Mi vecina Claudia: Segunda parte

Eduardo sorprendido pero a la vez confuso posa sus manos sobre las caderas de Claudia recibiendo el beso, dejándose llevar por aquella mujer que le encantaba la cual observo durante años. Ese beso tan apasionado que fue la punta del iceberg, culminando el beso Eduardo le pregunta porque se lo dio con que intención le llevo hacer tal hazaña, ella contesto con una sonrisa pero no una sonrisa cualquiera una sonrisa picara que llevo a Eduardo deducir que pasaría.

Claudia se pasea con su blusa que deja ver parte de sus voluptuosos senos y un pantalón vaquero de lo mas ajustado en el cual se le marca todo el culo, Eduardo no deja de mirarla de arriba a abajo comiéndola con la mirada deseoso de probar aquel manjar que tenia delante de sus ojos lo que no se esperaba es que ella juguetease con el acariciando sus fornidos brazos diciéndole que estaba muy fuerte pero a la vez provocándole mas y mas dejándolo deseoso tan deseoso que acabo por preguntarle a que juegas? a lo que Claudia respondió a tu juego. tu llevas años mirándome me he fijado y aunque disimulas delante de mi familia se que no puedes negar lo que te provoco grandullón.

Eduardo no puede negar lo que ella le provoca y menos con la erección que le estaba provocando con tal atuendo. Solo es capaz de mirarla fijamente sin echarse atrás permaneciendo frente a ella sin soltar palabra pensando en todo lo que el le haría si se dejase, aunque también piensa en hacérselo a la fuerza, pensándolo bien la agarra y le devuelve el beso pero este beso es mas apasionado usa su lengua envolviendo la de ella jugando dentro de su boca dejándola a ella sin fuerzas, Eduardo la suelta ella recupera el aliento lentamente mientras lo mira pensando en que hizo su jugada que si seguía así caería ella en su propio juego, se separa se deja caer en el sofá de cuero negro quedando pensativa en su siguiente paso el cual seria definitivo para ella dejaría su cuerpo a ese vecino tan cachondo que la ponía a cien o le provocaría como jamás le provocaron, Eduardo la mira se para enfrente pero este se había sacado la camisa como gesto de que iba a por todas con ella, viéndolo decidido Claudia empieza a susurrar, el se queda muy descolocado no sabe lo que dice se queda viéndola muy pensativo. Ella aprovecha la duda de Eduardo con lo que retoma su jugada lo que había empezado lo iba terminar. Se acerco a el lentamente mientras se desabrochaba los botones de su blusa blanca, el seguía algo pensativo no daba importancia a lo que estaba viendo pero Claudia seguía sacando botones y cuando estaba sacando el tercer y ultimo botón el reaccionó a escasos centímetros el uno del otro se quedo viéndola observando de cerca esas tetas que había observado de lejos, esas tetas que tanto le gustaban deseoso de tocarlas, empezando a llevar una de sus manos a aquellas tetas y posando la otra mano sobre las caderas de Claudia todo indicaba que iba a suceder algo pero no se esperaba que Claudia parase su mano a escasos centímetros de su pecho y diciéndole donde vas a tocar? acaso yo te he dicho tócame?, Eduardo mirándola fijamente a los ojos le dice realmente te deseo, deseo tocar todo tu cuerpo. Entrégate a mi, Claudia tenia otros planes hacerlo enloquecer de deseo. deja continuar la mano de Eduardo posándola sobre su pecho derecho ella acaricia el torso desnudo de el. Se acerca lentamente a el quedando a milímetros de su piel sintiendo el calor de su cuerpo.

Claudia lleva sus manos sobre el cinturón de Eduardo desabrochándolo lentamente mientras va besando el torso de este, Eduardo no deja de tocar los pechos de Claudia mientras para un momento sacando el botón de su pantalón y bajándoselo poco a poco, dejando sus pantalones desabrochados inician un beso mas apasionado que cualquiera de los otros que se habían dado tal era la pasión con la que se besaban que sin darse cuenta llegaron al sofá donde Eduardo acostó a Claudia sin dejar de besarla, ella con las piernas abiertas pero aun con sus respectivos pantalones puestos, besándose, devorándose el uno al otro dejando su lujuria salir, descansando del apasionado y prolongado beso sacan sus pantalones tirándolos en el suelo. Viéndose el uno al otro comiéndose con las miradas en ropa interior los dos en el sofá, Claudia toma la iniciativa bajando un poco el bóxer de Eduardo dejando a la vista su grandioso miembro comienza abajando su cabeza mirándolo y tocándolo, cada vez lo agarraba mas decidida a metérselo en la boca sin reparos, comienza lamiendo despacio cada trozo cada centímetro recorriendo todo el miembro mientras juguetea con su mano en la base de este, mientras el mete una de sus manos bajo el tanga negro de ella, acariciando aquel coño que había visto el día anterior estaba mojándose con los roces de sus dedos.

Claudia chupando aquella polla sacándola en ocasiones para gemir de placer con las acaricias que le daba en su húmedo y deseoso coño...

CONTINUARA.

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Espero que les haya gustado, que pasará acontinuación?, estén atentos a la proxima publicación "Mi vecina Claudia: Tercera parte"