Mi vecino viejito y yo(21)

Otra vez mi vecino viejito me hace feliz.

Mi vecino viejito y yo (21)

Hola amigos, soy Lucia quien al estar solita de noche, no encuentro mejor manera de pasarla, que relatándoles otra aventura que tuve con mi vecino viejito don Berker. Como tantas veces lo ha hecho cada vez que veo la seña, me entra como un desespero y con toda mi paciencia, voy a mi casa, enseguida al baño a poner en orden mi conchita y culito, para que gocemos los dos juntos. Es un viejito que me hace muchas cosas y todas muy lindas, me coge como me gusta y además está  muy boca sucia, cuando estamos solos, me trata mal verbalmente y eso me pone a mil.

Esta vez fue diferente, cuando entre a su casa no  pude anunciarme como siempre, pues él estaba sentado en el corredor cerrado que tiene.

:-“ veni putita, sentáte en mi falda ”- dijo y por supuesto que fui y me senté bien atrás para tratar de sentir su pene, pero no pude.  Comenzó a manosearme mis muslos y tocarme las tetitas por encima de la ropa. De inmediato abrí un poco mis piernas, para facilitarle la acción. Y fue subiendo su mano cada vez más cerca de mi rajita, que no estaba húmeda, sino  empapada con mis jugos.

:-“ Te voy a llenar la concha de leche, y después me la vas a limpiar mi verga con tu lengua, perra ”- y eso me calentó mucho, ya con el manoseo estaba super cachonda y ahora con esto, termino de ponerme muy caliente.  :-“ parate putita y sacate las bombachita, dejate con el culo y concha al aire” - Y mientras le hacia caso, el se  bajaba los pantalones hasta los pies y se sentó de nuevo

:-“

Ahora mamame la verga y te la enterras solita en la pepa ”- me ordenó y así lo hice, le chupé su pene, y cuando vi que estaba bien parado, lo moje bien con saliva y me senté suavemente, hasta el fondo y de frente a él. Me desnudó la parte de arriba, y con mis tetitas al aire, se dio un festín de lengua y baba hermoso, que al postre la que goce como loca fui yo. Mis caderas formaban un  círculo perfecto, y por momentos subía y bajaba casi largándome con todo mi peso sobre su verga que mi conchita reciba gustosa, mojándose cada vez más. El sonido que hacia parecía una ventosa :-“ aaaahhh viejito que hermoso, más adentro, aaaahhh no me muerdas las tetas, desgraciado que me duelen, que macho divino”- y seguía metiendo y sacando su hermoso pene, hasta que me avisa que se viene .-“ ahí viene ahí viene aaahh que placer que hermoso aahhh siiiii”- pero no lo dejo acabar en mi panocha, sino que me bajo y me la meto toda en la boca, largando largos chorros de leche que fueron a dar a mi garganta. Estirando sus piernas quedando respirando fatigado, pero feliz.

Me levanto, le doy un piquito , me abro bien de piernas y me pongo en punta de pie, subo a casi a caballito en su falda, me agarro de sus rodillas  y   pongo mi culito en su boca bajando el, la cabeza para chuparme mi rajita, ya tenía cerca una preciosa acabada :-“ aaaaahhhh viejosiiiiiiiiii acabooo, siii aaahhh ”- solo atinaba a decir largando espesa leche en su boca, que saboreo mucho, dejándome para mí un poquito cuando escarbaba con mi lengua su boca sin dientes. Una eyaculación intensa como todas, quedamos  agitados, pero felices de haber gozado. Mis piernas vibraban por la postura, la eyaculación corría por mis muslos, fue intensa. Me siento en su falda y me hace unos mimos en la espalda y tetitas, pero sé que no se pondrá dura otra vez por lo tanto lo dejo, pues no quiero volver a calentarme, puesto  tendría que masturbarme y no deseo después de todo eso.

Este fue otro de mis deslices con mi vecino viejito. Gracias por los correos, me gusta mucho recibirlos.

luciamas@outlook.com.ar