Mi Vecinita de enfrente --- 02
Creciendo en los caminos de los amantes
Mi Vecinit
a de enfrente --> Creciendo en los caminos de los amantes
Las vemos caminar con expresión inocente y sonrisa angelical, se desplazan por la acera caminando de forma sencilla pero sensual. Son en si mismas expresión de juventud pero su mente es forjadora de deseos que a mas de un adulto sorprendería y que todos desearíamos coprotagonizar (el que diga que no simplemente miente).
A los ojos de todo mundo mi vecinita era la misma de siempre;
viste de manera holgada y recatada, es estudiosa y va regularmente al gimnasio vistiendo una larga sudadera que no revela nada mas que sus piernas y sus tenis.
Pocos imaginarían lo que estas ropas ocultan y menos aun las sensuales prendas intimas que viste.
A mis ojos todo era distinto.
Vivía
y
a
3
meses de
una excitante aventura siendo
mi
pareja y amante
.
Su flexible y delgado cuerpo que vibra con un calor que derrite la piedra; se ha desarrollado dando forma a unas excitantes caderas que enmarcan un delicioso y carnoso traserito bien levantado (
mas redondo ahora),
s
us senos se destacan un poco mas.
Aunque su maquillaje es escaso y juvenil ahora también se depila todo su cuerpecito.
Teníamos
que ser discretos pero siempre hallábamos un momento a solas:
aduciendo que se iba al gimnasio para que la gente no se enterara, llegaba solo vestida de deportes ya sea leotardo y mayas o un
body
completo con una chamarra,
playera
, o sudadera encima para no llamar la atención; cuando sus padres salían de fiesta ella llegaba vestida casual y coqueta (sin escote y sin ropa ajustada pues no se lo permit
e
n
); y las menos cuando podía escaparme del trabajo y ella llegaba temprano de la escuela
la veía en su uniforme
(ella tenia llave de mi casa)
.
La pasión entre nosotros era pura lujuria; siempre nos dábamos un morreo de miedo, me encantaba oírla gemir cuando la acaricio (primero sobre la ropa y luego quitándosela), sus grititos cuando nos comíamos la piel el uno al otro para darnos un banquete después cuando mi lengua saborear su monte para luego
introducir mi lengua en ella
llegando hasta lo hondo posible para luego torturar su clítoris con besos y lengüetazos. Mientras ella se entretenía con mi pene dándole besitos y cuando esta mas excitada tragándolo todo haciendo una fuerte succión. Es difícil aguantar tanto deseo
pero me encanta verla llegar varias veces antes de que yo caiga rendido.
Después
nos abrazábamos y en un lento comenzar la penetraba. El tiempo la ha vuelto una experta amante sin miedo a nada. Poco a poco probamos distintas posiciones (nuestras tres preferidas ella montándome, de a perrito y una
semi
acrobática donde pones sus pies a la altura de su cabeza y la penetras
desde arriba
)
.
Al finalizar nos
abrazamos
y como amantes comparti
mos nuestras ideas, anécdotas y deseos. En esas platicas
surgían nuevas ideas y nos confesábamos deseos reprimidos. No faltaría quien me diría que aprovechaba para llevarla cada vez mas al extremo pero gracias a la tecnología era ella quien iba decidiendo que cosas nuevas probar.
Fue idea mía empezar con
los condones con textura, me encanto ver su cara de placer cuando estrenamos esa caja. Fue un día que sus padres salieron a un retiro espiritual; era tanta su curiosidad que llego corriendo a mi casa nada mas se despidieron sus padres y los vio salir del estacionamiento; ni bien entro cuando ya le estorbaba la ropa y sin juego previo me coloque el condón y ella me arrojo sobre una silla de reposo sin descansa
brazos para montarse en mi. Me encanto la sensación de asombro que reflejaba su boca y la gran cantidad de placer que nos pudimos dar ese día
(se acabo el paquete de 3 en esa simple ocasión
).
Lo hemos reservado para ocasiones especiales.
Debo admitir que aunque no estamos juntos todos los días, cuando no podemos reunirnos al final del día ella para provocarme de vez en cuando me da un espectáculo (como el del capitulo anterior
)
que me deja deseándola aun mas de lo que siempre lo hago.
Las inquietudes de experimentar también pueden surgir de las mas extrañas fuentes y se manifestó durante uno de esos despliegues:
Bien entrada la noche y con todas las luces apagadas pues era mitad de semana se prendió una lamparita de noche que solo alumbra lo necesario; vi como se asomo a la ventana y al verme en la mía me sonrió y lentamente se fue quitando la camisa se su pijama; lamio sus manos y acariciaba sus senos apretando con los dedos el pezón; después se quito el pantalón de la pijama y con su mano acariciaba su clítoris mientras con la otra sumergía primero uno y después dos dedos hasta que vi como su respiración se fue incrementando hasta que de repente todo paro; desde mi ventana estaba deseándola pero sabia que pronto seria mía de nuevo así que me controlaba pero cuando creí que apagaría su luz y se dormiría saco del cajón un objeto que no le había visto nunca un consolador de color negro no muy grande; lo tomo y lo llevo a su boca donde lo lamio con hambre y rápidamente lo llevo por sobre su piel pasando por entre sus senos hasta su monte hasta los labios de su vagina donde lo hundió; vi como se crispaba su piel y
las señas inequívocas de un orgasmo; vi como se acurrucaba en la cama y con sus manos acariciaba con ansias sus senos hasta alcanzar orgasmo mas; vi como sus manos arrancaban con esfuerzo el juguete de su interior para esconderlo bajo la almohada y ver como sus ojos se cerraban vencidos al dulce sueño (baste decir que me vine en seco
)
.
Al día siguiente me escape de mi trabajo y la encontré como su mensaje de teléfono me lo predijo (en mi cama y desnuda; la hice mía con verdadera lujuria y saciados ambos, abrazados me confeso que ese
dildo
era de su madre.
Una semana despu
é
s
le regale uno muy
parecido que incorporamos a nuestros juegos.
En sus inicios me repetía ese show en vivo pero en mi propio cuarto y cuando sentía un extremo deseo simplemente ella me poseía a mi (si alguno ha sentido cuando una mujer desea placer y lo busca a través de ti de forma activa me entender
á
).
Después evoluciono a que yo jugara con ella hasta que me pidiera que dejara de jugar y me pusiera serio. Los juegos progresaron de a poco y un día ella a
sí experimento
la primera doble penetración de su vida
al estar mi pene en su vagina y el consolador en su culito; (ha habido veces que es al revés para que ella disfrute mas el anal)
y
cuando se encuentra muy excitada le gusta repetir
la
experiencia
.
Una
noche
después
de que
combinamos un
condón con textura y el juguete
ella me pidió que le permitiera tener su cuarto propio en el departamento para poder tener ahí lo que le gusta, sus secretos y lo que en su casa no le permiten. Yo sorprendido le dije que si; me beso y dijo que estaba invitado a pasar siempre que ella estuviera
.
Mentiré si no admito que me sentí emocionado e intrigado.