Mi vecino (2)

Les recomiendo leer la primera parte del relato "Mi vecino"

Me toma de la mano y me guía hacia arriba, subo satisfecha y deseando complacerlo en todo…..

A estas alturas ya no me importaba nada, había recibido más placer que nunca en mi vida, y aunque estaba muy cansada deseaba saber si era posible sentir mas placer, solo me deje guiar dispuesta a todo.

Llegamos a la sala, mis sillones eran grandes y mullidos el se sentó en el sofá, dejándome a mi de pie.

--- En vez de café, se me antoja algo mas fuerte, ¿Qué tienes de beber?

---Tengo algo de variedad ¿que prefieres? Wisky, tequila, vodka, coñac….

--- ¿Tendrás jugo de piña con vodka?

---Permíteme ahora vuelvo

Lo deje en la sala mientras me dirigía a la cocina a ver si tenia, estaba muy cansada, pero después del placer que me había propiciado solo quería complacerlo, además tenia un deseo interno de descubrir si podía conseguir mas placer.

Regrese a la sala con dos copas ya servidas, la botella de vodka y jugo además de la hielera llena.

Le ofrecí su copa. Y tomamos un trago.

--- ¿Te a gustado?

--- Sí, a sido intenso y gratificante

---Me alegra, pero debes recordar que todavía te tengo que castigar: bajaste las manos sin mi permiso

---Pero….

---Nada, me lo he ganado

---Es que pensé que ya me habías castigado

---¿Realmente llamas castigo a lo que te hice?

Quede callada, aunque nunca había sentido dolor en el sexo, como minutos atrás, tampoco podía decir que fue castigo mas bien fue un gran placer.

--- Contéstame

---Bueno, fue placentero pero realmente nunca me habían tratado la con rudeza que tu lo hiciste

---Mira, a mi me encanta verte disfrutar, pero también tengo otras formas de disfrutar, me gusta ser el dueño, el que ordena, que te doblegues a mis deseos ser TU AMO.

No me imagino la expresión de mi cara, pero puedo asegurar que fue de sorpresa y temor.

A lo que el solto una carcajada.

--- No te asustes, te puedo asegurar que vas a disfrutar más que hace unos minutos, solo tienes que dejarte guiar.

--Es que

---Me doy cuenta que tu nunca haz tenido un amo, pero me dejaste comprobar que eres buena sumisa y que disfrutas tanto como yo. Te propongo ser mi putita particular. Lo que vas a recibir a cambio es algo de dolor como ya lo haz comprobado y mucho, mucho placer, tanto que te aseguro no lo podrás dejar.

---Yo nunca….

Se levanto y se acerco donde estaba yo sentada, me levanto, y me beso como bien sabia que no podía resistirme, pude sentir su cuerpo pegado al mío, y me volví a excitar. Deseaba más.

---¿Qué dices?

Asentí con la cabeza, su proximidad no me dejaba pensar, solo sentir y desear más.

---Bien, desde ahora te dirigirás a mi como tu amo, tu señor. Y aras lo que te mande, bueno si quieres recibir placer.

---Sí.

---¿Si?

---Sí, amo.

---Muy bien putita---Mientras me daba una nalgada en mi trasero.---Quiero que te desnudes para mi---Mientras me dejaba parada ante el, y regresaba nuevamente a sentarse al sofá.

Suspire hondo, quería mas, pero me moría de la vergüenza, me volvía a sentir excitada y mis mejillas volvían a llenarse de color.

---Adelante, Quiero ver a mi putita ofreciéndose ante mi. Tu dueño.

No podía hablar, solo asentí con la cabeza, y lleve las manos al frente para desabotonar mi vestido….

---Alto, ¿crees que va a ser así de sencillo? Pon música, y hazlo bailando para tu amo.

---Sí, amo, como ordenes.

La excitación me hacia tomar el papel que el deseaba, quería que fuera su puta, su sumisa, su mujer. Y yo estaba de acuerdo, solo deseaba complacerlo y dejarme hacer, en ese momento me convertí en su propiedad. El era mi amo,

Conecte el estero y puse música melodiosa.

Me situé enfrente de el, y empecé a bailar, la música enaltecía mis sentidos, deje que mis manos se deslizaran provocativas sobre mi vestido, tocándome, propiciándome placer a mi misma. Pero mi vista era perdida, me daba vergüenza verlo a la cara, solo me concentraba en disfrutar yo.

---¡Veme a los ojos! Estas bailando para mi, ¡No lo olvides!

---Perdón, mi amo. Estoy bailando solo para proporcionarle placer a mi Sr.

Mi respuesta, le trajo una sonrisa de satisfacción y a mi aun mas excitación, podía ver como su polla empezaba a abultar adentro del pantalón.

Me tocaba a mi misma como una poseída y disfrutaba la cara de excitación de mi Sr. Había nacido para esto ser una perfecta puta. Mis manos empezaron a desabotonar mi vestido, despacito, tenia muchos botones desde el pecho hasta los muslos, mientras mi cuerpo se balanceaba cadenciosamente al compás de la música. Trataba de expresar en mi mirada todo el deseo que estaba contenido en mi. Mi lengua se deslizaba por mis labios humedeciéndolos. Y fue el instinto, el deseo lo que me domino, introduciendo un dedo en mi boca y chupandolo como si fuera la mas rica polla. Me sorprendía a mi misma. Deseando chuparle su polla, siendo que ni a mi marido nunca se la había chupado.

Por fin deje caer el vestido a suelo quedando solo en un coordinado de satín blanco y sandalias altas del mismo color, seguía acariciando mi cuerpo, y pellizcándome los pezones a través del sujetador. Tengo el cabello largo, pero en ese momento lo traía recogido en un moño en la nuca, lo dejaba admirar mi cuerpo, que para ser franca, esta muy bien proporcionado y sugerente.

En eso me doy media vuelta me agacho para mirarlo a través de mis piernas (el gym. a traído otras ventajas que no imaginaba) mi culo queda en pompa, moviéndose provocativamente. Me incorporo nuevamente, y sin dejar de observarlo deslizo un tirante por mi hombro, pero vuelvo a regresarlo. Puedo ver como se acaricia su polla encima del pantalón. Eso me indica que estoy complaciéndolo y me excita mas y mas, mis bragas están empapadas. El lo puede percibir. Me doy media vuelta y desabotono el sujetador, pero antes de girar suelto la pinza que tengo en el cabello, mi pelo cae como cascada. Me siento tan sensual.

Al girar mis tetas se cubren ligeramente con mi cabello, pero la protuberancia de mis pezones saltan a la vista entre el pelo, deslizo mis manos por mis piernas quedando hincada acariciándome, me siento toda una hembra en celo, complaciendo a su macho.

---Ven aquí. Aproximate gateando.--- Me ordenas.

Hay voy yo, como una gata en celo gateando hacia mi Sr. Mis tetas se bambolean a cada paso, y mi culo en pompa solamente cubierto por la tanga, a pesar de estar como a 4 m, el recorrido se me hace eterno, ya deseo estar en los brazos de mi dueño.

Al llegar a ti te levantas, y me tomas de las tetas para que me incorpore, este contacto me hace gemir de placer.

---Eres una buena putita, mereces tu recompensa.

Dicho esto, me besas, adueñándote de mi boca, magreando mis pechos.

---Desvísteme, sin dejar de acariciarme ni de besarme.

Yo solo obedezco, en lo que tu boca se entretiene succionando y pellizcando mis tetas, yo empiezo a desbotonar tu camisa, y mi boca se posa en su hombro, acariciando y lamiendo su piel. Detiene un momento su la labor de las manos, para yo poder sacarte la camisa, mas no así la de tu boca que sujeta firmemente uno de mis pezones y lo estira, recordándome que es el quien manda.

Mi respiración es cada vez mas entrecortada siento como vibra mi cuerpo con su cercanía, con sus caricias….

Mis manos recorren sus hombros, sus brazos, tus pectorales, ¡Que delicioso placer sentir su piel! Saborearle.

Vuelven sus manos a mis tetas presionándolas, apachurrándolas a su antojo, indicándome en cada movimiento que son suyas, que te pertenecen y que puede hacerles lo que te plazca.

Mis manos se deslizan hasta su cintura, desabotonando su pantalón. La forma de indicarme lo que debo de hacer es jalar mis tetas con fuerza hacia donde él lasquiere, y así quedo yo otra vez a sus pies hincada, continuo quitándole los zapatos y el pantalón, el no deja de magrear mis tetas, cuando por fin voy a deslizar su bóxer, siento un fuerte pellizco en cada uno de mis pezones. Al momento que ordena

---Chupamelo encima del bóxer y después quítamelo con los dientes, puta.

Yo solo puedo obedecer, me tiene totalmente sometida a su voluntad. Siento su rica polla en mi boca, me doy cuenta que es mas grande de lo que me imaginaba, la sostengo suavemente entre mis dientes, quiero darle todo el placer posible. No aguanto mas, atrapo el bóxer y empiezo a deslizarlo hacia abajo, deseo conocer a mi dueña, deseo sentirla directamente en la boca. Le quito totalmente su ropa esta desnudo ante mi, y me sorprende la hermosa polla que tiene es tan grande, tan gorda, tan dura….

Se sienta en el sofá, pero me jala de los pechos hacia el. Mi boca lo atrapa, y empiezo a chuparlo suavemente, siento como vibra en mi interior, sus gemidos me indican que también siente el mismo placer que yo. Y empiezo a succionarlo mas fuertemente, sus manos se entretienen ahora en mis nalgas, apretándolas, pellizcándolas, yo no puedo parar de succionar, de saborear tal como si fuera el mas sabroso de los helados. Me introduce los dedos en mi coñito, que a pesar de estar adolorido por el tratamiento que anteriormente le dio los esta esperando gustoso, quiero gemir, pero no puedo descuidar a mi dueña, y sigo succionándola con mas ahínco, con el movimiento de sus dedos me indica el ritmo de mi mamada. Cuando estoy a punto de tener otro orgasmo, se detiene, pero continua indicando el ritmo de cómo entra y sale su polla de mi boca a través de sus manos en mis tetas, mientras su pie empieza a frotarme el coñito empapado a través de la tanga. Siento que voy a estallar de placer, y a cada embestida en mi boca se introduce mas adentro, tocándome hasta el fondo de la garganta.

En eso la saca y empieza a cachetearme con su polla, la siento húmeda y vibrante en mi rostro. Se desliza con placer, calentándome aun más. La vuelve a introducir en mi boca dándome otras envestidas, siento como la saliva se desliza de entre mis labios. Después la saca y me jala las tetas hacia su polla, deslizándola en medio de ellas y al mismo tiempo apretándolas fuertemente con sus manos para poder frotar mas intensamente su polla. ¡Nunca me habían follado las tetas! Yo no paro de gemir siento como su pie sigue frotándome el coñito, quisiera que la tanga desapareciera. Cuando me empiezo a convulsionar por el orgasmo que me provoca siento como el también se esta vaciando en mi pecho, su leche tibia me inunda. Llegando a salpicarme la cara y el cabello. Hooooo. ¡que placer! Y ahí quedo yo tumbada de rodillas sobre las piernas de mi señor. Quedando totalmente exhausta.

---Mmmm muy bien putita, ahora límpiame a tu dueña. Déjala reluciente con esa boquita tan bonita que tienes.

Yo nunca había probado la leche de nadie, pero en esos momentos no me importaba, estaba dispuesta a obedecerlo. Estaba sintiendo más placer que en toda mi vida. Empecé a limpiar su abdomen, sus testículos, su pelambre, quería complacerlo en todo, por ultimo tomo su polla enredoso en mi boca y siento como vuelve a ponerse en forma, tan rápido que no me lo podía creer, ¡Este si es un macho!

Me vuelve a jalar los pechos hacia arriba indicándome que me levante. Estos aunque adoloridos empiezan a acostumbrarse a ser tratados de esa forma. Ahí quedo yo enfrente de el mientras me observa. Todavía estoy inundada del placer que me proporciono, aunque me siento algo avergonzada de dejar salir asi todos mis instintos. Pero estoy satisfecha. Y el color no se aparta de mis mejillas al sentirme observada, mis tetas rojas de tanto magreo, toda llena de semen hasta la cara y el cabello. Y sin embargo, tan deseosa de sentir esa polla que creció en mi boca ahora en mi coño.

---Muy bien putita. Me haz complacido mucho, pero no se te olvide que aún tenemos un castigo pendiente. A pesar de que te haz sabido comportar no puedo olvidarme de ningún castigo, debes de saber que NUNCA debes de desobedecerme.

Tengo que aceptar, no puedo parar aquí si deseo sentirme penetrada por su polla, decido continuar y extasiarme de él.