Mi vecino motero 2
Continuo con el en su casa
C- ¿Qué tal todo guapo?
Y- Bien – dije entrecortado por que no entendía esos piropos aunque me gustaban
C- Estoy harto de fingir que no me gustas…
En ese momento me planto un beso en la boca me cogió en brazos y me subió a su casa y abrió la puerta y me siguió morreando…
Así acababa el anterior relato, pero la cosa sigue adelante en su casa
Me siguió morreando y me manoseaba todo el cuerpo como yo hacía con el suyo, esos músculos que tanto había soñado tocar y tener al fin era míos. Ni un solo pelo tenía en el pecho y eso a mi me encanta, y me hacía delirar de locura. Además él sabía muy bien como besar y como volver loco al personal, con unos besitos por el cuello. Me quito la camiseta y se la quite a el y lo que había palpado por encima era así, ni un pelo ni en pecho ni en axilas. Seguimos morreándonos y tocando todo el cuerpo yo baje mis manos para el culo y era perfecto durito como una piedra, por el roce se notaba que teníamos cada uno una erección de caballo, yo por lo menos así estaba. Y me perdía la barbita de varios días que tenía, me gustaba la sensación de pinchazos jajaja
Le quite, el short vaquero que llevaba y pude ver mejor esa erección a través del calzoncillo blanco, se veía una buena herramienta. Me los quite yo también y seguimos con algún beso, pero llegamos a su cuarto y le tumbe en la cama y yo me puse de rodillas y empecé a mamar besar su ombligo y a bajar hacia la polla y la sobaba por encima del calzoncillo y le pasaba la lengua por encima también. Le estaba encantando o eso parecía demostrar cuando se agarraba a la colcha de la cama y la apretaba entre los dedos…
C- Quiero comer tu polla bien
Y- También quiero probar la tuya…
Nos quitamos los calzoncillos y nos tumbamos en la cama para hacer un 69, pedazo de polla que tiene aquí mi amigo, de los 20 cm no bajaría… trabajé la polla empezando por el glande y seguí pasando la lengua por el tronco y llegaba a los huevos que eran grandes y rebosantes. Aquí tampoco tenía ni un pelo bien depilado, parece que ya se había preparado, yo en cambio estaba muy recortado, no había mucho…
Yo hacía mucho que no tenía nada, nada mas que mi mano derecha de amiga, por eso estaba a mil. Mi polla le entraba del todo pues no era tan grande como la suya, se cansó de chupar la mía pero yo de la suya no me cansaba, así como no me entraba toda se levantó y se puso al filo de la cama para comérsela bien. Así estuvimos un rato largo yo estaba a mil nadie me había puesto tanto.
Y- Quiero que me la metas por el culo – le dije aun siendo consciente de que eso estaba mas cerrado que un candado y que dolería pero él se merecía eso y más.
Me ayudo a limpiar mi culo, para que no hubiese imprevistos y de paso me lo depiló para que me lo comiera mejor, y así empezó. Se ponía a jugar con los dedos a relajarme y yo a cuatro patas en la cama el hizo un beso negro, y fue sacando los condones, el lubricante y un consolador pequeño para jugar. Primero dedos y con la boca se iba abriendo paso y como era primerizo embadurno el consolador en lubricante y poco a poco me lo fue metiendo y haciendo que mi culo se adaptara a semejante cosa, ya que además de larga era gorda. A la cuarta o quinta vez que mete el dildo le digo
Y - Metemela ya¡¡¡¡
C – Como quieras cariño
Se puso el condón mientras que con los dedos me seguía abriendo hueco y enfilo su polla en mi agujero que iba a estrenar. Y fue entrando poco a poco, yo me había cambiado de posición, como a mí me gusta dar, boca arriba y con las piernas en sus hombros. Según iba entrando, iba parando para que poco a poco me fuese acostumbrando hasta que entro del todo. Ahí se agacho y me beso con sus labios carnosos…
C – Como me gusta tu culo, vecinito
Y – Y a mí me encanta tu polla, besame
Me besó y empezó a bombear mi culo con suaves embestidas para que me fuese acostumbrando, ahora era yo quien me agarraba de placer a las sabanas de la cama, el dolor momentáneo había dado lugar al tremendo placer de sentir una polla por mi culo. La polla de Cristian, la notaba perfectamente en mi culo y se notaban varias venas y un glande que si no era muy gordo si era rosado y un poco puntiagudo. Lo notaba en mi interior cada centímetro de esa polla a la vez que aumentaba el ritmo de la follada. Me encantaba esa sensación única que nunca había sentido en mi cuerpo.
C – Quiero que me la metas tú ahora a mi
Y – Pero si nunca te la han metido te va a doler, aunque espero hacerlo igual que tú a mí, que no me ha dolido y me ha encantado…
Saco su polla de mi culo, que aunque recién abierto y dolorido estaba con ganas de dar a Cristian su merecido premio, pero me llevo a otro sitio, la cama de sus padres que al ser mas amplia era más fácil moverse por ahí. Aunque alguna vez se había metido el consolador, pero no entero y era muy pequeño de grosor. Me lo lleve conmigo para que me ayudase, parece ser que se había preparado bien porque me dijo que se había limpiado el ano. Y empecé a meter un dedo por el culo mientras que alternaba con un beso negro. Pase del consolador y me dedique con esmero a su culo con la boca y saliva, como el elefante a la hormiga. Me parecía abrir el mismo cielo con mi lengua, estábamos en éxtasis los dos, sobretodo el con los ojos en blanco cuando le metía la lengua o los dedos. Así estuvimos un rato hasta que dijo:
C- Metemela ya¡¡¡¡¡
Y yo obedecí, no iba a ser malo con él, me puse un condón y enfile mi polla en su agujero y poco a poco fue entrando por su culo. Así estábamos y nos cambiamos de posición, se sentó encima de mi polla, y empezó a botar y yo a bombear. Me estaba encantando y a él también, porque su polla estaba a reventar. Me encantaba ese cuerpo sudando la gota gorda por la frente, se agacha y me besa en lo morros y así nos quedamos abrazados un rato mientras que se funden nuestros cuerpos… Así estuvimos un tiempo con nuestros cuerpos fundiéndose, y me encantaban esos brazos fuertes con gemelos fuertes que siempre me habían fascinado…
Siguió bombeando sobre mi polla hasta que hubo un momento que no podría aguantar más y le dije que me iba a correr. Se sacó la polla del culo y se puso a mamar lo que me hizo soltar la mayor erección que recuerdo unos 5 chorros de lefa que le saltaron en la cara y en la boca, y lamió todo y con ella en la boca me planto un beso con el sabor de mi lefa en la boca. Me encanto. El seguía pajeandose y se corrió en mi cuerpo según estábamos morreándonos y su semen cayó sobre mi cuerpo, lo note caliente. Y recogió con su lengua y se lo trago todo sin dejar una sola gota para que probara yo ese elixir de dioses.
Nos seguimos besando con el sabor de su semen en la boca y nos quedamos tumbados en la cama un rato. Después nos fuimos a la ducha los dos juntos, como me ha puesto eso siempre, y bajo el agua seguimos besándonos y tocando nuestros cuerpos. El estaba dispuesto a más o eso decía su polla, me agache y le hice otra mamada que me encantó por que el ver su cuerpo desnudo con agua corriendo por su cuerpo me ponía a más. Y ahora si esta vez si que probé su semen no dejando una gota escapar de mi boca.
Me duche del todo, nos vestimos y me iba para casa, al despedirnos le dije
Y - Espero repetir contigo, cabrón
C – Cuando se vayan mis padres repetimos mamonazo…
Y me beso en la mejilla diciendo “me gustas mucho” y me fui tan feliz para casa, aunque para no levantar sospechas me fui a dar una vuelta por la manzana y llegar a casa “de la calle”.