Mi vecina y su amiga

La primavera llegaba a su fin y el verano se imponía con fuerza. El calor seco de Madrid hacia estragos. Nuestros cafés en el jardín se convirtieron en té helado, limón helado y horchata. Allí me encontraba yo delante de mi anfitriona, disfrutando de su encantadora conversación y jovial risa, no sin cierta nostalgia de aquel día de sexo y pasión, en el que mi vecina se dejo llevar por el deseo. Lo cierto y verdad, es que desde aquel día cuando la primavera daba comienzo, Fernanda no había brindado ninguna oportunidad para repetir tal desenfreno. Como soy ante todo un hombre pragmático, recogí aquello que la vida me brindaba en aquel momento y era mucho. Sofía la hija de mi vecina era una chica ardiente y apasionada y esa joven belleza morena, de pelo ondulado, ojos negros, piel aterciopelada, cuerpo magnifico, mantenía a raya mis más ardientes deseos.

Era imposible no abstraerse y embelesarse aunque fuera unos segundos en el cuerpo de mi vecina. Con el calor su ropa se volvió mas vaporosa y llamativa, realzando aquel exuberante cuerpo. Sus perfectas caderas, sus generosos pechos, aquellas admirables piernas, y su dulce cara, rematada con aquellos felinos ojos verdes que tenia mi vecina.

Las conversaciones transcurrían de la forma más variada e imprevisible pero evitando en todo momento los temas sexuales, que por aquel entonces, se habían convertido de una forma extraña en un tabú para nosotros.

Un buen día llegué a mi habitual visita, mi vecina, tenia compañía, me presentó a su amiga del alma Gloria.

Gloria era una mujer muy diferente a mi vecina. Si bien existían similitudes entre ellas, resultaba evidente las enormes diferencias. La similitudes se reducían a que ambas estaban bien situadas en lo económico y era dos mujeres rubias, de una extraordinaria belleza, todo lo demás en ellas era antagónico, llegaba a ser curioso como dos mujeres tan diferente habían llegado a ser amigas.

Gloria tendría unos 37 años, era rubia y llevaba el pelo recogido en un impecable moño, que no dejaba ni un mechón de pelo libre, era alta, 1.72 cm y su cuerpo era literalmente escultural, sin llegar al exceso de músculo, conservando las curvas de su feminidad. Su culo se adivinaba fantástico, sus pechos puntiagudos, no eran muy grandes y su figura era atlética y estilizada. Los ojos azules transmitían cierta frialdad, que unidos a la forma de vestir muy propia de ejecutivas femeninas, le conferían cierto aire intimidador. Contrastaba todavía mas por el contraste con Fernanda, tal dulce y cálida.

Recuerdo que la primera impresión que me causo Gloria, fue de Barbi peligrosa. Esta impresión unida a que su presencia en nuestras veladas disminuía las posibilidades de acabar de saciar mis mas oscuros deseos con Fernanda, hizo que el primer encuentro no fuera muy prometedor. Pero como últimamente me he tenido que acostumbrar a decir, resultó que esa primera impresión, fue de lo mas equivocada.

Descubrí en Gloria una mujer de viva inteligencia y humor irónico que me fascinó desde un principio y por esas casualidades que la vida nos depara los tres nos compenetrábamos de una forma asombrosa.

Las tertulias cada día se hacían mas interesantes, y por supuesto llenas de humor. Sarcástico por mi parte, suave por parte de Fernanda y mordaz e irónico de Gloria. Nuestras tardes pasaron de forma muy divertida y jovial. Como ocurre siempre entre habituales contertulios un día salió el tema del sexo a la palestra.

Manteníamos una encendida conversación, en la que Fernanda y yo defendíamos una postura liberal y Gloria defendía una postura más conservadora. En un momento determinado de la discusión, Gloria nos dijo; "si de verdad sois tan liberales y tan racionales como decís que sois, no tendríais ningún tipo de problema, en responder de forma sincera y con detalle a una preguntita ¿no?".

Yo sin pensar muy bien donde me estaba metiendo le respondí; "que por supuesto que no tenia ningún problema en responder a ninguna pregunta y que seria todo lo detallado y sincero que pudiera. Fernanda se me unió a mi asintiendo con su habitual sonrisa.

Gloria nos miraba con una calculadora mirada y media sonrisa en los labios y nos dijo; "bueno vamos a ver si es verdad todo aquello que pregonáis a los cuatro vientos".

En aquel momento yo observaba, su perfecta figura, vestida a lo coco chanel y me preguntaba como mujeres tan dispares, eran las amigas del alma, la una de la otra.

Gloria continuó; "de verdad que responderéis con detalle ...........". Fernanda se adelantó esta vez, tal vez fruto del alcohol que ese día había sustituido a los refrescos y contestó; "Que sí pesada, responderemos la verdad y nada más que la verdad, con pelos y señales jajajjajajaja". Gloria me miro y yo asentí con un gesto. En ese momento con un gesto teatral nos espetó; "¿decirme que fantasía sexual os gustaría cumplir con los que estamos presentes? y recordar que lo ibais a contar con pelos y señales...............................".

La cara de Fernanda enrojeció por segundos y cuando yo me creía que sacaría alguna respuesta evasiva a la pregunta, me sorprendió al ver que se disponía a responder; "Me encantaría que mi querido Vecino, me hiciera suya de todas las formas posibles, por mi coñito, por mi culito, por mi boquita, mientras tu te encargas de mantener, contentos el resto de mis agujeros y de los tuyos, con grandes consoladores". Al ver a Fernanda lo roja que estaba, salté para no dejarla sola, en trance y continué yo explicando mi fantasía; "a mi me encantaría, poder hacerlo con las dos y que cumplierais mis deseos paso a paso, conmigo y entre vosotras y por supuesto como soy muy fetichista, con una ropa interior que me incendiara de deseo. Bien ya has visto que no mentíamos ¿y tu?". La sonrisa de Gloria se hizo de triunfo y contestó; "y yo mañana ha esta misma hora os responderé con mucho más detalle que vosotros" . Fernanda protesto al igual que yo, pero la respuesta de Gloria con su fría mirada fue que tuviéramos paciencia.

Al día siguiente me presenté el casa de mi vecina, no sin cierta inquietud. Conociendo ha Gloria, nos tendría alguna sorpresa y deseaba que fuera los suficientemente caliente para tener otra tarde apasionada.

Temía la reacción de Fernanda con menos alcohol en la sangre que el día anterior, desde luego tendría que colaborar con Gloria si no quería que Fernanda con su habitual prudencia diera de una forma elegante por finalizado en tema.

Gloria se presentó con un elegante traje azul marino, de solapas blancas y unos zapatos de tacón blancos, que relazaban su ya del por si magnifica y soberbia figura. Mi vecina, por su parte llevaba un vaporoso vestido de flores, muy ligero que se ceñía a su exuberante figura. Nos sentamos como siempre en el salón de la casa y sin muchos preámbulos le dije a Gloria; "Creo que nos tenias que contar algo". Una sonrisa se dibujo en mi rostro. Fernanda en ese momento continuó; "Con pelos y señales si no recuerdo mal.............". Aquello me sorprendió pues pensé que ella intentaría cambiar de conversación, pero no fue así.

Gloria nos respondió sin poder evitar sonreír; "Esperar un segundito que deje estas bolsas y os responderé". Diciendo esto se sentó en el sillón central y dejo a su lados las bolsas, suspiró suavemente y cogiendo aire nos dijo; " mi fantasía es que me utilicéis a vuestro antojo, ser vuestra esclava y que me dejéis que pruebe vuestros sexos y vuestras lenguas y si soy mala me castigáis, claro sin pasarse". Esto ultimo lo dijo mirándome y guiñándome un ojo. Sólo de oírla y imaginarme la escena, me empalmé como una mala bestia.

Fernanda tenia los ojos abiertos de par en par por el asombro. Gloria sin dejar que reaccionara continuó; "Fernanda, es mucho mejor hacer realidad las fantasías. además como sigas así, te vas ha matar a pajas, pensando en el y por otro lado tu estas loquito por nosotras, si un día se le van a salir los ojos de tanto mirarnos". Diciendo esto cogió una de las bolsas y la vació en cima de la mesa. Un montón de inmensos consoladores se amontonaron en la mesita. Pude distinguir uno negro enorme y largo con dos glandes uno en cada extremo, otro translucido en forma de cono, uno plateado fino y otro que imitaba a la perfección un pene con sus huevillos, también vi uno con bolitas en su interior con dos puntas una gruesa para la vagina y otra mas pequeña y estrecha para el ano y por ultimo uno rojo bestial con un arnés del que salían dos de tamaño considerable de tal forma que la chica que se pusiera el arnés debía quedar empalada por su vagina y su ano. Sín dejarnos reaccionar y cada vez más excitado, vi como vaciaba el contenido de su segunda bolsa. En ella apareció unos modelitos para cada uno de nosotros. Primero le dio uno a Fernanda, cuando esta se disponía hablar, (estaba roja como un tomate), yo me adelante temiendo que se echara atrás y comente; " Que demonios, lleva rezón Gloria" y diciendo esto cogí el curioso pantalón que gloria me había elegido para mi. Era de cuero y dejaría al descubierto mi pene y mi culo.

Fernanda con el modelito de sirvienta caliente, todavía en las manos, creo que no le daba tiempo a salir de su asombro. El disfraz de Gloria era de latex y se reducia a un conjunto de tiras unidas por aros que debían dejar todos sus encantos a la vista. De repente Fernanda se paro y titubeando nos dijo; " ¿y en la tercera bolsa?", a Gloria le centellearon sus ojos azules y saco el contenido de la tercera bolsa. Eran unas esposas de cuero, un collar de cuero unido a una cadena, un par de fustas y distintas bolas chinas de formas y tamaños diferentes.

Fernanda se empezó a desnudar para ponerse el modelito de sirvienta. Gloria también cogió su disfraz. Se desnudaron rápidamente y más rápido se pusieron el disfraz. Yo resulté ser el más torpe por que con los nervios y la excitación no atinaba a ponerme esa especie de tiras de cuero que hacían de camisa. Cuando yo estaba peleándome con las tiras, se acerco Fernanda. Llevaba una cofia de la que salían sus bonitos cabellos dorados, el traje negro dejaba al aire sus enormes pechos y la corta falda con encaje blanco dejaba ver su coñito y culito y su maravillosas piernas enfundadas en unas medias negras que contrastaban con su clara piel. Ví como cogía el mando de aire acondicionado y para bajar la temperatura. Con aquellos trajes era una buena idea y se acerco acariciando mi costado.

Yo me serené. Me ayudo a colocarme las malditas tiras, mientras una mano se deslizo a mi rabo. Era Gloria que me acariciaba con una especie de crema , con mucha suavidad. Al mirarla vi que se había recogido su pelo platino, en una cola muy alta y ajustada. Esto realzaba su belleza. Su modelo era una especie de mini bañador de tiras que dejaba al descubierto todos sus atributos femeninos. cuando me fijé en su coño totalmente depilado y en su mazizo culo, creí estar en el cielo.

Gloria me susurró al oído; " Con esta crema retardante te resultara mas fácil, calmar a las dos yeguas de mi señor". Yo le respondí insinuante que eso le costaría un castigo.

Empezamos a acariciando y besando a Fernandas, Gloria desde su espalda y yo estrujando sus magnificas tetas. Gloria chupaba su cuello mientras acariciaba sus caderas y su culo. Mis manos se deslizaron a su coñito y comencé a masturbar su clítoris, Gloria seguía acariciando el cuerpo de Fernanda mientras la besaba, Fernanda en respuestas a sus caricias, movía sinuosamente su cuerpo. Fernanda me pidió que me sentara en el sillón. Yo tenia mi pene ardiendo y enorme, y comenzó a masturbarlo con deleite, mientras se ponía de rodilla dejando su coño al alcance de Gloria. Sin pensárselo dos veces comenzó a comerle el coño, mientras con un consolador transparente se masturbaba.

Fernanda comenzó a comerme la polla mientras continuaba masturbándome, jugando con su lengua justo en mi glande. En ese momento gloria se incorporó y cogió un larguísimo consolador negro con un glande en cada extremo, se metió un extremo en su coño y el otro extremo en el coño de Fernanda y empezó a moverse como si se la estuviera tirando, el consolador entraba y salía de los dos coños con el movimiento que ambas le daban, vi como el coño depilado de gloria, brillaba al empezar a segregar sus jugos vaginales. Fernanda acelero la forma de chupármela metiendosela todo lo que le era posible. En ese momento agradecí la crema que me avía dado, por que ha ese ritmo hubiera sido muy difícil aguantar.

Cuando las vi muy excitadas y jadeantes , le pedí a Gloria que utilizara el consolador del arnés. Gloria asintió y comenzó a colocárselo, para ello debía introducirse dos pequeños consoladores uno en su vagina y otro en su ano. Fernanda la ayudó a introducirlos, al mismo tiempo que palmeaba el culo de Gloria. Esto excitaba todavía más a Gloria que movía, sus caderas de forma sensual. Cuando se colocó el arnés, Gloria le dijo a Fernanda que se colocara a cuatro patas y le metio el inmenso consolador poco a poco. Yo me coloqué de pie al lado de Gloria y cogí una de las fustas, le coloque el collar en cuello. Gloria se movía para follarse a Fernanda y pasó de un movimiento lento a uno mucho mas rápido.

Cogí la fusta y le di con suavidad en su culo, esto parecia excitarla, cogí la cadena del collar de Gloria , y tire de ella para que me chupara mi pene. Se lo tragó con avidez y me la chupaba como si le fuera la vida en ello. Fernanda y gloria se movían de forma desenfrenada y sus jadeos de placer iba en aumento. Le pedí que pararan me coloqué debajo ella se metió mi polla que entró con tremenda facilidad en su lubricada vagina. Gloria intento meterlé el inmenso consolador del arnés pero era demasiado para el culo de mi vecina. Se quitó el arnés y cogió un consolador plateado y ese si que pudo introducirlo con facilidad mientas me cabalgaba.

El espectáculo era fantástico, le chupaba los pezones a mi vecinita, la cual estaba como loca. Como veia que se iba a correr le dije a Fernanda que tocaba cambio. Les pedí que hicieran un 69 para mi y les di un consolador a cada una, gloria estaba arriba y Fernanda abajo, me senté en el sillón mientras me masturbaba mientras observaba en espectáculo, estaban como locas y se chupaba y metían los consoladores con salvaje desenfreno. Cuando las vi muy calientes, me acerque a Gloria y le me ti mi polla lentamente por el culo. Gloria jadeaba con mas fuerza, poco a poco la fui penetrando, mientras ella me pedía mas. Le palmeaba fuerte el culo, esto parecía ponerla como loca. Con la excitación Gloria aceleró el ritmo con el que introducía el consolador a Fernanda. Gloria se corrío entre gritos y jadeos mientras yo la enculaba y Fernanda la chupaba e introducía, un translucido consolador. Yo tenia la polla para reventar, pero no me corría, la crema retardante estaba dando sus frutos.

La dije que ahora le tocaba a Fernanda. cambiaron de posición ahora era Gloria la que estaba abajo y Fernanda a cuatro patas, en vez de encularla primero se la metí en su mojadísimo coño mientras Gloria nos lamía a ella el clítoris y a mi los huevillos, Fernanda cogió en flexible consolador negro y le introdujo una punta en el ano y otra en la vagina de Gloria con mucha facilidad, y comenzó a chuparle el clítoris al mismo tiempo. Así continuamos por un tiempo asta que vi que Fernanda se movía de una forma un poco descontrolada, cogíe entonces el consolador que imitaba aun pene real y se lo metí por el culo, fue muy sencillo su culete era muy flexible y se lo tragó entero. Fernanda se corría, gritando frases como; "soy vuestra, follarme asta que reviente por favor". Yo tenia la polla a punto de estallar y me dolían los huevillos mucho, se corrió Fernanda de forma bestial, gritando y moviéndose de forma convulsiva. Yo no podía correrme, era lo que más deseaba en ese momento. Gloria y Fernanda me sentaron en el sillón. Empezaron a comerme la polla a dúo masturbándose mutuamente.

Gloria estaba mas excitada, Fernanda paró de chuparme y se coloco detrás de Gloria, cogió unas bolas chinas y me las mostró. Era grandes y de forma de cómo que aseguraban una fácil entrada y una difícil salida y se las comenzó a introducir por el culo, mientras la acariciaba. Estuvimos así un rato y Fernanda se puso el arnés con facilidad me coloco en el suelo. Gloria metió mi polla en su vagina y Fernanda la cogió de la cola de pelo mientras la perforaba el culo con el inmenso consolador, y se la follo sin piedad. Gloria estaba como loca jadeaba , suspiraba, moviéndose todo lo rápido que podía, esto movimiento logró que me corriera, mi polla reventó, descargas de leche interminable, gloria al sentirla tubo un orgasmo múltiple. Fernanda al ver nuestro paroxismo, acelero el ritmo para alcanzarnos acabado los tres exhaustos tumbados en el suelo sin poder movernos. Nunca he tenido un orgasmo tan bestial como aquel.

Después comentamos las sensaciones que habíamos tenido. Ahora vista con el tiempo creo que es casi imposible que alguna experiencia que tenga supere a esta, aunque como ya sabes la vida te da sorpresas.............. quien sabe a lo mejor tengo alguna lectora que proponga algo mejor.