Mi vecino favorito
Después de 2 años viviendo en ese edificio lo conocí, siempre estaba disponible cuando mis ganas de sexo lo requerían. Ahora extraño esas noches de pasión.
Hola amigos, volví por estos lados. Gracias por todos sus mensajes, no alcanzo a responder todos.
Les contaré esta historia, que pasó hace más de un año atras. Por trabajo me tuve que trasladar de ciudad, trabajaba de lunes a viernes, ese día volvia a mi ciudad con mi familia. Arrendé un departamento cerca del trabajao para estar más comoda y empece a ingresar a páginas de encuentros para buscar compañía en mis noches de soledad y calor. En esa aventura conocí varios hombres, algunas aventuras de una noche y otras de 2 o 3 noches, nada especial, de a poco se las iré contando.
Un día me escrbió un hombre, por las fotos que tenia me pregunto si vivia en el edificio, yo le dije que si. El vivia en el piso 11 y yo en el 12. Empezamos a conversar y a bromear con que yo estaba arriba de el, jajaja, nos mandamos algunas fotos calientes y quedamos de conocernos al otro día.
En la tarde cuando volvia del trabajo, me llegó un mensaje, era de mi vecino, preguntando se habia llegado. Yo le dije que estaba llegando y me dijo que pasaría a saludarme antes de ir al futbol.
Estaba comiendo un yogurt cuando sonó el timbre, era mi vecino, con una hermosa sonrisa me saludo, me miró de arriba a abajo como inspeccionando la mercadería. Yo estaba aún con mi ropa de trabajo, una falda negra corta, sandalias de taco, sin medias, era noviembre y en esa ciudad hace mucho calor, una polera blanca cruzada adelante, que marcaba muy bien mis pechos.
Yo estaba parada, apoyada en el meson de la cocina. el día anterior le habia mandado unas fotos de mi trasero con colaless y de delantera con un pequeño sosten. Conversamos un rato y se me acerco por atras, me subio la falda, se alejo un poco, miró mi culo, apretó mis nalgas, se acercó a mi pegando su paquete en mi culo y me dijó al oido, estas más rica que en la foto. Así pegado me agarró los pechos por sobre la polera, los empezó a amasar mientras besaba mi cuello, mi oreja y boca. Yo estaba caliente y esa situación me estaba mojando mi concha.
De repente se detuvo, me voy al futbol, me dijo, a la vuelta paso a verte.
Quede un poco contrariada, estaba tan caliente, que solo queria seguir, queria sentir sus manos en mi cuerpo, su lengua recorrerme y que me penetrara rico, duro. No podía concentrarme en nada, me masturbe durante un rato, logrando un orgasmo fuerte, me duche y acosté.
Ya estaba dormida cuando sonó el timbre, eran casi la 1 de la madrugada, tenia puesto un top corto y muy escotado que dejaba mis pechos casi al aire, y para abajo solo un colaless. Abrí la puerta y ahí estaba él, mi vecino, con su cara picarona y su hermosa sonrisa. Me abrazo, me besó, puso sus manos en mis nalgas y me dijo, creo que dejamos algo pendiente hace un rato. Yo me aprete más a él y meti mi lengua en su boca.
Entramos abrazados al depa, cerramos la puerta y me empujó hacia la pared, subió mis brazos, sujentandolos con una de su manos, mientras me besaba rico y con su otra mano amasaba mis pechos, que ya estaba al aire, con mis pezones parados, mi piel erizada. Ese hombre me estaba haciedo sentir increible.
Me dio vuelta, mis pechos pegados a la pared, empezó a besar mi cuello, luego mi espalda, hasta llegar a mis nalgas, las mordió suavemente, de rodillas en el suelo empezó a bajar mi colaless, yo tenia las piernas abiertas, las junté para ayudar a liberarme de esa prenda y luego las abrí más, ofreciendo mi concha y todo lo que quisiera chupar.
Sentí su lengua caliente, recorrer todo mi canal, desde la espalda baja hasta mi clitoris, su saliva mojaba todos mis orificios, su lengua subia y bajaba, paraba en mi concha, la chupaba y mordia, yo jadeaba. Luego paró en mi ano, lo lamió y jugó un rato ahó con su lengua, intentando meterla. Sus manos apretaban con fuerza mis gluteos. No se cuanto rato estuvo chupando, pero en un momento sentí una corriente, mis piernas temblaron y sentí como salian los jugos de mi concha y corrian por mis piernas. Un gran orgasmo, mis gritos seguro fueron escuchados en todo el piso.
El bebió mis jugos, se paró, me abrazó por atras, me besó en los labios y así me llevó hasta la cama. Me puso en cuatro a la orilla de la cama, sentí como desabrochaba su pantalon, luego sentí su cuerpo desnudo pegado a mi, su pene erecto, yo lo queria chupar, pero el me penetro con fuerza, estaba tan mojada que entró a la primera hasta el fondo. Me agarró de las caderas y empezó a culiarme fuerte, con mucha energía, sus grititos me calentaban mucho, de vez en cuando besaba mis espalda y apretaba mis pezones. Su ritmo aumentó, hasta que se pegó completo a mi, con fuerza me apretó y empezó a acabar, con gritos roncos, que me excitaron al máximo, yo me pegue mas a él y al sentir su leche caliente como entraba en mi vagina, exploté en un fuerte orgasmo.
El se dejó caer sobre la cama, yo lo besé y baje a su pene, queria sentir el sabor de su leche, lo chupe hasta dejarlo completamente limpio, sacando hasta la última gota semen.
Eres genial, me dijo.
Se fue al baño, salió vestido, me besó y se fue.
Nuevamente quedé contrariada, hubiese querido seguir toda la noche a su lado, pero se fue. Me quede dormida encima de la cama. Al despertar, tenia varios mensajes de mi vecino.
Estuvo genial amor
A la noche pasaré a verte
Esta vez te daré por el culo vecina, así que preparece .
Yo sonreí, me levante y me fuí a trabajar livianita, con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Con mi concha mojada, esperando que llegará luego la noche.
Con este vecino tengo varias historias, las visitas a mi depa duraron como un año, hasta que volví a mi ciudad.
Besos, otro dia les cuento más