Mi vecino viejito y yo(31)
Otra de mis aventuras amorosas contada para ustedes, mi colita fue bien servida esta vez.
Mi vecino viejito y yo (31)
Hola amigos, soy Lucia, y hoy les relatare la aventura que tuve una vez más con mi vecino viejito. Estoy encantada con él, pues siempre está con ganas, y eso me gusta, me hace sentir deseada. Esta vez como siempre me hace la clásica seña, y a la primera oportunidad voy a su casa, entro como una tromba como siempre, ansiosa de tener una buena verga dentro mío, no me interesa en cual agujero, pero me gusta sentirla adentro y más aun siendo la suya. Cuando llego ya está desnudo y por lo general su pene esta semi flácido pero con mis caricias bucales, enseguida se pone tieso y listo. A medida que se lo chupo y acaricio con mi lengua, me voy desnudando, quedo totalmente desnuda como le gusta a él. Después de lamerlo bien y besar su culito, subo a la cama para sentir sus caricias, su lengua muy bien adiestrada hace las mil maravillas en mi conchita, sacando jugos de todos los tipos, acabando varias veces, luego me da vuelta y me come mi pocillito marron, con gran maestría, ya a esta altura mis lamentos y suspiros dicen a las claras de mi calentura y le pido que me coja el culo, quiero sentir su verga dentro mío. Y él ni corto ni perezoso, me escupe mi culito, se ensaliva su pija, la acomoda justo en mi agujero y empuja fuerte, sacando un quejido al sentir la penetración en toda su extensión, golpeando su cuerpo con mis nalgas, y sin dejar descansar nada la saca toda y la entierra de nuevo, provocando cierto dolor y protesta de mi parte. Ahí ya toda adentro la quiere meter más aun y la empuja para arriba como queriendo ensanchar mi ojete. Es incansable, me agarra de los pelos y me tira hacia arriba, provocando que levante más mis caderas para una mejor penetración, luego me deja el cabello y pasa sus manos por debajo de mis axilas haciendo una fuerza inversa a su pija, así penetra más, pero no se cansa de esto y enterrada al tope hace círculos en mi ojete, sin sacarla y bien metida. Mi conchita es un rio acabo de todas formas y se lo digo provocando que su reacción no se haga esperar, se acomoda bien, teniendo solo de contacto conmigo su verga parada y metida en mi culo, y así mis nalgas quedan expuestas a sus golpes suaves pero que se hacen sentir. Me siento divina, mi viejito sabe cómo hacerme gozar. Después de un rato dándome golpes en mis nalgas y quedando su mano marcada, se prende bien de mi cadera y empuja fuerte, avisando :-“ Ahí te acabo putita, que buenooooo siii sentí toda mi leche ”- decía mientras se chorreaba dentro de mí :-“ si papito dame mas por favor, empuja fuerte que lindo siento tu verga dentro y me duele aaaayyyy ”- pero era inútil cada vez se afirmaba más, llenando mi culito de blanca lechita. Luego de esto se corre a mi costado sacando su pene por el costado de mi ojete con leche y muy despacio me levanto, sintiendo como me escoce mi culito y corre un hilo de esperma por mi pierna, escurro su pene y le paso mi lengua por el agujero con algo de leche y siento su sabor.
Muy despacio me visto, tenía poca ropa puesta, le doy un pico y me voy llevando su esperma dentro, el queda tendido en la cama, saboreando el triunfo de haber cogido bien a una mina joven.
Y eso es todo amigo, gracias por sus correos, al cual contesto a todos.
Un beso. [[email protected]
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