Mi venta (07: humillada públicamente)

Mi amo es exigente. Quiere que cuente debidamente su negocio traficando esclavas y yo no tengo más conocimiento de ello que mi personal caso. No me informa de nada. Debo contar en los episodios de mi relato lo que me ocurre y extenderlos para informar y detallar las vivencias de otras esclavas que participen en las mías.

Mi Amo exige que mi historia sea valorada por encima de ocho en www.todorelatos.com. No podré conseguirlo y me castigará de forma extrema. Pero quienes me leéis quedaréis privados de más episodios de mi vida como esclava y de las historias de otras que convivieron conmigo. Así que, esto es chantaje ya lo sé, o me valoráis bien

todos los episodios de la serie

o se acaba TODO. Porque termino de escribir para … y si es así quizá sea un alivio pese a que me considere frustrada. Pero el mercado es así y dictamina.

. .. . . . .. . . . . .

Una última mirada al espejo apoyó mi optimismo. Neus, estás impresionante, me dije. Ese culo marcado y encuadrado por el cinturón no dejaría impasible a nadie. Tenía razón el Amo, unas blancas nalgas mostrando los ornatos dejados por el látigo son verdaderamente morbosas.

Entré en la sala precedida por Alba y seguida por Gloria y Van. Alba iba totalmente desnuda y descalza, Gloria estaba tan solo calzada con unos zapatos de impresionante altura, no mayores que los de Van, que además se había vestido un tanga ocultando parcialmente la morcilla albergada en su entrepierna. Además de los dos Señores de antes había una Dama muy conocida mía cuya presencia me alteró aunque de inmediato cobré ánimos. Si estaba allí no era mejor que yo. Alba me susurró más tarde que era una de las amantes del Amo y se llamaba Montse. –Cuidado con ella, es veleidosa y cruel, me advirtió-

Debo reconocer que mi entrada en el salón condicionó lo que me iba a suceder posteriormente. Y todo por mi soberbia:

A pesar de mi larga costumbre de no mirar a la cara a los usuarios de mi cuerpo no pude evitar un pecado. Tras entrar con una postura erguida, movimiento y pasos algo estudiados para realzar mi figura de la que estaba más que satisfecha y dar alguna vuelta innecesaria para mostrar mis blancas y señoriales nalgas, incluso pasando por ellas mis hermosas manos para realzar el morbo de los verdugones de la flagelación, me atreví a lanzar una fugaz mirada al Amo para observar su reacción y otra a la Dama. A ésta más descaradamente y con intención desafiante.

Pero la intención desafiante se quedó en sorpresa. Aquella Dama era mi nuera, la de Joan, el mayor de mis hijos. La que llevaba en su vientre el que se suponía primero de mis nietos.

Ella sin embargo ni se inmutó. Solamente susurró algo al Amo. Y este le contestó que "tiempo habría".

Con mis largos años de esclavitud me quedó claro que la Dama le había sugerido al Amo un castigo por soberbia y falta de decoro al mirar tan descaradamente. Pero a saber qué más. Era evidente que si ella no se había sorprendido es porque mi marido ya había contado nuestra situación a mis hijos, y ellos a sus esposas. Pero jamás me habría imaginado encontrar allí a la beatorra de mi nuera Montse.

Fue Gloria la que me presentó:

• Mi Amo, Mi Dama Montserrat, Mis señores Aleix y Eduard, les presento a la esclava sexual y prostituta del Amo DN, denominada Neus de Albagés i Palau, para que, una vez informada someramente de sus obligaciones y costumbres de la casa y adornada provisionalmente puedan evaluar su calidad.

• Gloria ¿qué es eso de informada "someramente"?

• Lo siento Amo, no ha habido tiempo, la vieja es muy preguntona y Van llegó tarde.

• Entiendo que la vieja sea preguntona porque eso podría indicar que quiere informarse bien para servirme mejor, por tanto ella es inocente de eso. Pero os conozco bien, niñatas cotillas, y seguro que le habéis dado bien al pico. Y tú Van, es la enésima vez que te presentas tarde.

• Es que un accidente en la B4

• Y si no es una avería del taxi, y si no es un espasmo intestinal, y si no es que se te desgarró la falda, …. Siempre una disculpa. De hoy no pasa el castigo. Creo que ya me he decidido a castrarte. Gloria, llama a mis amistades e informales de que mañana voy a castrar a Van, por si quieren presenciarlo.

• Amo, por favor… le prometo

• Siempre prometes y nunca cumples. Y deben ser esos huevos que llevas colgando los que te hacen tan rebelde. No hay remedio.

La Dama Montse le susurró nuevamente al oído algo al Amo y éste, tras meditar, sentenció:

• Montse me ha sugerido algo alternativo en lo que tiene razón. Un transexual como tú tiene de exótico que pueda tener la verga erguida de cuando en cuando y eyacular. Si te castro pierdes valor. Sería como una esclava pero incompleta. Te aplicaré la sugerencia de Montse que además te añadirá valor.

• Perdón Amo, qué me va a hacer. Tengo mucho miedo.

• Calla. Te llegará el momento de saberlo ¡Retírate! Aleix, Eduard ¿alguno de vosotros quiere probar mi nueva adquisición mientras me preparo para su bautizo?

• Yo empezaré, dijo Eduard -un Señor de unos cincuenta años, calvo y pasado de peso que se levantó de su sillón acercándose a mí-

El señor Eduard comenzó a sobarme por todas partes con una delicadeza que agradecí abriendo mis piernas para permitirle quitarme el cinturón de castidad y sacarme las bolas de ano y vagina. Tras lo cual me incliné con mis esbeltas piernas rectas para concederle acceso a cualquier parte de mi desnudo cuerpo que quisiera examinar. Tal y como tenía más que aprendido también puse mis manos juntas en la nuca para indicar explícitamente que no me opondría a ninguna de sus maniobras.

Simultáneamente, Alba se había acercado al Amo y abría su bragueta arrodillada ante él, mientras que Gloria igualmente arrodillada ante Don Aleix esperaba alguna indicación de éste. No me pasó desapercibido que todos los espectadores quedaron impresionados por mi postura de inclinación en ángulo recto y mis manos en la nuca mientras los músculos de mis atractivas piernas mostraban todo su poderío al ser forzados a esa posición.

No debo ocultar que la escena, con las tres esclavas desnudas y a total disposición de las cuatro personas impecablemente vestidas me resultaba tan atractiva y estética, desde mi gusto por la humillación y en aquel ambiente señorial que yo había disfrutado toda mi vida, que mi vagina no pudo menos que comenzar a destilar.

Realmente yo habría podido ser una Dama como Montse ¿Por qué elegí degradarme? Imaginé ser Montse y me gustó. Pero cuando regresé a la realidad, mientras Don Eduard exploraba mi ano y mi vagina jugando con sus dedos, comprendí que mi elección era acertada. La que yo deseaba: ser un sumiso objeto sexual dispuesto a cumplir cualquier capricho de su propietario. No, realmente yo no hubiera podido ser una Montse, demasiado pensar, demasiado elegir, demasiado cuidado. No.

Así que me ofrecí a facilitar a Don Eduard su inspección adoptando las posturas necesarias para que a él le resultase más cómoda y agradable su atención a las dotes de mi rendido cuerpo.

Mientras mi Señor Eduard me trajinaba pude contemplar cómo Mi Amo desnudaba lentamente a la Dama Montse mientras la esclavita Alba le trajinaba su hermosa verga.

Dama Montse reía mientras Mi Amo desnudaba su glorioso cuerpo de avanzado estado de gestación:

• DN, mi marido me ha dicho que no me dejes sin nada de calostros en las tetas que él también quiere su ración mañana. Y que no me trates muy duro que le disgustaría que perdiese el bebé. ¡Ah! Y que grabes en digital todo lo que me hagas, que le pone muy cachondo verme follar con otros.

• Que no se preocupe Joan, que trataré como a una reina, para eso eres mi amante ¿Qué se cree Joan que es una amante?

• Pero amor mío, yo no he venido hoy para que me trates como a una reina, quiero que me trates como a tus esclavas prostitutas, que me sodomices, que me des a tragar tu esperma, que me dejes los pechos secos sorbiendo mi leche y, sobre todo, que castigues mi vulva con tu cinturón como solamente tú sabes hacérmelo.

• Tranquila mi putita, que tendrás lo que quieres pero más tarde. Ahora debo bautizar a mi nueva propiedad, que Alba ya me tiene a tono: Eduard, acércame a Neus que la bautice.

Don Eduard me acercó al Amo de una forma que me encantó: Mientras mantenía mi mano derecha tomada con la suya y apoyada en mi riñonada, besaba y lamía los dedos de mi mano izquierda dominada suavemente por la suya. Uno de mis mayores atractivos, a mi limitado juicio, son mis manos, y aquel señor me parecía estaba haciéndolas un gran honor.

Me lo confirmó el hecho de que tras arrodillarme ante el Amo con las nalgas apoyadas en los talones y las piernas abiertas, siguió acariciando mis manos a la espalda. El amo se levantó y Alba pasó de mamar su hermoso pene a acariciarlo con sus manos frente a mi abierta boca deseosa de su vital licor hasta que se derramó dentro de ella con gran gozo mío.

• Este es mi semen que te doy a beber en señal de aceptación de tu cuerpo y voluntad, si aún la tienes, para que lo reconozcas siempre y sepas que a él te debes.

• Mi Amo: recordaré el sabor de su esencia para siempre y puede estar seguro de la perpetua fidelidad y entrega de esta su esclava más devota.

• Eduard, Aleix, disfrutad como queráis de Gloria y Neus. Alba y yo vamos a satisfacer los deseos de mi amada Montserrat.

Amo, Alba y Dama Montse se dirigieron hacia el reclinatorio y los Señores nos condujeron a Gloria y a mí hacia otra parte del salón donde había una mesa redonda de mediano tamaño.

• Eduard, tengo más que catada a Gloria. Quédate con ella y déjame probar a la vieja.

• Ah, no. Me gusta esta abuela y quiero seguir con ella. Si te parece jugamos con sus agujeros un rato, la follamos sobre la rueda otro y después nos turnamos sus agujeros con los de Gloria.

• OK

Así que me hicieron subir a la mesa a cuatro patas y jugaron con mis agujeros de abajo y con mis colgantes tetitas. Pellizcaron, retorcieron y estiraron al máximo cuanta carne podían pinzar con sus dedos. Abrieron brutalmente mis orificios metiendo en ellos cuanta cosa se les petaba. Don Eduard, que tenía finas manos llegó a meter una en mi coño pero no pudo repetirlo en mi culo por animal, ya que quería meter el puño cerrado desde el principio, pese a los consejos de Gloria en el sentido de meter la mano con los dedos plegados y después, ya dentro, cerrar el puño. Cuando se aburrieron de manosearme y después de muchas carcajadas, comentarios y bromas sobre mis capacidades como ramera, le pidieron a Gloria que les acercase una bandeja de "Juguetes".

Aún cuando los Señores no hubieran tenido ninguna conmiseración con mis orificios vaginal y anal, ni con mis pechos martirizados por los resortes elongadores de los pezones hasta entonces, mis dolores se mezclaron con el placer del humillante sometimiento y la consciencia de mi persona como simple objeto sexual de tal manera que obtuve dos orgasmos cuya evidencia en forma de flujo vaginal no pasó desapercibida a los Señores.

• Fíjate en la vieja, la mierda que suelta por ese coño curtido. Me estoy imaginando la cara que pondrán las amistades cuando les cuente que me trajiné a Neus de Albagés, la esposa del fantasma meapilas del Pedelaborde.

• Joder, tío, nadie se lo va a creer, la señorona de la casa de la caridad, la ejemplar mamá de los dos primeros candidatos a la alcaldía por el PePe, la humilde trabajadora de la banca pese a ser millonaria. ¡Aaala! Aquí con los agujeros a disposición. ¡Qué fuerte tío! ¡Qué fuerte! Espero que DN esté filmando esto. Nadie sabe para lo que puede servir. Esto representa mucho dinero al margen de lo que obtenga emputeciéndola.

• Espera tío, pongamos la plataforma circular con la ventosa y nos follamos los agujeros por turno mientras viene la vaga de la Gloria con las "cosas".

Me volcaron de espaldas a la mesa, me levantaron en vilo y colocaron bajo mi espalda una plataforma circular que les permitía hacerme girar sin tope. Con la cabeza colgando del borde de la mesa, Don Aleix me metió la polla en la boca hasta los testículos y Don Eduard me la introdujo en mi encharcado coño. Siguieron su conversación.

• Pues como te decía, los tres Pedelaborde, con el apoyo de su secta que llaman "La Tarea" se han hecho con una pasta inmensa. Tener a la mamá en esta situación es el camino para captar esa pasta. Y con lo puteros que son los tres. Vamos, te digo, el hijo mayor tiene dos amantes y además se va de putas hasta después de salir de misa.

• Pues el menor es parecido, me contó mi esclava Celia que durante una cesión fue testigo de que Joan Pedelaborde y DN apostaron, ya borrachos y por causa de quien era el protagonista de una película, que el ganador preñaría a la pareja designada por cada uno. DN designó a la niña Gloria y el tonto del Pedelaborde a su esposa Montse. Tampoco era nada extraño porque Joan es cornudo y le gusta serlo. Ya lo has visto.

• ¿Esta Montse que se está trajinando DN allá atrás en el reclinatorio es la esposa de Joan Pedelaborde?

• La misma que viste y calza. El bebé es de DN y Joan no fue capaz de preñar a esa venus que es Gloria, pese a que DN le concedió dos coitos más de ventaja. DN preñó a Montse al primer embate sin contraconceptivo y Joan Pedelaborde fue incapaz de embarazar a Gloria en iguales condiciones.

• Pudiera ser que estuviera cohibido, la Gloria es menor de edad, lo que pudiera provocarle problemas legales al Joan y sin embargo Montse tiene ya sus 30 tacos y otros dos hijos, es más fácil psicologicamente soltar esperma en condiciones en el útero de esa golfa.

• ¿Crees tú que una esclava registrada en la SEC, sea de la edad que sea, puede ser causa de algún conflicto? ¡Anda ya! Sin ir más lejos, este pellejo donde tenemos metidas las pollas -por cierto gírala y déjame el ano o el coño, que me aburre su boca aunque la furcia es muy buena mamando- seguro que ya tiene todo su capital en manos de DN. ¡A que sí puta!

• Sí mi Señor Aleix. Soy propiedad de mi Amo DN y, consecuentemente, mis propiedades son propiedades suyas ¿desea que mi boca siga prestando servicio a su distinguido pene o prefiere que la dedique a los testículos o al ano?

• Sigue mamando, zorra consumada.

• Oye, ahora que caigo … Joan Pedelaborde es el hijo mayor de … Francesc … y entonces … esta puta que estamos follando … ¿no es la suegra de Montse?

• Qué listo eres amigo. Sabia conclusión la tuya. Alcanzarás el Nobel.

• Laaa ostia. Y eso que son todos de familia de rancio abolengo y meapilas.

CONTINUARÁ SI CEDÉIS A MI CHANTAJE. QUE, A SU VEZ ES EL MÍO.