Mi venganza 4

Continuan mis aventuras luego de la traicion a medias de mi esposa

A la semana siguiente de la visita de Miguel mi esposo empezó a trabajar en el turno de noche y se tenia que ir temprano debido a las distancias, salía de la casa como a las 9 y regresaba a la mañana siguiente pasadas las 7, total que un día de esos un rato después de que se fue, que se va la luz en toda la colonia como tal vez todo mundo lo hace lo primero que se busca son lámparas de mano o velas al estar en eso tocaron a la puerta, era la vecina de mi primer amante, preguntando por unas velas que tuviera, le di una y salí con ella para acompañarla, su esposo estaba afuera esperándola, cuando me vio sonrió y me extendió la mano para saludarme, le correspondí y me dijo, vega a la casa vecina, le invitamos un café, en lo que regresa la luz, le conteste, que si, pero que iba en un momento, ya que estaba refrescando y no quería salir tan fresca de la casa.

Vi la cara de desilusión del vecino, pero le guiñe un ojo y entre a mi casa, salí envuelta en una bata de baño que me cubría por completo y otra vez puso cara de desilusión, caminamos a su casa con la vela encendida, entro primero la esposa después yo y apenas entramos, el vecino cerro la puerta con una mano y con la otra me agarro el culo, como reclamando por que tanta ropa, me quede quieta, disfrutando la caricia, hasta que vi que la vecina estaba por voltear y seguí mi camino hasta la cocina.

Debo explicar esto para que se formen la imagen de lo que ocurrió, la cocina de mis vecinos esta al final de la casa, previo a ello tienen un comedor y entre ambos esta una barra desayunadota, que a mi y a mi vecina nos llegaba a la altura del pecho, justo enfrente de la barra esta la puerta del baño y al puerta trasera.

Así que mi vecina se fue a la estufa para preparar el café, yo me quede detrás de la barra y el vecino se sentó a un lado mió, la vecina empezó a platicar lo molesto que resultaban los cortes de energía y todo eso, en tanto el vecino ya había empezado a acariciarme la rodilla, escudado por la altura de la barra y la semi-oscuridad del momento, no tardo nada en abrir mi bata y comprobar que no traía puesto mas que la bata, a lo cual emitió un pequeño gemido de gusto, el cual la vecina tomo como inconformidad sobre el mismo tema, “verdad que si” le dijo mi vecina a su esposo, a lo cual respondió “así es mujer”.

La vecina siguió con su platica y mi vecino ya me estaba acariciando la panochita, el intentaba separar mis piernas, pero no se lo permitía, quería jugar un rato con el, pero no fue por mucho, ya que al voltear a verlo vi entre penumbras que tenia la verga de fuera y se acariciaba con la mano izquierda, así que de inmediato abrí mis piernas lo suficiente para que me acariciara a placer, la situación era bastante morbosa, ya que la presencia de la vecina era un peligro para ambos.

Apenas le dio un sorbo a su café y la vecina se disculpo para entrar al baño, obviamente se llevo la vela, apenas entro al baño y mi vecino desesperado trato de quitarme la bata, no se lo permití, pero yo misma la levante dejando al desnudo mi trasero, sin pensarlo, me tomo por la cintura y me atrajo hacia el y así de lado me senté en su verga, al estar tan mojada se me resbalo sin problemas, con que gusto me daba de sentones, estuvimos cogiendo hasta que oímos el típico ruido del baño y ambos nos acomodamos, pero vi que el solo se cubrió la verga con la playera.

Al salir la señora del baño el vecino se “acordó” y le dijo a su mujer, oye sabes que me estoy acordando en la gaveta de la otra recamara hay una lámpara y me parece que una vela, le regaño su esposa diciendo y por que no te acordaste antes para no molestar a la vecina?, se me olvido perdón, ve por ellas para que la vecina se vaya a descansar, ok y ahí va la señora a buscar las cosas.

Apenas y la perdimos de vista y regresamos a la misma posición, solo que esta ves lo abrace y me saco las tetas de la bata, andaba muy caliente ya que esta ves me mordió los pezones y las tetas casi hasta hacerme daño, eso me provoco un pequeño orgasmo y me queje levemente, provocando que me obligara a darme mas fuertes los sentones en su verga, de repente me sujeto de las caderas y se quedo quieto, arrojo un disparo de semen en mi conchita, a lo cual apenas termino me levante y como si me leyera la mente me puso la verga en el culo, antes de metérmela me arrojo otro chorro y los demás los fue arrojando mientras su verga se perdía por completo en mi culo, no pude mas y ya que no lo veía bien tome su cara y literalmente le comí la boca, sentí como su verga se endurecía de nuevo pero ya no hubo tiempo , ya que vimos la luz de la vela y la lámpara por las escaleras, así que me levante y el se fue al baño, la sra. me entrego mi vela y me despedí, pidiéndole  me despidiera de su esposo.

Me dirigí a mi casa y vi una sombra en la puerta, era Santiago el cual me saludo con un beso en la mejilla y me dijo quiero otra oportunidad, le dije ok pásale. Entramos  de inmediato me quito la bata y empezó a meterme mano por todos lados, me llevo al mueble y me sentó abriéndome de piernas, dejando mi panochita y mi culito de fuera, empezó a darme unas lengüeteadas que me hicieron gemir de inmediato, el caliente como andaba ni cuenta se dio del semen que estaba probando, habrá pensando que todo el jugo era mío, pero en fin eso era lo de menos me estaba haciendo gozar de lo lindo, así estuvo unos minutos, chupando, lamiendo mordiendo hasta que mi provoco un sabroso orgasmo, haciéndome escurrir como río y sorbiendo todo lo que salía de mi.

Se separo un momento poniéndose de pie, me dijo “te toca” y se puso entre mis piernas, tome las suyas y fui acercando mis manos a su entrepierna, le acaricie la verga por encima del pantalón y con la otra le baje el cierre, metí mi mano buscando su verga y me lleve una sorpresa, era la mas grande que había agarrado, justo cuando la saque, regreso la luz y la pude en todo su esplendor, grande, gruesa y escurriendo, acerque mi boca y le di un beso, lo mire y abrí mi boca dejando solo que entrara la punta, cerré mi boca la lengüetee, provocando que casi se viniera, pues oí sus gemidos ahogados y sus piernas temblar.

Justo en ese momento, tocaron a la puerta y se escucho la voz de mi vecina hablándome, me pare y me puse la bata, no sin antes sacarme la verga de la boca y dejar a mi joven amante con cara de enojo  y decepción.

Abrí y saludando otra vez, me dijo, gusta venir a cenar con nosotros? Es que mi esposo gusta de platicar con ud, Santiago tosió un poco y la vecina pregunto “perdón tiene visita”, y sin pensarlo, aunque aun no se porque, le dije, no se apure el solo vino por algo que olvido, verdad Santiago y se fue bastante enojado.

Fui a casa de mis vecinos vestida igual, la cena ya estaba servida, el vecino no me quitaba la mirada de encima y aprovechaba cualquier momento de la esposa para acariciar mis piernas debajo de la mesa.

Ya que terminamos el vecino se fue con su esposa a la cocina, al regresar ella se disculpo, diciendo “yo me retiro, es que no me siento bien, si gusta mi esposo la acompaña un rato, dice que le agrada platicar con ud”  y se fue.

El vecino me invito a la sala a platicar, me senté de frente a el y abrí mis piernas para que me viera a gusto mi panochita palpitante por la excitación de lo que venia, se saco la verga y me la señalo, me quite la bata y desnuda a gatas me acerque y la tome con mi mano, le di un beso en la punta  y después me la trague toda, le acaricie los huevos y se los lamí un rato, me levanto y me dio la vuelta, me la metió por el culo de una vez y escuchamos a su esposa, decir desde arriba “que pasen buenas noches”, apenas le respondimos, empecé a subir y bajar de esa deliciosa verga mientras el me apretaba las tetas a placer.

Me sali de su verga  y me di la vuelta, quería verlo, sentir de frente su respiraron y sus gemidos me senté otra vez la encaje en mi culo hasta los huevos y lo empecé a besar, comiéndome su boca, el mientras me agarraba de las nalgas y las tetas, de repente me separo y se dio a la tarea de dejarme marcas en las tetas por todos lado, hasta que empezó a bufar, descargando toda su carga en mi culo hambriento, me vine en el momento de su segundo chorro y me deje caer sobre su panza, agotada pero satisfecha, me fui a mi casa a descansar había sido una noche ajetreada..

Al día siguiente, debido a las marcas en mis pechos tuve que usar brasier y playera hasta el cuello…

Espero les guste…