Mi vecino el del segundo
Cómo puede ser que ese vecino que tantas veces había visto, me embestiría sin compasión, engañándome con que tenía la tele estropeada en su casa.
Era una tarde de viernes, eran las tres y pico y volvía de trabajar, era verano, no tenía que volver porque haciamos jornada intensiva, mi mujer y los niños se habian marchado por la mañana y yo iría con ellas al día siguiente porque tenia que comprar y preparar varias cosas para llevar a la casita de la montaña-.
Aparqué la moto sobradamente en el garage ya que el coche nuevo se lo habia llevado mi mujer, y me dirijí al ascensor, alli me lo encontre a él, esperado el ascensor, era el vecino del segundo, alquilado, es un señor de unos cincuenta y poco, pero muy grandote, gordo y fachoso, no sé a que se dedicaba pero llevaba un pantalon vaquero y camiseta polo y zapatos de esos de náuticos, él habló primero: "hola, buenas tardes", llevaba unas gafas de pasta oscuras y feas, bastante sucias de no haberlas limpiado hacía dias, "hola buenas tardes", le conteste yo, "¿ya hemos terminado?", me preguntó, "por esta semana si", le dije yo mirándole por un instante mientras empezaban a abrirse las puertas del ascensor, "pase por favor", le dije, "no no, pase usted" me dijo, entre yo primero, el detras de mi, le pregunte a que piso, "segundo"
El olor a sobaco de aquel señor impregnaba el ascensor, se cerraron las puertas y solo deseaba que llegaramos a su piso para que abandonara la cabina y poder respirar, el calor de aquellos dias estaba siendo insufrible y es normal que si encima eres un poco gordo y corpulento, aún sudes mas, llegamos al segundo piso y al detenerse el ascensor me preguntó: "¿tu entiendes de antenas de televisión?", "si", le conteste,: "es que tengo un problema con la tele y ahora de cara al fin de semana no sé que voy a hacer sin ella","ah, si quiere paso y se la miro", saliendo los dos del ascensor me dije, (joer ahora que ya me escabullia de aquel olor).
Abrió la puerta y entramos, el primero, me dijo "pasa pasa, como si estuvieras en tu casa", aquel piso olía a sucio, recorde un piso que alquile hace muuchos años a una exnovia mia que me toco limpiar de arriba a abajo de lo mal que olia, el suelo crujia de migas de pan o a saber de qué, nos dirigimos a una habitacion donde tenia la tele, la habitación de matrimonio, evidentemente la cama estaba deshecha, la persiana estaba a medio subir, hacia mucho calor, "ésta es la tele", era una tele pequeñita, colgada de la pared de cualquier manera, vi que el cable de la antena estaba medio arrancado, me dispuse directamente a mirarlo porque era evidente que de aquellas maneras no se viera nada.
Él estaba detrás mía, se sentó en la cama mirándome como trabajaba, por un momento pense que estaba mirando mi culito, entonces recorde que llevaba puesto unos calzoncillos negros que siempre acabo metiéndomelos por la regata del culo porque me vienen muy ajustados y pequeños, no sé por qué pero pensar que me miraba mi trasero me puso un poco cachondo, pelando el cable de la antena me puse de perfil a el y sin querer sacaba mi culito respingon todavía más, inconscientemente, para erotizar el momento.
No sé por qué, pero me estaba gustando aquella situación, tanto tiempo sin sexo que ya pensaba cosas guarras con aquel tipo, de repente él se levantó de la cama y se puso detrás mia muy cerca, que cuando me di cuenta me estaba abrazando por detrás para ayudarme a pelar los cables, yo alucinaba, su olor a sudor penetrante me inundaba mi espalda, sus manos ya cogian las mias y estaba a su merced, pero me sentí tan protegido a él, que incluso me empezaba a gustar, le dije: "¿mira ves?, ésto es lo que tienes mal", el me contestó con voz susurrante, su aliento agrio me lo tragaba amarga e irremediablemente respondiéndome: "pues entonces habrá que arreglarlo".
En ese momento notaba como su paquete empezaba a refregar mi culito respingón, yo le dije "¿lo ves, esto está ahora mucho mejor", yo le seguía la corriente haciéndole ver que había entendido y aprobaba al cien por cien su idea de sobarme y lo que viniera, empezó a acariciarme abrazándome por detrás, me soltó mis manos y acariciándome mis brazos fue surcando mi silueta hasta llegar a mis caderas y posándose sobre ellas me empujo hacia él haciéndome que notara más aún su bragueta palpitante, y seguidamente notaba como me empezaba a desabrochar mi pantalón, yo empecé a retorcerme como una serpiente, intentando dificultarle un poco su idea, diciendome "anda, no me lo pongas difícil, que vamos a pasárnoslo muy bien"
Pronto ya me habia desabrochado todos los botones de la bragueta y mis pantalones bajaban a su antojo sobre mis piernas, deslizándose hasta mis rodillas, emergiendo mi dulce culito al aire, con mis calzoncillos metidos en la regata de mi culo, excitando aún más si cabía a aquel tipo, que empezá a jadear sobre mi oreja diciéndome "no sabes lo cachondo que me estás poniendo cabrón", yo seguía moviéndome como una zorrita ante su cliente, me quité los zapatos con los pies como pude, para poder quitarme el pantalón del todo.
Posó sus manos sobre mis nalgas para acariciarlas, qué sensación más sensual que tuve, sus manos calientes me hacían languidecer de gusto de la forma que me tocaba y empezó a darse cuenta de que tenía mi culito depilado, además de esa misma mañana, osea que tenia la piel de mis gluteos más suave que la de un bebé, mis calzoncillos dejaban bien a la luz mis posaderas blanquitas y limpias que ahora eran sopesadas por aquel tipo cada vez con mayor pasión y presionándolas haciéndolas suyas.
Poco a poco abandonó mi trasero y fué nuevamente subiéndome la camiseta hasta despojármela también, allí me había quedado yo en calzoncillos-tanga y con calcetines, de espaldas a aquel enorme tío sudoroso y calenturiento, ahora me tocaba a mí, en el momento de quitarme la camiseta me dí la vuelta hacia él, vi sus ojos de salido a traves de aquellas gafas de pasta sucias, mirándole fijamente le fui desabrochando los botones de su camisa para sacar a la luz su pecho peludo, empecé a descender, bajando botón a botón despacio hasta contemplar su enorme barriga peluda, me acerqué a su pecho que mas o menos tenía a mi altura y empecé a lamerle uno de los pezones de sus tetas.
"ahhh, como me gusta, me vas hacer que me corra antes de tiempo joder!", me dijo.
Fuí surcando su pecho hacia abajo escalando su enorme barrigota, con mis manos llegué a su cinturón que como bien pude fuí desabrochando hasta dejar libre y dedicarme a desabrocharle entonces el botón del pantalón y seguidamente bajarle la cremallera, el olor de su piel era puro sudor, además el calor que teniamos en aquella habitación era exactamente como un horno a 200 grados con dos pollos encendidos en su interior, pero no me importaba, aún me erotizaba más el salir impregnado de aquellas asquerosas emanaciones ajenas.
Él mientras me acariciaba mi cuello yo lamía y relamía su cuerpo, llegando a su ombligo, comencé a bajar buscando su pubis, le bajaba la cremallera de su bragueta cuando él, me ayudó mientras se quitaba del todo la camisa y se bajaba los pantalones junto con sus zapatos, quedándose exactamente igual que yo, en calzoncillos y calcetines, el fuerte olor que subia de sus pies era hipnotizante, si salía vivo de allí sería un milagro, cerré los ojos y al abrirlos me fije en la prenda más intima de aquel tipo, sus calzoncillos holgados eran marrones oscuros, la protuberancia de su interior era verdaderamente imponente, se notaba que la tenía hacia arriba y que sus cojones abultaban su parte baja con gran prominencia.
Noté como él me empujaba con sus manos sobre mi cabeza hacia su sexo, yo creo que deseaba lo que imaginais, volví a mirarle a los ojos y él no dudó en decírmelo "vamos, chúpamela, que lo estas deseando", sin dejar de mirarle fijamente a sus ojos deseosos y viciosos, subí mis manos a la goma elástica que sujetaba aquellos calzones y fuí deslizándola hacia abajo muy despacio, de modo que se fueran enrrollando sobre si mismos, dejándome lo primero a la luz, su pubis, peludísimo, de color negro y muy enredado, hundí mi nariz en aquel arbusto abrupto olisqueando como podía aquella zona oculta de su cuerpo, fue realmente asqueroso pero erotísimo.
El fuerte olor a pis y a sudor me hacía casi quedar inconsciente, mucho peor no podía ya ser el comerme la polla de aquel hombre, bajé antes los calzones por detrás de el, sintiendo su caliente culo en mis manos, el se removia de mi acción, me cogía de mi cabeza apretándome hacia él, yo estaba excitadisimo, mi polla estaba empinada a más no poder, hundi mi mano izquierda en su regata trasera, sus pelos sucios y sudorosos surcaban mis dedos, él era un oso peludo y yo era su nancy, limpia, depilada y dulce, preparada para cabalgar sobre su cuerpo descontroladamente.
De rodillas ante el, bajé irremediablemente más sus calzoncillos emergiendo de allí lo más esperado, su enorme polla interminable sobre dos grandes pelotas colgantes y muy peludas que bajo aquel mástil se removian preparando su lefa, que iba a ser descomunal y únicamente para mi, como frotándose las manos por fin iban a descargar sobre un tio.
Volviendo a quedarme mirando a mi poseedor, y con cara de un vicio y deseo increibles, le empuñe su verga con mi mano derecha, tirando la piel para abajo para sacar a la luz mi deseado caramelo, su palpitante y enorme glande rosado, con la punta goteando su desbordante leche, sus liquidos preseminales no se habian hecho esperar y ya los tenía preparados para mi, dando espasmos, aquella polla estaba preparada para ser recorrida por mis labios, pero aquel semen, pense que lo mejor serviría para lubricar mi ojete, sería muy excitante, y mi puerta trasera empezaría a prepararse para su anfitrión.
Me reincorporé soltándole la polla como si me fuera a marchar y me puse de espaldas a él, me bajé mis calzoncillos, quitándomelos del todo y poniéndome en pompa, apoyado sobre la cama, subí una pierna sobre el colchón, saqué mis posaderas hacia afuera todo lo que pude y separando mis nalgas y dejando mi ano al querer, le dije "refriegame la punta de tu polla en mi por favor, que me encanta saber lo que se me va a follar", él me contestó de inmediato: "¿pero no me la ibas a chupar capullo?, "si, pero tienes semen en la punta que me encanta que llame a mi puerta primero", él se rió y fue acercándose a mi con su polla en la mano para orientarla a donde le había pedido.
Le puse mi culito hacia afuera todo lo que pude para facilitarle el trabajo, dejándole mi ojete al querer para su polla, que pronto se acercaba a urgarme tras mia, su mano izquierda caliente se apoyó sobre la terminación de mi espalda, y algo muy caliente sentí que se posaba en mi abertura trasera, era la punta de su pene, nunca había sentido una polla de otro tio sobre mi ojete, la sensación era más que excitante, empezó a refregarme su glande, su semen hacia resbalar aquella gorda punta sobre la puerta de mi estrecho agujerito que yo apretaba una y otra vez evitando que se me follara irremediablemente, joder que gustazo, hizo varios intentos de penetrarme, pero sin éxito, porque me separaba de el y apretaba mi esfinter todo lo que podía lo que le hizo encenderle todavía más su deseo por hacerme suyo.
Era lo que yo pretendía, quería tener la situación controlada, porque después ya no iba a poder hacer nada cuando estuviera empitonado por aquel enorme pistón, "pero que cabrón eres" me dijo, "es que la tienes muy grande y me vas a hacer daño, y no se si me la vas a poder meter" le dije, entonces me soltó, me levanté de nuevo y me di la vuelta, me quedé sentado sobre la cama abriendome mis galtas, sintiendo las sabanas sucias junto con el semen que me habia refregado sintiendo un frescor lesbaladizo y pegajoso en mi entrepierna, el seguía empuñando su verga y ahora me la dirigía a mi cara, le volví a mirar a los ojos, tenía una cara viciosa y de mala ostia, quería su orgasmo y quería follarme, era lo que deseaba.
Yo le sonreía pícaramente, retorciéndome ante él bailando suavemente, puse mis manos de nuevo en sus caderas, su enorme picha la tenía ante mis ojos, peluda, venosa, palpitante, su enorme capullo rosado y lechoso empezó a aporrearme mi cara, con su mano derecha lo utilizaba de vara para sodomizarme con su propia polla, aquello me encantó, mi cara y mi ojete olian ya a su polla, le cogí la mano que la aguantaba y se la apoye sobre mi hombro izquierdo, la otra siguió el camino contrario, se apoyo sobre mi hombro derecho, entonces le cogi la picha, estaba con una calentura increíble, se la levanté hacia arriba dejandome a placer sus dos enormes peludas pelotas colgantes languidas, no lo dudé más, me amorré a ellas, saqué mi lengua, abri mi boca y succioné uno de sus huevos, enseguida se me metía dentro de mi boca.
Aquello era como chupar... no se... es difícil encontrar algo similar con lo que poder comparar aquello, hay que chupar uno para saberlo, el sabor a sudor, a piel sobada, era realmente muy asqueroso pero muy muy excitante, comencé a lamerle los testiculos chocando mi nariz sobre su pene olisqueando aquel imponente miembro viril, como si fuera lo último que fuera a hacer, pasé enseguida a por su hermano gemelo, se los babeé todo lo que pude para darle frescor a las partes más nobles de aquel vecino mio, me daba una sensación de poder el tener en mi boca los testiculos de aquel tio, un mordisco allí y aquel enorme tipo se quedaría inconsciente y sin aliento durante horas, él, seguía apoyado sobre mis hombros, echando su cabeza para atrás, inmerso en el placer que le estaba brindando, no se lo esperaba que fuera tan bueno, "pero que ricura por dios, no pares de hacermelo!!! diosss!", no hacía más que repetirme lo mucho que le gustaba, jadeando.
Yo igual, mientras me engullía una y otra vez aquellas sucias pelotas, gemia de gusto, "ummmmm, que rico!!, como me gustan estos huevos!!!", le decía, "y ahora me voy a comer este rabito", le dije, "eso es lo que tienes que hacer, cómeme la polla que esta que revienta", me dijo, y manteniéndole su polla hacia arriba comencé a surcar su base recorriendo sus granitos, sus venas a punto de explotar, lamiendo toda la longitud de aquel enorme pene hasta que llegué al recorte de su frenillo, lo dejé a un lado rodeando su glande, sabía que si le chupaba el frenillo se volvería loco de gusto y eso lo quería dejar para el ultimo momento, rodeé todo su rosado y palpitante glande, abrí mi boca todo lo que pude y me la metí dentro, la base de mi lengua inconscientemente fue la encargada de posarse sobre su frenillo, cerre mi boca y succione todo lo que pude y fui retirándome hacia atrás hasta sacarla del todo.
Le mire a los ojos, él los cerraba volviendo a tirar su cabeza para atrás, no me cabía duda de que le estaba gustando "SIIII!!!, por favor, no pares!!!", me chillaba desde lo alto, volví a repetir la misma operación, a no se que vez la empuñé desde su base y haciéndome de tope, surcaba una y otra vez sus venas dentro de mi boca succionando y lamiendo su polla interminablemente esta vez sin sacar su capullo a la luz, de vez en cuando lo volvía a dejar al aire, le miraba a los ojos, le pajeaba unos segundos y volvía a inclinarme ante él y nuevamente a engullir su enorme miembro entre mis labios, la verdad es que me encantaba hacer una felación, veía como su dueño disfrutaba de lo que estaba haciendo y eso me encantaba.
Con mi mano libre le acariciaba sus huevos, veia como mi saliva chorreaba por alli debajo y le hacia brillar algunas partes de su escroto que no tenian tanto vello, sus manos habian abandonado mis hombros para estirarme de mi pelo, evitando que abandonara aquel sitio, me saqué su polla de la boca por un instante y le dije"¿cambiamos de postura?", le dije, "¿como quieres ponerte?", me preguntó, me levante de repente, le dije que se tumbara sobre la cama, me levanté y fui gateando por encima de la cama pensando en el 69, hasta que me senté abierto de piernas sobre su cara, de espaldas a él y echándome hacia adelante volvía a empuñar su verga desde otro punto de vista, volví a lamerle sus pelotas insaciablemente le hice el gesto de abrirme mi culo para que me lo chupara, entonces se dió cuenta de que tenía mi ojete completamente depilado también, me apretó mis galtas y me las acariciaba.
De repente me cogió de mis caderas hacia él, para quedarme sentado postrado sobre su cara y comenzó a comerme el culo, me lamía todo mi ojete surcando su lengua por todo él y sus alrededores, yo no podía aguantar de gusto, y me relamía mis labios, me mordía los inferiores, que gusto dios, "ahhhh que gusto!!!" le dije "no pares!!!", mi polla se puso a mil, dura como un palo miraba al cielo haciendome ver que estaba viendo lo mismo que yo, "¿te gusta que me coma este agujerito maricona?" me dijo deteniendose por unos instantes, "siiii, me encanta, siiiii no pares por favor", me separaba mis galtas para tener mi ojete completamente al querer, hundía su lengua en mi agujerito, lo estaba dejando realmente preparadito para el, lo deseaba.
"Vamos fóllame, no esperes mas", el seguía relamiéndome como su heladito caliente, me pegó un par de la palmetazos en mi galta derecha y me hizo ver que quería que me levantara, él se reincorporó, pero se quedó sentado, le dije que me sentaría yo sobre el, que quería sentir como me penetraba viéndole la cara, asi fue, me di la vuelta hacia él, abriéndome de piernas sentándome sobre su verga, cogiéndosela para orientarla adecuadamente sobre mi cerrado pero lubricado agujerito trasero, su glande se posaba sobre mi entrada, me relaje todo lo que pude y fui sentándome irremediablemente intentando hundir aquella enorme polla en mi culo, la punta de aquella polla ya estaba entrando poco a poco atravesando mi esfinter, estaba tan humedo aquello, que no fue muy dificil que su piel recorriera la mia, petándome mi abertura anal, hasta que me quedé sentado completamente con él dentro mia.
No se cómo explicar la sensación de sentir aquella enorme polla palpitante atravesándome entre mis glúteos, el tener mi culito tapado plenamente por el miembro viril de aquel vecino era algo que me hacía sentirme en la gloria, ahora era completamente suyo, estaba vendido a él, él era mi poseedor, mi anfitrión, le miré a los ojos viéndole la cara de vicio que ponía y le dije "uffff no sabes el gustazo que me está dando tenerte dentro de mi, ahora si soy solo tuyo, soy tuyo, fóllame, fóllame!!", volvi a subir mi culo para sacar un poco de polla fuera y volví a sentarme del todo notando como sus testiculos se aplastaban sin remedio sobre las galtas de mi culo.
Poco a poco empece a saltar sobre él sintiendo el roce de nuestra piel más intima refrotarse la una contra la otra, que gusto que nos estabamos dando, el roce de aquella enorme polla reventando mi culito, partiéndome en dos era lo más maravilloso que nunca antes había sentido, era liberador, él me abría mis posaderas con fuerza, separándomelas aún más todo lo que podia y me empujaba desde abajo con su pelvis follándoseme a su antojo, ya no hacia falta ni de que me moviera, "ah ah ah ah ah" gemia yo, las gafas de pasta de aquel tipo le caian un poco sobre su nariz, el volvía a ponérselas al sitio, queria verlo bien todo, no quería perder detalle de aquella escena, de vez en cuando me pegaba palmetazos con fuerza, pellizcandome a la vez, yo me moría de gusto, "me corro" me dijo
Reincorporándose y manteniéndome enganchado a él, me levantó como si nada tumbándome boca arriba y poseyendome a su antojo ahora él sobre mi, me clavaba su enorme polla con más fuerza y mas profundidad, el tope de su barriga y su pelvis eran mi salvacion para que la punta de su polla no me saliera mi por mi garganta, que follada dios mio, mis piernas abiertas se abrazaban a su espalda, que estampa, su culo sucio, sudoroso y peludo bombeaba como un perro en celo sobre su perrita limpia y depilada, yo alli debajo recibía su suculenta carne caliente atravesar y partirme en dos mi preciado y depiladito agujerito recién desvirgado, "vamos, córrete dentro mia, dámelo todo amor mio" le dije, sentia que se venia, que se corria irremediablemente, que no iba a poder aguantar mucho más aquel frenetico ritmo.
Me cogía con fuerza de mis tobillos pegándoselos a su cuerpo para sentir más el roce de nuestra piel, "ahh ahh ahh ahhhhh ahhhhhh ahhhhhhhh" "me corroooooooo", gritaba, babeando de su boca me chorreaba sobre mi pecho el gusto que estaba recibiendo, los enormes chorros de semen de aquel tipo disparaban a presión los contenidos de su polla de hacía ni a saber cuanto tiempo, y se estampaban pringosamente sobre las paredes del interior de mi culo desbordando su cabida.
Empitonado hasta el tope, se quedó detenido por unos instantes con fuertes espasmos de todo su cuerpo que me hacían sentirlo y disfrutar aun más de aquel momento clímax que me hacia tocar el cielo, y en ese momento, instantáneamente, un escalofrio me recorrió desde mi culo a mi cabeza recorriéndome toda mi espalda, me estaba corriendo analmente también,espasmos anales abrazaban su pene eyaculante como agradeciéndole el momento, yo mientras a la vez, me pajeaba bajo suyo como bien podía intentando correrme tambien con mi polla.
Pronto eyaculaba poniendo mi sello tambien entre nuestros dos cuerpos, que corrida, poco a poco la fue sacando de mí y se tumbaba a mi lado dejándose caer del descanso de su eyaculada, sentí como de mi culo abierto como un donut se me derramaba semen de su eyaculación, con mis dedos lo recogía como podía para llevármelos seguidamente a la boca y saborear su preciado maná que me había dejado sólo para mí, no sabía mal, olia como a menta y sabia salado y avinagrado, me tragaba lo que podía y me reincorpore por un momento para mamarle los restos de semen que aún salian de su polla, ya con síntomas de flaccidez, pronto caia a su lado, de gusto, tumbados los dos, nos quedamos dormidos jadeantes...qué momento más increible e inolvidable. (continuará Mi vecino del segundo 2)