Mi vecino viejito y yo

Un nuevo encuentro con mi vecino viejito, donde me hizo gozar mucho.

Mi vecino viejito y yo

Hola amigos, soy Lucia, ya varios me deben de recordar pues hace tiempo estoy contando mis aventuras amorosas. Me había quedado un poco quieta pues mi vecino don  Berker me satisface en mis “caprichos”, dándome todo lo que le pido. Claro que también lo satisfago a él, y valla de qué modo. Le cumplo todos sus caprichos, cuando me agarran con su primo Ata me dejan a la miseria, pero también me ayuda él cuando no me dejan mover de dolor, pues me dan mucho por todos lados, cosa que me gusta mucho. Esta vez fue cuando pasamos una semana sin hacer nada, yo estaba con el periodo y quedé quieta. Pero cuando no tenía nada y vi que se paseaba como león enjaulado, fui a su casa y entré con el clásico :- “Permiso don Berker soy yo ”- No terminé la frase cuando se me vino con todo , sus manos parecían que era un pulpo, y buscó mi boca con la suya sin dientes, nuestras lenguas se entrelazaron y fue un  concierto de baba por todos lados, y así quedamos casi al instante sin nada de ropa, por mis piernas corría liquido pre seminal en abundancia y él me pinchaba mi pancita con su pija bien parada. Locura plena, me puse en cuclillas con las rodilla bien abierta y me metí su pija en mi boca,  con una mano le tocaba sus testículos y con la otra me metía los dedos en mi conchita, creo que ahí fue mi primera eyaculación, abundante, manchando el piso, no quería que el hiciera lo mismo pues tendría que esperar a que me cogiera, pues su poder de recuperación no es mucho por la edad, supongo.

Cuando vi que  respiraba mucho y se ponía muy agitado, me levanté fui a la cama y me puse de rodilla en el suelo con el dorso sobre ella, elevando mi culito, ofreciéndoselo, y ahí vino pasando su verga por mi entrepierna, llenándola de mis jugos y sin previo aviso  me la enterró de un solo golpe,  parando cuando su cuerpo choco con el mío, solo un gemido salió de mi garganta, y de inmediato comencé a mover mis nalgas en la medida que podía pues lo tenía todo tirado sobre mi, se afirmó con sus pies en el suelo, otra vez me la enterró hasta que no había más afuera y comenzó a hacer círculos, me dolía bastante pero me gustaba, sentirme ensartada, con desesperación me tomó de mi pelo y cinchaba hacia arriba, levantando mi cabeza, estaba como loco no sabiendo que hacer, hasta que se acabó largando un suspiro largo y prolongado:-“ te acabo putita, sentí mi leche, putaaaa ”- y quería clavar más su pija, yo mientras tanto y en la medida que podía me metía dos dedos en mi concha, acabando al mismo tiempo que él, no podía hablar por la emoción que tenía al estar con mi culito lleno de pija y gozando como una loca.

Así quedamos un ratito hasta que a mi machito se le puso como un flan y salió solita de mi agujerito, fue a baño y cuando volvió estaba limpita, pues había salido con impureza a pesar del lavaje que me hago siempre antes de ir a su casa, pues tengo siempre a mano los implementos para tal fin.

Cada vez que fruncía mi culito, me daba una sensación rara, mezcla de dolor y alegría, una vez conmigo de  nuevo, me abrió las piernas y las levantó por encima de su cabeza, bajando ésta hasta mi súper mojada concha, y ahí  creí morirme de gozo pues pasaba su lengua por toda mi raja , llena de mi eyaculación hasta que cuando notó y se lo dije que me iba de nuevo, me mordió con su boca sin dientes, mordiéndome con las encías sin dientes mi clítoris, pegué un grito y mi cuerpo comenzó a convulsionarse, largando chorros de leche quien mi amante no dejó escapar nada tragándose toda, no podía moverme del cansancio :-“ Le gustó Lucia ?”- me decía don Berker no pudiendo responder por mi agitación que aún me duraba. Cuando pude le agradecí y le dije que fue hermoso, quedando muy feliz de haber satisfecho a su amante.

Ahí fue cuando me dijo que el fin de semana venidero, vendría su primo Ata, aduciendo que le había manifestado que hasta el momento lo que me habían hecho, era cosa muy simple, que me aprontara, que la cosa venía fuerte. Recorrió un escalofrío todo mi cuerpo, pues si antes me habían dejado hecha una piltrafa, quien sabe las cosas que me harían para su satisfacción y por supuesto la mía también.

Gracias a todos mis amigos por los correos que me envían, son muy amables, y como verán le contesto a todos. Besitos ,mi correo es [[email protected]

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