Mi viaje al hotel
Experimentar cosas nuevas, por lo que decidí ir al hotel.
Como buena lesbiana, quiero experimentar cosas distintas, así que se me ocurrió ir a un hotel con una de mis amigas cachondas, y divertirnos juntas; reconozco que nunca había ido a uno, porque siempre mis cogidas eran en casas o en sitios apartados.
Hablé con Brenda y le expuse mi idea, le dio mucho gusto (y morbo), y aceptó ir conmigo, quedamos en vernos a las 8:00 en mi casa y de aquí iríamos al nidito de amor.
La sola idea de coger rico en el hotel me calentaba, cuando me bañé, aproveché para masturbarme rico, me toqué la vagina uy rico, y no tardé en excitarme un chingo, me dedeaba muy rico y también en mi culo, fue delicioso hacerlo.
Me arreglé con calma, lo que sí, era que quería llevar poca ropa y que fuera fácil de quitar, para que la cogida fuera más deliciosa.
Por fin, llegó la hora, Brenda fue puntual, pasó por mí, y nos fuimos, ella llevaba una blusa y unos jeans, así como unas sandalias sencillas; yo, iba más o menos igual; hablamos de otras cosas en el camino, cuando finalmente llegamos a nuestro destino, llegamos al hotel, fui a pagar, el encargado solamente se me quedó viendo, pero no hizo preguntas, solo me dio la llave, le agradecí y las tomé.
Conforme nos íbamos acercando, me ponía más cachonda, y al parecer, Brenda estaba en las mismas; fuimos tomadas de la mano.
Cuando llegamos, abrí la puerta y entramos en la habitación, era muy sencilla, solamente había la cama un tocador y la entrada al baño, la verdad, se me olvidó pedir un cuarto con jacuzzi, pero ya sería para la próxima.
Dejé mi bolsa y me acerqué a Brenda, a quien la abracé y comencé a besarla, metí mi lengua en su boca muy rico mientras ella me acariciaba toda mi espalda, me quitó la blusa y como no traía bra, se quedó maravillada con mis tetas.
Le dije que se desnudara en chinga, y así lo hizo, yo lo hice igual, quedamos desnudas rápidamente y seguimos acariciándonos y besándonos, me apropie de sus tetas, sus pezones estaban riquísimos y el escuchar sus gemidos me encendía más.
Acariciaba su cuerpo, me entretuve en su panochita, mientras seguía mamando sus tetas muy rico; ella acariciaba sus tetas, y también mi cabello; luego, la volteé y la puse en cuatro, sus nalgas estaban paraditas acaricié sus nalgas y me dejó ver su culo, se veía muy rico y comencé a besárselo, mmmm, estaba delicioso.
Ella me pedía más, que ella era una puta que me encantaba que le mamaran el culo, y yo encantada de mamárselo, ya que es algo que me encanta hacer.
Seguí así por un rato, me pidió hacer un 69, y me puse encima de ella, le di mi culo y panocha y comenzó a chuparme rico, y yo le devolví el favor, me comí su vagina hasta cansarme, yo sentía que acabaría muy rápido, y sí, me hizo sentir un orgasmo muy rico, y ella también se vino.
Quedamos algo cansadas, acostadas al lado de la otra, yo me levanté de la cama y encendí un cigarrillo, Brenda no quiso fumar, solo se me quedaba viendo desnuda, y yo también a veía a ella.
-Fue buena idea venir, me siento como toda una puta rica, jajajajaja, dijo.
-Claro que eres una puta, cabrona, y yo también lo soy, jajaajaja, respondí.
-A ver, dame tu puto culo, pendeja, quiero mamártelo rico.
-A huevo que sí, cabrona, aquí lo tienes, mmmmmm.
De inmediato, ella se apropió de mi culo, sentí su lengua y eso me puso a mil, me pidió que me sentara en su cara, y eso hice, me dio una mamada deliciosa; tocaba mis tetas mientras lo hacía, apretaba mis pezones mientras sentía su lengua en mi puto culo.
Siguió así por un largo rato, ella me hizo acabar muy rico, y sin tocarme la vagina, eso fue sensacional.
Luego, ella me quitó de encima y se levantó dela cama, fue a buscar su bolsa, y sacó algo que me encanta: ¡su strap on con una verga de 20 centímetros deliciosa!
Ella se lo puso y le pedí que me diera verga por mi culo, yo así boca arriba, abrí mis piernas y mi culo quedó a su disposición, decidió metérmela rico muy despacio, yo estaba encantada que mi amiga me culeara y le pedía que me diera más.
Comenzó a moverse muy rico y yo me tocaba la panocha mientras lo hacía, también me tocaba las tetas, estaba muy caliente con la cogida que me daba, ¡estaba en las nubes!
Ella me besaba mientras sentía sus embestidas, estaba muy caliente y ella igual, mi culo sentía su verga muy rica, la verdad es que me daba una culeada muy rica y yo la estaba gozando.
Finalmente, ella me hizo acabar, sentí un fuete orgasmo de miedo, me hizo gemir muy fuerte y ella me besaba para tratar de “callarme”, quedamos agotadas con tanto sexo, pero muy satisfechas.
Fumamos otro cigarrillo, esta vez ella sí quiso, y nos sirvió para relajarnos, me encanta verla fumar desnuda, con la verga puesta, y se lo dije, ella solamente me sonrió.
Después de varias horas, decidimos salir, nos vestimos, y dejamos atrás el cuarto, que fue testigo de nuestros orgasmos; quedamos de volver, ya que la pasamos muy rico.