Mi vecino 1

Una mañana de bricolaje perforé algo más que la pared

Mi Vecino 1

Eran  solo las 10 de la mañana de un sábado de Junio pero ya apretaba el calor, después de desayunar tenía planteado  colgar unos cuadros que rondaban por casa, así que baje al trastero por la máquina de taladrar y subi al recibidor. Tras medir la distancia,  marqué con un lápiz los puntos donde pondría los tacos, abri la caja del taladro y busque la broca del N6, nada, busqué y rebusque y no apareció.

Joder y ahora que? Me pregunté con todo aquí en medio!

Se me ocurrió ir a casa del vecino Rafa, él era un tipo gordote muy meticuloso que seguramente tendría todo tipo de herramientas  y brocas bien clasificadas. Me puse una camiseta sin mangas  de estar por casa, una de esas viejas, rota, manchada, desteñida encima me iba pequeña pero que nunca se quiere tirar por estos casos de bricolaje y llevaba unos pantalones cortos de deporte sin nada más debajo. Con esa indumentaria parecía uno de esos albañiles que saludé mientras me dirijia a casa de Rafa, trabajaban en frente de casa, en una nueva construcción, pude fijarme en tres que estaban almorzando en plena calle, eran machos rudos, fuertes el sol les daba de frente y era como si estuvieran iluminados o mi interés por ellos me los hacía ver así, allí estaban sentados agarrando con sus grandes manos sus bocadillos dando buenos mordiscos, ver cómo se llevaban a la boca su almuerzo y lo saboreaban me ponía muy cachondo, con que ganas comían! Se escuchaba a leguas sus masticaciones  con la boca llena de saliva lo degustaban, podéis imaginar que mi visión era otra, uff si yo en vez de bocatas veía mi polla en sus bocas alimentando esos tres tiarrones uno tras otro. Al pasar por delante de ellos y saludarlos  me agaché haciendo ver qué me abrochaba las zapatillas, así hice un  repaso rápido a cada uno. Todos bien fuertes de brazos y muslos bigorosos de piel  morena y pechos anchos peludos empapados de sudor, aunque estaba al otro lado de la calle podía ver esos pechos peludos que  relucian empapados de sudor,  dos iban sin camiseta y el tercero tenía una camisa puesta toda desabrochada  estaba sentado en el bordillo de la acera con las piernas abiertas y un pantalón corto amarillo, creo que me vió que les estaba dando un vistazo, ya que se llevó una mano al paquete y se estuvo sobando los huevos, o quizás fue ese acto instintivo de macho y nada más, pero eso me puso nervioso mi corazón se alteró y no digamos mi rabo ya había empezado a despertar y notaba como mi glande quería mostrar su cabecita por el prepucio, así que me levanté echando un último vistazo a los otros dos machotes sin camiseta con su buena panza dura y peluda uno hasta tenía los pantalones cortos arremangados dejando ver todos sus muslos y si lo hubiese visto de espaldas seguro que mostraba medio cachetes de su culo, que placer da ver a esos albañiles que muestran todos sus encantos, unos esos pechos y otros medios cachetes o los calzones y ese canalillo peludo por llevar los pantalones caídos. Ángel muévete y vete que te estás poniendo muy burraco, me dije a mi   mismo.  Eso hice, me levanté antes que mi rabo indicara el Norte y con un último vistazo aquellos ricos cincuentones me despedí con un aproveché, que me correspondieron con unas gracias, dirigiendo me a casa del vecino iba pensando uuff yo si que me aprovecharía de ellos!  Al llegar delante de su puerta llamé al timbre, pensaba que no estaba porque tardaba mucho en abrir, finalmente la puerta se abrió y salió el con un pantalón de chándal y con todo su pecho descubierto y esa panza algo fofa que a cada paso se balanceaba igual a ritmo  que sus dos grandes tetazas. Joder pensé,  aunque ese gordo no me ponía mucho, tras venir de ver esos tiarrones mi calentón no aflojaba.  Se acercó a la puerta del jardín pasando una mano por su frente y seguidamente por su pecho como si se secara sudor.

-Buenos días Rafa. Le dije

-Buenos dias dime?

  • Nada te venía a pedir si me podías dejar una broca del N 6?

-Si claro como no? Entra pasa vamos al garaje y te la doy.

Fui detrás de él bajando unas escaleras . Tenía un gran culo y su pantalón de chándal en sus nalgas marcaban dos manchas bien redondas de sudor, no podía quitar ojo a ese gran trasero y mientras  iba bajando las escaleras, ese pantalón se aflojó y  me fijé que debajo llevaba puesto un tanga pero más que tanga parecían unas braguitas! Joder! Pensé, yo  sin calzoncillos debajo, mi rabo iba de un lado a otro pero notaba que se iba poniéndo cada vez más duro y empezaba a babear. Abrió una puerta lateral del garaje.

-Entra ven!,

Fue directo a una mesa de esas altas de taller que estaba al fondo, estiró el brazo a un estante bastante alto y su pantalón de chándal se bajó un poco más y entonces no tuve ninguna duda que eran unas braguitas! Me acerqué a él, aún estaba intentando bajar la caja de brocas. Me agaché a la altura de su culo y Zas!! con gran rapidez le baje el pantalón hasta los tobillos! El quedo paralizado no le veía la cara,  pero no se si le quedó pálida o bien sonrojada! Yo me levante puse una mano haciendo fuerza en su gran espalda para que no se moviera y mi otra mano pasaba entre las costuras de sus bragas y tocando su culazo!

  • Que bragas más sexis llevas?

-Me gustan mucho!

Era mentira las bragas en un hombre no me gustan pero con el calentón de antes...una mentirijilla piadosa jeje -Y debes tener un buen chochito?

Otra palabra " cochito" que no me gusta utilizar,  a mi me pone follar con tíos con dos cojones y rabo y si llevan slips mejor y no con chochitos. Pero aquella situación tan repentina e inesperada, merecía la pena no desaprovechar y complacer aquel gordo. El no decía ni mu, me volví a agachar cogí sus bragas y las rompí de un tirón, le quedaron colgando por sus muslos, lo agarré por la cintura lo alce un poco para que su panza quedara bien encima de la mesa y sus pies al aire. Y le dije.

  • Ahora putita te voy a dar yo broca de N 12!!

Le abrí gran culo con mis dos manos, tenía buen ojete rojo y muy abierto. Ese gordo estaba harto de meterse cosas por el culo o pollas, pensé. Era un agujero que ya sin más entraban bien tres dedos.

  • Caramba Rafa! Tienes un ojete que caben dos pollas!

Al bajarme el pantalón, mi polla estaba  bien dura mi capullo lubricado ya se había liberado del prepucio y mostraba su gran fervor con un color rojizo del riego sanguíneo que  había hinchado tanto mi rabo, sin más, Zasss! Se lo clavé fuerte  hasta el fondo. Noté un culo ardiendo, que ardor!  Me quedé dentro unos segundos pero seguidamente empecé a follar a ese gordo,  los golpes de mis muslos contra los suyos resonaban fuerte en el garaje, el no decía nada, era como un saco muerto pero yo jadeaba de lo lindo mientras sacaba y metía mi polla de su culo y le decia:

-Uff como me tienes putita, te gusta mi broca de N 12? Ummm

Le daba pollazos sin parar, agarrando su panza.

-Uff putita es como follar a una preñada!

-MMM que buen coñito tienes! Está ardiendo!

  • Uff que me voy, me corro puta!

Sin casi tiempo saqué mi polla de ese culazo y está empezó a escupir  leche  a presión con mis convulsiones. Una buena corrida que se esparcio  por ese culo y toda su espalda.

-Uff que bueno! Exclame. Dándole unas palmaditas en su culo.

Aún con mi cuerpo pegado a él, ahora los dos bien sudados, estiré a mi brazo cogí la caja de brocas,  busqué la del N 6 y tras encontrarla me subí el pantalón y me marché, pero cuando estaba en la puerta del garaje me giré y vi que Rafa ya estaba girado, se subía el pantalón y le dije:

  • Esta tarde o mañana te devuelvo la broca vale gordo?

Me gustaba más llamarle gordo que putita, gordo hasta puede ser dicho cariñosamente.

Y tu aceptaste con una caída de cabeza sumisa.

Al regreso a mi casa y pasar por la construcción, los obreros ya estaban currando fuí despacio por si los podía ver, pero nada, no ví ni un rico pelo de esos machos. Entré en mi jardín y al cerrar la puerta me pareció oír de nuevo la puerta del jardín del vecino, asomé la cabeza por curiosidad y vi como salía de la casa un hombretón con dos botellas de agua. Joder a ese tío, ese tío es Paco! mi amigo! Paco era albañil (Paleta) del equipo de fútbol. Conociendo mi casa y a mí, como es que había ido a buscar agua a casa de Rafa ? Y esa media hora que estuve yo jodiendo a Rafa dónde estaba? Me hacía esas preguntas y las respuestas me vinieron muy rápido a mi mente.

Esa tardanza en abrir la puerta.

Ese cuerpo sudado a medio vestir.

Ese culo tan abierto y ardiendo.

Joder con Paco! estaba follando al gordo de mi vecino cuando yo llegué.

Continuará...