Mi vecino Parte II

Segundo encuentro con mi vecino, las ganas me pudieron

De nuevo estoy aquí, para seguir con la historia de mi vecino:

Llegué a casa después de la tremenda cogida que me dio el viejo, no me lo podía creer, estaba en la cama tumbada todavía con la nalga dolorida y la vagina abierta, el olor del semen y el sabor de su enorme pene lo sentía y dios, quería más. Si forma de cogerme, su forma de tratarme y voy admitirlo, me excitaba su forma de ser, tan cerdo, tan guarro, descuidado....

No sé en que momento, no sé cómo, pero acabé acariciando mi clítoris, con tres dedos dentro de en mi aún chorreante vagina, recordando sus insultos, sus penetraciones, la manera en cogerme, sus nalgadas, dios que placer sentía, que rico recuerdo, que ganas de volver a ser follada, al mismo tiempo comenzaba a chorrear de tal orgasmo que tuve con tanto recuerdo y ganas. Terminé agotada de tal follada y orgasmo reciente, pero no quedaría así, a la tarde volvería quería ser follada, denigrada, quería sentir dentro su enorme pene.

Mi madre me llamó a comer, salí de la habitación con unos shorts y camisa tirante sin nada debajo, me senté en la mesa y mientras comía pensé en como visitar a mi vecino, iría puta, bien puta.

Terminé de comer y aguardé a que mis padres bajaran un rato a la piscina, me preguntaron que si yo quería ir, pues obviamente dije un NO rotundo.

Al cabo del rato salí al balcón y vi a mi mamá tomando el sol y a mi papá en la piscina, aproveché para prepararme. Cogí un conjunto de lencería que tenía, con un corsé morado, unas medias negras, un tanga y un sostén a juego con el corsé al igual que el liguero y con unos tacones de 6 centímetros. Me miré al espejo y dios que puta me veía.

Abrí un poco la puerta y vi que no había nadie en los pasillos, salí corriendo con los tacones, llamé a la casa de mi vecino y volví a mi casa dejando la puerta un poco abierta. Cuando salió mi vecino:

  • José, estás libre? - dije desde mi puerta

No dijo nada, dejó la puerta abierta y me lo tomé como un sí, y rauda corrí hacia su casa cerrando tras de mí la puerta:

  • Joder que bien puta viniste, se ve que te gustó mi polla ehhh - dijo comiéndome con la boca

  • te dije que si me follabas así volvería y quería ponerte bien cachondo - dije con voz sexy

Entré hacia la habitación, caminando sexi, moviendo mi culo para provocar a mi vecino. Él me seguía comiéndome con los ojos:

  • Espero que me folles como me estás comiendo - dije entrando en la habitación

Rápidamente me agarró por la cintura y empezó a sobarme los pechos con sus manos grandes y callosas, mi vagina empezó a chorrear, joder que bien se sentía:

  • Vamos, hazlo como antes chupala! - digo con voz autoritaria

Me puse de rodillas y le baje los calzones... y ante mí ese majestuoso trozo de carne que estaba a punto de saborear a mi gusto, o eso pensaba. Al abrir la boca, cogió mi cabeza de repente y con fuertes penetraciones me empezó a follar la boca. Las arcadas no tardaron en venir, pero las controlé aguantando y mirando a la cara de mi vecino como cerraba los ojos y gemía.

Dios que pedazo follada de boca me estaba dando, sentía su glande en mi garganta, cortándome la respiración, el cabrón no la sacaba, no aguantaba más, pues empecé a darle golpes en las piernas y la sacó. Una enorme arcada me vino, casi vómito, pero mi vecino, se sentó en la cama y mirándome me dijo:

  • Desnudate para mí puta.

La excitación del momento me hizo empezar a contonearme para el quitándome los tacones, bajándome las medias poco a poco, desabrochando el corsé y tirandole el tanga mojadisimo, el cual cogió y empezó a oler:

  • puedes quedarte lo cabrón - le dije mientras seguía contoneandome y desabrochando el sujetador.

Se tumbó en la cama con su enorme polla apuntando al techo:

  • Vamos puta, siéntate y cabalga - me dijo oliendo mi tanga

La verdad me daba miedo semejante pedazo de carne, sus 23cm serían clavados sin piedad en mi vagina.

La necesidad de su pene y no hacerle esperar a mi vecino me inicio a ponerme encima del pene de mi vecino en cuclillas, con las dos manos agarré su pene, y lo fui guiando a mi vagina, temerosa de semejante pene. Cuando estaba metiéndome la cabeza del enorme pene, mi vecino me agarró polos hombro y me tiró con fuerza hacia abajo, me la clavó de una hasta lo más hondo de mi vagina. Grité de dolor, las lágrimas bajaban por mis mejillas al notar como me reventó por dentro. Cuando me recompuse, empecé a mover mis caderas en círculos para ir haciendo mi vagina a ese tremendo pene. Cosa que poco a poco conseguí mientras mis lágrimas seguían cayendo.

El escozor del interior de mi vagina paró, y el dolor cesó un poco por lo que empecé a subir y a bajar en la posición de cuclillas sobre semejante monstruo. Cogí buen ritmo, pues mis flujos facilitaban que resbalara. Subía y bajaba, me la sacaba casi entera y bajaba casi dejándome caer sobre ella, mis orgasmos y corridas caían sobre los testículos de mi vecino mientras él, sobaba mis tetas y agarraba mis pezones, estirando de ellos y retorciendolos, el placer era máximo.

El cabrón aguantaba tiempo, el dolor persistía pero el placer era máximo, llevaba 20 minutos en cuclillas metiéndome ese pedazo de pene en mi vagina. Seguía y seguía subiendo y bajando, ya me dolían todos los músculos de las piernas, hasta que derrepente...:

  • Bajate puta que me voy a correr en tu boca - dijo entre gemidos

Es cierto que me bajé, pero me llevé ese pedazo de carne a mi boca, quería exprimirle hasta la última gota de su semen. Me la metí en la boca todo lo que pude mientras le masturbaba con las dos manos. Empezó a suspirar fuerte, pues sabía que mi premio iba a llegar en breve, pues me forcé más la boca y empecé a masturbarlo rápido. Noté como su pene se hinchó y escupía en mi boca su leche caliente. Me la tragué toda o casi toda pues algo me resbaló por la barbilla al tener casi todo su pene llenándome la boca. Me la saqué y recogí con los dedos la que cayó y me lo introduge en la boca. Acto seguido, lamí el pene aparentando para recoger todo el semen. Al terminar, caí rendida en la cama, y nos quedamos los dos sin decir nada tumbados.

Espero que os haya gustado, antes de despedirme quería dar las gracias a todos y todas por sus mensajes de apoyos que casi todos son respetuosos y eso se agradece.

Besos