Mi último relato

Mi último relato

Cuando me separé esa tarde de mi amante de años, varios fueron los efectos en mi persona, el más directo fue que deje de mandar relatos a estas paginas , su vida ya hecha, sus hijos profesionales, la maldita diferencia de edad, mis ganas de tener hijos, la incertidumbre de estar, pero no ser nada más que la otra, me llevo a esa decisión, es cierto que cedí en varias oportunidades, pero cuando encontré en el casamiento de mi hermana a Pablo, supe que era un candidato especial para mí, abogado, treinta años, se puede decir que lindo, amigo de un primo, a la vez amigo de mi cuñado, ambos solteros, nos atrajimos mutuamente, nos deseamos, su posición económica le permitió acceder a la privacidad fuera de la ciudad (mi familia y yo provenimos de una ciudad cerca de Bs.As. 100Km) , ya crecidos nos entendimos bien, nunca lo mame como al "profe", siempre trate de gozar y que gozara, alcance el climax, pero en mi mente mi "amante" estaba presente.

Nuestras edades indicaban también una madurez, me hablaba de familia, hijos, todas cosas que me encantaban y seducían, el hombre correspondía con todas mis expectativas , después de un noviazgo de tres meses nos casamos, fiesta con todos los familiares, un viaje de bodas al Caribe, disfrute cada momento, haciendo de mi cuerpo una fuente de satisfacción para su sexo, jugamos e hicimos el amor éramos un matrimonio feliz, por consejo del médico no deje de tomar las pastillas anticonceptivas, puesto que es necesario para evitar problemas cuidarse con preservativos unos meses antes de concebir desde el momento de dejar de consumirlas y en verdad me gusta hacer el amor en cuero contra cuero y más con el hombre con el que estaba casada.

Miento si no digo que no recordé a mi amante, miento pues al "profe" lo recordaba cada vez que me daban ganas de mamar la carne de mi marido, lo cual no hice para no desatar miedos sobre la puta que hay en mí. Aparte de esa barrera nuestros cuerpos completaban bien, sus caricias y sus sueños de familia estaban siempre presente.

Todo pasó con normalidad a partir de nuestro regreso, nuestra casa en el Country cerca de Pilar, nuestros trabajos en el centro, permitían encontrarnos a la tardecita y los sábados y domingos, las pasábamos con mi hermana, nuestra vida fue normal.

Un jueves, Carlos (un empleado) amigo de mi ciudad natal, sabedor de mis aventuras con mi amante, (medio marica) me contó como se puso cuando vio las fotos de sociales de mi casamiento, realmente loco, nunca el perdió los estribos en ninguna negociación, me imaginaba mil ideas, todas implicaban que saltaban dentro mío, mis deseos, mis hormonas, me extrañó que no llamara , que no hiciera nada, más o menos me duro una semana la espera de su presencia, por el contrario la única que hablaba a la empresa era su secretaría (una mujer de su edad) de su ultraconfianza que no dejaba en sus dichos ninguna pista, solo saludos que devolvía formalmente.

Nos tomamos unos días en Punta del Este (ROU) donde mirando el mar decidimos encargar un chico, el médico nos había dado el OK, tiramos los preservativos y mirando el Mar , que en esa Bahía por convención se llama Rió de La Plata , desde nuestra habitación en CasaPueblo, nos hicimos el amor, goce cada empuje, pensando en ese niño, nuestra ansiedad, nuestros cuerpos, algo pasaba, no era más que un acto intuitivo el que me llevo a que nos hiciéramos análisis y estudios de los órganos reproductores, la sorpresa para mi por lo menos de la completa falta de movimiento de los espermatozoides de Pablo, fue la más grande desilusión de mi vida.

Al mes de la total certeza, verlo ahí cerrando la puerta, frente a mí, desato mi alma, en un segundo decidí que el iba a ser mi hombre, lo bese como nunca, lo invite directamente a salir, a ser amantes nuevamente, enloquecida por todo el desastre que había hecho, por todo el tiempo sin él, ante su pedido de ir al departamento heredado de sus padres, me quiso entregar otra llave, que marco una sonrisa cuando le mostré la que ya tenía y nunca tire.

Fui casi corriendo al horario de siempre, entre, su cuerpo , su cara, dándome esa seguridad de siempre, le tapé la boca cuando empezó a decir lo que yo quería decirle, me era más cómodo y dulce comprender del error de ambos sin potenciar el daño que nos hicimos, decidí irme con él, tenía ingresos, el parecía decidido, de esa tarde lo que más recuerdo fue la mamada que le hice, apretar con mis labios succionando sus cavernas llenas de sangre, lamiendo apretando con mi lengua envolvente esa barra maravillosa , penetrada y amada era toda suya.

Llegar a mi casa y armar las valijas, preparar la comida y hablar con Pablo fue realmente el acto más frío y calculador de mi vida, ahí estaba preguntándose a gritos ¡porque! , no entendiendo , no escuchando mis palabras, que era yo la que lo dejaba, por el amor de mi vida, que todo fue un error, me quería besar, hasta que me empujo insultándome, se fue en su auto.

Fue mi hermana que me aviso que estaba en su casa, pidiendo las explicaciones de todo lo que sucedía, mi hermana no me recrimino, solo me deseo suerte.

A la mañana temprano tome mis valijas las deje en el departamento y me fui al trabajo, me costo como nunca introducirme en las obligaciones , no aguante y me escape directamente al departamento, verlo llegar sin valijas me saco de quicio, al escucharlo comprendí cuanto daño hacíamos a nuestras parejas, las cartas estaban jugadas y los llamados a su esposa me tranquilizaron.

Hasta la noche no hicimos el amor, en verdad disfrute como loca, su cuerpo, su química el sexo, mi hizo recordar "mi mejor polvo" (todorelatos) , ahí estábamos era una pareja totalmente complicada el con sus cincuenta y pico de años, yo veintinueve, su alumna en la secundaria, su amante desde los veinticuatro, "madre" de dos hijos profesionales, en un departamento chico pero lleno de futuro, por lo menos nuestro futuro.

Lamento que este sea mi último relato y que no sea erótico, es una historia de amor y ambos la escribimos en cada uno de nuestras casillas . JOTA Y SOLEDAD2010, escritores de todos relatos.

Ahora una pareja, muchos hablarán, muchos están heridos y con razón, pero de algo estamos seguros NOS AMAMOS y queremos ser felices.

Hasta siempre. Laura.