Mi vecino (Culminación de una gran noche)

Despues de un castigo, viene una recompensa, con lo que me reafirma desear volver a sentir su piel.

Continuación:

Gracias por sus comentarios, espero que este relato siga siendo de su agrado.

Me dejo guiar a la regadera, el solo pensar que piensa penetrarme nuevamente, y ahora por el coño, me ha vuelto a excitar. Necesito sentirlo nuevamente, el placer que me proporciona es como una droga que siempre quiero más….

Al llegar al baño él abre la regadera.

---¿te gusta el agua tibia o caliente?

---tibia por favor.

Mi cuerpo aún esta hirviendo y el agua tibia me reconfortará.

Me introduce al chorro del agua, es reconfortante sentirla. El esta a un lado mío, y empieza a enjabonarme suavemente, es una delicia sentir sus manos en mi.

---Te haz portado muy bien, a pesar de que siempre te veía tan modosita, tan seria, podía imaginarme la gran hembra que eras, me enloquecía tu caminar sensual, tus movimientos. Eres mi fantasía hecha realidad.

---Me alegro que te haya gustado.

---Deseaba tenerte así, como hoy, pero dudaba que una Sra. Como tú se pudiera entregar de esta forma a un vecino.

Sonreí

---Yo también lo dudaba, pero me alegra el haberlo hecho.

Empezó a darme shampoo, al cabello, a enjabonarme toda, el agua, el jabón, sus manos, hacia enchinar la piel. Era una caricia reconfortante y placentera en mi cuerpo.

El aroma del shampoo impregnaba el ambiente.

Deposito un poco de shampoo en mi palma, para que yo hiciera lo mismo con su cabellera, mis manos se deslizaron a lavar su pelo, su cuerpo.

Nos estábamos dando caricias eróticas, sugestivas, dándonos un pequeño descanso para recuperar fuerzas, mas sin embargo nuestra proximidad, nuestra piel, nuestras sensaciones, sabían que todavía necesitábamos más.

---Que hermoso cuerpo tienes, desde que te conozco desee poder disfrutarlo.

---Y yo siempre desee que me tomaran como lo haz hecho.

Empezó a lavarme mi coñito, sus dedos se deslizaban generosos en mi interior, sus caricias eran suaves y delicadas. Y yo empecé a gemir. Mmmmmmmm, que delicia sentía. Después se agacho e introdujo su boca en mi coño, empezó besándolo, acariciándolo con la lengua, dándole placer,

---Ohhhhhhhh, sigue, me encanta que me comas así.

El al escuchar mis palabras acrecentó el ritmo de sus lamidas, chupándome y succionándome con mas fuerza, mi cadera no dejaba de moverse, sus dientes rozaban mi clítoris, mis gemidos eran mas intensos y mi orgasmo eminente.

---Aggggggggggggggggggg.

Tuve que sujetarme de las llaves para no caer. ¡¡Que orgasmos me arrancaba este hombre!!

Cuando termine el se levanto a besarme.

---Gracias, por proporcionarme tanto placer.

---Muñeca, el placer me lo proporcionas tú, me encanta sentir como disfrutas conmigo. Continúa en la ducha en lo que yo me seco.

Mmmmmm, el agua era cordial y reparadora.

El se salio de la ducha y empezó a secarse el cuerpo, tomo dos cepillos de dientes les puso pasta y me dio uno, haciendo lo propio él, con el otro cepillo. Se aplica una de las lociones que están en el estante y cepilla su cabellera.

Yo lo observo mientas cepillo mis dientes. Es tan atractivo, tan seguro; me encanta este hombre.

Cuando termina, me sonríe, y extiende una mano hacia mi para salir de la ducha. Al salir me cubre con una toalla, las gotas caen por mi rostro, con una de sus manos retira mi cabello de la cara y empieza a besarme donde el agua hace su surco. Sus labios me provocan deseo, pasión, quiero continuar.

Empieza a secar mi cuerpo cuidadosamente, resbalando la toalla por mi espalda, mis hombros, mis pechos los seca con mimo, el abdomen, la cintura, la cadera, siento sus manos firmes recorrer con la toalla todo mi cuerpo, sigue con las nalgas, se inca ante mi y toma una de mis piernas, secándola hasta llegar a mi pie, continuando con la otra pierna.

Me guía a la alcoba y toma en la palma un poco de crema humectante, que empieza a untar en todo mi cuerpo siguiendo el recorrido que antes hizo con la toalla, me aplica un poco de perfume en el cuello, en las muñecas y las corvas. Y me sienta al tocador, empezando a cepillar mi cabellera.

---Así como se castigar, también se recompensar, y creo que estos mimos también te los ganaste por entregarte sin reservas y por haberme obsequiado un rico culito virgen.

---Gracias.

No deja de sorprenderme su comportamiento, tan dominante y demandante así como tan tierno y considerado.

Una vez que ha terminado, me levanta del banquillo, y con una picara sonrisa me dice:

---Mmmmm, ¿quieres continuar?, ¿deseas sentir mas placer?

---Sí, por favor, quiero que hagas conmigo lo que tu quieras, que tomes mi cuerpo a tu antojo.

Sus ojos brillan al escuchar mi respuesta y su cara de satisfacción es eminente.

Me tumba a la cama y empieza a atarme las muñecas a la cabecera, las deja cómodas pero sin permitirme ningún movimiento. El sentirme vulnerable me atemoriza pero también me excita mas, también ata mis tobillos a diferentes extremos de la cama dejándoles escasa flexibilidad.

---Regreso en un segundo.

Sale de la alcoba dejándome, así, atada, me siento excitada, y a la vez siento algo de temor, a pesar del placer que me ha proporcionado no es alguien de mi entera confianza, la expectativa me calienta y me atemoriza….

Regresa con una sonrisa lujuriosa y su mirada libidinosa, trae la maleta que hizo hace rato, y con la hielera en la mano. ¿Qué estará tramando? ¿Qué será lo que me va a hacer ahora?

Verlo con esa expresión me da miedo, pero a la vez mi cuerpo empieza a reaccionar, siento mi coñito totalmente mojado.

---Bien, putita, ahora te tengo totalmente para mi, estas a mi disposición.

Se acerca y empieza a besarme apasionadamente, su lengua explora las profundidades de mi boca, yo solo me concentro a disfrutarlo.

Sus manos empiezan a tocar mi cuerpo, haciéndolo vibrar en su recorrido, en momentos sus caricias son suaves y en momentos me estruja con violencia y fuerza, estos cambios de caricia en mis pechos, en mis caderas, en mis muslos, hacen que gima o grite, mi excitación esta llegando a la cumbre.

Deseo que me penetre, sentirlo completo dentro de mi, pero entonces saca algo de la maletita: es una pluma que tenia de adorno en un florero, empieza a deslizarla por mi cara, recorriendo así mi cuerpo, mi cuello, rodea mis tetas, toca los pezones, que están totalmente rectos pidiendo ser atendidos, la pluma me pone la piel de gallina a su paso, continua pasándola por mis costados, por el abdomen.

---Ohhhhhhhhhh.

Yo no paro de gemir, mi cuerpo vibra y escasamente puede retorcerse, mi respiración es cada vez mas agitada.

Continúa pasando la pluma por mis mulos, por el interior de mis piernas, por el dorso de los pies, por las plantas.

---Por favor, penétrame.

---Aún no. Deseo torturarte un poco más, hasta que ya no aguantes, que lo único que desees sea sentirme dentro de ti. Hasta que implores que te posea.

La pluma me sigue llevando hasta el borde de la excitación, de repente saca de la maleta otra cosa: es mi antifaz de gel que me pongo para el descanso de los ojos, aunque generalmente lo guardo en el congelador se que también se puede calentar en el microondas, lo unta con aceite y lo empieza a pasar por mi piel.

---Ahhhhhhhh, ¡ esta caliente ¡

---Asi es putita, disfruta.

La bolsa de gel caliente y embadurnada de aceite aromático se desliza por mi piel, siento un suave picor por lo caliente, pero veo como sigue mi cuerpo reaccionando a los estímulos, vuelve a hacer el recorrido que antes hizo con la pluma esta vez calentando mi piel, que al paso de la bolsa queda enrojecida, las perlas de sudor brotan de mi frente y de mi pecho, intento retorcerme, pero es poco lo que puedo moverme. Mi cuerpo esta burbujeando, siento mi sangre y mi piel hirviendo.

---Por favor, penétrame, tómame

No paro de gemir, mis gritos se escuchan en toda la casa.

---Me alegra que me estés deseando, putita.

---Tómame, soy tuya, te deseo.

Veo la sonrisa de gozo en su rostro, le excita verme así, rendida, suplicante…..

Sin darme tiempo de reaccionar toma un cubo de hielo y lo pasa por mi piel, el cubo se derrite rápidamente, mi piel esta muy caliente, al frotarlo en mis pezones, estos crecen aún mas, yo no aguanto, necesito sentirlo dentro de mi.

---por favor, méteme tu polla, la necesito dentro de mi. ¡Tomame!

El no me hace caso, al deshacerse el hielo toma otro, y continua pasándolo por todo mi cuerpo, mi piel va quedando húmeda y erizada, deseando sentir su polla y apaciguar tanta excitación.

---¡¡Penétrame!! Por favor, soy tuya. Méteme tu rica polla. Te necesito!!!!!!

Yo no paro de gemir, de suplicar, mi excitación esta al máximo y necesito que me satisfaga,

Sin dejar de deslizar el hielo se acerca a besarme, su boca esta caliente, igual que la mía, nos besamos con pasión, con desesperación, requiero sentirlo, lo deseo desesperadamente.

---Por favor, amo, penetra tu polla dentro de mi, la requiero en mi, introdúcela en tu puta, te lo suplico, dámela.

Ya no se como pedírsela, quiero satisfacerme de él, estoy al borde de la locura.

Él toma un cubo de hielo casi entero y me lo introduce dentro de mi coñito caliente.

---No lo dejes escapar, me ordena.

Yo presiono mis músculos, recuerdo que no debo desobedecerlo nunca. El sentir el hielo en mi interior me resulta gratificante, al momento se sube encima de mi y me introduce en la boca su rica polla que esta a punto de reventar.

Yo empiezo a succionarlo con desesperación, lo presiono entre mi lengua y el paladar siento como esta lleno de leche para mi, como vibra dentro de mi boca. Empieza a entrar y a salir de mi boca, cada vez se introduce mas al fondo de mi garganta, provocándome arcadas, me folla la boca como un poseído, mmmmmmmm, yo solo saboreo y disfruto su rica follada.

Se sale de mi boca y por fin se introduce en mi coñito, el sentirla caliente por fin dentro de mi después de estar tan expuesta al frió, hace que me corra al momento, mmmmmmmmmmmmm es un orgasmo explosivo, intenso, asombroso, que me hace gemir como una loca, sin embargo el no se detiene ahí sigue taladrándome fuertemente, sus manos me pellizcan la piel, su boca succiona mis tetas, me posee totalmente, sin sacar su polla de mi interior suelta fácilmente mis amarres, por fin puedo estrecharlo para mi, acariciarlo, recorrerlo completo, esto me provoca varios orgasmos consecutivos, me gira ahora encima de el quedo yo arriba galopándolo, sus manos estrujan mis tetas las jalan hasta poder succionarlas con la boca, las muerde, otro orgasmo mas, y otro, no se cuantas veces me he corrido; yo no paro de mover mi cadera de presionar su polla dentro de mi, nuestros gemidos inundan toda la casa, me pellizca las nalgas y me mueve con impaciencia, de repente siento como succiona con mas fuerza uno de mis pechos al momento que me siento totalmente inundada por su leche, lo cual me provoca un ultimo orgasmo.

Quedo exhausta encima de el, me pone a uno de sus costados, abrazándome con una mano y la otra introduce tres dedos hasta el fondo de mi coño, mi coño se abre para recibirlos, pero los dedos se quedan quietos, mas sin embargo su tamaño me impide olvidar que los tengo dentro, así, nos quedamos dormidos unas horas. Estamos fatigados.

Me despierta el movimiento de sus dedos en mi interior, aunque cansada empiezo a excitarme de nuevo, nos abrazamos y besamos con pasión. Sus dedos en mi interior no han permitido que mi excitación se apague, los mueve suavemente, como invitándome a continuar el juego, cuando mi cadera empieza a moverse los retira, me besa.

---Es hora de irme, putita, son casi las 6 de la mañana, no quiero que nadie me vea salir de tu casa.

---No te vallas aún, me haz vuelto a excitar, te deseo.

---Eso es lo que pretendía, que ahora seas tu la que andes caliente por ahí, deseándome.

---Espera, quédate unos minutos más

---No, chiquita, quiero que tu excitación crezca, hasta que podamos estar juntos. No voy a renunciar a una amante tan fogosa como tu. Y no te preocupes se ser discreto.

Se levanta va por su ropa y empieza a vestirse delante de mi, se cepilla su cabellera.

---No te levantes, descansa y sueña con nuestro próximo encuentro.

Me da un último beso de despedida, mordiéndome los labios y masajeado mis tetas. Sale de mi casa y me deja a mi sumida en mis pensamientos.

Me siento exhausta, pero totalmente satisfecha, fue una noche en la que me sentí realizada como mujer, tuve innumerables orgasmos y muchísima excitación, ¡!este hombre es fuego¡!, solo me queda esperar nuestro segundo encuentro, que ya lo deseo con ansia….