Mi vecino viejito y yo (20)
Otra vez sentimos el gozo al estar en la cama. Esta vez cambiamos los roles.
Mi vecino viejito y yo (21)
Hola amigos soy Lucia, cambie el titulo de mis relatos para éste. Recuerdan que antes era el de Mi amiga el novio y yo , pero como solo le estoy comentando lo que está sucediendo con don Berker mi vecino viejito, por eso el cambio de titulo. No sé de dónde saca tanta fuerza para el sexo mi vecino viejito, o será que está comiendo
carne fresca,
como decimo por acá. Creo que nunca se imagino estar haciendo las delicias de una veinteañera. Pero por suerte nos complementamos muy bien, hasta el punto de soltarse y vestirse con mis minis cuando se las llevo. Jugamos a que soy el hombre y el mi hembra, haciendo todo lo que haríamos las mujeres. Cada vez que me ve llegar con el clásico bolso, es porque ahí traigo mis cositas para ser felices, tales como ropita íntima, polleritas cortas y mi “amigo invisible”, que también lo sabe gozar. Cada tanto nos sacamos las ganas de cambiar de rol y para tal fin nos preparamos, esta ocasión les contare una de esas tantas veces que lo hicimos. Luego que me hiciera la señal y yo le contesto con otra, ya sabe el que esta vez será mi mujercita, y así lo asume desde el momento que entro a su casa, con el clásico :-“ permiso don Berker, soy yo ”- Ya está sentada en un sofá, con una ropita chica que le he dejado y la clásica pollerita, esperando a su macho. Como ya vengo de mi casa con pantalones y joggings para parecerme más al hombre no tengo problemas para desempeñar mi papel. :-“ Hola putita, como estas? – le digo y comenzamos la actuación cada uno representando su rol para así gozar mas. Le como la boca sin dientes, que me enloquece cada vez que se posa en mi conchita, porque me muerde con las encías, y eso me produce un terrible goce y me hace tener unas acabadas que parece pichi. Luego de los primeros escarceos, la dejo y voy al baño a ponerme el bikini chiquito con el pene adosado a él. Me pongo el pantalón y salgo en busca de mi hembra. Ya a esta altura voy toda mojada, pues la parte de atrás de mi “amigo invisible” la tengo metida en mi panocha, que al caminar va sobándome toda por dentro, produciéndome olas de placer. Ya en el dormitorio de mi hembra, otra vez vuelvo a su boca:-“ putita, estas lista para recibir la pija de tu macho? ”- interrogo a lo que no demora en contestar:-“ si amor, estoy lista, quiero sentirla bien adentro y gozar con ella ”- Y sus deseos son ordenes, pero primero debo de chupar su pene, cosa que me produce mucho gozo y satisfacción, le subo la pollerita y como el bikini que tiene puesto es demasiado chico para semejante tronco, está afuera, por eso no me es difícil, tomarlo entre mis labios y saborearlo con placer. Pero recordemos que soy el macho, así que lo doy vuelta y lamo bien su culo peludo, le abro exageradamente las nalgas dejando su ojete a mi vista, y ahí mi lengua saca de don Berker, quejidos de placer y palabras de aliento a que siga en esa tarea. Al mismo tiempo paso e introduzco mi dedo con crema, para facilitar la entrada y que no le duela tanto. Siento que mi hembra comienza a mover suavemente las caderas, le pongo a mi pene postizo crema, se lo paso despacio por su culito, sacando lastimosos quejidos de mi vecino viejito, pidiendo que no juegue más y se lo meta. Lo apoyo en su culo marrón y muevo mis caderas hacia adelante, produciendo en mi gozo y placer, también a él al entrar la cabeza :-“ ooohhhh despacio Lucia…..aaahhhh me gusta pero me duele…ooohhh ”- y asi despacio pero sin parar comienzo a meter el pedazo de pija que tengo puesta y siento que don Berker mueve las caderas en circulo como pidiendo más y un escalofrío recorre su cuerpo. Ya mi “pija” está metida en su cola, y la empujo rumbo a su próstata, para producirle un gozo infinito.
:-“ ay ay…me duele , pero no pares, ay …ay que dolor,,aaahh, asi me vida coge bien, sácate las ganas que te la aguanto ”- atinaba a decir marcándosele la vena del cuello por el esfuerzo que estaba haciendo, de sentir su culo perforado y la posición un poco incómoda, pero yo estaba en la gloria cada vez que empujaba la otra parte del pene se me metía en la panocha que a esta altura estaba súper húmeda, mis líquidos emanaban para mi pierna mojando la parte de abajo del sosten de la vergota .:-“ la estas sintiendo zorrita?... Ves que lindo es tener una verga adentro.. toma putita….senti como te desfloro puta ”- y seguía el mete y saque fuerte porque mi eyaculación estaba próxima, sentía que mi sangre hervía y cada vez me clavaba más adentro el pene, sentía aproximarse mi climax :-“ aaahhhhh …viejo puto…te acaboooo aaaahhhh que rico es cogerte…aaaahhhh “- Y caí encima suyo, pero sin sacar a mi apreciado “amigo invisible” que seguía clavado en su ojete. Y muy despacio para no hacerle doler mucho se la fui sacando, entre mimos y besos y suspiros suyos dando aprobación a mi acto de dulzura al no sacársela tipo corcho de botella y sacarle el intestino para afuera. Yo estaba satisfecha, pero aun no había acabado así que lo puse mirando al techo y muy suave comencé a besar su enhiesta pija que miraba dura y brillante el techo. Entonces ahí se para y me pone de rodillas en el suelo con mi torso en la cama, casi sin darme tiempo a prepararme para recibir su miembro en mi culo, lo mete de un solo tirón:-“ aaaahhh viejo puto me rompes el culo aaaahhh ”. Solo atine a decir tratando de acomodarme lo mejor que podía, para que no fuera tanto el dolo, circulando mis caderas el dolor se fue poco a poco dando entrada a una oleada de placer, me agarro de los pelos y tiraba mientras que trataba de perforarme el ojete con su pija, no hablaba solo gemía tratando de que entrara su verga y sus huevos , empujaba fuerte, me soltaba el pelo y me tomaba de los hombros , se tiraba encima mío y estaba como desesperado :-“ me duele amor aaaahhh despacion por favor, me rompes todaaaa nooo aaahhh que dolor ”- solo decía hasta que sentí que resopló muy fuerte, me tomo de las caderas, casi con desesperación produciéndome dolor cuando se afirmó y me llenó el culo de leche, divino, placentero, y la recibí con gusto. No hablo solo gemía, y quedó encima de mí. Su pene salió de su estado de calentura y quedó chico y salió solito de mi cola. En instantes se puso de costado y me acaricio toda la espalda por un rato, y besaba mis hombros, di vuelta mi cabeza, le sonreí, y nos dimos un piquito. Me había cansado y le dije que limpiara bien a mi “amigo invisible” y que le pusiera desinfectante. Así lo hizo, saliendo de la cama con las piernas flojas rumbo al baño. Cuando me toco irme a asearme también las piernas me flaqueaban un poco, pero me reice y cumplí mi meta, sacarme todos mis jugos que habían resbalado por mi pierna. Puse en una bolsa a mi amigo porque estaba toda mojada de mi acabada para lavarla bien en casa, nos vestimos, charlamos de cosas sin importancia y cuando vi que no habría peligro que me vieran salir, me fui a casa a terminar la tarea de asearme bien y lavar mis cosas.
Agradezco a quien me envían correo, son muy gratificantes y me ayudan a seguir escribiendo.