Mi vecinita Mariela

Hasta hace poco tiempo solo me atraían los hombres.

Mi nombre es Sandra tengo 38 años, estoy casada y hasta hace poco tiempo solo me atraían los hombres

Cuando compramos nuestra casa en el fondo del terreno había un pequeño departamento con patio al costado, en este patio construimos un cuatro más para usar de depósito de herramientas y de esos trastos viejos que siempre uno quiere guardar, una pequeña ventana lateral del dormitorio del pequeño departamento quedo entonces "encerrada" en el cuatro del que les hablo.

Hace dos años, para aumentar un poco los ingresos decidimos alquilar el departamento a una mujer y su joven hija Mariela que hoy tiene 16 años y un cuerpo que vuelve locos a todos los hombres del barrio. Su madre trabaja varias horas por día y ella pasa varias horas sola o acompañada con alguna amiga, las veo pasar por el costado de mi casa todo el tiempo. Muchas veces la visita Mariana, una chica algo mayor de unos 22 o 24 años que me contó conoció en el gimnasio, también con un cuerpo espectacular.

Una tarde fui al cuarto de las herramientas a buscar unos clavos cuando escuché que Mariela gritaba algo que dejó helada. – Asi, siiii, chupame bien la concha por favorrrrr.

Un terrible morbo se apodero de mí, busqué una escalera, y me trepé a la ventanita para ver quien se estaba cogiendo a la pequeña Mariela.

Mis ojos no daban crédito a lo que veían, la dulce Marielita estaba tirada en la cama, totalmente desnuda, con las piernas abiertas a más no poder y entre ellas, su amiga Mariana le estaba comiendo la concha desaforadamente, la chiquita se retorcía de placer, se notaba claramente que estaba en medio de un orgasmo – Mariana le estaba enterrando la lengua, mientras con un dedo le frotaba el clítoris. Cuando los espasmos de Mariela cesaron, Mariana subió y se besaron muy dulcemente mientras se acariciaban las tetas, se daban pequeños pellizcos en los pezones y cada una refregaba el pubis contra el muslo de la otra. Yo nunca había deseado a otra mujer, pero en ese momento hubiera dado cualquier cosa por estar en esa cama.

Se veía que hablaban muy bajito, y que algo le pedía Mariana a Mariela. La pequeña fue bajando por el cuello de Mariana, se detuvo con su lengua en los pezones, los chupaba como si fuera un bebé alimentándose y Mariana se arqueaba hacia atrás, siguió bajando hasta encontrar la concha totalmente depilada de su amiga, la pendeja sabía lo que tenía que hacer le recorría la raja lentamente con la lengua, Mariana levantaba las caderas para no perderse ese placer. Mariela comenzó la recorrerle la concha con un dedo, mientras hacía esto se miraban, y hablaban, le metió el dedo índice en la cocha con fuerza, entraba y salía y le seguía hablando, la mirada lujuriosa de Mariana era increíble, no podía ver la cara de Mariela. A esa altura yo estaba totalmente empapada, y frotándome la concha sobre el pantalón, jamás me hubiera imaginado que me masturbaría sobre una escalera.

El dedo de Mariela entraba y salía cada vez con más rapidez, y los gemidos de Mariana eran cada vez más fuertes, ahora los Siii siiiii, asiiiiii se escuchaban con nitidez. De repente Mariela se detuvo y saco el dedo de la concha empapada de Mariana para meterselo en la boca, mariana se reía y le griataba, - dale puta, no me dejes así, cojéme pendeja. Mariela se recostó sobre Mariana, se notaba que apoyaba su pubis sobre el de su amiga, y comenzaron las dos a frotarse una contra otra, eso fue lo máximo, gritaban y jadeban como locas, se insultaban, se pedían más y más, deben haber tenido 5 orgasmos cada una, y yo junto con ellas masturbándome en la escalera.

A partir de esa tarde, esa ventana fue mi obsesión, en la hora en que estoy sola en casa, ya que mi marido está en el trabajo y mis hijos en la escuela, vi muchas veces más a Mariela, pero no solo con Mariana, otras veces lo hacía con algunas amigas, de su misma edad. Todas esas chiquillas tan alegres que veía pasar por la tardes, se convertían en unas terribles hembras sexuales en ese cuarto.

Desde esa vez, comencé a buscar páginas de lesbianas en la red, y no veo la hora de probar una mujer, en mi cabeza vuelan mil ideas de cómo hacer para poder cogerme a Marielita, deseo con locura a esa chquilla. Ella muchas veces me pide prestada la computadora cuando tiene que hacer algún trabajo para la escuela o buscar información en Internet, creo que a través de esto puedo acercarme a ella, pero necesito que me aconsejen a esta dirección sandrasu_3@hotmail.com

Me gustaría que me den ideas, y que aquellas mujeres que ya hayan tenido experiencia con mujeres que me cuenten.