Mi unico proposito era coger con un desconocido
Despues de esto mi vida cambio para siempre, me volvi adicta sexual despues de cogerme a un desconocido I
Hola a todos, esto que voy a contar viene siendo como mi biografía personal. Me llaman natty, Soy una chica de 22 años simpática, buen cuerpo, me la paso manteniéndolo en el gym, y me gusta presumirlo bastante, o por lo menos ahora sí, antes era una completa vieja prematura como le dicen en mi país, vestía muy recatada y mi vida sexual era igual. Tenía un novio mayor que yo 35 años, es policía y lo llamaremos Axel, súper enamorada de él estaba, fue mi primer hombre y quien me enseño todo lo que sabía, sin embargo todo lo que me enseñaba era para su único placer, nunca se dedicaba a mi satisfacción y poco a poco mi cuerpo lo reclamaba, siempre acababa una vez y sentía como me hacía falta mucho más.
En una oportunidad termino conmigo por razones que todavía no he comprendido, y me encontraba muy despechada, mi amiga Valeria quien es muy liberal al estilo siglo XXI me dio la gran idea de irnos de party, al comienzo me negué pero su insistidera era fastidiosa. Al aceptar me dio un vestido muy sexy, súper corto, de color purpura que dejaba ver mis senos descaradamente y ni hablar del escote en la espalda y la falda. Me quede mirándolo pensando que era perfecto para trabajar de prostituta, pero esa no era yo, sin embargo algo dentro de mí me convenció y termine colocándomelo, para finalizar unos tacos súper altos y un maquillaje muy sexy.
Al llegar a la discoteca las miradas nos bombardearon incómodamente, trate de tranquilizarme, yo sabía que eso pasaría por la manera en que me encontraba vestida, yo era la culpable, mi amiga quien iba todos los fines de semana de juerga ya conocía el lugar, nos pidió una ubicación y ordeno dos cokteles. Confieso que he tomado anteriormente pero no soy experta, ya con la segunda copa encima entro un calor a mi cuerpo conocido, con la tercera ya estaba deshinbida y a la cuarta me puse a bailar eróticamente, rápidamente cayeron pretendientes de bailes las cuales acepte uno por uno, canción por canción, me movía sensualmente al ritmo de la música, mientras ellos aprovechaban de recostarme su paquete y manosearme las caderas, las piernas y el culo. Estaba ya excitada cuando deje de bailar y me siento a tomar la décimo quinta copa creo, mi corazón latía a mil y mi amiga se encontraba comiéndose a besos con un desconocido que le gusto. Cuando se percata que estaba a su lado lo deja un instante y me dice lo sorprendida que estaba de mí, hasta me felicita. Yo muy apenada le reprocho por el alcohol, yo no soy así le dije. Su amigo se me había sentado al lado sin percatarme y me sorprendió su mano en mi entre pierna. Se acercó a mi oído y me dijo lo buena que estaba que me quería coger allí mismo. Quede atónita, me sentí ofendida sin embargo nunca le quite la mano sino que deje que siguiera tocando a su manera.
Que te parece si hacemos un trio? le pregunta a Valeria, ella riendo responde: no creo, está muy pilluela para esa clase de cosas, la estoy empezando a entrenar apenas. Negué con la cabeza muda aun sintiendo las caricias del hombre.
Hagamos un cosa natty. Quiero que te vayas con el primer chico que te guste.
No podía creer lo que me estaba proponiendo mi amiga y mucho menos que me agradara esa idea, no soy una puta le dije. tranquila no lo eres, pero el imbécil de tu ex novio quien te dejo se la pasa acostándose con miles mientras tú le guardas una estúpida fidelidad, así que sigue tomando y busca descobrarte. Mira a tu alrededor hombres sobran, aquel y aquel chico nos han mandado bastante tragos ya, el grupito de por allá nos envió la botella y aquel que está en la barra no deja de mirarte desde que bailaste. Decide.
Seguí pensando en la idea y en lo caliente que era, además el chico no me dejaba de tocar y ya estaba sobándome una teta y besándome el cuello. Tome un respiro y me deje llevar por los deseos que me atormentaban, tenía 4 meses sin sexo, borracha y eso influyo bastante. Tienes razón le dije, lo voy hacer, tome el trago que tenia de un solo golpe y me pare del asiento directo a la barra, camine lo más sexy posible mientras las miradas me seguían viendo especialmente mi culo que marcaba un hilo espectacular y los pezones súper erectos por la excitación exponían un panorama a través del vestido. Llegue a la barra y pedí un trago de whisky. A mi lado estaba un hombre de piel morena clara, alto y bien musculoso como me encantaban, distraje mi mirada hacia sus brazos que se veían enormes a través de la camisa que cargaba y sonreí pícaramente.
Te hace falta más compañía de la que tienes? pregunto señalando a mi amiga comiéndose con el muchacho. Me sorprendió su pregunta pero no lo hice notar. No, ellos están por su cuenta, soy yo quien no quiere estar sola. Al oír eso se me acerca unos pasos y me agarra por las caderas, entonces seré yo quien te acompañe esta noche, lo dijo sensualmente. Pero me zafe como pude, quite sus manos, y le reproche. Escucha tengo varios pretendientes quien me ha brindado tragos y hasta una botella, que te hace pensar que me iré contigo que no me has dado nada.
Sus ojos brillaron al escucharme, sonrió pícaramente y le pidió al batender la botella de vino más cara que tuviera en la despensa. Que te parece ahora? suficiente o quieres que le brinde tragos a todos los presentes. Sonreí asombrada, y aprovecho de volverme agarrar por las caderas, esta vez llevándome hasta él y besándome. La cual le correspondí de la manera más sexy que había besado, jugué con su lengua y finalice mordiéndole el labio inferior suavemente. Vi como eso lo encendió. Así pasamos buen rato, tomando vino y besándonos, el me tocaba el culo y lo agarraba con fuerza, yo ya había perdido la noción de lo que estaba pasando, y ni pena me daba, había mucha química sexual y quería con ansias irme con él.
Al rato llego Valeria con su acompañante y se despidió diciéndome que se iban, que la pasara bien y que estaba hasta orgullosa de mí por lo que estaba haciendo.
Aun fuera de mí le sonreí y me despedí. Al mismo tiempo que le pedí al hombre con las manos en mis caderas que nos fuéramos. El acepto rápidamente, pidió otra botella para el camino y pago la cuenta. Al llegar al estacionamiento lo vi como perdido, buscando su carro me imagino, sonó la alarma y lo pudo hallar, al comienzo me asuste, sin embargo todo pensamiento de conciencia que me venía lo bloqueaba rápidamente pensando en el gran paquete que le sentí en la entrepierna mientras lo besaba. Subimos al auto y comenzamos a besarnos apasionadamente, mi calentura estaba a mil, sentía como salían los jugos de mi concha y como necesitaba fuertemente algo dentro de mí, comenzó a manejar mientras me tocaba la pierna y ascendía, yo me tocaba las tetas sensualmente, agarre la botella y la bebí directo, dejaba escapar algunos chorros de la boca para luego recuperarlos con las lengua y los dedos mientras lo veía. El al llegar a mi sexo se sorprendió lo mojada que estaba, sonrió diciendo lo fácil que sería el trabajo. No comprendí mucho eso, solo me dedique a sentir el vaivén de sus dedos en mi clítoris, en mi vagina, subía y bajaba, agradecida por las caricias comencé a gemir y a tocarme nuevamente las tetas que ya las tenía en el aire. que paja tan maravillosa, me estremecía en el asiento, me mordía los labios, le dije lo bien que sabía tocar, de hecho demasiado bien, esa experiencia me estaba volviendo loca, y pude sentir como iba empezando a venirme cuando paro de repente, me dio un beso en la boca y me dijo ya continuamos. Y se bajó del carro. Eso me dejo completamente cortada, en el preciso momento, que mal se siente, nunca me había pasado, cuando me pude recuperar vi por la ventanilla que estábamos en un motel y estaba pagando una habitación. Comencé asustarme nuevamente, sin embargo ya no había vuelta atrás, necesitaba a ese hombre desesperadamente. Se montó en el carro y rápidamente condujo hasta la habitación. Cerro la puerta del garaje y en el fondo note unas escaleras, ya había ido a ese hotel anteriormente con mi antiguo novio. Pero esto era distinto, este era un completo desconocido, que no sabía ni su nombre, llevándome a una habitación hacerme todas clases de cosas que mi cuerpo pedía a gritos.
Bajamos del auto besándonos, comenzó a tocarme los senos, bajaba hasta mi culo, me apretaba las caderas, me tenía dominada nuevamente. Sin embargo quería subir, quería una cama, me aleje de el hacia las escaleras, comenzó a seguirme y moviéndome sexy comencé a subirlas lentamente, ya con el vestido a mis caderas le deje ver un panorama que lo volvió loco, un hilo negro que se perdía entre mi grande culo subiendo esas escaleras, meneándolo suave. A mitad de esta me arrodille y las subí a gatas, fue un momento súper excitante sabiendo todo lo que me esperaba en esa habitación. Al llegar se me abalanzo encima, comenzó a comerme las tetas rústicamente, las agarraba duro, las mordía, pasaba de una a otra y yo perdida entre el placer deje que hiciera todo lo que quería, me coloco en una mesa extraña que había y quito el vestido, poco a poco se deshizo igual de mi bikini y estaba frente a él, completamente desnuda ante un desconocido, entregada por completo. saco de su cartera un condón, eso me alivio un poco, no sé en que me momento se desvistió el, yo solo le había quitado la camisa y manosear su abdomen y su pecho bastante formados por ejercicio abajo junto al carro, aquí ya estaba en bóxer, cuando se iba a poner el condón quede sorprendida de las dimensiones de su pene, era el más grande que había visto, inmenso, con grandes venas y unas huevas suculentas, me mordí los labios con ganas de saborear ese gran trozo de carne pero sabía que no me entraría todo a la boca y no me podía arriesgar a enfermedades y cosas así, ya lo había forrado cuando se abalanzo encima de mi directo a mis senos, chupándolos increíblemente sentí como su animal intentaba entrar en mi poco a poco, abrí las piernas para permitirle paso y sentirlo taladrarme, se me escapo un gemido fuerte cuando entro todo, sentía dolor, a la vez de un placer sin precedentes, me estaba desgarrando internamente y no me importaba, comenzó su vaivén de caderas mientras yo me retorcía de placer y dolor, me sentía llena, su olor era adictivo, a macho, a uno que me estaba haciendo gemir imparablemente como nunca, me besaba el cuello, las tetas, de vez en cuando nos mirábamos fijamente y me decía lo puta que era. Jamás pensé que esas palabras tan ofensivas me iban a matar de placer de esa manera, y menos que el deseo me iba a decir gritarle lo rico que me estaba cogiendo y que me rompiera por dentro. No tarde mucho en explotar en un gran orgasmo, me debilito toda, creo que el mejor en toda mi vida, sin embargo el no paro, al contrario siguió con más fuerzas haciéndome venir otra vez casi seguida. Sus embestidas fueron más y más violenta, con la misma fuerza me levanto y me coloco sobre la cama cambiando de lugar sin sacármelo, aquí en la esquina me agarro por las caderas fuertemente y me jalaba hacia a él, el sonido de sus bolas chocando en mi culo era sensacional, mis gemidos eran incontrolables, se notaba lo experimentado que era, y eso me encantaba. Tan duro no me habían dado antes, jamás había acabado tantas veces, era nuevo todo para mí, nuevamente un orgasmo me hizo estremecer, y gritar sin importarme si escuchaban en otra habitación o no, seguido de otro y nuevamente otro que coincidió con el suyo drenando toda esa energía en mis tetas que apretó de una manera brutal, que me dio un increíble placer doloroso difícil de explicar. Cuando termino todo y se alejó de mi yo estaba casi inconsciente en la cama, pensando que me había partido las caderas, temblando y sudando. Que sensación tan fuera de esta mundo.
Abrí los ojos pesadamente y lo vi parado frente mí con una cara de preocupación notable viendo su miembro. Tome fuerzas como pude. Que sucede? le pregunte preocupada. El me miró fijamente y me dijo, se reventó el condón.
Ok aquí surgió un problema grandísimo, digna consecuencia de lo que acababa de hacer, no dije nada y me levante con esfuerzo hasta el baño, las piernas me temblaban y apenas podía estar de pie, tome un baño y sentía como salía de mi casi un litro de leche, era impresionante, fuera otro el caso lo hubiera saboreado como me gusta pero ya todo se había apagado. Salí del baño envuelta en una toalla y me dirigí directo a donde estaba mi vestido, me lo puse y lo vi sentado en la cama. Groseramente le grite: oye quiero irme, el me vio asombrado por mi actitud y me dijo: ok y comenzó a vestirse. Cálmate hay pastillas para estos casos, vamos y la compramos ahorita.
Reí sarcásticamente mientras veía todo mi mundo destruido, tú crees que me importa un embarazo ahorita? no te conozco, no sé qué enfermedades tengas.
Oye, oye noo. Yo soy una persona muy cuidadosa primero, y segundo casualmente la semana pasada me toco hacerme todos esos exámenes y bien sano que estoy me grito, pero no se tú.
Me sentí ofendida, sabes? le respondí gritando, no te voy a explicar, xq no me vas a creer que esta es la primera vez que hago esta locura, y sé que estoy sana. Quedamos en un silencio, indagándonos la mente, hasta que al final el cedió diciendo: entonces tú no tienes nada?
no. le respondí sarcásticamente, pero el verlo a los ojos baje la actitud, él se veía muy preocupado y sincero, caí la mirada al piso y dije. Tu tampoco tienes nada entonces. nos miramos fijamente , estamos sanos los dos entonces, al escuchar eso se vino encima de mí con una fuerza descomunal a besarme, le correspondí nuevamente, tocando esta vez su miembro semi despierto, aun en ese estado era más grande que el de mi ex novio. calentarme fue fácil, me reventó el vestido con las y eso me hizo descontrolarme y empujarlo hacia la cama y me fui como una leona a comerle su pija, con resto de leche y jugos míos, sentí como crecía dentro de mi boca hasta ponerse duro y tan grande que no podía tenerlo todo en la boca, desesperadamente bajaba y subía chupándole la cabeza, el tronco y las bolas, que rico sentir como me daba arcadas cuando intentaba metérmelo, dejando hilos de saliva que utilizaba para pajearle mientras chupaba. Me comporte ahora si como una tremenda perra, comiéndome esa polla como loca. De vez en cuando me agarraba la cabeza e intentaba follarme la boca pero desistía al rato al ver como sufría, con todo y eso me encantaba que lo hiciera. Duramos un rato así, luego me coloco de una manera que quedamos en un 69 besando ahora también mi concha húmeda. no tarde mucho en venirme dos veces así, y el también pudiendo saborear esa rica leche que emanaba caliente y espesa, bañándome la cara y la boca, jugué un poco con ella antes de tragármela, situación que lo volvió loco, por lo menos había hecho algo bueno mi ex, enseñarme todo respecto a placer masculino. me llamaba puta, cualquiera, obscenidades de todo tipo que me encantaban y me excitaban mucho más, ahora era el momento de yo cabalgarlo cuando me recupere de mis placeres, me senté encima de él y como una verdadera perra me moví dejándome llevar por mis deseos, y así estuvimos toda la noche cogiendo en todas las posiciones habidas y por haber, en la cama, en el piso, en la bañera, perdí la cuenta de todas las veces que acabe, y las de el también, unas veces me lo echaba en la boca, otra en mis tetas, había unas que no se aguantaba y se venía dentro de mí, de cualquiera forma disfrutaba al máximo. Conociendo lo desconocido para mí hasta entonces. No tuve noción de cuando nos quedamos dormidos, pero al despertar eran más de las 2 de la tarde, estaba más que adolorida, empegostada de fluidos. No podía creer lo que había hecho y lo feliz que me tenía, al fin estaba complacida. Tomamos una ducha larga, me toco vestirme con una camisa de botones de el en vista que ya no tenía ropa, mi bikini nunca lo encontré, me llevo hasta mi edificio y allí en el estacionamiento aprovechamos la soledad para hacerlo nuevamente en el auto. Era impresionante como no podíamos dejar de cogernos. Despedirme fue difícil, su última acabada ya casi seca en mi boca fue el fin. Eran casi las 6 de la tarde cuando subí sin ser vista a mi apartamento donde estaba mi amiga preocupada por mí, mientras yo llegue despeinada con tan solo una camisa prestada, sin ropa interior oliendo a macho, la vi asustada y solo me eche a reír, no tenía fuerzas para nada, seguí riéndome hasta llegar a mi cama donde caí rendida, full relajada por la increíble noche que había pasado con un desconocido.
Después de eso mi vida cambio por completo