Mi vecina 4

Tuve una sorpresa al principio y otra al final, está última fue muy placentera y hay que leer para saber más.

Perdonad la tardanza, pero no he podido escribir hasta hoy. Bueno referente a la tercera historia, recibí la respuesta de mi vecina del 2º derecha.

Le pregunte: ¿Qué fue lo que más te gusto?”.

El mensaje que recibí decía “TODO”. Me dejo sin palabras. Pero la tenía en el bote, ya solo faltaba saber una cosa, a lo cual me arriesgue.

¿Te hubiese gustado ser tú? Y me fui a trabajar. Al cabo de un rato, recibí un mensaje de Loli.

“Me has hecho llevar al mejor orgasmo que he tenido, quiero que me vuelvas a llevar y seré tuya”.

La cosa se estaba poniendo bien, pero está tarde tuve una visita sorpresa, vino mi pareja. Fuimos a pasear por la playa nos encanta hacerlo cuando hay pocos turistas, la tengo a media hora en coche. Por la noche cenamos y nos fuimos pronto para la cama, había que recuperar el tiempo que hacía que no nos veíamos. Esa noche chillamos los dos de placer y cuando ella llego al orgasmo chillo más que nunca, sé cómo hacerle gemir de placer. Al rato recibí un mensaje, era Loli

“Estoy mojada y mi marido no quiere jaleo, joder como se os oía. Yo también quiero”

MI pareja estuvo conmigo varios días, así que no pude hacer nada con Loli, eso sí cada vez que subía a tender, mi pareja no le gusta ir, ella me recreaba enseñándome sus pechos mientras fumaba y se los acariciaba.

Ese mismo día recibí respuesta de mi vecina del 2º derecha, me decía: “SI”. La cosa se ponía buena, tenía a mis dos vecinas dispuestas. La del 2º derecha, esa semana se iba a una convección y luego iría de vacaciones con el marido. Pero antes de irse, le mande un mensaje “Déjame disfrutar de las vistas con tu cuerpo”.

Este sábado me tocaba trabajar, así que el viernes me quedaría en el piso solo. Esa misma tarde recibí una foto de mi vecina en bikini, estaba espectacular. Yo más atrevido le dije, está bien, pero en ropa interior estaría mejor jjjjjj.

Estuve haciendo unas compras en el super y cuando llegaba a mi casa, llegaba también Loli, amablemente me abrió la puerta para entrar venia cargado. Al cerrar y subir al primer rellano, no fundimos en un apasionado beso, dejándome acariciarla, ella hizo lo propio con mi amiguito, que se despertó.

Me dijo al oído: “Tengo ganas de más, me fumaré un par de cigarros y veré las estrellas está noche”

Casi me la follo allí, pero oímos ruido de una puerta y empezamos a subir, bajaba mi otra vecina con el marido que se iban de finde. Al cruzarme con ella nos miramos y sonreímos, ella se pasó la lengua por sus labios, uffffff, la cosa se ponía bien. Al llegar a mi piso recibí otro mensaje, está vez no estaba en bikini, sino que llevaba una ropa interior negra de encaje, donde se podrían apreciar todos sus atributos, al pie de la foto decía; “A mi marido, no le gusta dice que parezco una puta. ¿Y a ti?”. Al momento le contesté: “Sí, y te lo quitaría con mi boca”.

Entre lo que me esperaba por la noche y las fotos de mi otra vecina, estaba con una calentura del 10. Descansé un poco y antes de oscurecer me empecé a preparar, un buen afeitado, recontando mi barba de días, una buena ducha y perfumado, no mucho pero oliendo bien. Me puse unas calzonas y una camiseta para estar cómodo; a las 10,15 recibí un mensaje que me decía: “En cinco minutos subo, no enciendas la luz”, así que subí sin hacer ruido ni encender la luz y me puse a esperar. Antes mandé un mensaje: “Hoy no podrás disfrutar de otro espectáculo”, al momento recibí un emoticono con la cara triste.

Al poco tiempo oigo una puerta abrirse y decir: “subo a fumarme un cigarro y ver las estrellas”

Oigo como sube, pero veo que tarda, se habrá arrepentido, ni mucho menos. Cuando la vi, se me paro al momento. Venía con una picardía transparente y con un tanga de hilo. Sus pezones se veían duros.

Me quede parado mirándola como un bobo y solio me salió de la boca “Estás impresionante”

Me sonrió y se encendió un cigarro, se acercó a donde estaba yo y me beso con pasión al darle una calada a su cigarro. Al separarnos me miro y me dijo

“Me lo he comprado para ti, lo estoy estrenando”

No pude más y comencé a besarle el cuello, me encanta y sé que le vuelve loca. Sus tirantas empezaron a caerse para abajo, mordí sus hombros y gimió por primera vez. Mis manos ya acariciaban sus pechos mientras ella empezó a quitarme la camiseta para moderme los pezones. Su picardía cayó al suelo ya solo nos separaba mis boxes y su tanguita, también me había bajado las calzonas. Le di la vuelta y la abracé sintiendo sus pechos en mis brazos y ella sintiéndome por detrás totalmente, mi amigo duro deseoso de salir para acariciar ese culito que me volvía loco.

Se volvió, me miro y me dijo con voz melosa:

“Cómeme como la última vez, déjame saborear tu polla en mi boca y si lo haces bien tendrás tú sorpresa”

Me acorde entonces de lo que me dijo el ultimo día “te daré una sorpresa”, yo creí que había sido el venir vestida con el picardía, pero me había equivocado, que sorpresa sería. Había sido algo prevenido y había subido una manta y varias toallas para estar cómodos. Al verlo, sonrió picaronamente y se tumbó.

Al tumbarme a su verá me dijo: “hoy sin masaje no tenemos tiempo, pero disfrutar a tope”

Sonreí y le dije; “Disfruta”

Comencé a recorrer su cuerpo con mi lengua por sus hombros, cuello, pechos ombligos, sin bajar más, quería calentarla. Cuando pasaba por sus pechos los mordía y la oía suspirar. Sin más preámbulos y porque tampoco teníamos mucho tiempo. Me fui a su tanguita, salió un olor a hembra en celo embriagador, lo mordisqueé y tuvo que taparse la boca con la mano del gemido fuerte que salió de ella. Su tanguita se humedeció al momento, se lo baje. Olí ese perfume embriagador que emanaba de su coñito. Cuando pase mi lengua por él, note como salía un borbotón de fluidos que me bebi con ansias.

Me dijo “Sube y bésame”

Al hacerlo, me bajo los boxes dejando a mi empinado amigo libre de su prisión, se lo puso para que rozase su clítoris mientras me besaba con pasión, sacando su primer orgasmo.

Me miro como lujuria y me dijo:” Métemela ya”.

Cumplí sus órdenes y su sonó un “UFFFFFFFFFF”. Pero al momento se la saque, protesto un poco, pero al ver que se la llevaba a la boca dejo de hacerlo para lanzarse a por ella. Al cabo de un ratito mamándola como una diosa me dijo: “hagamos un 69” (por aquí es comerse el hombre el coño y la mujer la polla).

Estábamos disfrutando y al ver ese culito tan cerca de mí, comencé a pasarle la lengua para lubricarlo para meterle un dedito mientras le comía el coño.

Cuando lo noto, gimió con fuerza y me dijo: “No pares”, notaba como entre lengüetazo (decir que tengo una lengua más grande de lo normal, con lo que abarco mas jjjjj) cambiaba entre su coñito y su culito. Note como tuvo que meterse partea de la toalla en la boca porque había alcanzado otro super orgasmo.

Se puso de rodillas, viéndome todo caliente y con la polla a punto de reventar, me dijo dándose la vuelta y poniéndose a perrito: “Está es tu sorpresa, ¿Quieres follarme el culo?”

Al oírlo casi me corro, sin más y siendo lo lubricado que lo tenía empecé a entrar poco a poco, el glande lo tengo bastante gordo, así que lo fui haciendo poco a poco, si notaba algo de dolor en ella paraba y esperaba a que se relajase, una vez que entro me dijo:

“Métela entera ya, no aguanto más”

Pegué un fuerte empujón, y se la metí entera, de su boca salió un quejido y me dijo sácala; pero ya no había vuelta a tras, notaba como las paredes de su culito se cerraban y rodeaban mi polla, llevándome a un placer inmenso y sin más chorros de semen llenaron su culito, sacando otro orgasmo ya de placer. Caímos rendidos en las toallas, mientras mi polla iba saliendo poco a poco de su culito, dejando escapar restos de mi semen. Se volvió, me miro y me dijo:

“Tengo que pasar una noche contigo”

A lo cual le respondí: “Cuando quieras”

En ese momento me acorde de mi otra vecina, pensé esta ahora a tope me voy a arriesgar. Le solté: “Te gustaría que otra mujer nos viese como lo hacemos”

Me contestó: “No”.

Mi gozo en un pozo

Pero después me dijo: “bueno me lo pensaré, pero creo que no”

Le iba a decir que ya nos habían visto, pero eso se lo contaría en otra ocasión.

Miramos el reloj, era tarde y se tenía que ir no fuese a que subiesen o su marido o sus hijos.

Nos fundimos en un gran beso donde nuestras lenguas jugaron entre ellas y mis manos acariciaban todo su cuerpo. Se separó, saco de una bolsa de plástico ropa que se puso, una botella de agua con la que se lavó la boca, encendió un cigarro dio un par de caladas lo tiró y se fue. Allí me quede yo desnudo viendo cómo se iba. Me vestí, cogí todo lo que había llevado, me fui para mi piso, me duché y dormí como un niño. Pensando en sí podría conseguir estar con las dos.

Espero les haya gustado. Encantado recibiré vuestros comentarios y si alguna quiere saber más que me escriba al correo.