Mi venganza 2
Continuacion de mi nueva vida por una traicion a medias de mi esposo
Hola de nuevo, como prometí seguiré contando mis anécdotas generadas por el engaño de mi esposo, después de mis dos infidelidades, pasaron como diez días, en los cuales me seguí exhibiendo a cuanto hombre pude, ya mi esposo no me decía nada y una noche en que me busco para hacerlo en la cama y como siempre mas tardo en abrirme de piernas y resollar un rato, para luego venirse, darme un beso y darse la vuelta para dormirse, que decepción, ni para cuando con el vecino o el vendedor de muebles.
Al día siguiente me dispuse a probar otra cosa con el vecino, a mi esposo no le gusta el sexo oral dice que es para las putas (ya sea el dar o recibir, para el es igual) y como yo ya me considero una, pues quise probar, me puse unas mallas casi transparentes y sin nada abajo, mi ya conocida playera sin mangas y salí a ver si el vecino me ayudaba con un detallito, como siempre apenas salí y el ya me estaba esperando, me agache buscando nada en particular y lo busque con la mirada, el no se intimido y la mantuvo, de modo que le pedí si podía ayudarme a quitar las aspas de un abanico para limpiarlas, de inmediato se paso a mi patio y entramos a la casa, yo ya tenia una escalerita abajo del abanico y dándole la espalda subí unos dos peldaños, según para mostrarle lo que ocupaba, el se quedo atrás y tan pronto tuvo mi trasero a la altura de su cara me lo empezó a manosear, digo esto porque me apretaba las nalgas como si me las quisiera arrancar, no me moví para nada dejándolo hacer mientras le preguntaba cualquier cosa, animado me bajo las mallas y enterró su cara entre mis nalgas, arrancándome un gemido ahogado por el placer recibido, desde esa posición me separo las nalgas lo mas que pudo y me empezó a lamer, chupar, morder, en fin no se, todo lo que se le ocurrió en ese momento, hasta que me saco un orgasmo que casi me caigo porque me temblaron las piernas.
Ya con un orgasmo encima le dije si se podía subir para revisarlo y cambiamos lugares, no me preocupe por subirme las mallas, así que al bajar el me recargo la verga en el culo, hasta que me hice a un lado para dejarlo usar la escalera, el empezó según a revisar las aspas y yo me puse de frente a el y le empecé a acariciar la verga por encima del pantalón, se sentía que no traía nada, como yo, y así era, al bajarle el cierre su verga casi me da en la cara, ya estaba escurriéndole un liquido blanquecino, el cual no me resistí a probar, saque la lengua y la pase por la cabeza para probarlo, tan pronto lo hice me la metí por completo en la boca, hasta que sentí sus pelos en mis labios y la saque toda, solo para verla brillante por mi saliva y sus jugos, alce la mirada y ahí esta el con los ojos inyectados de deseo y placer, otra ves saque la lengua y le lamí la cabeza para después no parar de chupársela por varios minutos, sentí curiosidad por sus huevos y se los saque del pantalón, eran grandes y se sentían pesados, no lo dude nada y los empecé a lamer y chupar, sentía los espasmos de placer del vecino y si notaba que algo en particular le gustaba mas, lo seguía haciendo, de repente se le salio decirme “ya, ya “, de modo que sin pensarlo me metí su verga hasta la garganta y recibí todo su semen con gusto, deje de chuparle la verga hasta que sentí que se le doblaban las piernas, me la saque de la boca y me le quede viendo y salio una gota mas de semen, me metí solo la puntita y la lamí dentro de mi boca, para mi sorpresa se le puso dura otra ves y me dijo “ya lo vi súbase para explicarle”, pero apenas subí un escalón cuando ya me tenia agarrada de las caderas para penetrarme, con fuerza y de un golpe, me la metió hasta el fondo, ya no espero ningún comentario, cuando se le antojo cambio de mi panochita a mi culo hasta que se vino, esta ves intento venirse en mi panochita pero me safe, no por temor a un embarazo, sino porque la sensación de semen en mi culo me era mas satisfactoria, el entendió y me la metió de inmediato para terminar una ves mas en mi culo, se quedo pegado a mi espalda, acariciando mis tetas y nalgas, hasta que se le bajo.
Y su verga se salio sola, dejándome el culo abierto y escurriendo.
La curiosidad me gano y tan pronto se fue el vecino, me fije en la hora, habían pasado 20 min. de cuando me empezó a coger hasta que se vino, pero había que probar mi teoría con alguien mas, la de que mi esposo es malo en la cama, por si se les había olvidado.
No me resulto difícil, ni tardado el encontrar candidato, por el rumbo donde vivíamos había un señor como de unos 55 años que arregla zapatos y lo vi en varias ocasiones intentando ver por debajo de la falda de sus clientas, decidí darle gusto y ver hasta donde llegaba con una mujer bien dispuesta a dejarlo hacer. Me depile bien mi panochita, ya que presentaba unos cuantos pelitos largos, y me puse una mini-falda de vuelo para ver que cara ponía al ver nada debajo de ella. Cuando llegue espere a que se fueran los pocos clientes que tenia, eran como las 4 de la tarde y le vi toda la intención de cerrar el negocio, cuando llegue con el se sorprendió y me dijo lo que yo pensaba, que ya iba a cerrar, le dije que estaba de apuro, que no fuera malo que no se tardaría mucho y le mostré mis zapatillas, separando un poco las piernas y me dijo que órale, pero que si me parecía, iba a cerrar para ya no atender a nadie, y entre al negocio.
Ya estando dentro y con el negocio cerrado, me acerco un banquito para, según el, revisar el trabajo, se sentó en un banco mas bajito quedando de frente y por debajo de mi cintura, tomo mi tobillo y me quito la zapatilla derecha, sin preguntar primero cual era la dañada, su intención era obvia, así que lo deje hacer, al quitarme la zapatilla levanto la mirada y vi su asombro al descubrir mi depilada panochita medio abierta, ya que puse la mano en la falda, para no ser tan obvia, puso mi pie sobre su rodilla, mientras examinaba el supuesto daño, al no encontrar nada, me tomo del tobillo y lo levanto separando un poco mas esta ves mi pierna y poder ver con mas claridad, le facilite las cosas al dejar mis piernas un poco mas separadas, de tal manera que al tomar mi tobillo izquierdo, solo lo separo un poco y pudo ver en todo su esplendor mi sexo abierto y ya húmedo en ese momento, esta ves antes de poner mi pie en su rodilla fingió que se le resbalaba, provocando que mi pie rozara su entrepierna, se disculpo y puso mi pie en si rodilla, vio ya que la tapa del tacón estaba suelta y me dijo que ocupaba un favor que su ayudante no había ido a trabajar y que los clavos estaban en una cajita de una repisa algo alta para el, me puse la zapatilla, me di la vuelta y me subí al banco para buscar la cajita, estando el tan abajo tuvo una visión completa de mi culo al desnudo, separe las piernas y le comente que no había nada que si se podía acercar para que me indicara donde estaba, se levanto y se puso a mi lado, me alce de puntas haciendo que mi falda se subiera dejando mi culo al aire y en la cara del viejo zapatero, quien ya no aguanto mas y separando mis nalgas me empezó a chupar completita, en ese momento voltee a ver el reloj del negocio, ya mas por morbo que por otra cosa y después empecé a gozar de las chupadas que me propinaba ese viejo en la panochita y el culo, me quito la falda y me pidió que me bajara, me llevo a una mesa, me acostó y se puso como ginecólogo entre mis piernas en el banquito para seguir con su labor oral en mis agujeros, me provoco 3 o 4 orgasmos para después levantarse ponerse a un lado de la mesa y mostrarme un verga de mejor tamaño que la de mi esposo, no lo pensé y le empecé a chupar para devolverle el favor.
Sus manos no se estuvieron quietas, me subió la blusa y dejo mis tetas al aire, para empezar a pellizcarme los pezones y apretarlas hasta hacerme gemir por el dolor y placer mezclados, poco después se separo de mi boca y se puso entre mis pierna para metérmela de un golpe, así estuvo un rato cuando me pidió que me bajara de la mesa, pensé que ya había terminado, pero no me dio vuelta y me la metió desde atrás, yo lo escuchaba resoplar, tal ves ya agotado por el esfuerzo así que lo detuve llevando mis manos hacia atrás y tomándolo de la verga me la pase por el canal del culo dejándola en la entrada, ya se le había bajado un poco y con esto se le puso dura de nuevo, solo sentí sus manos en mis caderas y un empeñon para después sentir sus pelos en mis nalgas, se quedo quieto y después empezó a moverse dentro y fuera de mi culo, la sacaba casi por completo y la metía de nuevo, así estuvo hasta que el también me lleno el culo de semen.
Se salio de mi y agotado se dejo caer en el banco, me arregle la ropa y salí de ahí no sin antes ver la hora, habían pasado 20 min., estaba claro mi esposo es un pésimo amante.
Si les han gustado mis anecdotas espero sus comentarios en carmensolis86@yahoo.com.mx