Mi Vecino maduro me convirtió en su puta. Parte 2
Continua la relación con el gordo feo y calvo de mi vecino, que me emputece, aún más
Esta es la continuación del relato que escribí, hace ya algún tiempo, en esta misma Web.
Cuando llegué al baño, como pude (tenía un ojo casi cerrado y lleno de semen) me mire al espejo. Lo que ví, me hizo dar un escalofrío. Mi carita...llena de espesos grumos de leche que resbalaban por las mejillas.
Me limpié (con agua y jabón) y me sequé la cara con una toalla con dibujos de aviones (sin duda, sería de los "monstruitos" que mis vecinos tienen como hijos).
Aún desnuda, volví al salón.
Allí estaba Jaime. Sentado. Fumando. Con su oronda barriga sudada. Joder, diría que era todo sudor.
Él, me sonrió. Con su mano, dando golpecitos en el sofá, al lado suyo, me invitaba a sentarme.
Jaime: Joder niña, que polvazo!!
Yo: Sí (sonreí) ha estado genial!!!
Jaime: Genial? Solo? Pero si te has corrido como una perra mientras te enculaba.
Al oirle decir eso...recordaba la follada que, pocos minutos antes, me había pegado. Mi culo...aún un poco dolorido daba buena fé de ello.
Jaime: ¿Qué pasa?, ¿Qué el guaperas noviete tuyo ese no te da lo que necesitas?
Yo: Dejemos a Luis tranquilo. Por favor, Jaime.
Jaime: Jaime? No. Para tí, no soy Jaime. Recuerdas?
Yo: Sí. Perdona, papi!!!
Jaime: Bien...buena chica.
En ese momento, puso su manaza, sudada, en mi muslo. Volví a sentir un escalofrío. Él debió notarlo. Me miró, con esa mirada de cerdo...que tanto me pone.
Me fijé en su miembro. Pequeño, arrugado. En ese momento, oculto tras un enorme matojo de pelos. No me di cuenta, pero él estaba siguiendo mi mirada, porque me dijo:
- Jaime: Me la vas a volver a poner a tono, verdad? Me cuesta....tu entiéndelo la edad (y klos kilos, pensé yo) así que, tendrás que currártelo. Pero como buena zorra que eres, seguro que sabes hacerlo muy bien.
Yo estaba de nuevo, excitada. Aquella mañana, ese vecino, feo, gordo, calvo, me había profanado mi culo y se había corrido en mi cara. Y lo peor..es que lo habría disfrutado.
Pero aquello, se me estaba yendo demasiado de las manos.
Yo: No has tenido ya bastante?
Jaime: Quéee? Yo decidiré cuando es bastante...y cuando no. Entendido golfa?
Me miraba. Muy serio. Con esa mirada, de cerdo, de sátiro, que tan loca me vuelve.
- Yo: S..sí, papi.
Alargué mi mano. Con dos dedos, haciendo una "pinza" podía sujetar aquel miembro. Flácido. Arrugado.
Él se rió. Alargó también su mano, tocandome los pechos.
- Jaime: Joder..qué tetitas. Las de mi Olga..son mucho más grandes
No me lo podía creer. Me estaba compando con su mujer. Ella es más bajita que yo. Y bastante más "entrada en carnes" (por decirlo suave). No me podía creer que me estuviera comparando con ella y que, además, en esa comparación, ella, saliera victoriosa.
Yo: Sí, pero ella no tiene mi culo
Jaime: Tu tienes un culo...ideal para que te lo empotren.
Yo: Gracias (sonreí. Joder...todo lo que me decía, como me lo decía, el trato que me daba, me ponía...uffff).
Su mano...pasó de mis pechos...a mi cabeza. Estaba claro lo que quería. Y no se cortaba.
. Jaime: Vamos..chupa. Ponmela dura, de nuevo.
Aunque me empujó de la cabeza, no hacía falta que lo hubiera hecho. Yo me lancé a lamer aquello. Arrugado. Como pude.
Se la lamía, sentada, inclinada un poco hacia Jaime. Mi antebrazo...en su barriga. Joder...como suda este tío.
Jaime: No, no. Nena. (puso cara de enfadado). Dime, ¿Qué cara has visto en ese espejo?
Yo: De golfa (dije, cachondísima. Joder, como me trataba. Ufff..Estaba poniéndome mucho. Muchísimo. Otra vez)
Jaime: De golfa? (rió, burlón). De PUTA, más bien. Eso es lo que tú eres. Mi puta. Y las putas, la comen..de rodillas.
Soltó mi cabeza. Y no le hizo falta más. Me arrodillé ante él. Joder...ese barrrigón. Casi no podía verle la cara. Continué, lamiendo, tratando de ponérsela dura. De nuevo.
MIentras yo me "aplicaba" el cogió la segunda cerveza y la apuró (quedaba lo que aquí llamamos un "culín").
Lo siguiente que oí, me dejó estupefacta.
Le oí...eructar. Y no un eructo pequeño. No. Como un terremoto. Como un trueno.
Estaba claro que él no iba a tener ningún tipo de educación ni consideración conmigo. Y eso, era lo que más me ponía. Y él..lo sabía.
Al oir su eructo. metí esa mini polla..en mi boca.
- Jaime: Qué guarra eres, Saryta.
Continué lamiendo, chupando. A veces. paraba y le masturbaba un poco, con la "pinza". Pero aquello..no subía
Jaime: No te preocpues, puta. Me cuesta "el segundo asalto". Dejemoslo (dijo, con cierto fastidio).
Yo: Si quieres..sigo.
Jaime: Me cuesta...Da igual. He dicho que pares. Puedes irte.
¿Ya está? ¿Me despedía así? Pensé que era un hijo de puta. Yo estaba como loca. Excitadísima. Y me estaba echando. No me lo podía creer.
Yo: No me puedes dejar así.
Jaime: Tranquila, putita. Mañana..te compensaré. tengo algo en mente.
Yo: Mañana no quiero. Hijo de Puta!!!!
(estaba enfada. Pero él..reía. Como en una nube)
-Jaime: Ssshhh. Tranqui, nena. Mañana tengo para tí, algo...especial. Confía en mí.
Vi como se levantaba e iba hacia el mueble en el que, minutos antes. yo me sujetaba mientras él me embestía. Le vi rebuscando algo. Desnudo. Con ese culo...peludo.
Por fin..se giró. Tenía el puño cerrado. Se acercó a mí y abrió su mano. Había...una moneda de 1 euro!!!!!
Yo: ¿Y?
Jaime: Bueno...las putas cobran. Tu tarifa...
Me miro..con esa cara de sátiro. No me lo podía creer. Lo de PUTA no me lo decía por decir. ME estaba pagando...1 euro!!!!!
Yo: Eres un cerdo
Jaime: Y tu una puta. Toma. Cobráme.
Cogí el dinero...cachonda. No sé como lo había hecho, pero con ese euro, había transformado mi enfado..en deseo..de nuevo.
Excitada, empecé a acariciarle. Pero, de un manotazo, me apartó la mano.
Jaime: No. Mañana!!!! Tengo una sorpresita para tí.
Yo: ¿Un regalo? (Dije con algo de fastidio en la voz).
Jaime: Ya lo verás.
Comencé a recger mi ropa. Mi tanga de hilo rojo, mi min faldita, los tacones, la blusita. Él..ni me miraba. Se puso la tele. Uno de esos programas del cotilleo.
Cuando ya me iba a ir, me miró.
Jaime: ¿A qué hora se va tu noviete?
Yo: A las 7 ya está de ruta.
Jaime: Joder..qué pronto. Olga se va a las 9. Antes, deja a los peques en el Cole. vente...a las 10 y media.
Mientras lo decía, pensaba "¿Por qué tan tarde?. Podemos quedar antes". Él, pareció leerme el pensamiento.
Jaime: Mañana lo entenderás....Ah y esta noche...no folles con tu novio!!!
Yo: Quéee? POr qué no?
Jaime: Te quiero bien golfa y necesitada de rabo mañana (dijo..riéndose)
Joder...solo de imnaginar la "sorpresa" del día siguiente..me estaba mojando. Aquel gordo...sabía como excitarme. Ya lo creo,
Quise darle un besito..como despedida. La verdad, no lo pensé. Fue algo, irreflexivo.
- Jaime: ¿Estás loca?, las putas no dan besos (me dijo, apartándose)
- Yo: Hasta...hasta mañana
Me dirijí hacia la puerta y la cerré. Lo último que vi.. de él...fue su barriga sudada. de nuevo, sentado en el sofá. Fumando,
Al llegar a casa...me duché. Estuve casi 1 hora en la ducha.
Por un lado, quería quitarme la sensación de lo que había hecho Ese..gordo..ese sudor. Su olor..asqueroso.
Pero por otro lado mi mente recordaba lo sucedido. Como se la había chupado. Como me había enculado.
Durante el resto del día alternaba remordimientos por lo que había hecho con una gran excitación al recordarlo.
Así pasé el resto del día.
Hasta que oí que llegaba Luis. Nos besamos. Hablamos.
Al poquito escuché como mi vecina. volvía. Cono los niños. Como para no oirles. Menudo terremoto.
Luis y yo escuchamos música. INcluso, fumamos algún porrete.
Al final de la tarde, ya anocheciendo, salí a laa terraza. Luis, etsaba hablando con alguien.
Dios!!! Era Jaime!!!!
Mierda!!! Pensé. Joder....Me puse muy nerviosa. Pensé que Luis, iba a enterarse de todo. Pero...un momento.
Se están riendo.
Allí estaban, los dos, riendo. Como si no hubiera pasado nada.
Tenía que enterarme de lo que estaban hablando. No podía evitarlo. Llamadme cotilla. Pero no podía evitarlo. Así que, salí a la terraza. Llevaba unos leggins y una camiseta.
Al verme, Jaime me saludó...con la mano.
- Jaime: Vecina...qué tal? No te he viesto hoy volver de correr. Estaba diciéndole a Luis, que igual me apunto a correr también. Me hace falta (se golpeaba suavemente la barriga)
Qué hijo de puta!!! pensé. El cabrón...disimula bien. Y esa barriga. Sabe..que me pone. Yo, no sabía como reaccionar. Así que puse una "medio sonrisa"
Luis: Lo importante es la actitud. Tú ve poco a poco.
Jaime: Lo tendré en cuenta. Y esta noche...a no cometer excesos (esto último, me lo dijo a mi. El mensaje...estaba claro. Me estaba recordando que no tubviera sexo con Luis).
Luis: Mejor si la cena es un poco light.
Estuvieron así, hablando de correr, de futbol, de banalidades...así que me metí dentro.
Joder..no me lo podía creer. No sabía que hacer. Esa noche...¿follo con Luis?, ¿No? y al día siguiente...a las 10 y media...¿Voy?, ¿No voy?
En esas estaba yo, cuando vi que Luis..cerraba la puerta que daba acceso a la terraza. Con los ojos busqué a Jaime. Tampoco lo ví. Ya había anochecido.
Preparé algo de cena ligera. Como casi siempre.
Yo no me acerqué demasiado a Luis, haciendo caso a lo que me había dicho Jaime. Él, estaba cansado. Él día, por lo que me había contado, había siso duro. Mucha carretera. Mucho estrés. La gente se habñía acostumbrado a pedir cosas online y tenía más repartos en el mismo horario.
Entre que Luis no tenía muchas ganas y yo me hacía la "remolona", acabamos poniendo una serie de Netflix. Dos capítulos. Y Luis...cayó.
Lo vi allí, durmiendo. En el sofá. Pensé en lo de esa mañana. Y lo curioso..es que ahora..no tenía remordimientos. Era una zorra. Sí. Sin duda.
Le di un beso en los labios y le dije que se fuera a la cama.
MEdio dormido..recorrió el oequeño salón y enfiló el pasillo, camino del dormitorio.
Yo no podía dormir. Así que me lié un porrete, abrí la puerta de la terraza y salí. El aire...frío, me activó. Lo necesitaba. Cerré los ojos...respiré aire puro y di unas caladas a mi porro. La paz y el sosiego que necesitaba...me embargaban.
Hasta que oi su voz. En un susurro.
Jaime, apoyado en el murete que separa ambos pareados, me dijo:
Jaime: Acuérdate zorra. Mañana...a las 1o: 30 y ven..con la mini...pero sin nada debajo!!!!
Yo: Quéee?
Jaime: Me has oído. No me hagas repetirlo (miró hacia el interior)
Mi corazón latía a 1.000 por hora. De nuevo, estaba allí, entregada a aquel vecino viejo, calvo , ffeo, gordo. Le sonreí y le dije:
- Yo: Y en la parte de arriba?
Estaba claro que no lo había pensado. Porque la pregunta pareció pillarle de sorpresa. Pero reaccionó.
- Jaime: Tienes algun top? de esos que usáis las chicas qu dejan el ombligo al aire?
(rápidamente, di un repaso mental a mi ropa. Sí, tenía algunos así)
Yo: Sí, tengo varios.
Jaime: Pues pontelo. Sin sujetador, por supuesto (esto ultimo..lo digo con una sonrisa, maliciosa).
Yo: De qué color? tengo varios
Jaime: Me la suda el color (dijo..en un susurro). Sorpréndeme.
(yo estab a imaginándome, me estaba empezando a excitar)
- Yo: Oye..cual es la sorpresa?
(Jaime..miró de nuevo..al interior..sin duda,..estaba pendiente de que no apareciera su mujer).
- Jaime: Ya lo verás. Te gustará. Con lo zorra que eres...
(al oirle llamármelo. de nuevo, me excité. Aun más)
- Jaime: Ven aquí
Fui hacia el murete. Sacó su manaza...sudada (pensé, joder..este suda...todo el rato..aunque sea de noche) y me dio un azote!!!!!
- Jaime: Qué culazo!!!! Mi culazo..para hacer lo que quiera con él..verdad, zorra?
(me dijo..rápidamente..enter susurros)
- Yo: POr supuesto...papi.
No me lo podía creer. Me estaba "entregando" de nuevo. Y, de nuevo, me estaba gustando. Demasiado.
Quise añadir algo más...pero ya no estaba en el murete. Le vi cerrar la puerta de la terraza. Me miró. Pude ver su sonrisa, maliciosa.
El día siguiente amaneció algo cubierto. Con muchas nubes. Me había costado dormir. ME había ido muy cachonda a la cama..y no "podía" hacer nada con Luis. Así que me costó dormir. CUando me desperté, Luis, ya no estaba.
Miré el desperator, temiendo haberme quedado dormida. Las 8 y 20. Uffff..que alivio. Tenía tiempo de sobra para preparame.
Me fui a la cocina a preparame un café. Vi la cafetera, con algo de café. Luis, me lo había dejado preparado para mí.
Qué mono!!! Qué suerte tego de estar con él!! Pensaba,
Pero m i vecino, me había convertido..en lo que realmente era...una zorra.
Apuré el café y me di una ducha. No sabía cual podía ser la "sorpresa" que me tenía preparada Jaime. "Te gustará. Con lo zorra que eres" me había dicho. No podía evitarlo...me morñia de curiosidad.
Me asomé a la terraza. Etsaba la puerta cerrada y la cortina...echada. El cabrón se había asegurado de fuera una sorpresa total.
Entendí el juego. Si era sorpresa..era sorpresa.
Me fui a mi habitación y me puse la mini del otro día. Esa mini. Me la puse, sin nada debajo. Joder..qué morbo. NUNCA había ido antes sin bragas, O sin tanga.
Busqué, en mi armario, los tops que dejaran el ombigo al aire. Encontré rápidamente dos. Uno, color gris, mas pequeño. El otro, blanco. Cogí el gris. me lo puse...sin sujetador debajo.
Me miré en el espejo. Joder...que sensación. La sensación que daba era de una guarra. Pero guarra, guarra. Y lo peor..es que me gustaba. Y mucho.
Miré el reloj. Aún me quedaban alginos minutos. Así que me encendí un porro..en el salón de casa. Necesitaba calmarme.
Me pareció escuchar algo de ruido. Y el timbre de la puerta de mi vecino.
Me extraño. Fui corriendo, descalza hacia la puerta. Pero lo único que acerté a ver es como se cerraba la puerta.
Pensé..."joder..y ahora qué". "tiene visita", "¿Qué hago?"
Rápidamente, mi cerebro se puso a pensar. No podía ser Olga, porque ella tiene llave. No necesita llamar. Pensé en Luis. Pero, ¿Por qué iba a llamar a la puerta de mi vecino sin antes pasar por casa? Y además, una vez en ruta no pueden "dejarlo".
Mis nervios aumentaron. 10: 25. ¿Qué hago?. 10: 27...nerviosa...fui a mi habitación. ME calcé los tacones rojos y me fui hasta la puerta. Miré el reloj. 10: 29.
Repsiré profundamente. COnté hasta 10. Abrí.
Llamé a su puerta. ME pareció escuchar unas voces. Enseguida, abrió Jaime
- Jaime: Sabía que vendrías, zorrita
(me escaneó, con esa mirada..que tanto me pone)
. Yo: Aquí me tienes. Dispuesta a.... (no me dejó acabar)
Jaime: A todo, verdad?
Yo: Sí, claro.
Jaime: Quieres saber cual es tu sorpresa? (dijo..riendo)
Yo: Me muero de ganas
Jaime: Pasa, zorra
Al pasar, me dio un azote en el culo. Pasé al salón y....
Si ois ha gustado, decídmelo y os conatré en qué consistió la sorpresa y como continuó aquel día.
Saryta