Mi vecina Claudia: Tercera parte
Un sabor salado.....
El húmedo y deseoso coño de Claudia estaba siendo perforado por los rudos dedos de Eduardo que cada vez aumentaba el ritmo, Eduardo con la mano desocupada agarro la cabeza de ella haciendo fuerza haciendo que Claudia se metiese cada centímetro de su verga, ella sentía como la verga tocaba su garganta haciéndole ganas de vomitar pero esos espasmos que tenia Eduardo lo sentía delicioso sentía como cada arcada de Claudia le apretaba la verga aun mas, le suelta la cabeza Claudia la levanta mira a Eduardo que lleva su mano a la boca haciéndole un gesto de que se aproxime y lo bese.
Claudia lo besa con el sabor salado del liquido preseminal en el beso pasándose los sabores de sus jugos, esos jugos que se sacaron con la lujuria. Eduardo le da un azote en el culo haciendo que esta se incline de nuevo sobre sus rodillas, ella inmediatamente agarra la verga haciendo una paja suavemente mientras lame el glande va aumentando lentamente la velocidad de la masturbación, por otro lado Eduardo abre las nalgas de ella mira su ano con pensamiento de hacer lo mismo que con su coño; le da un azote antes de seguir con lo planeado.
Claudia reanuda la mamada mientras que Eduardo lame sus dedos anteriormente metidos en el coño de ella saboreando los jugos y lubricándolos para insertarlos en el nuevo objetivo que es el ano de esta. Comienza a acariciar la espalda de Claudia suavemente mientras cada vez se acerca mas y mas a las nalgas con la mano acariciando cada parte de su cuerpo sin dejar piel por tocar, cada centímetro cada milímetro de piel era tocada por esas grandes manos que provocaron varios orgasmos, en ese coño húmedo que volvería a ser penetrado pero esta vez no por los dedos si no que Eduardo planeaba tomarlo con la verga que en ese momento estaba siendo devorada sin compasión por Claudia.
De pronto Claudia sintió en su culo un dolor sintiendo como los dedos de el entrando y saliendo tan bruscamente que no pudo evitar soltar un grito de dolor pero Eduardo para callarla con su otra mano tapo la boca de esta llevando dos dedos dentro de su boca haciendo de verga metiéndolos y sacándolos, con cada penetrada se iba desvaneciendo el dolor poco a poco pero cuando el dolor se empezaba a convertir en placer Claudia dejo de gritar y chupar los dedos de el y empezó a gemir dejándose llevar por el placer hasta llegar a ponerse sobre las rodillas de Eduardo dejando un mejor acceso a su cuerpo apoyando sus pechos en las rodillas de el y su cabeza sobre el sofá de cuero en el cual se llevaría a cabo un placentero y lujurioso acontecimiento.
Eduardo saca los dedos del ano de Claudia y a continuación la levanta la lleva hasta la mesa, agarrada del brazo Claudia medio forzada se deja llevar no es consciente de sus actos pero sabe que sentirá un gran placer dejándose llevar. La gira encima de la mesa del comedor donde se sentaba a ver cada día por la ventana aquella escena que le vino a la mente en ese mismo instante y que le puso de lo mas excitado, sin dar tiempo a reaccionar la empuja contra la mesa haciendo que se quede acostada boca abajo en ella dejando a su merced tanto su coño húmedo como su ano recién explorado.
Continuara....
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