Mi vecino me usó ( y yo a él)

Llevaba enamorada de el años, hasta que un día se lanzó...

Mi vecino

15 Julio 2018

De siempre me ha gustado el hijo de mi vecino, mi vecino tiene como 70 años y su hijo como 40 o así muy de estilo madurito interesante hiper cuidado de gimnasio, con tu tableta, su bronceado y una sonrisa que derrite.

Era Julio y ya había abierto la piscina de mi urbanización y aprovechaba para bajar con mis amigas, muchas veces ni me bañaba pero con tal de estar un rato tomando el sol o cotilleando o jugando a las cartas merecía la pena.

No había muchos chicos de mi edad, todos eran o muy mayores o niños, por lo que la opción para conocer gente era muy reducida o lo tienes que traer de fuera.

Ya me habían avisado mis amigas de bajar y me estaba preparando, como siempre todo a última hora, al menos había revisado los bikinis que tenía uff del año pasado...que remedio tendré que ponermelos, no me queda otra.

Lista, con mi bikini negro, y una camiseta blanca, estoy muy blanca del invierno por lo que al menos tendré algo de contraste.

Chanclas, la toalla, el móvil,gafas de sol, las llaves...si, todo listo en mi pequeña nota mental, tomo el ascensor y para abajo.

De mi bloque a la piscina separan unos pocos metros, son ya casi las 5 de la tarde y si que pega el sol, espero ponerme algo morena.

Ya están mis amigas en las toallas, me recriminan que no haya traído nada y es verdad lo había prometido...bueno para mañana o el día siguiente lo traigo.

Hablamos, miramos a la gente, criticamos a algunas…¿super pintadas para bajar a la piscina? Eso da vergüenza ajena, pero hay gente para todo.

Algunos de los vecinos, de los mayores nos miraban, bueno pues que se queden con eso, ya estábamos acostumbradas pero sí que se hacía algo pesado.

Ya habían pasado como dos horas desde que bajé...el sol ya me había dado y me tocaba un baño.

Uf el agua está fría, el primer pie es lo peor y me dispongo para dar un largo.

-Luis: “¿Qué tal está el agua?”

Era Luis que acababa de venir del trabajo, me miraba desde el extremo de la piscina donde había nadado.

Tan guapo, con su americana de verano doblada sobre el brazo, su camisa blanca impoluta, pantalón beige a juego con la americana y zapatos crema.

-Yo: “Eh...si si, esta bien, calentita”

Mis pezones reaccionaron, no se si por culpa de la temperatura del agua o debido a Luis, pero sentía como se ponían erectos debajo del bikini.

-Luis: “Ahora me bajo un rato, necesito un chapuzón”

Asentí con la cabeza mientras él se despedía con un guiño, y yo con una sonrisa tonta mientras se alejaba, me quedé embobada mirando su culo tan perfecto en esos pantalones.

¿Como lo podía tener tan bonito?

Salí del agua y ya esperaba la respuesta de mis amigas, que si es mi vecino, el tío bueno, que como está, es normal, la verdad es que llama la atención.

Cotilleos y cotilleos y seguimos a lo nuestro, ya había pasado como una hora más y me sentía un poco más tostada, se que con un día es poco pero yo lo sentía así.

Y vino Luis, sin camiseta con bañador tipo mini boxers negros de licra, y una toalla azul marino, nos hace un gesto a todas las que estábamos en la zona de césped y saludamos con la mano.

Tira la toalla a un silla cercana, saluda a otros vecinos, y se ducha antes de ir a la piscina (normas de la comunidad)

Era un espectáculo verlo, mirar cómo inclina su cabeza hacia atrás y ver como el agua da forma a su pelo...con el pelo hacia atrás esta que derrite, el agua cayendo por su pecho, tu torso, perfectamente depilado y moreno, el agua siguiendo su camino y mojando su boxer, su bulto, que aun aun negro dejaba ver un poco de su forma viril.

Se lanza al agua y comienza a dar largos, de un lado hacia otro, yo miraba de reojo pero seguía hablando con mis amigas.

Socorrista: “Chicas, tenemos que cerrar ya, se hace tarde”

Amiga: “Ohhh solo un poco más si aun hay gente”

Socorrista: “Lo siento son las normas, todo el mundo debe salir”

Se acabó lo bueno, teníamos que salir, pero Luis seguía estando en la piscina a lo suyo, haciendo largos de un lado a otro...no entiendo nada.

Me despido de mis amigas y prometemos vernos mañana a esta hora, y si, traería algo de picoteo, prometido.

Tomo el ascensor y...ay no, las llaves, me las he dejado en el cesped, tengo que volver a por ellas.

Bajo corriendo, espero que no haya cerrado el socorrista, abro la puerta y tengo suerte, estaba abierta y ¡ Luis seguía en el agua !

No dije nada y fui a la zona de césped donde estábamos, ahora había menos luz y la luz de las farolas de la comunidad apenas alumbraba.

Y así estaba yo, inclinada apuntando con la luz del móvil al césped, las llaves tenían que aparecer sí o si.

Luis: “Boooh “

Yo: “Aaahh “

Luis: “Lo siento ¿te he asustado?”

Yo: “Un poco si, es que me he dejado las llaves por aquí y no las encuentro”

Luis : “Bueno, te ayudo”

Uff me había acariciado la cintura con sus manos, un poco frías por el agua pero que gusto.

Y tocaba buscar más, semi anocheciendo con tio buenisimo, sería romántico pero...casi que no.

Yo: “ Ahhhhh”

Luis :” ¿Estás bien?

Yo: “si...encontre las llaves,pero me las he clavado”

Luis: “¿Cómo?”

Yo: “ Estaban en el suelo y me las he clavado”

Luis: “Pobrecita, espera no andes”

Antes de que pudiera decir nada me cogió en volandas, podía sentir sus brazos tan fuertes, tan suaves..no me dio tiempo a abrazarme a él porque no había mucho recorrido, apenas unos pasos.

Me llevó a una tumbona y me reclina suavemente.

Luis: “¿te duele estás bien?”

Yo: “Si, duele pero estoy bien”

Luis: “Espera, no te muevas”

Tenía a Luis a mis pies, me acariciaba el pie dándome un masaje mientras yo miraba su pecho desnudo, aun cubierto por gotas de agua.

Luis me miraba, me sonreía mientras seguía masajeando el pie.

Luis: “Sana sana culito de rana…”

Yo: “ Gracias…”

Luis: “ Espera…”

Sus masajes pasaron de mi pie a mis piernas.

Luis: “ ¿No te duele por aquí? ”

Yo: “No…”

Luis: “ Tenemos que asegurarnos ¿no?

Sus manos seguían subiendo por mis piernas, él de rodillas frente a mi, ya acariciándome los muslos por la cara exterior, por el borde de la braguita del bikini, mi cintura…

Creo que no podía ocultar mis excitación, mis pezones estaban señalándole y mis labios íntimos abultados casi podían mirarle, me estaba mojando delante de él, mientras él tenía palco para mirarme entera, podía sentir como la braguita de mi bikini se hacia pequeña mientras mi sexo se abultaba.

Recorría con sus manos ya libremente, por mis piernas, me miró a los ojos y besándome las rodillas me abre las piernas con sus manos.

Luis: “ ¿Por aquí estás bien?”

Yo: “Si...si”

Apenas podía articular palabra, se que miraba mis labios íntimos abultados, no apartaba la vista de ahí, sus manos por dentro de mis muslos me daban escalofríos, ya estaban calientes, podía sentir su trayectoria mientras yo cerraba los ojos, podía estar en el cielo.

Luis: “ Túmbate..”

No dije nada, solo me tumbe, y el entre mis piernas, sentía como sus manos y sus dedos subían más y más por mi cintura.

Me acariciaba la goma de las braguitas del bikini por arriba, estaba tanteando creo, pero no quiero pensar o más bien no puedo pensar.

Pasaba un dedo por encima que dejó deslizarlo por la braguita del bikini, justo por el centro, justo entre mis labios, justo por mi rajita.

Estaba gimiendo necesitaba más.

Luis: “ Shh….tranquila”

Su dedo travieso subía y bajaba por la braguita, empujando un poco, haciendo que se me metiera un poco por dentro, su dedo sentiría  mi humedad.

Con su otra mano me agarró la pierna y me la fue besando desde el tobillo hasta la cara interna de mis muslos, al llegar a mis ingles yo ya estaba jadeando, y él siguió besando,pasando la lengua por mis ingles y por lo más esperado, por mi sexo.

Cada vez más tenía metida la braguita entre mis labios, levanté la cabeza y estaba sonriéndome , le sonreí de vuelta y me deje llevar.

Para mi sorpresa, estiró de la goma de la braguitas hacia arriba, me las estaba calando, ajustó la goma de la braguita por debajo y siguió subiendolas hacia arriba...habia convertido mi braguita en un tanga, sentía como mi sexo engullía la tela de mis braguitas.

Y así empezó a lamerme entre las ingles, presionando la poca tela que quedaba a la vista, apenas un hilito lleno de mis fluidos.

Pasó la mano por debajo de mi culito cogiendomelo y levantándome, lamiéndome, más y más, no paraba de mojarme pero el me bebía, la sensación no podre olvidarla nunca, mis pezones no podían estar más tersos, me quite el sujetador del bikini casi arrancándomelo.

Ni nos habíamos dado un beso y me estaba haciendo esto, me encanta, debe ser su estilo o me esta usando...no lo sé, me da igual, solo quiero que no pare.

Casi no puedo parar, estoy gimiendo y me coge la mano...levanto la cabeza y hace con los dedos la señal de girarme, así lo hago, le estoy boca abajo, mete la mano por mi cintura,casi me levanta toda pero flexiono las piernas y me deja a cuatro patas, estilo perrito.

Siento sus labios en mi culito, en mis nalgas, primero en una, dandome besos, mordiendome,  luego la otra, no se que me está haciendo pero me encanta y él lo sabe, me estoy empapando toda y puede verlo.

Me pasa un dedo entre las nalgas, llegando a mis labios íntimos, me encanta y seguido me da una palmada suave.

Giro la cabeza y está sonriendo, me coge la braguita y me lanza un beso, se lo devuelvo y sin esperarlo me baja la braguita hasta las rodillas, siento como un hilito de mi flujo queda pegado en las braguita, pero no dura, lame el interior de mis braguitas.

Me siento toda expuesta a él, que no para y hunde su cara entre mis nalgas, no se que esta haciendo, me abre con sus manos y me lame, si, mi agujero del culito y bajando hasta mi rajita, mi sexo no puede parar de humedecerse,

Sus labios me besan alrededor de mi agujero secreto, me lame y siento su saliva resbalando, hacia mi sexo, sus manos aprietan fuerte mis nalgas hasta que empieza metiendo su lengua, solo sentir como quería entrar era suficiente para correrme, quería aguantar más pero no puedo, exploto y contraigo mi sexo pero sigo queriendo más, sus manos recorriendo mis nalgas, entre mis muslos, acariciando mis labios mientras noto como su dedo está entrando dentro de mi, no se corta y lo hace con dos dedos, sus dos dedos llegan donde no habían llegado antes, sabe como hacerlo, entra y sale despacio, dejando que mi lubricación siga su camino y lamiendo de vez en cuando.

Entra y sale de mi, quiero chillar, gritar, llorar, quiero hacerlo todo pero debo estar en silencio, estoy empapandome toda pero no puedo evitarlo, sus dos dedos me penetran fuerte, aprieto sus dedos con mi coño, quiero que no salga de ahí, lo necesito.

Aunque no quiero que salga y esté aprisionando sus dedos, los saca, se lame y se pone de pie, le estoy mirando girando la cabeza, se quita los boxers enseñándome su polla, si que es grande, es como me la había imaginado ¿20 cm? ¿25?  Definitivamente sería de las más grandes que he visto nunca.

Me azota en el culo, esta vez más fuerte, una palmada que hace un pequeño eco vacío en la zona de césped de la piscina, ¿porque hace eso? No puedo ni pensar quiero lo que tiene entre sus piernas,necesito sentirla, hace mucho que soñaba con ella.

Me la roza de un agujero a otro, de una nalga a otra, siento como me da golpecitos, nunca me habían hecho eso, pero quiero más, siento como sus dedos entran de nuevo entre mis labios los saca y se los lame,no paro de mojar, su polla se posa sobre mi culo va explorando, la siento en el agujero de mi culo apretando...

Yo: “No..por ahí no…”

Nunca lo he hecho, me da un poco de miedo y cosa, no estoy acostumbrada.

Luis: “Vale cariño”

¿Me ha dicho cariño? Puedo perder la cabeza y que me haga lo que quiera, pero su músculo había bajado...la rozaba por mi raja, empapandose, eso me pone loca, los labios de mi coño abrazaban ese pene tan grande que siento como va pasando, por mis labios externos, siento como empuja,si ,me esta llenando toda,me está atravesando y no para,mis dedos se aferran a la toalla, muevo el culo hacia él, quiero toda, me agarra las nalgas fuerte, quiero estar chillando.

Toda, toda dentro y mia, siento hasta sus huevos como chocan en mis muslos, me penetra suave, pero muevo el culo, sabe que quiero más, me azota el culo y me muevo más deprisa, me agarra de las caderas y me embiste fuerte, uf sus huevos me golpean, ese sonido de choque se mete en mi cabeza, como me gusta.

Nos compenetramos bien, muevo bien el culo (he hecho twerking en clase de baile) sabe como moverse, cogemos el ritmo, mientras que paso mi mano entre mis piernas y me rozo el clítoris, necesito ese climax, siento sus manos como pasan de mis caderas a mi culo, me lo aprieta, me lo amasa, no quiero parar.

No recuerdo cuanto tiempo llevábamos así pero sentía que iba a tener otro orgasmo,otra vez y ahora si que no pude evitarlo, estaba  gimiendo más alto y me llegó, y Luis no se aguanto, me la saco y se corrió fuera, en todo mi culo, sentía el calor de su leche corriendo entre mis nalgas…

Solo puedo dejarme caer sobre la tumbona, con una media sonrisa en mi cara, y detrás siento como Luis se acurruca detrás de mí, me da besitos por el cuello y me acaricia las tetas tan suave...necesito esto cada día

Luis : “¿Cómo tienes el pie?”

Yo : “¿El pie?”

Luis: (riendose) “Si te duele”

Yo: “Ah no no, ya ha pasado”

(risas)

Luis: “Deberíamos salir, creo que hemos hecho algo de ruido y solo el socorrista me deja a mi estar a solas”

Yo:”Si, mejor salgamos”

Busco mis cosas y las dejo sobre la tumbona, esta vez las llaves no las perdería de vista.

Me siento y me hago una coleta, me pongo el suje, la camiseta…

Luis: “¿Qué haces?”

Yo: “¿Vestirme?”

Luis: “¿Por qué?” -De nuevo lo hace con esa sonrisa que me atraviesa-

Yo: “¿Por qué? Pues porque es lo que toca ahora ¿no?”

Luis: “No, todavía no”

Toma mi mano y la levanta,haciéndome levantar y sin decir más me toma por la cintura y me planta un beso, por fin, lo deseaba tanto... siento sus labios, su lengua, está ardiendo como mi boca y como yo misma entera, aun no se había puesto sus boxers y sentía su pene justo por encima de mi ombligo y debajo de mis tetas..

Luis: “Vamos, te acompaño a casa”

Yo: “Si, espera que me visto”

Luis: “No lo hagas…”

Y de nuevo su sonrisa…

Yo: “¿Quieres que vaya así? Aun no me puse las braguitas”

Luis: “Así estás preciosa”

No puedo decir que no, no se que me pasa, estoy hechizada, recojo las llaves el móvil, la toalla y las braguitas en la mano, al menos tenía puesto el sujetador del bikini y la camiseta que me cubría como dos dos dedos por encima de mi ombligo.

El se sube los boxers, tiene una media erección, que hace que se marque su sexo sobre la tela ajustada.

Me cogió la mano y fuimos directos a la salida de la piscina, ya había anochecido y aunque por ahí no pasaba nadie era un riesgo, estaba expuesta a la vista de quien se cruzara, era excitante, arriesgado, loco...me encanta.

Abrió la puerta de la piscina y me cedió el paso, todo un caballero, pasamos por el portal sin gente mientras él pasaba la mano por mi culito desnudo, mientras esperábamos que llegara el ascensor pasaba la mano por los pelitos de mi monte de venus, apenas me había secado y se notaban mis fluidos...y los suyos.

¡ Llegó el ascensor y con un vecino dentro !

Me coloco detrás de Luis, me bajo la camiseta como puedo y trato de esconderme de su vista, fué un saludo standart de vecinos de ascensor….”Hola”- “Buenas” pasa Luis primero y después yo, no sé si el vecino alcanzó para verme algo pero uff es de locos.

Luis: “ Cuanto me gustas…”

¡Le gusto! Pensar que le gustas a la persona que siempre te ha gustado es increíble, me lanzo a él o más bien me abalanzo a el, me subo encima abrazándolo con mis brazos y piernas y nos comemos la boca, de manera descarada, el me sujeta por debajo, agarrándome el culo, como ya lo había hecho antes, me encantan sus manos, van desde mi culo hasta mis muslos, mi sexo rozando suave por su pecho, es hipnótico.

-Ding- (El timbre del ascensor, hemos llegado a la planta de Luis)

Luis: “Bueno, llegamos…”

Yo: “No, aun no”

Presiono el botón que lleva al garaje, planta -1, quiero más, necesito más y no parar.

Luis: “¿A dónde vamos?

Yo: “Shhh”

Me mira  divertido, ahora soy yo quien decide, sabe lo que quiero y él sabe como darmelo.

-Ding- (El timbre del ascensor, garaje, planta -1)

Me bajo de él, le cojo de la mano y le guió hasta un sitio oculto y oscuro que está debajo de las escaleras, es donde nos besabamos hace años con los chicos cuando aun eramos peques.

Le empujo contra la pared, y el sigue sonriendo dejándose hacer, le beso el pecho y lo lamo, deseaba hacerlo tanto, y sabe como había imaginado, a él.

Beso sus pezones mientras él me acaricia el pelo, siento como su polla crece más y más debido a nuestros roces, hace que se abulte su boxer, pero eso tiene solución.

Flexiono un poco las piernas para besar su abdomen, sus cuadraditos, su tableta, sus oblicuos a los que paso la lengua, y rozo mi cara contra sus boxers, noto como me agarra la coleta con una mano mientras trata de zafarse de sus boxers con la otra.

Yo: “Me toca a mi”

Me sonríe y levanta las manos, entre tanto yo me agacho y me pongo de rodillas frente a él, siento el bulto de sus boxers, y paso la lengua por ellos, tiene ese calor y humedad especial y ese aroma a mezcla de nuestros sexos.

Paso la lengua por la punta de ese bulto, por encima de los boxers, hace además de cogerme la coleta pero le retiro la mano.

Yo: “Shhhh”

El bulto se hace más grande haciendo tienda de campaña y al momento escapa por debajo la punta de su pene, creo que necesitaba salir por algún lado, se me hace la boca agua solo con verlo, y eso que solo es la punta con ese color rosa, pero se levanta, se hace más grande, le ayudo bajando los shorts liberando su músculo más duro (al menos ahora, para mi)

Roza contra el lateral de mi cara, por mis mejillas...que caliente esta, saco la lengua y siento su base, tan dura, húmeda y aun con mi sabor, mi lengua sube despacio quiero saborear el momento (y no solo el momento) hasta llegar a su punta, la cabeza de su polla, húmeda, rosa, grande,dura y toda para mi.

Mis manos suben por sus muslos, agarro su culo fuerte, siento lo duro que está, como todo el, una mano acaricia sus huevos, tiene pelos finitos pero no pincha, al igual que encima de su sexo, mi mano agarra su polla y empieza a mecerla suave delante de mi, masturbandole despacio.

Siento como mueve su cadera, quiere que vaya más deprisa, pero le hago sufrir un poco, voy despacito, ahora con mis dos manos, quiero tener una medida de su órgano viril y mis dos manos son una medida perfecta, mis labios se acercan a su punta, cierro los ojos y lo paso por mis labios, como un pintalabios pintandome con su liquido preseminal.

Abro la boca y muerdo flojo con mis labios en su punta, suelta un gemido que me pone a cien y abro un poco más la boca, ya está entrando en mi boca y me coge de la coleta, me aprieta contra él, y se me mete toda dentro, uf es demasiado grande pero consigo tragarmela, cuando la saca pongo mis labios haciendo una “o” y vuelve a colarse dentro,entra y sale, primero era despacito pero ya estábamos fuera de control, me aprieta y dirige contra su polla, mi mano baja entre mis piernas, necesito acariciarme el clítoris, quiero disfrutar del todo, mis ojos cerrados sienten aún más lo grande lo duro que es falo, sus huevos alcanzan a chocarme la barbilla, me encanta como lo hace.

Luis: “Eres preciosa”

Lo dice soltandome la coleta para acariciarme la cara, decirme preciosa fué el clímax para llegar al orgasmo, apenas rozándome el clítoris y encima todo delante de él, mi mano aprieta su culo, se pone duro y siento como va a tener su orgasmo. Noto cómo sus músculos se contraen durante un segundo para que un instante después sienta como mi boca se llena de semen, su leche caliente me arde la boca, es tan especial esta sensación que quiero todo para mi, me lo trago mientras sigo chupando, su polla ahora está más flácida pero no pararía...

Luis: “Ven...”

Me toma la mano para que me levante y me besa, sus besos son tan apasionados, tan fuertes, viriles, me aprieta el labio inferior de mi boca con su boca,me muerde mientras sus manos juegan en mi culo, levanto la pierna y el me la sujeta, su otra mano aprovecha para acariciar mis agujeros más íntimos, expuestos para el, me roza solo con un dedo, repasando la anatomía más secreta de mi.

Luis: “Creo que debemos irnos, se nos ha hecho tarde ¿no?”

Yo: “Un poco sí…” -Risas-

Ahora si me puse la braguita del bikini y subimos en el ascensor, íbamos de la mano y apenas nos dió tiempo a nada.

Luis: “ Espero que coincidamos otra vez en la piscina”

Yo: “ Sí, yo también lo espero…”

Nos dimos un besito tímido, pero íntimo, sintiendo su lengua caliente, deseaba volver a verle desde ya pero no hoy, no podíamos.

La puerta del ascensor se cerró pero internamente pensé que lo que no se habían cerrado eran nuestras ganas, necesitábamos más creo que él también lo sentía y yo no me lo iba a perder.

Cuando metía la llave en la puerta de mi casa sentí algo, y era el recuerdo que me había dejado Luis, dentro de mi braguita por detrás, sentía su leche pegada a mi culito entre mis nalgas, ni me había limpiado.

Nos veríamos otras veces...