Mi vecino viejito y yo

Otra vez con mis dos viejitos, Ata y Berker me dan duro.

Mi vecino viejito y yo

Hola amigos, soy Lucia, espero que no me hayan olvidado, no

había escrito pues tendría que repetir mucho, saben que en mi caso si bien soy muy activa por lo general es siempre lo mismo.

Les voy a contar otro encuentro que tuvimos con mi vecino viejito, ya prácticamente mi dueño y su primo Ata. Para variar un poco me pidió don Berker invitar un fin de semana a su familiar pues hace mucho no lo veía. Con gusto accedí, pues de un tiempo a esta parte le cumplo todos sus caprichos. Luego de invitarlo y por supuesto aceptar, nos preparamos para ese fin de semana. En mi caso tenía que tener alguna excusa para salir, y no tuve problemas en ello, así que en dos días más estaríamos otra vez juntos los tres, siendo como siempre la que más sufre yo. Desde que mis progenitores me dieron el sí, para salir esa noche con una buena “mentirita” ya mi conchita comenzaba a mojarse sabiendo lo que le esperaría. Don Barker también comenzaba a tener síntomas de muchas ganas por los nervios que tenía, lo veía salir y entrar a su casa con asiduidad, caminar rápido y todos esos signos de nerviosismo.

Pero saltearé todo ese preámbulo para conectarme directo al día de nuestro nuevo encuentro. Le dije que tenía que proveerse de linda ropa interior y una pollerita, diciéndole donde podría encontrar algo lindo, más tarde vería que adquirió lo que le dije, quedándole muy lindo por cierto, lo hice depilarse todo su cuerpo, por mi parte también me rasuré bien, no dejando nada al tacto.

Cerca de las 18 vi el taxi donde llegó quien más tarde haría lo que quisiera conmigo, dándome un brinco mi panocha, y por supuesto se mojó toda. Ni una sola vez miró para mi casa, hombre precavido. Mi conchita como pude comprobar más tarde, estaba bien mojada, y la ropita interior, lo mismo. Estaba como loca, esperando la llegada de la noche para estar a merced de dos hombre, quien seguramente me ultrajarían a más no poder, con mi consentimiento por supuesto.

Ya cuando fue la hora de salir a visitar alguna amiga como había dicho en casa, me vestí con jogging muy bien “tapadita” para no despertar sospecha, pero llevando una bolsa con ropa. Como siempre di la vuelta a la manzana y entré rauda a la casa no habiendo nadie a la vista, ya adentro con el clásico –“ Permiso don Berker ” fui directo al baño, no viendo a nadie en mi camino, ahí me saque la ropa que traía puesta quedando desnuda por completo, solo mi cuerpo y la bestial mojada que tenía entre las piernas, saque mi bombachita que solo tapaba algo de mis labios vaginales  la mini que solo  cubría mis glúteos adquirida para tal aventura y un hering sin sujetador, recuerden que mis tetitas son chicas y sin pezón abultado.

Dejé todo en la bolsa bien doblado para no arrugar y ahí respiré hondo y con unas zapatillas para la ocasión, salí y me dirigí al dormitorio, en busca de una nueva aventura. Cuando entre lo primero que vi fue a mi vecinito de rodillas con las manos en el piso una hermosa minifalda que se le veía la mitad de las nalgas y una remera, fue lo único que pude ver, pues sentí que me tiraban de los pelos obligándome a arrodillarme como mi macho. –“ Puta como tu dueño que soy merezco respecto” - dijo Ata –“ si amo ”- solo dije y quede quieta y de rodilla, no sé cuánto tiempo estuvimos con mi amante viejito de rodillas, mientras su primo y ahora nuestro amo, se paseaba con su miembro bien parado y surcado de venas. –“ Bien primito chúpame la verga ”- dijo nuestro amo, y  sin una segunda orden el viejito abrió su boca sin dientes y se engulló el miembro,  chupando con ansias, mi boca se hacía agua y ahí vino otra orden del amo:-“ vos putita anda mojando el culito del viejito”- como tantas veces lo había hecho me puse detrás de mi vecino y con mucho placer comencé a mojar su ojete con mi lengua, pasando los deditos en círculo y tratando de hundir un poco. Sabía que esto a mi machito le encantaba lo hice a conciencia. Dos por tres se le escapaba un poco de saliva con sus labios y algún quejido. Luego de unos instantes, me apartó Ata y me puso su rica pija en la boca y me ordenó que se la babeara bien, cosa que hice de inmediato, sin dejar de tocar el pocillito marrón de don Berker, lo cual apretaba y abría como dándome las gracias. Cuando quiso me sacó la pija de la boca, que ya mi nariz golpeaba en su cuerpo pues la tenía toda adentro, se acomodó detrás del nuevo putito y se la metió hasta el fondo:-“huuuuu duele amo”- solo dijo y se la introdujo hasta el fondo:-“buen culo putita”- decía y lo seguía enculando fuerte. .”Y vos Lucia chúpame los huevos que ya acabo”- decía nuestro amo, y tal cual mientras pasaba mi lengua por sus testículos descargó gran cantidad de semen, una vez efectuado tal acto me ordenó que me bebiera lo que salga de la cola de la hembra del momento, y así metí mi lengua y pude  tragar algo, no mucho pues estaba muy adentro. Fue bueno conmigo y con don Berker por tanto nos dijo que hiciéramos un 69 y ni cortos ni perezosos, se puso con su verga enhiesta mirando al techo y me senté sobre su cara, pero nos duró bien poco la felicidad pues casi al instante nos vinimos los dos, me llenó la  boca con su lechita y yo bañé su cara con la mía, pues parecía que estaba orinando por la cantidad que me salió. Luego que él lavara su poronga, nos saludamos, pues aún no lo habíamos hecho.

Al rato estaba sentado en la orilla de la cama y me hizo una seña para su pene, al momento me arrodillé y comencé a lamer su cabeza que no duro mucho mirando al suelo, una vez que la tenía bien parada me la metí entera en la boca, jugando un ratito así y luego me dio la orden  que me sentara en ella, y no me hice repetir nada, me pare y di media vuelta y enfile mi culito sobre  la verga, una vez que  la sentí en mi culo comencé a circular mi cadera para que entrara mejor y pero nuestro amo calzó sus pies sobre mis tobillos y alzó sus piernas, quedando un momento suspendida en el aire mientras que el mástil se enterraba por completo dentro mío:-“ Aaaggggg nooooo ”- solo atiné a decir, cuando me di cuenta la tenía toda adentro y sus manos empujaban mis hombros hacia abajo. Luego de esta primera impresión di comienzo a mis juegos circulares abriendo bien mis piernas, tratando de que entrara más. Como ya estaba “servido” demoro en poder largar su lechita, mientras tanto nos decía que nos había extrañado, y que le gustaba tenernos como posesión. –“ Primita, chupale la concha a esta putita que le gusta, verdad puta ”- decía enardecido Ata mientras perforaba mi culo, lo cual ayudaba moviendo y enterrando más su pija. No digamos nada del placer que me dio mi machito ahora transformado en linda nena, cuando tomó posesión de mi concha, el gusto que sentí fue intenso e inmenso acabando chorros de leche en la boca de don Berker, más aun cuando clavó sus encías carentes de dientes en los labios mayores y metió su lengua adentro. Quede muy cansada mientras Ata se enseñaba con mi culo dándome mucha verga y revolviéndola adentro tratando de romper mis pliegues. Luego que acabe me puso de rodilla y de la cintura para arriba encima de la cama, tomo mis pelos y los tiro hacia el haciendo que mi cuello se alzara junto a mis nalgas clavando aún más su pene, y dándome mucha leche.

Luego que mis dos machitos se repusieran me trataron como una muñeca de trapo, haciéndome para todos lados y poniéndome en todas posiciones, sacando su lado salvaje, clavándome por mi culo roto, un consolador grueso, bastante diría yo, y mientras uno me daba por mi conchita el otro cogía mi boca.

Cuando no dieron más me dijeron que me fuera, dejándome clavado el miembro, y así fui para casa con aquello dentro de mis entrañas.

Una vez en mi habitación, suerte que mis padres dormían, me hice una buena higiene, sacando sangre, leche y mucha vaselina, quedando agotada pero feliz. Una vez más me habían servido bien mis machitos.

Gracias amigos por los correos que me envían, como siempre contesto a todos los que no son groseros.

Besitos