Mi Vida con Arturo 14
Mi encuentro con Mario
Mi Vida con Arturo 14
Llegué a mi casa como a las doce de la noche, Brenda estaba levantada todavía y nos pusimos a platicar, como me había ido en mi cita con Mario, sin ultimar detalles por supuesto. Nos acostamos en mi cama y nos dormimos, al día siguiente me levanté temprano me bañé, me arreglé y fui a la pape en lo que Brenda llevaba a sus hermanos al parque. Por la tarde llegó Arturo muy contento porque había vendido bien, compro carnitas y comimos todos juntos, mis hijos se pusieron hacer la tarea y nosotros tomamos la “siesta”, me levanté para ir a la pape, pero Arturo me pidió me quedara a su lado cinco minutos más, era su manera de decirme que tenía ganas de estar conmigo, accedí ya que con Mario aunque estuve muy a gusto me faltó sentirlo en vivo y estaba todavía muy sensible.
Regresé a su lado con tan solo una playera corta tipo top y mis pantaletas, se acercó a mí, él ya estaba totalmente desnudo y recargó en mi pierna su pene totalmente erecto, yo lo tome con mis manos acariciándolo mientras él me quitaba el top y se entretenía besando mis pezones, le sobaba el escroto y presionaba el perineo de manera que su pene brincaba y crecía un poco más. Me empecé a humedecer y tomé su mano y la puse en mi vagina a través de mi pantaletas y comenzó a masturbarme con sus dedos, entrando y saliendo de mi vagina.
Su respiración se aceleró y le dije que ya lo quería sentir en mi, se puso en medio de mis piernas las que yo elevé y puse alrededor de su cintura, el tomó su miembro con su mano y pasando su glande a lo largo de mi vulva lo apuntó hacia mi entrada vaginal y me lo metió completamente de un solo envión, que me hizo elevar mi cadera a su encuentro emitiendo un gemido de satisfacción, ahhh.
Comenzó un delicioso mete y saca continuo y rápido, le dije que siguiera así, pero más pausado para gozarlo mas tiempo, aminoró la velocidad y me hacía sentir todo su miembro como entraba y salía casi por completo de mi mojada vagina, su pene no es muy grueso aunque sí de buen tamaño, lo único que tenía yo que controlar era que no terminara tan pronto administrando mis movimientos y los suyos para disfrutar un poco mas, estuvimos así como 5 minutos hasta que sentí su torrente seminal inundando mi canal vaginal, me besó con pasión diciéndome que ya no aguantaba, le devolví el beso diciéndole que no pasaba nada, que todo estaba bien. Se recostó a un lado de mi, le sobé los testículos y me fui a bañar. Ya no abrí la pape ese dia, preparé la cena de los niños y me metí a la compu a chatear con mi amigo Igor, que ya se había vuelto prácticamente mi ciber amante ya que siempre terminábamos hablando de sexo y excitándonos mutuamente.
Continuamos con nuestra vida normal yo a la pape los niños a la escuela y Arturo a su trabajo, por la tarde platicaba con mis hijos o veíamos alguna película y en la noche me ponía a chatear.
Platiqué un par de veces más con Mario por el chat, así me enteré que ya se iba a Bolivia por parte de su empresa pero quería volver a estar conmigo en la intimidad, que lo había disfrutado mucho, le dije que haría lo posible aunque en mi interior sabía que no lo haría, si me gustó estar con él, pero sentí que su propuesta era más bien para su deleite y no el mutuo.
Llegó el día de mi cumpleaños, estaba muy contenta pues me llevarían a comer a un restaurante que se llama Enrique y me gusta mucho, amenizado con música de mariachi y trío, pero mi gusto duró poco ya que al llegar Arturo pidió por todos, sin siquiera darme la oportunidad de escoger. Me molesté y ya ni comimos a gusto, llegamos a la casa, él quería estar conmigo y le dije que tenía cosas que hacer, me conecté al chat y me puse a platicar con Araceli. Pasaron los días y conocí en el chat a un señor divino, desde la primera vez que me abordó me demostró su educación y fineza, al igual que su interés por mi.
Estaba chateando con Igor cuando me abordó, ante su insistencia le dije que estaba viendo unas cosas importantes que me esperara, la idea era salirme por la tangente; cuando terminé de hablar con Igor durante bastante tiempo, vi que seguía conectado con el nombre de Gigio, me volvió a hablar preguntándome si podíamos platicar y ya estaba desocupada, le dije que sí, y comenzamos a hablar.
Desde el principio nos dimos cuenta que había muchos tópicos de mutuo interés y que éramos muy afines en muchas cosas. Me gustó mucho hablar con esta persona, tanto que se lo comenté a mi hija. Comenzamos a intimar en ciertos aspectos personales y me dio la confianza de abrir mi corazón ante él, aun sin conocerle físicamente. Esto fue 15 Noviembre de 2000, pocos días después de mi cumpleaños.
El me insistía mucho en conocerme, yo le daba largas, pues mi cita con Mario no había sido ideal, aunque si la disfruté y con Igor también su insistencia era más que nada intimar y tener relaciones, con éste señor era todo lo contrario, se interesaba en mí y en mi situación; como él me decía no quiero ser más que un complemento a tu felicidad, lo que te haga falta yo te lo doy, comprensión, afecto, interés por mis cosas, me supo escuchar e incluso aconsejar en todos los sentidos. Me sentía muy bien con él al grado que platicábamos diario hasta altas horas de la madrugada. Desde que regresaba a mi casa de la pape estaba pendiente del reloj para conectarme a las 8 al chat y encontrarlo ahí.
Me enviaba, mensajes muy lindos, poemas hechos por él, infinidad de detalles que fueron ganándome, supo como conquistarme primero y luego seducirme durante dos meses, ya que seguía resistiéndome a conocerle físicamente, hasta que un día le dije a mi hija si me acompañaba a conocerle en caso de que me volviera a insistir.
Coincidió que el día que nos conocimos era su cumpleaños, quedamos en vernos en el sanborns de los azulejos, cuando llegamos él ya estaba ahí, pulcramente vestido, no es muy apuesto ni guapo pero si muy varonil y con una voz gruesa y seductora, unos ojos color miel que desde la primera vez que los vi me cautivaron, son muy expresivos te habla con la mirada; su aroma exquisito, una fragancia fuerte a maderas, muy varonil que exaltaba mis sentidos. Yo llevaba una blusa color fiucha, de cuello alto, una falda corta azul marino, pantimedias claras y zapatos negros de tacón a juego con mi bolso.
Se levantó caballerosamente y nos jaló la silla a ambas, me entregó un ramo de rosas, blancas y rosas y a mi hija le dio unos chocolates, comimos en un ambiente muy agradable, nos sentimos super bien ya que nos daba gusto en todo, nos permitió elegir el menú y nuestras bebidas, dando sugerencias cuando se las solicitamos, en fin todo un caballero en la extensión de la palabra.
Se ofreció a llevarnos, le dijimos que nosotras nos íbamos ya que teníamos que ver al papá de mi hija, él nos dijo que nos acercaba hasta donde no tuviéramos ningún problema y nos dejó a dos calles de la casa.
En la noche nos volvimos a conectar por el chat, me halagó por mi forma de vestir y piropeó mis piernas cosa que pensé no había detectado ya que en ningún momento mencionó nada; me explicó que si se percató de todo pero por respeto a mi hija no hizo comentario alguno sino hasta ahora y directamente a mí.
Eso me agradó sobre manera, a través de nuestras charlas comenzamos a intimar mas, en una forma tan sutil y fina que me enamoré de él, nos vimos nuevamente en febrero dos ocasiones, el dia de la amistad, y después fuimos a pasear a Chapultepec, visitando el museo natural, el castillo, en fin un paseo muy bonito; ahí nos sentamos en una banca y ahí nos dimos nuestro primer beso, unos labios carnosos muy besables, ufff y como besa, me hizo derretirme con su primer beso, al sentir su mano en mi cintura se me erizó la piel como nunca mi corazón palpitaba a mil por hora, tenía muchos años de no sentir esa sensación, desde con el papá de los niños, creo que en ese momento me enamoré de él. Paseamos largamente cogidos de la mano como dos adolescentes, me halagó con un ramo de flores; en fin me hizo sentir importante para él.
Me llevó a la papelería me volvió a besar le dije que vivía arriba y que fuéramos prudentes, le presenté a mis hijos que bajaron a buscarme y cortésmente se despidió de mis hijos y se retiró.
En la noche platicamos y fue la primera vez que nos amanecimos en el chat siempre hablábamos hasta como a las dos de la mañana a mas tardar pero esa ocasión nos dieron las seis de la mañana, para mí ya no existía nadie más que él, atendía a Arturo en lo esencial y nada más, en ocasiones por estar hablando con él ni le servía de cenar a Arturo, realmente estaba enamorada perdidamente de éste hombre.
Me dijo que me amaba al despedirse, me sentía en las nubes, mi amor por él era correspondido.