Mi vida 2

Los 9 meses de mi embarazo y luego de la llegada de mi bebe.

Luego de varios meses he vuelto a escribir para continuar contándoles la historia de mi vida junto a mi papito, durante los 9 meses de mi embarazo y luego de la llegada de mi bebe.

He de contarles que he tenido un embarazo muy saludable, he pasado los días muy feliz, sintiéndome  amada y deseada por mi marido, mi papito, durante los primeros meses no quería estar sin hacer nada en la casa, acostumbrada a la rutina de estudiante, me dedique a realizar a distancia cursos preparatorios para luego de nacer mi bebe, comenzar mis estudios en la universidad, bueno eso es lo que habíamos planificado, aún cuando pensaba que tal vez no pudiera, o no quisiera seguir estudiando, y que luego del nacimiento del bebé me dedicará solo a mi papito y a mi bebé.

Durante el segundo trimestre de mi embarazo, nos dedicamos a los preparativos de la llegada de nuestro hijo, que por los ecosonogramas el médico nos informó que sería un varoncito, mi papito y yo por supuesto decidimos que el bebé no compartiera nuestra habitación ni dormiría en nuestra cama, pues queríamos mantener nuestra intimidad, ya que mi papito quiere ser siempre lo más importante en mi vida, y yo siempre estoy dispuesta para sus deseos y caprichos. Así que el bebé tendría su habitación propia, para este fin comenzamos acondicionar un espacio continuo a la nuestra.

Durante el día estoy sola en casa, me dedico a mis clases de informática e inglés y, al llegar la tarde cuando mi papito regresa del trabajo mis atenciones son satisfacer su necesidad, de amor, cariño, alimentación y sexo.

Así como avanza mi embarazo, crece mi barriguita, esto no ha limitado mi apetito sexual, es más creo que estoy mas ardiente y deseosa cada día, mi cuerpo está más voluminoso, mis curvas más acentuadas, mis senos mas grandes y apetecibles según mi papito, como saben son su locura, mi papito siempre ha tenido especial atracción y dedicación con mis senos, se esmero en hacerlos crecer con masajes y succiones, me formo unos hermosos y fuertes pezones para la lactancia, al conocer la noticia de mi embarazo se emocionó ante la idea de que yo lo amamantara, así que comenzamos con ayuda de las instrucciones del médico y libros sobre lactancia adulta, la práctica de estimular mis senos hasta lograr producir leche antes del parto.

Para lograrlo establecimos horarios de estimulación cada tres horas, compramos un sacaleche eléctrico para usarlo cuando mi papito no se encontrará en casa, luego de tres semanas cumpliendo con las estimulaciones lo hemos logrado, amamanto a mi papito cada cuatro horas, seis sesiones durante todo el día.

Me gusta amamantar a mi papito en la mañana antes de levantarse todos los días, y a mi me pone a mil. Papito con sus dedos en mi vagina me penetra y estimula mi clítoris hasta que llegó al orgamo, al vaciar mis senos y con su pene durísimo y palpitante me penetra cambiando de posición varias veces, hasta descargar su semen calentito dentro de mi. Nos levantamos para bañarnos juntos, desayunar antes de salir a la oficina a trabajar.

Al llegar del trabajo yo lo estoy esperando lista para amamantarlo y tener nuestra sesión de sexo de la tarde, descansamos una siesta, nos duchamos juntos para luego cenar, y sentarnos a ver una peli, alguna que otra vez se toma algún licor, al acostarnos a descansar, le toca su momento de amamantar, tengo unas aureola grandes oscuras de pezones bien formados que mi papito, lame, succiona y muerde a su antojo, sin hacerme daño claro, pues los ama y son suyos, me dice que sólo los compartirá con nuestro bebé porque debo alimentarlo y brindarle la protección de anticuerpos que los niños necesitan, pero por breve tiempo, pues quiere que yo lo amamante a él durante varios años.

Sabemos que cuando pasen los meses luego de la llegada del bebé, la calidad de la leche disminuirá, así que cuando él necesite que yo vuelva a tener la misma producción de leche volverá a embarazarme, para tener leche nueva. Le ha comentado al médico que se siente con mayor fortaleza, vitalidad y fuerza, desde que se alimenta de mi leche, yo feliz de contribuir en la salud de mi papito. Soy la fuente de su vida.

Por estos meses me decía que succionando mis pezones extraía leche no muy dulce ni espesa, pero que siente placer al hacerlo y dormir con mi pecho en su boca lo calma y le da sueño, y a mi me pone a mil, como les dije en mi anterior relato, mi papito le gusta tocarme en mi vulva, y siempre duerme con sus dedos en mi vagina.

Cuando entre en el tercer trimestre, mi barriguita estaba enorme, me cuide de aumentar de peso solo lo necesario, con una dieta balanceada, nutritiva y sana, use mucha crema en mi cuerpo, especialmente en mis senos y vientre. De pie si me ves de espalda ni se nota que estoy embarazada, ahora de lado, mi barriga y senos sobresalen del resto de mi cuerpo.

Hemos probado todas las posiciones que recomiendan para las embarazadas, a mi la que más me gusta es sentada en las piernas de mi papito, pues así las embestidas son más profundas, y si estamos de frente el uno del otro que es como le gusta a papito le amamantó sin problemas, también nos gusta mucho yo acostada cerca de la orilla de la cama y mi papito arrodillado sobre la cama y mis piernas abrazadas a su espalda, pues le deja la oportunidad de acariciar todo mi cuerpo, una noche estando en esta posición cogiendo con el pene de mi papito entrando y saliendo de mi vagina, siento que me estoy orinando, me asustó mucho pues nunca me ha sucedido, le digo a mi papito creo que me he orinado mi amor, y me dice no creo que sea eso mi niña, por la cantidad de líquido que he sentido salir y lo mojado de la cama creo que has roto fuente, pero sientes dolor o algo, respondo no siento nada de eso papito, lo que deseo es que me sigas penetrando más fuerte estoy por tener un orgasmo mi amor, me dice esperemos a ver si sientes algo mi niña, no quiero lastimarte y menos al bebé, quiso retirar su pene, pero no le deje cerré mis piernas tras sus nalgas y le pedí termina mi amor quiero sentir tu semen dentro, si voy a parir hoy quiero irme plena de ti mi amor. Esto lo excito mucho y me siguió penetrando varias veces, sacaba su pene y lo volvía a meter hasta tocar con su ingle mi vulva, se restregada en ella, teniendo y haciéndome tener un orgasmo muy muy intenso.

Al terminar nos quedamos unidos por varios minutos hasta que nuestras respiraciones se regularizaron y su pene fue perdiendo dureza, y fue saliendo solo de mi, se acostó a mi lado y fue entonces que me di cuenta que si había entrado en trabajo de parto.

Me ayudo a levantar de la cama fuimos al baño a ducharnos, sentada mi papito me enjabona toda con mucho cuidado, me seco y me ayudó a vestir para salir a la clínica donde estaba esperando mi médico, al cual mi papito había llamado para informarle de que había llegado el momento del parto.

Estaba sana con una salud excelente, había mantenido mis controles prenatales así que el parto fue dentro de las condiciones normales y esperadas, traje al mundo a un varón hermoso y sano, que peso 2Kg. Después de 2 días en la clínica, mi médico y la pediatra autorizaron nuestra salida de la clínica, y regresamos a la casa.

En la casa y bajo los cuidados de mi papito, que se encargó de atenderme personalmente, en menos de 7 días, estaba caminando y atendiendo a mi bebe. Como mi bebe al principio tenía problemas para alimentarse, y mis pechos estaban en ese proceso de bajar leche, me dolían mucho, así que mi papito con masajes y constantes succiones a mis senos se encargó que estos produjeran leche con normalidad. Como debía amamantar al bebé y a mi papito a la misma hora, decidimos que un día entero cada uno mamaria de una sola teta, al día siguiente cambiaba, a fin de que ambas funcionaran perfectamente, gracias a las succiones experimentadas que hacía mi papito de mis senos, con la práctica y su dedicación logró que la extracción fuera con la lengua y no de labios. Para evitar posibles infecciones utilizamos un jabón excelente para limpieza de pezones.

Papito me mira con ojos llenos de amor y deseo, estaba constantemente a mi lado, y me decía que su deseo se ha hecho realidad, se tomó quince días de vacaciones para estar en casa conmigo, y disfrutar de ser amamantado cada tres horas, es un niño pequeño con su teta, si ha estado a mi lado a cada instante, me acaricia, me da besos en la boca, en el cuello y en los pechos. Lleva el control del tiempo entre las tomas de leche, busca al bebé lo coloca en mi pecho y se coloca él en el otro pecho, en ocasiones ambos se miran y se sonríen mutuamente mamando cada uno su teta, pienso que existe cierta complicidad entre ellos, mientras le saco los gases al bebé, ya mi papito ha terminado de vaciar su teta, así que toma el otro pezón y succiona hasta vaciarlo completamente.

En las noches ahora con mayor deleite y satisfacción se duerme con su teta en la boca, en ocasiones utilizaba la otra para saciar su necesidad. Yo le pido que tiene que esperar que el bebé tenga más meses para comenzar a darle leche de formula, me mira avergonzado prometiendo no hacerlo de nuevo, pero yo se que volvera de nuevo a vaciar mis dos pechos es un goloso. Cuando en las noches mi bebe requiere de alimentarse, como sucedió en las primeras semanas, me levanto de la cama, desnuda voy hasta su habitación donde colocamos un sofá grande que cómodamente entra también mi papito, para amamantar a ambos.

Aunque produzco mucha leche, ya que mi papito le habló de su decisión de ser amamantado por mi, el medico me receto unos medicamentos que me ayudan en la producción y nutrición. Papito para prevenir quedarse dormido y saltarse una comida, utiliza el despertador del reloj o el celular, y aún así no se como hace pero se despierta varias veces durante la noche y como tiene la boca en mi pezón, lo toma fuerte con sus labios, primero chupa y luego succiona con la lengua provocando que la estimulación se sienta como choquecitos eléctricos que invaden todo mi seno, siento la leche bajar hasta su boca, al sentir que casi no sale leche succiona jala fuerte de mi pezón, reclamando su leche. Si el bebé no despierta reclamando su ración no se levanta a buscarlo. Yo le dejo disfrutar su comida, mientras lo hace tomo en mis manos su pene y lo pajeo a mi gusto, hasta que lo tiene bien duro y me lo introduzco en mi vagina, y comienzo a mover mis caderas, mi papito se sube sobre mi y terminamos  follando con locos, llenando de semen mi vagina.

Para mantener la producción de leche necesaria, tengo que amamantar regularmente, por ello hemos decidido que mi papito instale una oficina en casa, y trabaje desde allí, así no tiene que venir varias veces al dia para ser alimentado por mi, o yo no tengo que sacarme la leche con el sacaleche y guardarla en la nevera.

Tengo que confesar que estas secciones de amamantar a mi papito, me resultan muy eróticas, y mientras él lo hace yo lo disfruto, demás está decirles que no esperamos a cumplir con la cuarentena para tener sexo vaginal, a las dos semanas de parir a mi bebe, ya comenzamos a tener relaciones sexuales tan intensas como siempre mi papito y yo. He leido que puedo quedar embarazada y estar amamantando, así que debo estar preparada para alimentar a tres bebés, uno de ellos siempre será mi papito.