Mi venganza 6
Continuan mis aventuras por una traicion a medias de mi esposo
Hola, soy yo otra ves, espero sean de su agrado mis anécdotas ya que para mi es un gusto compartir parte de mi vida con alguien mas.
Días después de lo del bar, se presento una oportunidad para Santiago de terminar lo que había dejado a medias, me lo tope en un camión de camino a casa, al ir de pie, no perdió la oportunidad de repegarme la verga en el culo todo el camino, esto provoco que mi panochita la recargara en un muchacho que iba sentado, quien interpreto que yo buscaba algo, subió su mano derecha para según el rascarse el hombro y empezó a hacer presión hacia mi panochita, era bastante rico sentir ambas caricias.
Como Santiago es mas alto, me venia viendo las tetas desde atrás y se dio cuenta de lo que pasaba entre mis piernas y le reclamo al muchacho, el cual de inmediato se disculpo y quito la mano, alze la mirada hacia Santiago viéndolo con enojo, como lo habré volteado a ver que su erección se perdió al momento, no era el lugar para bajarme aun, pero era tal mi coraje que decidí hacerlo, Santiago intento seguirme, pero le dije que no.
Baje del camión y camine un rato, sentí que me seguían y pensé que era Santiago, pero era el muchacho de las caricias en el camión, me dijo te puedo acompañar, claro que si le dije, no quieres tomar algo, pues si vamos, entramos al primer bar que nos topamos y pidió unas cervezas, unos minutos después de platica sin sentido, me dijo que tenia ganas de cojerme, no lo pensé mucho, me había caído bien, me dijo vente vamos al baño al cabo el de mujeres siempre esta vació, entramos y de inmediato me subió la blusa y empezó a morderme los pezones, mientras sus manos intentaban bajar mi pantalón, le baje el cierre y oh sorpresa, no tenia bello pubico, andaba limpio como yo, lo separe de mi para ponerme de rodillas y bajarle el pantalón, tampoco traía ropa interior, que caliente me puso eso, me retire para ver esa verga firme apuntando al techo, no me aguante mas y le bese la punta mientras lo miraba directo a los ojos, metí toda su verga en mi boca, goloza, hambrienta era delicioso sentir su pubis desnudo pegar en mi frente, en mi nariz y mis labios, la saque solo para dirigirme hacia sus huevos, limpios también de bello alguno, no podía dejar de mamar esa verga, la sensación de suavidad me tenia loca, subía y bajaba por su verga una y otra vez, en cada regreso la metía completa en mi boca, de pronto los temblores propios de un orgasmo se sintieron, sus piernas temblaban, no me detuve seguí en la misma actividad, hasta que sentí sus huevos contraerse y lo escuche decirme, ya, ya me estoy viniendo, metí toda su verga en mi boca y recibí fácilmente 4 chorros de semen tibio y pegajoso en mi garganta, trague todo con gusto, era la mamada que mas había disfrutado, el ultimo goteron de esperma lo recibí con la lengua, en ese momento entro el dueño del bar.
Mi joven amante se asusto, tartamudeando una disculpa se vistió, mientras yo me mantenía de rodillas, el dueño nos dijo que hablaría con la policía, a lo cual me levante con las tetas al aire y le dije, no hay manera de arreglarnos? Me tomo por el culo, casi metiéndome un dedo a través del pantalón, claro mamacita, desde que llegaste se me antojaron este par de nalgas, salimos del baño, se acomodo en una silla mientras me quitaba el pantalón y el se sacaba la verga del suyo, me lamí la mano y pase la saliva por mi culo en señal de calentura, me incline y me acomode la verga en el culo, me la fui metiendo despacio, centímetro a centímetro, hasta que mis galgas chocaron con su barriga, con toda la saña del mundo me dio unos manotazos que supongo me dijeron las nalgas rojas, rojas, empecé a coger como loca, la situación era bastante morbosa, ya que si entraban mas clientes y me veían ahí enculada por el dueño y el muchacho viendo todo.
Movía mis caderas de lado a lado y de arriba abajo, el dueño del bar no dejaba de darme nalgadas y de ves en cuando jalarme los pezones, que rico era todo eso, no quiera que terminara, pero así fue luego de unos minutos, se vino en mi culo bufando y gritando cuanto se le ocurrió en ese momento.
Me pare sacando la verga de mi culo chorreando semen, me puse el pantalón y me dirigí a la puerta, estaba cerrada, solo sonreí para mis adentros y tome el camión de regreso a casa.
Estaba oscureciendo y el camión iba repleto de muchachos de prepa, ninguno me cedió el asiento, así que quede entre varios de ellos, fue casi de inmediato que empecé a sentir manos por todos lados, discretas en un inicio, pero al no haber rechazo, se fueron haciendo más atrevidos, ya tenia una mano en cada nalga y una en cada teta, yo deseaba que las metieran entre mis ropas para sentirlas mejor, de pronto una mano toma la mía y la llevo hacia un lado, toque una verga dura y gruesa, la cual no dude en acariciar, lo que deseaba se dio en ese momento, las manos entraron en mi blusa agarrándome las tetas con fuerza, alguien intento desde atrás desabrocharme el pantalón, la verdad es que me asuste, pensé son demasiados, estoy cerca de casa etc., así que solté la verga que llevaba en mi mano y con dificultad baje del camión en la siguiente parada, ya no quise correr riesgos y tome un taxi.
Tan pronto tomo camino el chofer empezó a platicar de todo un poco y de pronto me dijo, disculpe pero trae algo embarrado en la pierna y el brazo, me fije y era semen de alguno de los muchachos del camión, no supe que decir y el chofer tomo un papel desechable y me limpio la pierna y el brazo, y me pregunto: algún otro lugar???, si te digo lo limpiaras igual, porque no, me di la vuelta y me baje el pantalón, ok límpiame el culo, y así lo hizo al tiempo que me metía un dedo, se orillo donde pudo, se dio la vuelta y me ofreció su verga a través de la ventana, la mame con gusto durante un rato, me saco del taxi y me do vuelta colocándome con las manos en el asiento, me la metió por la panochita, la cual esta escurriendo después de todo lo que había pasado, me jalo del pelo como si fuera una yegua y me decía al oído eres toda una putita verdad, si siii le respondía al taxista, me puedo venir en ti me pregunto, noooo solo en el culo…
Supongo es del agrado de cualquier hombre oír esas palabras, pues su verga brinco como resorte, la saco de mi panocha y la metió despacio disfrutando cada centímetro que me metía de su verga, hasta sentir su pubis en mis nalgas, que sabroso es eso.
Con su verga lubricada por mis jugos, el mete saca fue de lo mas placentero, pensé que se vendría pronto pero no el calor y lo apretado de mi culo le dieron mas ganas, siguió así un rato, hasta que jalando mi pelo con fuerza, obligándome a arquear mi espalda y sentir su aliento en mi nuca, que bárbaro parecía que se estaba orinando, que potencia de chorro, sentía que me iba a llenar el intestino de tanto semen. Cuando termino y saco su verga de mi culo, lleve una mano hasta mis nalgas y sentí como el semen escurría entre mis muslos y así agachada y con las piernas abiertas embarre su semen en mi culito, mis muslos y mis nalgas, que sensación tan cachonda.
Me vestí y reanudamos camino, me dio una tarjeta de la base de taxis y me dejo a la entrada a la colonia, tire la tarjeta apenas lo vi marcahrse.
Llegue a la casa y a los pocos minutos llego mi esposo, con ánimos de estar conmigo, le pedí bañarme primero, a lo cual se negó, me vino a la mente el semen entre mis nalgas y muslos, pero no me dio tiempo a nada.
Pero como ya le he platicado, me quito la ropa me arrojo a la cama, abrió mis piernas, se monto y luego de unos minutos se vino, me beso los labios y se recostó, quedándose dormido casi al instante. Fui a bañarme, disfrutando de limpiarme el semen de mis nalgas, introduciendo un dedito en mi culo y otro par en mi panochita, hasta sentir ese orgasmo liberador que resulta de masturbarse, me seque y así desnuda me acosté a su lado, lo cual a la mañana siguiente provoco una discusión de mi comportamiento impropio…
Espero no aburrirlos con mis anécdotas, las cuales seguiré contando hasta llegar a los días presentes. Gracias por sus comentarios y correos, procurare leer y responder todos.