar pedidos, íbamos por la calle cogidos de la mano besándonos o tomados de la cintura, trabajábamos un rato como dos horas y nos íbamos a “nuestro nidito de amor”, hasta la hora de comer y ya nos acercábamos a mi colonia por si llegaba a hablarme Arturo y mi querido amante se iba a su oficina, así lo hacíamos casi a diario, obviamente en una relación de amasiato de 7 años continuos tuvimos muchos encuentros apasionados que sería difícil relatarlos todos, por lo que comentaré únicamente los más significativos para mi, tratando de llevar una secuencia cronológica como hasta ahora.

Normalmente pasaba por mí en la esquina de Manuel Payno y Bolívar, que es por donde vivía antes, me quedaba como a unas 6 calles de mi casa, ya que ahí hay un puesto de fruta y si no podía subirme compraba alguna fruta y él me alcanzaba más adelante sobre Bolívar y ya nos íbamos a volantear, sólo pasaba a mi casa por mí cuando salía Arturo temprano y tenía yo que entregar algún pedido. Esa mañana nos vimos en los nogales de Bolívar, que es donde siempre me esperaba me preguntó que a dónde íbamos hoy, donde quieras le dije; el arrancó y me llevó a su despacho sobre el eje central, se dedicaba n ese entonces a bienes raíces y tenía un desarrollo de terrenos urbanizados en el estado de México, me presentó a su secretaria y dos vendedores que estaban ahí, pasamos a su privado, el cual estaba decorado con muy buen gusto de aspecto fuerte y varonil, alfombrado, constaba de su escritorio su sillón ejecutivo, dos sillas para visitas y un baño, él cual me enteré después que era completo hasta con regadera.

Le pidió a la secretaria dos cafés y le dijo a los vendedores que ya se fueran a su guardia.

Cuando la secretaria nos trajo los cafés, él le pidió el informe para los accionistas lo firmó y le dijo que fuera a entregarlo (asunto que nos daría por lo menos 3 o 4 horas de privacidad). Se marchó la secretaria y cerró la oficina con seguro, descolgó los teléfonos y me dijo: ahora si mi vida nadie nos molestará. Le sonreí y le dije eres un pícaro, pensé que íbamos a trabajar.

Yo llevaba un vestido largo azul abotonado al frente, unas medias elásticas y un body blanco tranparente calado desde abajo del busto hasta abajo del ombligo en forma de V., y unas sandalias abiertas blancas.

Comenzamos a besarnos mientras él desabrochaba mi vestido lentamente y recorriendo con sus labios todo mi cuerpo desde mi cuello, peco, senos y al ver el body, eso le grado muchísimo, me quito por completo el vestidos me observó completamente, me giró y me apretó las nalgas, ufff que rico sentí su poder y dominio sobre mi sexualidad, sabia como encenderme.

Se colocó detrás de mi y puso su paquete entre mis nalgas el cual iba aumentando su dureza, me volteé hacia él, le desabroche el cinturón bajando sus pantalones hasta los tobillos, con una sonrisa picara busque su pene entre su bóxer, tomándolo con mis manos y besándole el glande, pasando mi lengua por su punta y jugando con mi lengua en su orificio mientras le bajaba completamente el bóxer, que el retiro junto con su pantalón, ahí estábamos los dos semidesnudos en su oficina, dándonos placer.

Metí su pene en mi boca y comencé una exquisita felación, acariciando sus testículos mientras chupaba su erecto miembro pasando mi lengua a lo largo de su tronco para después meterlo casi por completo en mi boca y succionarlo placenteramente oprimiéndolo entre mi lengua y paladar.

El acariciaba mis cabellos y mis hombros; copulando prácticamente mi boca entrando y saliendo de ella, me levantó por los brazos, besando mis senos que pronto sacó de su encierro dejándolos libres y listos para sus caricias y besos, chupando alternadamente mis pezones mientras su mano iba hacia mi pubis pasando delicadamente por todo mi abdomen.

Al llegar a mi monte de Venus, acarició toda mi vagina apretándola deliciosamente, al sentir los broches de mi prenda los desabrochó y pasó su dedo medio a lo largo de mis húmedos labios vaginales, para introducirlo hasta la segunda falange dentro de mí, doblándolo hacia arriba buscando mi punto G, pufff ahí me derretí por completo soltando un torrente de mis jugos, mojándole completamente su dedo y mano.

Gimiendo y suspirando, lo besaba apasionadamente por toda la cara, diciéndole mi amor ya dámelo por favor; él me sentó en el escritorio abriendo mis piernas comenzó un exquisito sexo oral, posando sus labios y boca abarcando casi por completo mi vagina, dándome una especie de copetón, como si su boca fuera una cataplasma absorbiendo todo de mi, para después concentrarse en mi clítoris el cual envolvía con su húmeda lengua y moviéndola hacia arriba y abajo, y a los lados sobre mi erecto clítoris, haciéndome llegar en pocos minutos a mi segundo orgasmo el que disfruté plenamente agarrándome a su cabeza y chillando de placer, siguió besando y pasando su lengua por mis labios vaginales en lo que yo gozaba de mi orgasmo, para después enfilando su duro y grueso pene recostándome completamente sobre el escritorio y poniendo mis piernas abiertas sobre sus hombros penetrarme hasta el fondo de mi vagina de un solo empujón que me hizo gritar de placer y sorpresa al sentirme completamente llena y ensartada por su grueso pene, chocando su glande con mi cérvix.

Me lo dejó todo adentro y sólo hacia movimientos circulares, y hacia arriba rozando mi excitado clítoris, acariciando y besando mis piernas, un placer indescriptible el que me daba con esa manera de copular!!!!!!

Estiraba una de sus manos para acariciar mis senos, así me estuvo dando lentamente, metiendo y sacando su delicioso y duro pene por todo mi canal vaginal haciéndome sentir cada centímetro de su grueso trozo de carne haciendo rebotar sus testículos en mis nalgas en cada embestida profunda que me daba con un exquisito y erotizante sonido plaf plaf plaf.

Yo solo movía mi cabeza de un lado al otro apretando su mano sobre mis senos y con mi otra mano acariciando su torso en cada encuentro profundo de nuestros cuerpos, así me estuvo dando durante unos 15 minutos sin descanso, hasta que sacándolo de mi vagina me incorporó y volteándome inclinó mi cintura hacia el escritorio me recargué y abriendo el compas, esperé su penetración vaginal desde atrás, enfiló su potente miembro y cogiéndome de las caderas con ambas manos me lo introdujo sin necesidad de ayuda manual en mi chorreante vagina avanzando continuamente por mi conducto vaginal hasta meterlo por completo y sentir su vello púbico cosquillear mis nalgas, lo tenía todo dentro de mi . El sentirlo palpitar y ensanchar mi vagina al máximo, fue para mí un gran placer, se quedó quieto con su pene enterrado en mi vagina hasta el cuello de mi útero mientras se despojaba de su camisa, yo comencé a ensartarme solita haciendo mi cadera de atrás para adelante, llevando el ritmo del coito a mi entera satisfacción , él se dejaba hacer acariciando alternativamente mis nalgas y mis senos introduciendo levemente uno de sus dedos en mi ano, acrecentando mi placer lo que motivó que aumentara yo mis movimientos y jadeos, acompasamos nuestros cuerpos en un delicioso mete y saca que me llevó por tercera vez a un esplendido orgasmo al sentir como me inundaba con su esperma en cuatro potentes chorros que salieron fuertemente disparados hasta mi matriz, que potencia de disparos par su edad cada día me sorprendía y deleitaba mas con éste adorable señor, hasta le dije que ya lo extrañaba, que deseaba sentirlo así duro y potente dentro de mi, el sonriéndose me dijo si apenas antier estuvimos juntos mi amor, jejeje.

Apreté mis labios vaginales alrededor de su miembro para extraerle hasta la última gota moviendo mis caderas en forma circular y sosteniendo su mano apretando mi seno, él acariciaba dulcemente mis nalgas, hasta que la inercia hizo que su miembro saliera de mí, cayendo un hilillo de semen directo a la alfombra, mudo testigo de nuestra unión. Me despojó completamente del body y tomándome de la mano nos metimos a bañar, yo le decía que sin mojarme el cabello por favor y así lo hicimos enjabonándonos eróticamente uno al otro.

Nuestra pasión volvió a surgir y ya la enjabonada se tornó en plenas caricias por todo nuestro cuerpo, no dejábamos un centímetro de piel sin explorar, me sobaba, mis senos, mi vientre y mis nalgas apasionadamente mientras yo enjabonaba su pene que iba recobrando vida endureciéndose y creciendo en mis manos, lo jalaba hacia mi apretándole las nalgas para sentir su turgente miembro pegado a mi pubis.

Abrió mis redondas nalgas con sus jabonosas manos y jugando con sus dedos en mi esfínter, comenzó a introducirme uno de sus dedos moviéndolo en círculos dentro de mi ano para dilatarlo, después me introdujo un segundo dedo y girándome me incliné para recibirle por mi conducto trasero, él se enjabonó el pene y me dijo riéndose, hoy te toca lavado y me lo metió lentamente por mi culito, haciendo que mis pliegues se distendieran al máximo para albergar en su interior su grueso pene, hasta sentir como golpeaba su escroto entre mis piernas, comenzó un cadencioso mete y saca que fue acelerando paulatinamente hasta chocar sus testículos contra mis piernas que medio cerraba yo para sentirlo más plenamente como perforaba mi ano, plaf ploaf se oía al unirse nuestros enjabonados cuerpos, aceleró sus movimientos agarrándome de las caderas dando me duro como unos 10 minutos mas y al sentir que su pene se hinchaba, me zafé de él girándome e hincándome en la regadera, se lo enjuague y comencé a masturbarlo frenéticamente, metiendo su glande en mi boca y cerrando mis labios alrededor de su deliciosa cabecita, sentir los disparos arrojando su semen hasta mi garganta, golpeando mi campanilla mientras descendían por mi garganta hasta mi estomago, fueron dos potentes choros los que sentí golpear el fondo de mi garganta y otros más leves que depositaron el resto de su esperma en mi lengua y paladar, seguí chupándoselo hasta que comenzó a reducir de tamaño y grosor dentro de mi boca y lamiendo su glande golosamente con mi lengua retiré el resto de su corrida dejándoselo super limpio. Lo miré con una sonrisa y le dije esto estuvo más rico que el café.

terminamos de asearnos y bañarnos nos vestimos y nos sentamos en su despacho, el quito el seguro de la puerta abrió las ventanas de su privado mientras yo trataba de secar el pequeño charco formado con su esperma de la alfombra. Al poco rato llegó su secretaria, le dio el resumen de su entrevista con los inversionistas y se retiró. estuvimos un rato mas platicando y acariciándonos y después me llevó a comer y de ahí me pasó a dejar a mi casa.