Mi vecina 3

Por fin lo hicimos y no será la última vez, al final sorpresa.

Antes de empezar este relato, me habéis preguntado mi edad, la de mis vecinas y mi estado. Yo soy divorciado desde hace unos 13 años, pero desde unos 6 tengo pareja estable. Loli, está casada y tiene 50 años. La otra vecina cuando entre en acción diré su nombre y su edad, también está casada.

Bueno después de aquella noche, nos mandábamos whasapt cada vez picantes e insinuantes, cada vez que iba a tender le mandaba un mensaje y aparecía ella en la ventana de su cocina, dependiendo de hasta donde llegase sabía que estaba sola o había alguien con ella. Una mañana de esas en que me enseñaba los pechos, me empecé a acariciarme, pero oí un ruido de que subía alguien y casi me pescan, era mi otra vecina. Nos miramos, nos saludamos y me sonrió. Me fui para mi piso tenia que trabajar, pero me arriesgué, tenía su número por las reuniones de la comunidad. Así que le mande lo siguiente: “Te gusto lo que viste la otra noche”, ya estaba mandado no había vuelta a tras. Bueno me fui al trabajo y no preste mas atención. Al mediodía observe las dos rayas azules señal de que lo había leído, y a eso de las 9,3 de la noche recibí respuesta “SI”, sonreí me duche cene y a eso de las 12 me acosté. Pasaron varios días y no podía ver a Loli porque el marido tenia vacaciones y el hijo se había quedado parado. Pasados unos días para meter mas picante en la conversación de mi otra vecina, me arriesgue y le pregunte “Qué fue lo que mas te gusto?”. Ví que lo había leído pero no dijo nada, a veces la veía con el marido y solo nos saludábamos. A la semana siguiente, entrando en mi piso para desayunar, recibo un mensaje de Loli diciendo “Quieres que desayunemos juntos?”, no me lo pensé le dije “SI”. Al cabo de un minuto me escribe diciendo “Abre”, decir que a esa hora normalmente está ella sola en el bloque de piso, somos cuatro vecinos y dos de ellos son matrimonio, yo solo voy a desayunar antes de salir al campo. Cuando le abrí la puerta traía un vestido de verano con tirantas, después descubrí que solo traía ese vestido puesto. Cuando cerré la puerta nos fundimos en un nervioso pero apasionado beso, yo no quería desayunar me la quería comer a ella. Decir que doy muy bien los masajes y ella lo sabía; así que me dice “Antes de desayunar me quieres dar un buen masaje”, le dije encantado vamos al sofá, es grande y si se quila los respaldo mucho más. Pero me dijo: “Mejor en tu habitación, estaremos más cómodo”. Normalmente la cama nunca le pongo la colcha de verano, solo estiro las sabanas y la dejo perfecta, una vez en la habitación le dije túmbate que voy por la crema, cuando llegue me la encontré tumbada y totalmente desnuda, mi muchachito se puso en pie de golpe, yo para no manchar nada me quede en boxes con una erección de caballo.

Comencé mi masaje por sus hombros y por su espalda, subía y baja por toda ella, cuando lo hacia lateralmente le acaricia un pecho los pechos, arrancándole un suspiro que otro. Cuando empecé a bajar por sus piernas ya no suspiraba sino gemía suavemente, una vez tuve todas sus piernas y espaldas bien masajeadas me fui para su culito que me volvía loco. Suavemente masajeaba sus glúteos, y bajaba por su rajita hasta el culito y me recreaba, gimiendo ella de placer, a continuación subía y volvía a bajar rozando sus ingles sin llegar a tocar sus labios, que se veían hinchados y brillantes, Una de las veces que estaba bajando sí roce sus labios y de su boca salió un “Diossssssss”. Le dije que se diese la vuelta que le iba a dar un masaje por delante, se volvió y me sonrió. Eche crema por su barriga y pechos, dando un respingo por lo fría que estaba la crema, esparcía la crema por todo su pecho y barriga, recreando en sus pechos, donde sus pezones parecían misiles a punto de saltar, ya gemía sin parar, intento acariciarme la polla, pero le dije ahora no. Continúe por sus piernas, saltándome ese coñito depilado y brillante que tenía ante mí, no paraba de gemir y suspirar. Con mis dedos subía y bordeaba si coñito haciéndola rabiar, deseaba ser tocaba, quería explotar. Viendo esa cara de viciosa y de salida, acaricie dulcemente sus labios, mirándole a la cara y viendo como explotaba en otro orgasmo. De su boca salieron estás palabras: “Hoy quiero que me folles y me hagas chillar como a tu pareja”. Pero le dije, de momento no, ahora voy a recorrer tu cuerpo en con mi boca y mi lengua. Le besaba el cuello, se lo lamia, mordía sus pezones y los chupaba intentando sacarle leche, me encanta que me den de mamar, lentamente fui bajando recreando en si gemidos y en sus peticiones. Esta vez estábamos en la cama, blanda no como el suelo de la azotea, me fui para sus labios y empecé a besarlos y a lamerlos gritaba de placer, no paraba de correrse. Le dije vamos a hacer un 69, un SIIIIIIIII salió de su boca. Me quito los boxes con sus dientes, estaba fuera de sí, quería metérsela en la boca y disfrutar.

Cuando por fin la saco me tumbo y poniéndome su coño en mi cara empezó una mamada de campeonato. DE vez en cuando dejaba de mamar, para poder respirar y poder chillar al llegarle otro orgasmo, Nos cambiamos de posición ella abajo o yo abajo, así hasta que me dijo “Quiero metérmela dentro”. Me tumbé y vi como la cogía y se la aproximaba a su conito para ir desapareciendo dentro de él, pensé que me iba a correr, notaba un calor y un placer inmenso. Comenzó a subir y a bajar lentamente, observaba como gemía y como sus pechos se movían acompasados, brillaban por el sudor que teníamos. De repente se paró y empezó a gemir fuertemente notando como sus labios me apretaban la polla una y otra vez. Se echo encima mía y comenzamos a besarnos, se le veía una cara de felicidad enorme, yo no había terminado, La deje descansar un poco y comencé un mete saca suave, me miro y sonrió. Alcance sus pechos con mi boca y los mordía con ansias, le pasaba la lengua los mamaba. Ella comenzó a gemir y em dijo “No pares”, yo le conteste “me voy a correr”, “No pares” me dijo, comenzó a chillar de nuevo alcanzando otro maravilloso orgasmo, no aguantando más y llenándole con mi semen me corrí dentro de ella, quedando exhaustos y sudorosos los dos. Nos besamos con pasión y me dijo “Te voy a limpiar”, pero antes de bajar se metió los dedos en su coño sacando los restos de mi semen y mirándome se los trajo para después bajar hasta mi polla flácida y metiéndosela en la boca la dejo sin ningún rastro de mi semen y de sus fluidos, para subir y besarme con lujuria. Le dije que si quería ducharme y me dijo que conmigo si, nos metidos en la ducha y nos dimos un buen repaso por todo nuestro cuerpo, pero no había tiempo para un segundo asalto, mi muchachito se empezó a despertar de nuevo, me tenia que ir al trabajo. Desayunamos los dos desnudos, donde ella estuvo a punto de beberse un café con mi leche, pero había prisas. Salió ella primero y después salí yo. Recibí un mensaje que me decía “Nos queda el segundo asalto y tienes una sorpresa para ti”. Que sorpresa será. Pero recibí otra sorpresa porque esa noche mi otra vecina me mando un whasapt, respondiendo a mi pregunta. Lo abrí y …………….

Eso será en otro relato, jajajajajajaja, soy un poco malote.

Ahora estoy escribiendo más rápido porque estoy solo, la semana que viene habrá algunos días que no pueda escribir y sobre todo el finde estaré con mi pareja y le dedicaré el tiempo a ella, ya me entendéis. De nuevo agradeceros que me leáis, gracias por las puntuaciones, comentarios y responderé por correo todo lo que queráis saber.