Mi vendedora regalona

Como se hizo realidad el sueño de tener a la mejor vededora de mi tienda en el lugar más exquisito...

Mi vendedora regalona

Hace poco que llegue a esta tienda y me fue fácil adaptar en ella ya que venia de otra en donde el movimiento de publico era mucho mayor. Me acostumbre y fui conociendo a los vendedores poco a poco.

Un día me invitaron a participar en una reunión y lo primero que veo es a una vendedora que para mí era nueva pero que llegaba diez años en la empresa y que volvía de post natal.

Ese fue el primer flechazo, se llamaba Patricia y ese seria el comienzo de mi historia.

Era una mujer muy atractiva con unos labios que llamaban a ser besados, nos presentamos y poco a poco fuimos conversando y conociéndonos.

Era muy coqueta y siempre le gustaba insinuar algo, hasta que un día estando en mi oficina recibí un llamado desde fuera del local y grande fue mi sorpresa cuando mi di cuenta que era ella, me llamaba de su casa para hacer una pregunta muy tonta lo que me llamo mucho la atención y me parecía raro. Pense que era lo que buscaba esta ese día nunca se había pasado por la mente lo que vendría luego.

Nos fuimos conociendo cada día mas, me gustaba bajar a su departamento y buscar conversación aunque fuera de temas triviales. Cierto día le invite a almorzar y me acepto sin problemas. Fui a un local muy bonito donde nadie de la tienda frecuenta y esto nos permitió conversar tranquilos. Era muy grata lo conversa cuando ella empezó a insinuar que su marido no la comprendía y no la estaba satisfaciendo en ningún aspecto, se sentía sola y necesitaba de alguien que la pudiera entender.

Que me dijeron a mí, era la oportunidad de tantear la situación, le empece a seguir el juego, nuestra conversación ya era mas insinuante, me ofrecí para llenar esa falta de cariño ya ella decía le estaba faltando.

Muy nerviosa no quiso seguir almorzando y me pidió volver a la tienda, no hice mayor problema pedí la cuenta y salimos. Estando en la calle me pidió le acompañara a un lugar donde rematan los productos que mi empresa no vende y en el camino se acercaba y rozaba mi mano sin dejarme que tomara de ella.

Ya en la casa de remates subimos al segundo nivel en donde solo habían muebles, no existía ningún dependiente que nos pudiera ver, ocasión que quise aprovechar para besarla a lo que ella muy coqueta y insinuante es nego. No insiste pero fue grande mi sorpresa cuando se acerco y rozo mi pene diciendo si me gustaría probar sus labios.

Nos poníamos deacuerdo y comenzamos a juntamos después del trabajo ya existía un grado mayor en nuestra relación. Hasta que llego el momento que nos pusimos deacuerdo en buscar alguna excusa tanto ella como yo para estar solos y poder liberar todos nuestros deseos que con el correr del tiempo ya eran muchos.

Se presento la ocasión un asado en la tienda nos permitiría llegar mucho más tarde de lo habial a nuestros hogares, era ideal para ir a un motel y descubrir a esta mujer que solo había insinuado mucho deseo.

La pase a buscar en mi auto a una cuadra del trabajo y la lleve a un motel muy bonito que estaba a unas cuadras de nuestro trabajo, todo iba muy bien en el camino le pregunte si no estaba arrepentida y me dijo que era mujer de una palabra y que esta segura de lo que quería hacer. Llegamos al motel debíamos esperar ya que una cabaña esta siendo aseada y se nos avisaría cuando pudiéramos disponer de ella. En el ambiente ambos sentíamos un deseo mutuo de estar desnudos.

Entramos a una cabaña muy bonita muchos espejos, una caída de agua y una iluminación que colocaba el toque ramantico. Me pidió la esperara ya que necesitaba entrar al baño ya que traía una sorpresa para mí. Se me hicieron muy largos los minutos en que aparecía cubierta con una de las toallas y muy coqueta me abrazo y me beso, no podía creer que tuviera a la mujer mas deseada de la tienda en mis brazos, que al fin seria mía. No pude mas quite la toalla y la pude ver con una ropa interior negro muy sensual que no le duraron mucho ya que rápidamente quite. La comencé a besar pero ella quería llevar el control de la situación y lo supo hacer, me quito la camisa y luego el pantalón dejando solo mi slip, mordió mi pene con el puesto. Nunca pense que pasaría lo que vendría, quito la ultima prenda y me comenzó a chupar el pene como nunca antes me lo habían hecho, me miraba y no dejaba un solo instante de quitarlo de su boca.

Subió a la cama y me pidió que se lo metiera con fuerza, necesita sentirme dentro y así lo hice; acaricie sus pequeños senos y los bese, se retorcía de placer, era una leona insaciable que sabia lo que era tener y disfrutar del sexo. Acabamos muy cansados, el calor de la habitación estaba mezclado del olor de nuestros cuerpos y el deseo mutuo de seguir disfrutando el uno del otro.

Nos besábamos mientras recuperamos las fuerzas pero ella sabia como acelerar la situación y sin decir nada adopta la posición del 69 y ya estabamos en acción, era una diosa con el miembro en la boca, todo lo que había soñado tantas veces se estaba haciendo realidad, lo único que no me dejo fue que le penetrara el culo, pero a esa altura era un detalle.

Estuvimos tres horas de desenfreno hicimos el amor no sé cuantas veces, ella llega varias veces al orgasmo me alistaba para ir al asado del local y ella me dijo aun no me falta darte él ultimo toque, me arrinconó estando de pie y se arrodillo y empezó la mas exquisita chupada que alguien puede imaginar y lo único que decía era que quería beber toda la leche que me quedara cosa que hizo y dejo muy limpia la botella de la que bebió.

Esta fue la primer a de las citas que tuvimos mas adelante les contare como en el baño de mi tienda me hicieron ver las estrellas.