Mi vecino viejito y yo(22)

Mi primera vea con un travesti, realmente hermoso

Mi vecino viejito y yo (22)

Hola amigos, soy Lucia y tengo otra anécdota de mi vida amorosa. Esta vez engañé a mi vecino viejito don Berker  con un travesti. Esto fue lo que sucedió. Hacía bastante tiempo rondaba mi cabecita como sería estar con una traba, pero no tenía modo para acercarme a alguna de ellas. Pero en el casamiento de una prima en ciudad distinta a la mía, se me dio la oportunidad que por supuesto no desaproveché. Llegue un jueves a la casa para ayudar en algo, tenemos buena relación con mis tíos, hermana de mi mamá.  Así conocí las amistades de mi prima, todas muy lindas y joviales., casi de mi misma edad. Fuimos al salón donde sería la fiesta, lugar donde ya estaban preparándolo con  guirnalda y todas esas cosas, ahí nos sumamos al trabajo, entre risas y bromas se fue pasando la tarde, después de dar el voto de aprobación nos fuimos cada uno para su casa, saliendo con mi prima rumbo a la suya.

Al otro día por la mañana,  fui sola al salón para prestar alguna ayuda y ver el estado de los colgantes, al rato vino el servicio a preparar los comestibles para la noche , y  ahí me presenté poniéndome a sus órdenes, por alguna consulta de último momento, pero por suerte todo bien, ya estaba todo bajo control. Me llamó la atención una señora, después me entero que es una de las dueñas del buffet quien ejercía autoridad  mandando para acá y para allá. Vista de lejos, tenía sus curvas y estaba bien, quizás no pasaba los treinta año, bien maquillada, eso descubrí cuando vino a presentarse, luego de arreglar todo y comenzar  el preparado de las mesas. Para darles lugar y no entorpecer el trabajo, me trasladé a otro salón chico para las despensas, estaba ahí cuando llego  Mariana, quien así se hace llamar, con algunas cosas para deposito, ahí noté que no era ella sino el, mi morbo comenzó a trabajar a mil, por fin estaba cerca de una traba :-“ Descansando para la noche Lucia ?”- me dijo, como buscando conversación: _” Si Mariana, veremos cómo se presenta, ganas hay pero… ”- contesté como dejando abierta la puerta, puesto que mi panocha ya estaba húmeda, no podía creer tener tanta suerte.:-“Si hay ganas no hay problemas, querida, solo un roce o una mirada es suficiente ”- dijo lanzándose con todo. :-“ humm lo tendré en cuenta ”- dije con la cara más picara que pude poner y acoté:-“ Tengo que ser rápida, pues el domingo vuelvo a casa”

:-“ tenemos todo el sábado, no te parece ?”- dijo ya saboreando el triunfo, y se me nublaron los ojitos, por fin cumpliría una anhelo de estar con una traba.

.-“ ya lo creo que lo disfrutaremos ”- y me acerque un poco lo cual ella ni corta ni perezosa, me hizo una caricia en la mejilla,  y me dio un piquito. De inmediato se alejo, no sin antes decirme que más tarde me daría información de cómo llegar a su casa. Como podrán imaginar mi conchita no estaba húmeda sino mojada, creo que mi calzoncito también lo estaba, incluso lo primero que hice cuando llegué a la casa de mis tíos, fue ponerme un protector porque estaba brava la cosa, parecía que me había orinado.

A primera hora de la tarde estaba todo en orden, mesas, manteles, adornos, discoteca en fin todo, así que  mis tíos me mandaron a cerrar, para que pudiéramos estar bien para la noche.  Los familiares del novio, hicieron lo mismo, llegue y  Mariana estaba mandando a su casa a los empleados, así que pude quedar unos minutos con ella.  Fui a la pieza donde estaban los recaudos, con la ilusión que ella fuera y así lo hizo:-“ Como estas bebe ”- dijo

:-“ ahora bien Mariana ”- y nos fundimos en un apasionado beso. Hurgue en sus tetas, grandes, duras, con pezón saltado y chico, le di un apasionado beso con chupada incluida, mientras ella tocaba por encima de la ropa las mías, con mucha delicadeza y dulzura, al mismo tiempo busque la “sorpresa” por encima de su pantalón,-“ te va a gustar lo que hay ahí ”- me comento,-“ Es un viejo anhelo mío”- acoté y nos sonreímos. Mientras palpaba no podía creer lo que tocaba,  quise abrir la bragueta y me tomo de las manos,-“ hoy no pequeña, mañana será todo tuyo ”- y con pesar tuve que dejar todo así.  Y así salimos cada una para su casa, luego de que me explicara como llego a la suya. La fiesta fue todo un éxito, disfrutamos  mucho, bailamos y comimos bien.  No me dejaron faltar nada a mi mesa, porque sería? Hicimos ojitos, guiñadas y como dos amantes nos comportamos bien.

Dormí hasta pasado el mediodía, me di un chapuzón, pensando en que a primera hora de la tarde, debería llegar a la casa de Mariana. Almorcé muy poco, puesto que no podía tener nada en el estómago por las dudas, si tomé bastante líquido y cuando puede le dije a mi tía que saldría un rato a recorrer la ciudad, indicándome donde quedaba el centro de la misma. Por supuesto primero un lindo y reparador baño, mi ropita chiquita y antes que todo encontré una manguera que  me serviría para un buen lavaje, quería estar toda bien.

Cuando todo estuvo como yo quería, con mi rajita, limpita y mi ojete bien limpio por fuera y por dentro, comencé a vestirme. Una vez lista, salí, me despedí de tía y tío y partí rumbo a la felicidad. Por fin estaría con una traba, estoy segura que me gustaría mucho, ya mi panocha estaba mojada y me di gracias por haberme puesto un protector. Iba feliz y con cierto desasosiego, algo nerviosa, no conocía a nadie y no sabría lo que encontraría,  se que el tamaño de su pene era respetable, por cuanto pude palparlo el día anterior, pero me gusta así, sentirlo bien. Hasta que el corazón me salto en el pecho, ahí estaba la casa, en la cual sería feliz, abrí la pequeña portera y seguí el camino de baldosas hasta la puerta de calle, ahí toque timbre y aguardé. En unos instantes apareció ella, Mariana, algo fuera de serie, con unas sandalias rojas, mini vaquera, y una camisa blanca anudada en el ombligo, una sonrisa hermosa:-“ Hola, Pequeña como estas?, pasa ”- dijo y entre, un estar con moquete verde, que parecía algodón al pisar, quedé quieta, y sentí como me rodeo mi cintura con sus brazos, beso mi lóbulo, y me dijo :-“ bienvenida ”- me sentí en el cielo, miré hacia atrás y nos dimos un beso de labios. :-“ Espero no te incomodes, pero he invitado también a una buena amiga ”- me dijo y me tomo por sorpresa, quede algo parada y acoto:-“ primero conócela y luego decides si te quedas a pasarla bien o te marchas .”- Creo que tenía razón, además el nivel de calentura que tenia, no estaba para decir que no, y pase, me encontré otra traba, pero muy hermosa, rubia, ojos verdes, muy delicada, piel fina y blanca, también vestida con mini pero de tela con flores, remera blanca, que se le notaba los pezones, y descalza. :-“hola soy Manuela ” – dijo y me dio un suave toque con sus labios en los míos. Parecía que en esos momentos fuera gelatina, pues creo que me moví toda.  Por suerte nos sentamos en un sofá grande,  por supuesto al medio estaba yo.:-“ que te parece Manuela?” - pregunto Mariana:-“ parece una muñeca ”- atine a decir.:-“ mmm, mira que me harás ruborizar ”- y todos reímos de su respuesta. Pedí autorización a la dueña  de casa para pasar al baño, solo para sacarme mi protector, por las dudas y estuve acertada en esa medida. Cuando volví mucho más libre y con más ganas, pude ver por debajo de sus minis, dos tremendas vergotas que asomaban como queriendo escapar de su encierro. No dije nada pero me senté al medio de ambas.  Entablamos una conversación  sin mucho que pensar, y Mariana comenzó como quien no quiere la cosa, a tocarme suavemente la oreja con  un dedo, bajando por el cuello y subiendo de nuevo, produciendo en mi una agradable sensación de relax, lo mismo hizo Manuela, pero con mi cabello. Mi respiración comenzó a agitarse un poco, notando ellas ese desliz mío, y acentuaron las caricias, la visita poso su mano en mi rodilla y despacio,  y en círculos comenzó a subir, haciendo que mis piernas se abran, buscando la caricia profunda en mi panocha. Sensación sublime, llena de erotismo y placer, ya mis piernas estaban muy separadas y Manuela,  por encima de mi interior hacia círculos en mi clítoris, produciendo oleadas de bienestar y placer, mire a Mariana y nos fundimos en una apasionado beso con lengua, mientras que su compañera ya había separado el bikini y estaba con medio dedo dentro mío. Mi respiración era jadeante y sin inhibiciones quería sentir sus penes dentro mío, quería besar sus tetas, grandes y con pezón chico. Se levanto la anfitriona del sofá y nosotras hicimos lo mismo, me dejaron al medio, mientras una se  apoderaba de mi boca la otra me manoseaba mis tetitas y conchita, de a poco nos fuimos desvistiendo quedando las tres sin nada, los dos penes que vi me asombraron por su tamaño y grosor, quería chuparlos y me agache para ello, dejando mi pompita desprotegida, pero no, solo se limito  la rubia a pasármelo por mi rajita, mientras que del otro lado, era tan grueso que no podía meterlo en la boca,  así que decidí, chupar solo la media cabeza que podía hacerlo bien, sublime, agarraba su pija con dos manos y sobraba pero no salía la parte que podía de mi boca. Cambiaron de lugar y le toco el turno a la rubia, por ser no tan grueso, lo pude lamer bien y meter en la boca, cayéndoseme la baba por su alrededor. Ratos disfrutamos de nuestras caricias mutuas, hasta que me toco, me chuparon mi conchita con suma maestría, haciéndome acabar varias veces, les puedo asegurar que fue delicioso. No dejaron una sola parte de mi cuerpo en que no metieran la lengua, estaba como poseída, mis lamentos sonaban fuerte y era tanta la lujuria que tenía, que me salían lágrima de mis ojos- Hasta que Mariana se sentó en el sofá y con los ojos me invitó a sentarme en su tremenda verga, ni corta ni perezosa, allí, fui, primero jugué un ratito con su cabeza en mi rajita, delicioso, hasta que no pude mas y me la enterré, suave pero sin pausa, no podía creer que  me estaba metiendo tanta verga y solo sentía gozo y placer, hasta que me senté  total y entro entera, mis jugos corrían por mis piernas y comencé a circular mi cadera, en eso siento que me toman de las rodillas y me la abren bien descansándolas en el asiento, así mi culito quedaba expuesto a los lengüetazos que me estaba propinando Manuela, una cosquilla que es difícil de describir, y me lo lubrica bien, entonces siento que no es su lengua la que juega con mi  pocillito marrón, sino la cabeza de su pene, cuando quiero reaccionar, ya tengo la mitad adentro :-“ aaahhhh ay ay nooo aahh  por favoooor nooo, ay que dueleee ah ah ”- los dos penes chocan dentro mio y no tienen compasión, empuja y mete la otra mitad :-“ aaaaahhh noooooo me dueleeee noooo ay ay que dolor, no lo aguanto por favor nooo ”- Mientras me perforaba el ojete, oprimía mis tetitas, al mismo tiempo que Mariana buscaba mi boca y orejas susurrando :-“ si chiquita linda, aguanta que te gustará, sentís como te doy por la cotorra, y como mi amiga usa tu culo a su antojo, putita aguanta que te gustara

A medida que pasaba el tiempo y mi cuerpo se acostumbraba a ser penetrado por dos lados, una ola de placer comenzó a invadirme, no sabía que me gustaba más si el empuje por el culo de Manuela o estar clavada por Mariana. No sabía si hacer círculos con la cadera o subir y bajar con el culo, creo que hice las dos cosas, un poquito a cada una:-“ Te gusta zorrita, sentís mi verga en tu ojete ?”- y empujaba fuerte haciéndome ver las estrellas pero me gustaba mucho .:_” si mamita dame duro que me gusta ”- solo atinaba a decir al sentir que me estaba taladrando la cola. Hasta que siento que se van a venir adentro mío; -“ahora amiga acabemos juntas así le llenamos los agujeros con leche a la putita de turno ”. Decían y se afirmaban largando mucha leche dentro. Un buen rato estuvieron sin sacar su pene, como era tan grande quedaba adentro, para mi  satisfacción por supuesto, tenia lágrimas en los ojos, pero no me importaba estaba feliz, había cumplido otro deseo. Luego ambas fueron muy buenas conmigo pues me mimaron mucho, haciendo el disfrute mucho más placentero y largo.

Pero todo lo bueno se acaba, y tuve que regresar, me arreglaron bien, me pintaron más o menos como había llegado, me despedí de ellas, con la promesa a Mariana que si podía al otro día regresaría, para saludarla por mi retorno a casa. En el viaje a la casa de mis tíos, pensaba en lo feliz que me hicieron y que tamaño de penes había resistido mis dos agujeritos, el de atrás venía con dolor y bien abierto, me escocía cada vez que lo fruncía y lo hacía a menudo para sentir esa sensación.  Solo pensaba en volver al otro día, para tener otro momento de lujuria si se podía y volver a recibir otra paliza de verga. YA en mi lugar de estadía, todo fue normal, la clásica pregunta de cómo fue el paseo, y que me gustó y todo eso que supe sortear bien , así que ya introduje como quien no quiere la cosa que de mañana pienso ir a ver unos zapatos que me gustaron mucho, y traté de cortar la conversación.

Ya en la cama no podía conciliar el sueño pensando en la mañana siguiente, como me iría, si recibiría de nuevo esas sabrosas y grandes vergas, y por gusto volvía a fruncir el culo para sentir esa sensación que le queda a una cuando le entra algo muy grande y de golpe como lo hiciera Manuela.

Al dia siguiente, me bañé bien poniendo esmero en mi panocha y culito, tome un té y cerca de las 10 de la mañana, le dije a mi tía que saldría un rato. Y que quizás demorara, pues estaba con muchas vidrieras lindas el centro, y así creo que sin sospechar nada me dijo que fuera tranquila. Me puse un equipo deportivo y con  protector mediante ya mojado sali rumbo a encontrar la hermosa verga de Mariana. No quería caminar rápido, pero iba impaciente  frunciendo mi cola cada poco trecho para sentir la sensación que disfrute durante toda la noche. Llegué a la casa y golpeé la puerta de entrada, salió a recibirme ella, con una mini muy cortita, tableada multicolor, con una camisa manga corta por la cintura , descalza, y cuando la mire bien, vi que asomaba su cabeza por debajo :-“ pasa bebota, y si,  te espere así porque te gusto lo que probaste ayer”-

:-“ seguro que si mamita, lindo, grande y sabroso y hoy la quiero sentir de nuevo ”- dije y nos fundimos en un beso profundo. Siento que su verga se va parando de a poco y ahora su pollerita es una carpa de circo con el palo al medio. Tomadas de la mano partimos esta vez rumbo a su dormitorio, digno de toda una dama, hermoso, confortable y muy cómodo. Una vez allí, nos desvestimos una a la otra, suave y entre mimos, quedamos sin nada:-“ mamita que hermosa pija tenes ”- decía yo mientras la besaba toda y trataba de meterla en mi boca, cosa imposible por mas esfuerzo que hiciera, solo iba hasta la mitad de la cabeza, sus testículos si  grandes y largos los mamé y los bese a conciencia :-“ si bebota, chupa bien que te  entrara toda en los agujeros que me están llamando ”- decía la dueña de casa, mientras me agarraba de los pelos y tiraba para encima. Hicimos un precioso 69 y ahí me acabe por primera vez esa mañana, tenía una hermosa lengua y sabia hacer bien  la chupada de concha. Así se fue dando vuelta despacio hasta quedar su cara en mi cara, abrí bien mis piernas y se las puso sobre los hombros, jugó un ratito con mi rajita, ya bien lubricada  con mis jugos,  acomodo la cabeza entre los labios mayores, empujo y se metió hasta la mitad :-“ aaaahhhh aaahhh que dolor, mamita aayy”- decoa yo sintiendo semejante pedazo de verga en mi vulva, la saco dejando solo la cabeza adentro y otra vez la enterro con saña:-“aaaahhhh duele mamita duele aaahhh ”- gritaba arqueando mi cuerpo, pero no cedia nada :-“ aguanta putita que esto viniste a buscar, sentila y disfrútala, ahí va otra vez, ooohh que delicia ”- me decía y la metía de nuevo, así estuvimos un buen rato, yo bien ensartada y ella disfrutando mi dolor, hasta que me dio vuelta y tuve que cabalgar, ahí ya fue más leve pues me la metía hasta donde aguantaba y un poquito más, puesto que cuando la tenía toda adentro me golpeaba la pared del fondo, produciendo dolor. Me corrí muchas veces, mojando mucho su pija que quedaba más lubricada cada vez. :_” Quiero acabar en tu boca, preciosa ”- me dijo :-“si mamita como vos digas”- y me saque despacio el tronco donde estaba clavada,  y lo busque con mi boca,  con dos manos lo pajeaba y con la lboca y lengua trataba de hacerla feliz, y lo consegui :-“ si puta así chúpamela que te acabo, aaahhh traga la lecheeeee, puta que delicia ”- e inundó mi boca con su esperma, que tuve que tragar en dos tiempos, por la cantidad. Era algo como una gelatina pero de buen sabor, puesto que ella tenía una alimentación sana. Y de despedida me chupo la conchita en forma exquisita, largando  mucha leche, que juntó en su boca y me la paso en un beso grande y furioso.

Y luego de muchos mimos y besos, nos aseamos bien, volví a mi protector, por las dudas, y nos despedimos. Había gozado muchas veces con una verga adentro mío, pero esta suya fue una de las mejores cogidas que me han hecho, así se lo hice saber..

Y de tarde partí rumbo a mi casa y a mi vecino viejito, que no me había acordado suyo por estos días.

Esperfo que les haya gustado mi primera vez con una traba, a mi me encantó, y gracias por los correos que me envían, son muchos y muy lindos.

Besitos

luciamas@outlook.com.ar