Mi viaje a la playa

Mi viaje a la playa con Jacky mi ama y su amigo Paul

Bueno continuare con mi relato sobre la experiencia vivida con mi vecina, quién al final termino siendo mi pareja dominante.

Como les conté en el relato anterior, habíamos quedado de disfrutar el día en la playa con Jacky mi pareja y su amigo Paul, después de una extenuante noche de sexo y lujuria. Por lo cual y dado que vivo en el mismo edificio de mi amiga y pareja, opte por venir a darme una reconfortante y animadora ducha y arreglarme para el día que se venía. Necesitaba un baño para eliminar de mi cuerpo todo el semen esparcido por Paul, al igual que los jugos de Jacky que cubrían mi cuerpo y cabello. Debo de haber estado más de media hora bajo la ducha luchando para quitarme todo ese engrudo esparcido por mi cuerpo y cabellera. Luche para retirarlo, aunque debo confesar que me excitaba el olor y a la vez indicaba que había sido objeto total de los placeres de ambos. Me bañe y perfume hasta sentirme limpia y perfumada. Arregle mi pelo en dos pequeños chepecitos a cada lado de mi nuca. Me vestí con un diminuto short de mezclilla confeccionado de un viejo y roído blue jeans. El pobre había visto mejores épocas. Ahora es un montón de hilachas que luchan por mantenerse juntas y cubrir parte de mi cuerpo. Siendo honesta debo de decirles que además de ser minúsculo ( de adrede ) y el montón de agujeros que lo conforman no cubre nada, deja ver parte de mis nalgas y entrepierna. Creo que me hace ver bien excitante, cuando me lo he colocado y salgo con él, mas de un agarron y piropo he recibido. Me encanta y me fascina ponérmelo. Para arriba utilice un brassier o sostén o topo, como quieran llamarlo que me obsequio Jacky un tiempo atrás. Esta confeccionado de un material muy similar al short y es un sostén pequeñísimo que lo conforman dos minúsculos triangulitos que fueron diseñados para cubrir mis tetas y solo logran apenas a tapar mis pezones. Honestamente parezco más una ramera de cabaret que una profesional de la informática. Pero así me gusta vestirme y sobretodo con quién iba a salir. Dí mis últimos retoques a mi maquillaje y perfume, y partí raudamente al departamento de Jacky donde habíamos quedado de juntarnos.

Llegando al departamento toque el timbre y Paul me abrió la puerta. Su mirada lo dijo todo. No hacían falta palabras. Jacky estaba lista y en segundos partimos. Llegamos al ascensor y esperamos su llegada. Esperando llego un matrimonio de unos cuarenta años. Note claramente cuando ella le dio un fuerte pellizcó. Jacky lo debe haber notado, ya que en forma inmediata y para dar a entenderle que no tenía posibilidades me agarro fuertemente de la cintura y me acerco totalmente a su cuerpo. Sujetándome fuertemente contra su cuerpo su mano me agarro una de mis tetas y apreto. Así esperamos el ascensor. Subimos los cinco y Jacky inmediatamente se coloco detrás mío y me asió completamente a su cuerpo, llevando ambas manos a agarrar fuertemente mis tetas mientras jugueteaba con su boca en mis orejas. Debe haber sido un espectáculo extravagante por decir lo menos.

En el primer piso bajo la pareja y nosotros continuamos al subterráneo donde Jacky tenía su automóvil. Salimos del ascensor y partimos a buscar el auto.

Al llegar Jacky le pidió a Paul que manejara y le entrego las llaves. A mi me hizo subir en la parte del copiloto y ella también lo hizo. Estábamos completamente pegadas la una a la otra y Yo media montada sobre Jacky. Pero eran órdenes de ella y Yo no podía desobedecerlas.

Partimos en viaje a la playa, el trayecto tomaba para llegar a la playa aproximadamente hora y media y Jacky no deseaba perder un minuto. Rápidamente sus manos me tomaron de la cintura y me arrastro hacia ella. Hecho el movimiento y estando Yo bien pegada a ella sus manos comenzaron a recorrer mi vientre en círculos, que con sus largas uñas dibujaba imaginarios círculos que cada vez se aproximaban mas a mis senos. Pero no llegaba a ellos. Al estar bien cerca volvían a bajar y así se llevaba. Este juego de a poco comenzaba a elever mi temperatura. Y si agregamos que a mis oídos susurraba lo que pensaba ella hacerme en conjunto con Paul, subía más rápidamente. Jugaba y jugaba conmigo hasta que sus manos llegaron a mis senos. Suavemente comenzó a pellizcar por sobre el sostén mis pezones. Eran pellizcotes entre tiernos y fuertes. Demostraba dulzura y dominio a la vez. Ella sabía perfectamente bien como tratarme. Sabía que le pertenecía. Sabia que deseaba su trato, sin importarme como este fuera. Duro o gentil. Sabia como volverme loca. Sus susurros eran cada vez más fuertes. Me decía que Yo era su puta. Que mi único objetivo en esta vida era complacerla a ella. Que si la dejaba, me buscaría hasta encontrarme, y hecho esto me golpearía hasta dejarme susurrando que le pertenecía a ella y solo a ella. Todo esto mientras jugueteaba con mis orejas. Besándolas, lamiéndolas y mordiéndolas. La muy yegua sabía como hacérmelo y mientras me calentaba con sus amenazas sus manos me arrancaron mi sostén dejando mis tetas completamente al aire. Me corrió para dejarme media dada vuelta hacia ella y se abalanzo a mordisquear mis duras y excitadas tetas. La agarre de su cabeza y la hundí en ellas. Quería que me las mordiera como ella sabía hacérmelo. Deseaba que me infligiera el dolor que me había prometido. Nuevamente era su perra en leva. Nuevamente me había hecho perder la razón y solo deseaba sexo y nada más que sexo.

A todo esto y sin darnos cuenta Paul había encontrado uno de esos lugares en la carretera para que los automovilistas se paren a descansar y caliente con nuestro jugos se había sacado los pantalones y estaba como podía a mi lado tratando de meterme su enorme y monstruosa verga en mi boca. Yo caliente por el juego de Jacky se la agarre y zampé en mi boca hasta llegar a atorarme. Nuevamente estaba como la noche anterior. Chupando esa enorme mamadera mientras Jacky mordía, chupaba y lamía mis tetas. No gemía, literalmente bramaba. Desesperada por mi calentura forcejé hasta sacarme a Jacky de encima. Abrí la puerta y la empuje para afuera y acto seguido sali Yo. Afuera y sin importarme quién podría haber a mi alrededor, había perdido toda noción. Atolondradamente y torpemente me saco mi short y desnuda voy en busca de Paul. Llego donde él estaba al otro lado y fuera del auto. Lo agarro de una mano al mismo tiempo que a media me subo dándole la espalda sobre el capot (hood) del auto. Viéndome en esa posición, me encaja dos fuertes palmadas en mis nalgas, las abre y me ensarta en el culo. Doy un solo alarido de dolor y siento como Paul comienza una desenfrenada carrera de entra y saca. El placer ahogaba el fuerte dolor que me producía su enorme verga en mi culo. Yo solo le gritaba que me diera más y toda. El tipo lo hacía. El placer y dolor era enorme, cuando Paul se para y me agarra de los pelos y con una fuerza inusitada me baja del capot y me hace arrodillarme y me ensarta su verga en mi boca y comienza a chorrear su caliente y espeso semen. Paul gritaba y se contorneaba de placer, hasta acabar y lanzar sus últimos chorros en mi cara y pelo. Ya acabado totalmente me mira y me grita; -----"maldita perra"------, y me suelta del pelo.

Jacky miraba desde el otro lado del auto consternada, con sus ojos desorbitados de furia. Camino lentamente por delante del auto, llego a mi lado, me agarro de mi pelo mientras Yo seguía de rodilla y parada a mi lado me encajo, cuatro, cinco o seis bofetadas a todo dar, mientras me gritaba todo tipo de insultos y barbaridades. Terminada la golpiza, me tironeo y arrastro de mi pelo hasta el otro lado del auto y abriendo la puerta de atrás me tiro adentro y empajándome se abrió espacio para subirse junto a mi. Paul se subió al volante e iniciamos el viaje.

Yo y Jacky sentadas atrás. Yo completamente desnuda y con la cabeza gacha, dado que Jacky aún me tenía agarrada de mi pelo. Ella hervía de rabia y Yo completamente asustada. Nunca en corto plazo de nuestra amistad la había visto tan enojada. Lentamente sus insultos fueron mermando y la calma la llego. De la golpiza paso a acariciar mi cara magullada, al poco rato se apoyo sobre mi y comenzó a jugar con mi boca. Al principio solo eran mordisquitos en mis labios y juegos con su lengua alrededor de mi boca. Hasta que su lengua inicio la búsqueda de la mía. La encontró y se inicio un apasionado beso, donde ambas lenguas se enlazan en un nudo de pasión. UF!!!!!, como besa esta mujer. Sabe hacerlo y lo sabe. Sabe que sus besos me elevan rápidamente hasta volverme loca. Yo la busco, la afirmo de su cabeza para alargar esos besos lo más posible. Ella perfora con su lengua y busca el fondo de mi boca. A esa altura ambas estamos con la cara toda mojada producto de nuestras babas. Nos chorreamos y nos dejamos chorrear. Jacky recorre toda mi cara con su lengua como marcando su territorio y como a mi me gusta ser poseída, la dejo que marque. Me gusta ser de ella. Me gusta ser dominada por ella. Hasta me gusta ser golpeada por ella. Así viajamos por un largo rato. Hasta que lenta y suavemente me comienza a recostar y su lengua inicia un viaje hasta mi entrepiernas. Pobre Paul no se como podía manejar. Al principio gemía, pero mientras Jacky avanzaba con sus juegos bucales y manuales éstos iban cambiando de tono e intensidad.

Sus dichos habían cambiado. Ahora Yo era su putita adorada, su perrita ardiente, su objeto de pasión. Sus juegos continuaban y mis sonidos eran solo gemidos. Hasta que llego a milímetros de mi vagina y ahí el tono de mis gemidos comenzaron a cambiar. Cuando ella inicio la apertura de los labios de mi vagina, mi cuerpo inicio el típico contorneo producto del calor. Comencé a levantar mi parte cúbica para sentir su lengua. Pero la picara sabiendo lo que me calienta esa acción, me resiste. Ya mis gemidos se han convertidos en aullidos y mi calentura ha llegado al punto de ebullición. En ese trance estaba cuando por desesperación la agarro de sus pelos y la sumo entre mis piernas y apreso su boca contra mi vagina. Disparo el primer aullido y doy inicio a mis corcoveos. Eso calienta mucho a Jacky. Se da cuenta que estoy a su merced, que si me deja en ese estado me puedo volver loca. Con una calma que me desespera da inicio a sus apasionadas jugarretas con mi clítoris. Primero lo lame, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, suavemente primero y después su lengua pasa con fuerza sobre el llevándolo a su erección. En segunda instancia inicia un mordisqueo a mi clítoris y junto con mordisquear su lengua da pequeñas y tímidas entradas. Tercero y último sus dedos inician una carrera vertiginosa entrando y saliendo mientras su boca succiona de mi clítoris a la misma velocidad de sus dedos. Ahora no son gemidos ni aullidos. Son gritos de desesperada, clamando por más y más. Es signo que estoy a punto de acabar y comienzo. Primero pequeños borbotones y después chorros de un espeso y salubre jugo. Jacky sigue succionando, ahora con jugo y todo. Yo sigo corcoveando y gritando. Ella sigue dándome más. Me agarra con sus manos de mis nalgas y Yo con su cabeza agarrada la empuja contra mi vagina. No se desespera, me sigue dando. Creo que acabo tres o cuatro veces, no estoy segura pero siento una contorsión que recorre todo mi cuerpo. Son los espasmos después del placer. Pego dos aullidos más y caigo rendida. Jacky chorreando su cara con mis jugos los lleva en su boca a mi cara y los esparce sobre ella junto a su baba. Sigo aullando, la agarro con mis manos firmemente. Trato de desnudarla pero no me deja. Quiero sentir sus tetas pegadas a mi, quiero chupárselas. Pero no me deja. Caigo rendida y me adormezco.