Mi vecino (3)
El castigo. anteriormente me habia hecho merecedora de un castigo, el cual me atemorizaba, sin embargo: ¡que gratificante fue!
Continuación .
Este es el tercer relato, para que sea mas gratificante sugiero leer los 2 anteriores.
---Muy bien putita. Me haz complacido mucho, pero no se te olvide que aún tenemos un castigo pendiente. A pesar de que te haz sabido comportar no puedo olvidarme de ningún castigo, debes de saber que NUNCA debes de desobedecerme.
Tengo que aceptar, no puedo parar aquí, si deseo sentirme penetrada por su polla, decido continuar y extasiarme de él.
---Si, amo, castígame, como tu decidas.
Es lo único que alcanzo a responder, seria capaz de todo con tal de sentir esa rica polla llenándome todo mi coñito.
---Bien, voy a inspeccionar tu casa, veamos que es lo que me puede servir.
Empieza a caminar desnudo por mi casa, puedo observarlo desnudo. Mmmmmmmm, que rico cuerpo tiene, siempre lo había considerado alto, delgado pero con espaldas anchas, pero viéndolo desnudo como ahora podía apreciar sus bien delimitados músculos: sus piernas marcadas por el ejercicio, sus nalgas duritas y respingadas, su polla como de 20 cm y tan gorda como nunca imagine que pudiera existir una, su abdomen de lavadero, totalmente marcado por el gym, su espalda ancha, sus bíceps y pectorales endurecidos con los músculos saltados, su cabello oscuro y largo cayendo a los hombros, sus ojos azul índigo, con espesas pestañas, que hacen un espectacular contraste con su piel morena, su rostro perfecto, la barba ligeramente crecida, que le da un aspecto de rudo, de rebelde, vello en el pecho y en las piernas ..
Mmmmmmmmm, definitivamente es un adonis que me enloquece. Deseo seguir disfrutándolo, perderme en su cuerpo, en su piel .
Tan abstraída estaba observándolo que no me percate de las cosas que recogió por toda la casa, ya hasta las había guardado e una maletita, creo que quería que no supiera lo que me esperaba.
---Muy bien putita, ¿vez esto?
Era una pala plana, de madera, de esas que se usan en la cocina.
---Te daré 10 nalgadas con la mano y 10 con este buen instrumento que encontré.--- las primeras 10 te las mereces por desobedéceme, y las de la pala serán aún mas fuertes por haberme calentado durante tanto tiempo, haciéndote la imposible ante mi, por caminar siempre tan provocativa y distante, durante todo este tiempo.
No podía hablar, solo lo escuchaba, sentía miedo a su castigo pero a la vez estaba totalmente excitada.
--- Ven, gatea hasta mi.
Me ordeno.
Yo me arrodille y empecé a gatear hasta el, mis tetas me empezaban a doler al bambolearse, pero era un adolorimiento reconfortante que me recordaba el placer antes recibido. Llegue hasta sus pies y permanecí hincada ante el.
Me levanto jalándome las tetas, y a pesar del dolor que sentía en ellas, solo deseaba que las estrujara más fuerte, todo el tiempo.
---Quitate ya esa tanga, mira que ya esta empapada desde hace rato.
Era verdad, de tantos orgasmos parecía que me había orinado en ellas, las deslicé hacia abajo, el podía apreciar perfectamente mi conchita y mis nalgas en todo su esplendor sin nada de tela cubriéndolas.
---Mmmmmm, que buena estas, como le tenia ganas a ese culito, y ahora es mío, y puedo hacerle lo que me plazca.
---Sí amo, mis nalgas, mis tetas, mi coño, mi cuerpo es tuyo, te pertenece.
Con mi respuesta esbozo una sonrisa.
---Recárgate aquí.
Me coloco en un brazo del sofá, que era alto y mullido, todo mi peso quedaba placidamente en mi abdomen y la cabeza podía descansar en el asiento y mis nalgas quedaban totalmente expuestas.
Tomo mis manos hacia arriba de mi cabeza las ato con una mascada larga de seda que tengo y las sujeto a las patas de la mesa esquinera que esta al otro lado del sofá.
Mi cuerpo reaccionaba, los flujos empezaban a salir fuera de mi conchita.
---Muy bien zorrita, ya estas en posición. Ahora a cada golpe que te de, debes de irlo contando y además ofreciendo tus nalgas y tu cuerpo a tu amo. Quizás con lo que me digas puedo hacer mas suave tu castigo.
---Me haz entendido.
---Si, amo.
Primero se acerco a mi boca y me dio un apasionado beso, el cual yo respondí con pasión, y deslizo sus manos desde mi cuello hasta mi culo, haciéndome sentir un agradable cosquilleo.
De repente y en seco siento su manaza azotar una de mis nalgas.
---Ahhhhhh, grito, uno, pégale a tu puta amo.
Al terminar de hablar vuelvo a sentir, su mano en mi regazo,
---Ohhhhhhhhhhhh, dos, son tus nalgas Sr. Puedes hacer con ellas lo que quieras.
Sigue azotándome una vez terminando de hablar, sus golpes son en diferentes intensidades y en diferente rincón de mi regazo y yo continuo gritando, contando y ofreciéndome después de cada azote.
---Hayyyyyyyyyy, tres, puede mi amo hacer lo que quiera con mi cuerpo, para eso lo tengo.
---OOOOOOOOOOOOh, cuatro, te ofrezco mis nalgas, puedes hacerles lo que te plazca
---Mmmmmmmmmmm, cinco, soy tuya
---Haaaaaaaaaaaaaa, seis, te pertenezco,
---Hooooooooooooo, siete, para eso tengo estas nalgas, amo, para que tú las disfrutes.
---Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay, ocho, azotame, para eso estoy.
---Hhhhhhhhhhhhw, nueve, puedes hacerle a tu puta lo que quieras, mi Sr.
---Whooooooooooo, diez, tu puta esta para complacerte, mi amo.
Un pequeño descansó, mis nalgas me arden, me duelen, las lágrimas están por salir de mis ojos, pero mi coño ya esta goteando sus flujos. Nunca pensé que los azotes e excitaran tanto.
---Que espectáculo más hermoso, tus nalgas paraditas para mí, coloraditas y tú de puta ofreciéndomelas. Mmmmmmmm.
---Sigue castigando a tu puta, amo. Me lo merezco por haberte calentado durante meses, perdiéndome de este placer.
Ahora toma la pala de madera y la azota contra mí.
El dolor es tan grande que mis lágrimas se resbalan por mis mejillas
---Hayyyyyyyyyyyyyyyyy, uno, por eso son tus nalgas amo, para que tu disfrutes con ellas como quieras.
---Hwwwwwwwwwwww, dos, mi cuerpo lo tengo para ti, amo, para que le hagas lo que tu decidas.
---Ohhhhhhhhhhhhhhhh, tres, solo estoy para complacerte en todo, Sr.
---Mmmmwwwwwwwww, cuatro, puedes hacer lo que quieras de mi, Sr. Por eso soy tu puta
---Aggggggggggggggggggg, cinco, soy tu propiedad, amo.
---Haaaaaaaaaaaaay; seis; solo para eso tengo mi cuerpo; amo; para que tu lo disfrutes a tu antojo. Mis nalgas ya estaban adormecidas; el dolor se había menguado, solo sentía una ligera picazón en ellas y un profundo calor no solo en mis nalgas, sino en todo mi cuerpo, mi piel. Mis ojos están totalmente humedecidos por las lágrimas. Puedo observar a mi amo cuando esta azotándome, veo como se contraen sus músculos, como su polla esta a punto de reventar, su cara de satisfacción al verme sometida ante el. Solo deseo poder sentir esa polla en mi.
---Whhhhhhhhhhhhhhg, siete, soy tuya, amo. Puedes hacerme lo que quieras.
---Hoooooooooooooooooo, ocho, mi cuerpo a sido diseñado para que lo uses, mi Sr
---Mwwwwwwwwwwwg, nueve, para esto soy tu puta, amo para que hagas conmigo lo que desees
---Ufffffffffffffffffffffffffff, diez. Gracias mi Sr. Por disfrutar a tu antojo de mi cuerpo que te pertenece y puedes tomarlo y hacerle lo que te plazca.
Lo veo con su sonrisa triunfante, con su gran erección a punto de estallar, ahora si mi coñito se va a divertir, deseo tanto poder sentir esa polla en mi interior.
---Mmmmmmmm, que rica putita, tengo yo. Con su culito calientito, coloradito ofreciéndose.
---¿Te gusta ser penetrada por tu culito? Putita.
Que tonta soy, no me había dado cuenta que le había estado ofreciendo todo, hasta mi culito virgen. Siempre había tenido miedo de que me penetraran por ahí.
--.Nunca me han penetrado el culito amo, me da miedo.
Una sonrisa de satisfacción broto en su cara, y pude percibir las gotitas de flujo preseminal que salían de su glande.
---¿Así que mi putita me tenia reservada una sorpresa? estrenarle ese rico lulito virgen,
---Me da miedo amo, mi esposo me ha rogado muchas veces, pero yo nunca he querido.
---La diferencia, puta, es que yo no te lo ruego. Yo solo ordeno. Que no se te olvide. Yo solo tomo lo que es mío. Lo que tu me haz ofrecido. Lo que es mi propiedad.
Dijo estas palabras con una autoridad total, sin gritos, simplemente reclamaba lo que le pertenecía, yo empecé a temblar, me atemorizaba el pensar en sentir una polla en mis esfínteres más si era del tamaño de la de mi amo. Me iba a partir en dos, me iba a romper mi culito.
Se acerco a mi, desato mis manos, pero no permitió que cambiara mi posición, me empezó a besar y a acariciar con tal pasión que yo no podía hacer otra cosa mas que entregarme, mi coñito ya estaba escurriendo desde hace rato, y yo solo deseba poder sentir esa polla, en donde mi amo quisiera, en mi boca, en mi coño o en mi culo, en donde el la pusiera, pero sentirla, poder disfrutarla.
Sus manos acariciaban todo mi cuerpo haciéndolo vibrar, mis tetas eran nuevamente masajeadas y apachurradas, haaaaaaa, yo empezaba a gemir de placer. Sentía su boca recorrer mi cuello, mis hombros, como chupaba cada pedazo de mi piel.
---Hay, amo. Tómame, por favor, penetrame como tú decidas, por donde te plazca, pero tómame, soy tuya, mi Sr.
Mis gemidos se dejaban escuchar en toda la casa. Y el seguía recorriéndome con sus manos, con su boca, me besaba la nuca, y así fue bajando su boca por toda mi espalda, dándome ricos chupetes y mordidas a todo su paso, mis hombros, mi columna, mi cintura, Hooo, el inicio de mis nalgas.
Estaba toda ensalivada por mi amo, sentía como absorbía mi piel con su boca, y eso me propiciaba mas placer.
Se poso atrás de mi, sin descuidar su trabajo con la boca, fue un alivio para mis nalgas el sentir la humedad de su lengua recorrerlas, re repente me dio una fuerte nalgada, con la mano, que me hizo gritar de dolor.
---No olvides que es mi culo, puta, y puedo hacerle lo que me plazca.
Yo estaba tan excitada que solo respondí.
---Sí, mi amo, jodete bien todo mi cuerpo, es tuyo.
El me encajaba los dientes en las nalgas, esto me producía dolor y placer, yo solo podía gemir, mas fuerte.
Empezó a succionarme una de mis nalgas, con tal fuerza que parecía que quería quitarme un cacho de músculo. Sus dedos empezaban a frotar mi coñito, Mmmmmmmmmm, que delicia, mis nalgas en su boca y mi coño ocupado por sus dedos. Era una muestra inexplicable de dolor y placer combinados. Yo solo deseaba que continuara.
Se levanta y me trae su polla a la boca. Mmmmmm, yo la empiezo a succionar como una poseída, por fin la tengo adentro de un agujero mío.
---Ensalivala bien, putita, este será el único lubricante que usare. Quiero sentir todo ese culito rodándome mi polla.
Al escuchar sus palabras empiezo a chuparla y a ensalivarla, completa, mi saliva escurre por toda mi piel. Cuando el ve la polla ya esta totalmente resbaladiza por mi saliva me la quita y la coloca en la entrada de mi ano. Sin querer contraigo mis esfínteres.
A lo que el me da una fuerte nalgada y la introduce de golpe adentro de mi.
Yo solo grito desesperada, siento un inmenso dolor, y ardor, siento como me quema mi piel interna, trato de moverme, de sacarla de mi, pero el sofá es pesado y evita que me retire. El se queda quieto unos segundos.
---Tranquila putita, si no te relajas, no vas a disfrutar, ya la tienes bien clavada hasta el fondo.
Al escuchar su voz e imaginarme su polla totalmente clavada en mi, hace que me relaje, al fin esto era no que quería ¿no? Sentir su polla penetrándome completa en todo mi cuerpo.
Cuando ve que mis músculos se relajan empieza a moverse, sus movimientos son suaves, pero yo siento como si me taladrara, cada movimiento esta cargado de ardor y dolor, siento que me quema, yo no puedo parar de gritar, de llorar, mis lagrimas surcan mis mejillas.
Sin embargo el no para su movimiento, mientras acaricia mis caderas, poco a poco el dolor se va convirtiendo en un inmenso placer, tan grande o más de lo que había sido el ardor.
Empiezo a gemir de placer, siento como entra y sale de mi.
---Muy bien, putita. Sabía que ibas a disfrutar sentir a un macho como yo poseerte.
---Si, amo, me gusta, sigue, por favor, quiero que disfrutes a tu puta.
---Recárgate en tus antebrazos, quiero poder disfrutar apretando mis tetas.
Yo me apoyo como me lo indica, mis tetas quedan al aire, y el las aprisiona en sus manos, empieza a estrujarlas con fuerza.
Siento como me viene el orgasmo, que es explosivo y gratificante.
Sale y entra de mi, chocando sus huevos en mis nalgas, se sujeta solamente de mis tetas como si fueran las riendas de su yegua, y me galopa furiosamente. Siento las gotas de sudor que caen en mi espalda. Y ya no recuerdo cuantos orgasmos mas me llegaron 3 o cuatro seguidos, me gustaba sentirme así, como una yegua domada por su Sr. Poseída por su amo.
Siento su polla como se acopla a mi esfínter como lo hace gozar con sus embestidas, esta apunto de correrse, lo percibo.
Cuando pienso que ya no es posible que me sujete mis tetas con más fuerza, las aprieta con desesperación parece que me las arranca, y me siento inundada por su leche, y escucho también un fuerte grito de placer de mi amo. Al momento que vuelvo a tener el orgasmo mas grande de mi vida.
Se deja caer encima de mi, descansando.
---Mmmmmm, que rica estas, putita, me haces disfrutar mucho.
---Gracias, amo. Tu también me haces disfrutar muchísimo.
Después de unos minutos de reposo sale de mi cuerpo, su polla se encuentra en reposo.
Me levanta del sofá y siento todo mi cuerpo adolorido y cansado pero satisfecho.
---Ven, necesitamos un baño.
Es verdad, los fluidos de su primera corrida están en mi pecho, en mi cabello ya resecos, mi coño escurre mis jugos hasta la rodillas y de mi ano sale su leche y un hilo de sangre y nuestros cuerpos están sudorosos.
Me sujeta las tetas y me dirige al servicio.
---Vamos a lavarnos, después de tan rico culo virgen que me haz dado, mereces que te penetre también por tu coñito, pero primero hay que asearnos.
Mi coñito, mmmmmmmm, tengo tantas ganas de sentir su polla ahí, que al escuchar sus palabras, hace que se me quite el cansancio..
Si ha sido una gran experiencia sentirlo en mi boca en mi culo, mmmmmm, que será en mi coño, el solo pensarlo hace que me excite nuevamente.
Me dejo guiar a la regadera, el solo pensar que piensa penetrarme nuevamente, y ahora por el coño, me ha vuelto a excitar. Necesito sentirlo nuevamente, el placer que me proporciona es como una droga que siempre quiero más .