Mi vecino viejito y yo
Fui al cumpleaños de una amiga y salí con los agujeritos taponeados. Rico de verdad.-
MI VECINO VIEJITO Y YO
Hola amigos, soy lucia, cómo están? Hoy les contaré una nueva aventura que tuve hace muy poco tiempo en un cumpleaños de una amiga. La pasé bomba, divino, no se imaginan cuantas vergas me entraron esa noche. Suerte que no fue en mi provincia, quizás por eso me animé a hacerlo.
El asunto fue que Rosario, mi amiga cumplía años, y como nos conocíamos de la primaria, y teníamos por costumbre chatearnos casi a diario y contornos casi todo lo que podíamos, me invitó a que fuera a su casa a pesar un fin de semana, y ya de paso cañazo, la fiesta en el campo. No fue problemas el permiso de mis papás, así que me armé de valor y junté ropita adecuada para el evento campestre, y viernes por la tarde tomé el bus y sali en busca de mi amiga Rosario. Después de varias horas sentada arribé a la terminal y allí estaba ella, flaca como siempre y con su pelo largo, por la cintura casi. El abrazo de rigor, el beso en cada mejilla y nos fuimos a su casa. Cuando llegamos sus padres nos esperaban y se pusieron muy felices de verme, como yo a ellos. Casi de inmediato mi amiga me llevó a su dormitorio que también sería el mío, y ahí comenzamos a ponernos al día. Me comentó que su novio la había estrenado por atrás y con lujo de detalles me relato como y donde fue, a lo cual tampoco me quedé muda y le comenté algunas de mis “cositas”, quedando ella maravillada por mi vida amorosa. Le dije que me cambiaria de ropa y como estábamos las dos solas, no dudé un instante en sacarme la indumentaria del viaje, y cuando quedé con solo mi hilito, grande fue su sorpresa al verme, aparte de quedar entusiasmada por mi cuerpo y como me quedaba mis interiores. Le interrogué si ella usaba tan chiquito como yo y me dijo que no, entonces viendo el matiz del asunto la incité a que me lo mostrara, y creo que seremos buenas compañeras pues ni corta ni perezosa, se bajó sus pantalones, mostrando un buen cuerpo y un bikini que podía hacer por lo menos tres o cuatro de mis calzoncitos. Ahí fue cuando me moví y fui a su encuentro tocando levemente su parte delantera por encima de la ropa llevando mi mano a su entrepierna lo cual ella separó y emitió un leve quejido. La tomé por detrás e introduje mis cuatros dedos dentro de su bikini, poniendo ella sus manos en mi cintura por detrás empujando hacia ella y sacando sus hermosas tetas, subí mis manos y aprisioné sus mamas apretando suavemente sus pezones duros. Puso su cabeza para atrás y apreté su oreja con mis labios recorriendo su cuello hasta encontrar su boca, dándonos un suave beso. Ahí fue el comienzo de un nuevo idilio, hasta ahí fue lo que hicimos, dejando todo así, total, la noche la tendríamos solo para nosotras, contando además que el novio me ayudaría a mojar más su conchita solo para mí, pues de seguro no pasaría nada. Durante la cena, nos comportamos muy bien, me presentó a su novio, que no estaba mal, y a otros amigos, los cuales al otro día saldríamos rumbo a la campaña, y así pasar la noche del sábado, lo cual sería el festejamento de su onomástico. Esa noche durante la comida, si bien había abundante con Rosario deglutimos bien poco, tomando bastante líquido. En total eran ocho varones incluidos el novio y cinco mujeres incluidas nosotras dos. Luego de medianoche, después de cantarle el feliz cumpleaños y brindar de nuevo, nos comenzamos a disgregar, cada uno para su casa y yo me fui a mi nuevo nidito de amor. Después que mi amiga se despidió de su novio, previo pasaje por el baño, entró al dormitorio y despacio se dirigió a mi cama, suponiendo que estaba dormida, pero se llevó una linda sorpresa, estaba desnuda y esperándola, despojo de la manta fina que tapaba mi desnudez y lentamente comenzó a pasar su lengua por mis tetitas redonditas, me recorrió un escalofrío y mi conchita se inundó más con líquido.”- hummm como te fue, putita?” interrogué arqueando mi cuerpo para ofrecerme mejor, enseguida llevé mi mano a su panocha que por supuesto estaba como la mía muy mojada. Y ahí nomás sin miramiento ninguno se sentó en mi cara, para formar un estupendo 69, mi sorpresa fue grande pues de su culo salía una línea de semen que su novio había depositado en la despedida. Absorbí todo lo que pude, haciendo las delicias de mi amiga Rosario. Ambas nos sacamos las ganas un buen rato cambiando de posiciones, para ofrecernos mejor. Luego ya más calmas, y haciendo planes para el otro día me comentó que uno de los amigos que iban, tenía un pene bastante grande y grueso que lo había probado una vez y fue bastante doloroso “- quiero probarlo” -dije y ya sabía que buscaría la oportunidad, en complicidad de mi amiga de sentirla.
Ya en la mañana, nos encontramos todos juntos en el patio de la casa, ya éramos grandes amigos, y todo era broma y juegos. Decidimos ir en carro je je hasta la orilla de una corriente de agua, el pasto llegaba justo hasta el inicio y aquello era muy lindo, la vista era hermosa, Y allí mismo a la sombra de los frondosos árboles nos sentamos, continuando los juegos y bromas con sus indirectas. Ya creo que todos sabíamos que algunas de nosotras estaríamos bien clavadas durante la estadía en ese lugar. Pero nos hacíamos las interesantes, y veíamos quien salía primero para el monte. Y como no podía ser de otra manera, mi amiga la anfitriona salió con el novio a “mojarse “los pies en el rio. Entre juegos y tirarse agua se fueron alejando, hasta perderse en el bosque, luego de esto fue el desbande, suavemente, se buscaron pareja y la arboleda les brindo protección de las miradas indiscretas. Yo me quedé con tres, uno de ellos el más “dotado” cosa que me agradó mucho. Y por supuesto inicié el juego de la “lucha” ficticia nos hacíamos zancadilla y me agarro uno de ellos alzándome me “tiro” en brazos de otro y así comenzamos el juego erótico, ya m i conchita mojada al extremo, pedía pija y no otra cosa, Sali corriendo rumbo al monte y ellos detrás. Me escondí detrás de un árbol pero curiosamente no estaba totalmente escondida, y me encontraron y como era de esperar comenzaron a meter mano por todos lados, no me quedé atrás y también busque sus penes, viendo que estaban todos casi a la máxima expresión. Me sacaron la remera y con bastante destreza con mi ayuda quede desnuda y lista para todo. Me arrodille y me comí el primer pene que estaba a mi alcance, otro se escabullo dentro de mis piernas y creo que cuarto lengüetazo fue mi primera eyaculación, pero necesitaba más. Así que el que había llenado la boca de mi lefa, tenía su pija parada y llena de surcos, me corrí para atrás y justo cuando llegue con mi conchita muy mojada hasta su cabeza, me senté y entro como si nada, pero alcanzo para lanzar un quejido sin soltar de mi boca el otro pene. Ya estaba siendo cogida, teniendo dos agujeros tapados, pero faltaba un tercero y vino el amigo que me había hablado mi amiga y ni corto ni perezoso jugo unos instantes con su verga en el agujerito marrón y cuando quise adaptarme de un solo envión me la mando hasta la mitad, me saco un quejido de sorpresa y la pija que estaba en mi boca toco mi campanilla incluso creo que entro un poco más allá. Y ahí comenzaron los tres a tratar de abrir más aun mis agujeritos. Yo bramaba y gemía como una loca al sentir tanto placer y quería más aun, me dieron un buen rato por suerte hasta que casi al unísono, el trio me lleno por dentro de calentita lecha. Me sentí muy bien y poco a poco se fueron quedando como cuajo y salieron de mí, cuando miro al costado veo a mi amiga con una sonrisa muy amplia, vino y me dio un precioso beso con lengua sacando algo del semen que había quedado sin tragar. Quedamos todos tirados por el pasto gozando el momento y mi culito agradecido y mi conchita escurrían leche. A poco veo que uno de ellos comienza a dar cabezadas con su pene, y ni corta ni perezosa, me arrodillo ante él y le saco lo que quedaba en sus testículos de calentito semen, con buena mamada que me agradeció con un “- sos única -“sonreímos todos, descansamos bien, nos bañamos desnudos y nos fuimos para la estancia, bien fresquitos y yo con mi culito encantado. En la tarde retornamos a la ciudad, felices todos y todas.
Y eso fue otra de mis aventuras amorosas, agradezco mucho que me hayan leído. Como siempre les digo eso es auténtico.
Gracias un beso a todos- Lucia