Mi venta (12 Problemas domésticos por ser esclava)
Estos temas domésticos de una esclava casada y con hijos aburren a muchos de mis lectores que solamente quieren sexo e introducir en mis textos mucho aaaah yea yea fóllame cariño etc... Esos lectores no saben las normas de conducta de una esclava y les ruego humildemente que no me soliciten esas expresiones tan desahogadas e impropias de mi condición.
Aunque yo no era partidaria de contar ciertas intimidades familiares, Mi Amo está encantado de que relate los inconvenientes domésticos que mi esclavitud siendo casada y con hijos implica. Dice que soy la primera esclava casada que ha contado esas cosas y que su rango entre los socios de la SEC se ha elevado gracias a mi relato.
También dice que su crédito para la compraventa de esclavas o, simplemente para la captación de las mismas, se ha situado en un considerable nivel, por lo que sus negocios en ese sentido resultan fácilmente resueltos. Uno de mis reconcomes es no saber cual es el alcance del beneficio económico que produzco a Mi Amo con mi conducta y mi cuerpo. Pero en mi condición tengo asumido que es un conocimiento inalcanzable y es justo que lo sea, si no, no sería una esclava, sino una simple concubina o favorita de un harem. Quiero y deseo que Mi Amo me siga considerando un objeto negociable, aunque jamás me penetre.
Pero esos temas domésticos de una esclava casada y con hijos aburren a muchos de mis lectores que solamente quieren sexo e introducir en mis textos mucho "aaaah yea yea fóllame cariño etc..". Esos lectores no saben las normas de conducta de una esclava y le ruego humildemente que no me soliciten esas expresiones tan desahogadas e impropias de mi condición. También les suplico humildemente que no valoren mis relatos como malos o terribles -ya que no creo que lo sean tanto- y la valoración que hacen puede tener consecuencias en cuanto a los castigos que deba recibir por negligencia en la elaboración de lo que escribo..
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Con el cutter que tenía aferrado en la mano conseguí abrir parte de la caja de cartón con tan mala suerte que al desgarrarla posteriormente con manos y pies, quedé en una posición que mostró desvergonzadamente mi depilada y acicalada vulva a un niño que por allí pasaba. Me tapé con los cartones y llamé al timbre de la puerta rezando para que no contestase mi marido. A dios gracias fue la niñera de Corina y entré en el jardín.
Pero en la puerta de la casa estaba junto a la niñera la hija de puta de Corina.
Mami ¿qué te ha pasado? ¿Por qué vienes así?
Nada nena, nada. Me han dobado. decueddas los ciistez de los tebeos del que le doban y tiene que id con un baddil aldededod, bueno, pues no encontdé un baddil y vengo con cadtonez.
¿Por qué hablas tan raro? ¿Y esa cosa que llevas en la nariz mami?
Ya te contadé nena. Luzdivina, lleve a la niña a la cama.
De inmediato corrí a mi habitación, me duché y me derrumbé en la cama molida como nunca en mi vida. Me despertó Corina a la mañana.
Mami, mami, voy al cole, dame un beso. No me has contado lo de la nariz. Uufff está negra e hinchada.
Anda al cole nena. Ya de di dd lo de la lengua era peor.
Me levanté y me miré en el espejo: patético.
La nariz tumefacta, los labios hinchados, la lengua ni poderla sacar. Ya no quise mirar mis labios vaginales. Regresé a la cama llorando y decididamente derrotada. No podría soportar ser la esclava de mi nuevo Amo. Le decepcionaría y me dejaría en libertad. Y entonces ¿Qué sería de mí?
Una media hora más tarde sonó un aviso en el teléfono móvil exclusivo para el Amo. Era Gloria: "Llego en diez minutos".
Cuando le abrí la puerta caí en sus brazos llorando como una magdalena.
- Venga "vieji" ya sabía el Amo que te pasaría, por eso estoy aquí. El Amo no te descuida. El Amo vela por ti. Te voy a hacer unas curas y te dejo instrucciones para que, a partir del lunes puedas liquidar cuestiones económicas y el asunto de tu hija. En dos semanas más ya estarás en condiciones de ser plenamente productiva para El Amo y te sentirás de maravilla. Escucha, confidencialmente, El Amo estima que eres una buena máquina de producción de dinero pese a tu obsolescencia. Pero ayer te comportaste mal y además de curarte vengo a completar el castigo que te aplicó en la SEC.
Gloria me retiró la anilla de la nariz y me aplicó un ungüento. Lo mismo hizo con las perforaciones de mis labios vaginales pero sin retirar los pasadores metálicos. Me alivió mucho y, mientras me enjuagaba la boca con un colutorio que también trajo, ella empezó a darme instrucciones:
- Ahora te voy a castigar, pero entretanto escúchame las instrucciones del Amo. Lo más inmediato es que matricules a Corina como interna en la residencia "benéfica" y gratuita para instrucción de "señoritas" de la SEC. El mismo día que la matricules ya se podrá quedar allí. No la podrás ver más que una semana al año, si lo deseas, porque su "educación" será en un país africano. Las leyes españolas son demasiado liberales en la educación, ya sabes: asignaturas como educación para la ciudadanía y cosas así, que no son convenientes para su futuro. En el país donde estará "educándose" las leyes son más liberales en otro sentido.
No pude menos que empezar a llorar, pero Gloria me lanzó una bofetada interrumpiendo el firme estrangulamiento de tetas que me estaba haciendo en su base con unas anchas gomas elásticas.
- Las siguientes tareas que tienes que hacer en esas dos semanas son abrirte un fondo de pensiones para cuando El Amo te libere. Lo iniciarás con 300.000 del millón y medio que separaste de las cuentas de tu marido e ingresaste en la de Amo. Él ya te lo revertido a otra nueva cuenta abierta a tu nombre. Es la nnnn.nnnn.nn.nnnnnnnnnn. En esa cuenta se ingresará el 30% de lo que se obtenga de tu explotación como prostituta o escort para tus gastos cotidianos y otro 30% lo ingresaré en el fondo de pensiones que abras. El Amo recibirá el 40% restante como lógico beneficio por tu explotación comercial, descontados gastos generales. Por cierto, la prostitución en el burdel de la SEC se computa como gastos generales ¿Lo has entendido?
-Zi. El Amo es geneddoso. (A partir de aquí traduciré mi pronunciación para no someter al lector a transcribir la lamentable pronunciación a que el piercing de la lengua me obligaba) Las putas del burdel donde yo prestaba servicios con mi antiguo amo solo recibían un 30%. Otro 40% era para su chulo y el restante 30% para el burdel. El Amo es muy generoso, no me importaría que el día que quiera prescindir de mi innoble cuerpo me colocase de puta callejera en una esquina hasta que muriese de frío.
- Bueno, el Amo ha sido muy generoso contigo porque te has incorporado a su cuadra de esclavas con una buena dote. Alba, por ejemplo, que llegó con un simple camisón, no percibe nada ni tiene fondo de pensiones. Aunque es cierto que estando en proceso de preñado no rinde absolutamente ningún beneficio. Pero yo solo recibo 400 al mes para mis gastos en compensación de que, por ser la contable y organizadora de la agenda, carezco de tiempo suficiente para ser prostituida como mi cuerpo merecería.
Mientras tanto, con una pasmosa habilidad había lazado fuertemente con hilo de nylon mis pezones y mi clítoris por detrás de las gruesas argollas. Prosiguió con sus instrucciones:
- Lo más pesado que tendrás que hacer es tener que tratar con los notarios y los registradores de la propiedad para poner a nombre del Amo todas tus propiedades inmobiliarias. Según informes poco verídicos, tu patrimonio en fincas, pisos y locales está rondando los dos millones de euros. Te llevará tiempo hacer eso. Pero por lo menos tenlo iniciado en las dos próximas semanas. Para entonces tus perforaciones estarán cicatrizadas y te podré poner ya como disponible en la página web de las putas del Amo.
Mientras mis tetas se iban amoratando por la enorme presión de las gomas y mis pezones y clítoris eran inexistentes por el estrangulamiento de los hilos de nylon, Gloria siguió sus instrucciones.
Cuando "matricules" a Corina en la SEC, te entregarán a una criada para sustituir a la niñera que ya no te hará falta, por lo que debes despedirla. La criada de la SEC es un producto "fracasado", generalmente por inadaptación psicológica, por defectos de adiestramiento o por problemas metabólicos no previstos. Ella se encargará de las tareas domésticas en tu casa y además, aunque con lamentables fiascos, puede ser utilizada sexualmente. Ella es tan esclava como nosotras aunque imperfecta.
Esa chica
Esclava doméstica.
Esa esclava doméstica puede ejem aliviarme por ejemplo ejem la lamiendo mi coño.
Por supuesto. Igualmente puede ser disfrutada por tu marido. Eso es una concesión del Amo que debéis agradecer. Por cierto, el defecto de la esclava doméstica es que se sale de los parámetros de medidas de la SEC. Es decir, es algo obesa. No mucho. Ahora vamos a despachar tu castigo.
En un santiamen cortó las gomas que aprisionaban mis ya negruzcas tetas y la impetuosa recuperación de la circulación de la sangre en ellas me hizo ver las estrellas durante diez interminables minutos en los cuales, sujetando mis muñecas a la espalda, siguió con sus instrucciones:
- De acuerdo con mi agenda y tu período de cicatrización de los piercings para el día que te incorpores a la cuadra de esclavas te tocará de escort, prostituta o cesión. Te tendré preparado algún servicio de esos. Al día siguiente te toca de criada en la mansión de Amo. Sobre tus tareas ya te instruimos Alba y yo. Es lo más cómodo. Al siguiente te corresponde rodaje de videos porno. Anótalo mentalmente. Sigamos el castigo.
Impasiblemente cortó los hilos de nylon de mis pezones y las estrellas que vi cuando me liberó los pechos se convirtieron ahora en relámpagos de dolor. Tampoco esta vez me concedió la posibilidad de frotar mis pezones. De nuevo me sujetó las manos y, sin la más mínima compasión ante mi sufrimiento continuó:
- El Amo espera de tu lerda inteligencia que, en tus actividades privadas, aparte de dormir pocas por supuesto, administres el uso de las joyas con que te ha embellecido de manera que las perforaciones no se reduzcan y adquieras la destreza suficiente para colocártelas de inmediato cuando te llame a su servicio o a otros. Es decir, vieja chocha, hagas lo que hagas con tu anillado, cuando tu cuerpo se utilice deberá presentar todas las joyas de las que lo ha dotado salvo orden expresa en contrario.
Cuando cortó el hilo que casi cercenaba mi clítoris el dolor me hizo desmayar mientras escuchaba:
- Igualmente espera que sepas utilizar correcta ropa para disimular los tatuajes en situaciones delicadas como escort de lujo en que
Cuando desperté, Gloria se disponía a marchar y ya me había recolocado la argolla del tabique nasal, cosa que le agradecí ya que yo no hubiera sido capaz de hacerlo por mí misma. A duras penas la acompañé a la puerta mientras ella me consolaba diciendo que mañana estaría mejor y pasado muy bien.
Al abrir la puerta entraba mi marido. No quise que viese mi maltrecha cara y me retiré hasta la esquina de pasillo hacia mi habitación, pero me quedé en la esquina curioseando el encuentro:
Hola D. Francesc Pedelaborde. ¡Qué bien le veo! Seguro que viene a su hogar con ganas de relajarse de su arduo trabajo ¿desea que le dé un masaje y follarme después? Hoy estoy muy caliente y receptiva a las pollas maduras. Solo le cobraré 500. Una gran oferta ¿qué le parece? ¿quiere recordar mis tetas? Se las enseño gratis.
¡Largo de aquí, ramera! ¡Engendro del Diablo! ¡Súcuba!
Y a empujones la empujó fuera de casa. Regresé a mi habitación a dormir.
Entresueños recuerdo que Corina vino a darme el beso de buenas noches y volvió a preguntar por la monstruosa argolla de mi nariz, pregunta que obviamente no obtuvo respuesta ya que dos días después me desharía de aquella hija de puta. Me dolía todo el cuerpo como consecuencia de la tetanización de los músculos por la tortura eléctrica sufrida en la SEC. Era evidente que Mi Amo sabía castigar sin estropear su propiedad.
A las 11 de la mañana desperté molida de agujetas pero extrañamente satisfecha por algo onírico que aún dejaba restos en mi mente. La mojada sábana bajo mi vientre lo confirmó. No pude recordar el agradable sueño por más esfuerzos que hice.
Dolorosamente fui al espejo de mi baño y, sorprendentemente, mi cara ya no era un amasijo. La hinchazón había retrocedido enormemente y solo me restaba algún vestigio entre amarillo y morado bajo los párpados. Pero allí estaba la descomunal argolla colgando de mi tabique nasal hasta más de la mitad de mi labio superior. Sobre mi pecho había dos letras: "DN", en bonita caligrafía pero grabadas para que pudiera diferenciarlas rápidamente alguien frente a mí.
Recordé que había sido tatuada en más sitios y me dirigí al baño central a mirarme en el gran espejo con el otro detrás para poder ver mi trasero.
Sobre mi pubis figuraba, en letra muy pequeña y encuadrada en una orla, pero de forma legible para mi en el espejo: " Tu propietario es DN". Obviamente ese mensaje era dirigido a mí, que lo leía en el espejo. Su objeto: recordarme cada vez que me mirase en el espejo cual era mi condición. Miré mi nalga izquierda: Había un dibujo en colores y una cosa rara debajo. El dibujo era una especie de farol rojo. De lo otro solo veía rayas verticales, así que, presumiendo que era para quien mirase, coloqué el espejo trasero para verlo. Un disgusto me dio cuando comprendí que era un simple código de barras comercial.
Aquella inscripción en mi nalga me decepcionó ya que demostraba que el único interés de mi Amo por mi era la explotación económica. Más que un Amo era un chulo. Al menos me confortó pensar que con esos tatuajes se disipaba el temor a que me repudiase y me vendiese nuevamente o, peor, me dejase en libertad. Esta última idea me produjo un intenso malestar. No me imaginaba libre tras la situación familiar que había generado.
Me apliqué los ungüentos que Gloria me había dejado en la nariz y los labios vaginales. Cuando me los estaba aplicando en éstos noté por primera vez la incomodidad del clítoris. Claro, había estado toda la noche estirado por la pesada bola. Haciendo de tripas corazón, metí la bola en mi cavidad vaginal para anular el peso que lo estiraba. Igualmente me introduje en el ano el tapón hinchable para proseguir con su disciplina que permitiese su uso y abuso sin complicaciones de exceso o defecto de ajuste al objeto que se me quisiera insertar.
Al ponerme una bata noté que también me molestaban los pezones ya que los anillos que me habían colocado eran algo más gruesos que las varillas con las que yo misma los había ido ensanchando.
Tras un parco desayuno pasé la mañana meditando mi futuro y entrenando mi ano con alternas dilataciones mediante el artefacto hinchable y opresiones mediante el sostenimiento del lápiz con el esfínter mientras caminaba. En un momento dado me atreví a lubricar mi mano e intentar meterla toda en mi recto. Lo conseguí y quedé muy satisfecha.
Me carcomía el regreso de mi hija de puta Corina del colegio. No sabía como enfrentarme a ella con aquella argolla en mi nariz. Decidí que no me enfrentaría. Total, al día siguiente ya no la vería. Dejé una nota a la niñera instruyéndola para que al día siguiente no la llevase al colegio puesto que iba a ser ingresada como interna en una residencia de señoritas.
Esa noche Corina me montó un escándalo en la cerrada puerta de mi habitación hasta que llegó mi marido y solicitó a la niñera que esa noche durmiese en casa con la niña para calmarla.
A la mañana siguiente, con mi cara ya bastante más aceptable, me quité la argolla de la nariz, despedí a la niñera dándole un buen finiquito y, con gafas de sol y traje chaqueta para disimular los anillados pezones, me dirigí en taxi con una llorosa Corina a la residencia de señoritas de la SEC (Sociedad Esclavista de Catalunya por si a alguien se le ha olvidado). Puesto que la administración del centro ya estaba sobreaviso, los trámites fueron breves y tras dos secos besos, una severa matrona se llevó a mi lacrimosa hija. Podría estar con ella una semana al año, pero yo prefería no verla ya jamás. ¿Cómo podría soportar volver a ver a una hija a quien literalmente has regalado como esclava sexual?
Los días siguientes me dediqué a poner a nombre del Amo mis propiedades y rellenar miles de papeles del el impuesto sobre transmisiones patrimoniales. Los notarios y los funcionarios de hacienda me requirieron cientos de veces a corroborar que estaba en pleno uso de mis facultades mentales.
Uno de los primeros días se presentó en mi casa una chica gordita diciendo que venía como mi criada. Me acordé de que Gloria me había dicho que saldría de la residencia de señoritas de la SEC con una criada. Debió haber algún problema y la mercancía llegó dos días mas tarde.
Distraídamente, ya que estaba atareada con terminar de firmar los miles de papeles para dedicarme después a la tarea de sacarme del ano el dilatador y ejercitar el esfínter sujetando el lápiz, la aposenté en un pequeño cuarto en el sótano que utilizaban antaño mis hijos para que algún amigo poco agradable a mi marido o a mí, se quedase a dormir borracho sin vomitar en las dos habitaciones para invitados. Le indiqué donde estaba el austero baño del sótano y le dije que deshiciese su pequeña maleta. Después me di cuenta que la chica no se había sorprendido por el grueso anillo de mi nariz.
Cuando estaba a punto de terminar la burocracia y me disponía a perfeccionar mi ano para complacencia de mi Amo, sus amigos y mis clientes como puta, se presentó nuevamente la criada. Ella sí que me sorprendió a mí:
Vestía exclusivamente un pequeño delantal de chacha y una cofia. Sus enormes pechos colgantes salían por los costados del delantal mostrando unas extensas aréolas oscuras y unos duros y sobresalientes pezones anillados con unas piezas tan gruesas como las mías pero de mayor diámetro. Al igual que yo llevaba un grueso anillo en la nariz que se había colocado al vestirse de sirvienta. De inmediato me percaté del collar de cuero con sus argollas.
La chica tenía cara aniñada. Seguramente acababa de cumplir los 18 años. Si procedía de la SEC y, como Gloria me informó, era un producto fracasado, lo habrían puesto en circulación nada más ser mayor de edad. Le indiqué que se diese la vuelta para ver su trasero. Era inmenso pero no mostraba trazas de grasa. Sus muslos eran imponentes pero bien dibujados. No eran triangulares como los de las obesas. Eran ahusados, duros y brillantes. La hice inclinar para mostrarme sus agujeros ya que me estaba poniendo caliente. Hacía semanas que yo no era follada y aquella masa de carne tan atractiva me estaba excitando.
Ella, sin mostrar ningún reparo ni pudor, se inclinó y separó sus nalgas para mostrarme sus orificios perfectamente depilados. Advertí que los labios vaginales estaban cerrados por tres candados que pasaban por tubos metálicos iguales a los que me habían implantado a mí.
CONTINUARÁ.