Mi travesía Oceánica (2)

Como va cambiando mi vida y me voy convirtiendo en la sumisa que mi señor quiere.

Como les conté en la primera parte, ya finalmente me vi convertida en la mujercita que Fede tenia pensado llevar en su viaje. A la mañana siguiente, al levantarme, encontré como siempre a Fede ya despierto. Subí a cubierta tan solo con la misma tanguita con la que el mi hiso mujer la noche anterior. Al verme, dejo el timón, y se dirigió a mi. Me dio un beso muy apasionado mientras me acariciaba la cola y me pidió que me fuera a cambiar así charlábamos.

Baje rápidamente para ponerme una de los trajes de baño que me había comprado, un pareo y como toque final un poco de brillo de labios, y el perfume que la novia se había dejado en el barco.(sabia que lo ponía Loco)

Volví a cubierta con el termo , el mate, y moviéndome lo mas femeninamente posible.

Nos sentamos en la popa y empezamos a tomar mate mientras el me empezó a explicar como serian de ahora en mas las cosas entre nosotros. Lo primero que me explico es que de ahora en adelante, yo seria su mujer y estaría disponible para todos sus caprichos. El se ocuparía de todas las tareas del barco, mientras que yo tendría que ocuparme de la limpieza, la ropa y la comida. Para asegurarse de que no me vistiera mas como lo que ya no era, ya había tirado toda mi ropa por la borda.

Como mi cola le resulto muy estrecha me obligo a comenzar un tratamiento con un consolador para que estuviera lo suficientemente dilatada para que el pudiera ponérmela sin ningún lubricante. Mientras duraba tratamiento yo debería tener siempre la cola completamente lubricada. Como no le gustaba que luego de ponérmela , le quedara sucia, me impuso una dieta estricta, y me obligo a hacer los enemas necesarios para que siempre mi culito quede muy limpito. Fede se reservaba el derecho de verificar esta limpieza en el momento que el quiera y de la manera que el elija. En caso de yo no cumplir esta simple norma, el me castigaría con severidad de la manera que el considere mas correcta por la falta.

Yo debería estar siempre dispuesta y sumisa a sus caprichos a cualquier hora y en cualquier condición. Como no era ni mujer ni hombre, tenia terminantemente prohibido ensuciarlo o tocarlo con cualquier tipo de secreción de mi cuerpo.

Por ultimo me dijo que debería tener muy controlada mi higiene personal y que en nuestro próximo desembarco me compraría algunas píldoras y cremas para que me empiecen a crecer mi tetas.

Luego de todo esto, me puso de rodillas frente a el me puso un bonito collar de perro color rosa alrededor del cuellos y me obligo a darle nuevamente una chupada hasta que acabo completamente en mi Boca. Como algunas gotas cayeron al piso, también me obligo a limpiarlas con la lengua.

Todo comenzó a cambiar para mi. Me obligaba a usar el consolador que había quedado en el barco por lo menos 5 minutos por hora . En ocasiones lo tenia quehacer sola, o s con la supervisión de el , otras lo hacia el mismo. Estas ultimas al principio fueron las peores porque el lo hacia rápidamente sin importarle el dolor que me producía. Varia veces lo ponía parado y me obligaba a sentarme sobre el.

Los días pasaban con manadas, cogidas y los enemas de limpieza. Tanto de día como de noche.

Tres días antes de llegar al siguiente puerto me comento que ya no debía seguir dilatándome, porque estaba bien y no quería que se me agrande demasiado…..

Uno de esos días, me encontraba tomando sol sobre la proa del barco, y al ver que el se me acerca me puse rápidamente en 4 patas con la boca abierta (esa es la pose que mas le gusta para poseerme) pero me dio una nueva sorpresa, se puso a orinarme todo el cuerpo. Intente moverme, pero me grito que me quedara quieta, que una perrita como yo debía tener calor estando tanto tiempo al sol y que el, que siempre piensa en mi , me estaba refrescando. Cuando termino, me mando a buscar un balde para limpiar el chiquero que yo había echo.

Baje, me saque el traje de baño poniéndolo en agua, y volví a cubierta desnuda con el balde y un cabo y algunos trapos para limpiar bien. Al verme se me vino encima enfurecido, me dio un tremendo cachetazo y comenzó a gritarme que jamás me presentara ante el mostrando esa porquería que me sobraba entre las piernas. Que se ocuparía de que eso desapareciera pero nunca quería volverlo a ver. Llorando, indefensa, volví a abajar para ponerme una tanga, el corpiño de un traje de baño y la mini.

Cuando volvía a cubierta, me agarro, así como estaba, me puso boca arriba con mis pies sobre sus hombros y comenzó a hacerme el amor nuevamente. Esta vez tardo como 45 minutos en acabar adentro y yo goce como perra manchando mi tanguita.

Como estaba, me fui a limpiar la proa y mientras lo hacia, sentía como la leche de mi macho se me escurría por las piernas. Habiendo terminado, se me acerca por atrás, pasa un dedo por el interior de mis muslos y me lo pone en la boca para que se lo chupe. Haciendo este me decía que para que no le pase esto a las mujeres, utilizan toallitas femeninas, que en nuestra próxima parada entre otras cosas, me compraría algunas.

Los días siguientes continuo con la rutina de "refrescarme" como el decía y luego hacerme el amor.

Al acercarnos a puerto, me empecé a preocupar, porque nunca había estado delante de otras personas como mujer. Busque entre la ropa que tenia, pero solo encontré la mini ( que me quedaba muy corta) y unas blusas. Le pedí a mi macho, que me fuera a comprar ropa para poder desembarcar cuando lleguemos, pero con dos nuevos cachetazos, me dijo que las putas como yo se compran la ropa sola, que el no es ningún maricon para andar entrando en negocios de mujeres. Baje llorando, y me cambie con la poca ropa que tenia , sacándome también el collarcito de perrita que tenia. Note como me había quedado la marca del sol en el, pero prefería eso a caminar por las calles con el.

Volviendo a cubierta, note que un gran barco de carga pasaba a no mas de 150 metros nuestro, y comencé a escuchar algunos chiflidos y gritos desde esa enorme bestia. Fede esbozo una gran sonrisa, pero al darse cuenta que me había sacado el collar, vivió a pegarme varias veces dejándome tirada en el piso. Finalmente , nos alejamos del gran barco y nos dirigimos a un embarcadero deportivo de Rio cuyo dueño era un muy buen amigo.

Luego algunas conversaciones por radio y varias maniobras , amarramos en un puerto privado. Allí estaba el amigo de mi macho Igor , esperándonos para darnos la bienvenida. Al descender del barco, este me miro de arriba a bajo, e hiso un comentario que no llegue a entender, al que mi macho asintió con la cabeza.

Lo mas importante que teníamos que hacer fue el reaprovisionamiento del barco, para ello, Igor, nos llevo a un shopping. Este estaba lleno de gente, y yo me sentía muy mirada , ya que no estaba bien vestida. Mi macho me dio un fajo de reales y me dijo que me fuera a comprar ropa, que ellos tenían que hacer algunas cosas. Quedamos en encontrarnos 3 horas después en el estacionamiento. Lo primero que hice, fue entrar a un negocio para comprarme un Jean y algunas camisas sueltas. Fue mirándome en el espejo del probador donde me di cuenta la figura femenina que tenia, y lo bien que me quedaba el jean muy ajustado.

De ahí, y me fui a la peluquería donde me teñí el pelo de castaño claro y me hicieron un corte muy bonito ( yo tenia el pelo largo, y había crecido bastante mas durante los días en el mar).

Me compre unas sandalias con poco taco, y me fui a caminar por el shopping. Ya no parecía tan ridícula, y me di cuenta que algunos hombres se daban vuelta para verme. Al pasar por una tienda de lencería, entre y me compre varios conjuntos mas, un traje de baño, un baby doll rosa, dos bodys uno negro y otro rojo, y un pijamita muy femenino.

Si darme cuenta, ya habían pasado las 3 horas y yo seguía dando vueltas. Me fui corriendo al estacionamiento donde estaba mi macho y su amigo muy enojados. Me dio un fuerte cachetazo delante de todos me agarro del brazo y me tiro dentro del auto junto con todas las bolsas que tenia.

Durante el viaje a la casa de Igor, ellos hablaban en portugués, se reían y me ignoraban.

Llegamos casi a las 10 de la noche, la mesa estaba servida y se sentaron a comer. Cuando me iba a sentar yo, de un grito me mandaron a comer a la cocina con la orden expresa de comerme todo lo que el cocinero quisiera darme.

Al llegar, me encontré con un morocho de casi 2 metros masturbándose sobre un plato de fideos . Me quede pálida al ver el pedazo de poronga del negro (calculo que mas de 23x5) en ese instante, el negro gimió y acabo litros de leche sobre los fideos. Acto seguido me invito a sentarme, puso el plato de fideos en frente mío, y me pidió que se la limpiara para luego comerme todos el plato.

Mientras estaba comiendo, empecé a oír risas de mujeres y gemidos . Al terminar de lamer el plato, el negro me pidió que me saque la ropa, como era mi costumbre, solo me quede con la tanga puesta , pero el negro me la arranco de un golpe, y me forzó a agacharme para empezar a chupar ese enorme pedazo de carne que le colgaba entre las piernas. Pasado unos minutos ya esta listo para la guerra. Me pidió que me parara, me levanto por debajo de los hombros me pidió que abrazará sus cintura con mis piernas, y de un solo golpe me bajo enterrándomela hasta los huevos. Del grito que pegue, se escucharon las carcajadas del comedor, y empalada como estaba , el negro me llevo hasta donde estaban todos.

Al entrar todos estaban desnudos, mi macho se la estaba poniendo a una negra con unas tetas enormes, e Igor tenia empalada a una rubia con cara de nena de kínder.

La otra estaba debajo chupándole las pequeñas tetas que tenia. El Negro, tras apoyarme en un sillón, me la saco y me dejo ahí uniéndose a la fiesta.

Me sentí muy humillada viendo a mi amor dándole por todos lados a todas, sin ni siquiera prestar atención a que yo estaba ahí. En determinado momento, la negra, se pone un arnés de dimensiones normales, y se pone darle masa a la rubia chiquitita.

Durante ese espectáculo, el negro se me acerca, y me lleva con el resto del grupo recostándome boca arriba con las piernas abiertas para chuparle las tetas a la rubia.

La negra, se la saca a la rubia, y se cambia el arnés calzándose uno que era casi el doble del tamaño anterior. Ahí es donde pone mis piernas sobre sus hombros , y si compasión, me la empezó a poner centímetro a centímetro hasta que nada quedo afuera. Me bombeo durante no menos de una hora, al principio lo disfrute mucho pero al final, ya lloraba pidiendo que me la sacara. Fue Igor, quien compadeciéndose de mi le pidió a la negra que parara.

Para terminar la noche, tuve que lamer cada pija, concha y culos hasta dejarlos limpios y sin rastros de leche.

Me mandaron a dormir al cuarto del negro, quien a la mañana me despertó haciéndome sentir su hermosa hombría por mas de 20 min hasta llenarme por completo. Me vestí, y salimos con Igor rápidamente a visitar a otro amigo que era medico. Este me reviso casi con asco, me aplico varias inyecciones y receto unos cuantos remedios y cremas. En todo este tiempo no había visto a mi macho.

Volvimos al barco, y al llegar lo encontré despidiéndose de la rubia chiquita muy amorosamente. Igor, se despidió de mi con un beso muy cariñoso y una nalgada, entregándome un bolsa llena de remedios y cremas y una hoja con instrucciones de cómo usarlo.

Subimos al barco, y zarpamos nuevamente. Nuestro rumbo seria el de un puerto en el norte de Brasil, para empezar de allí la el cruce.

Luego de varias horas noto como la tierra desaparece, y sabiendo que deberíamos continuar con navegación costera, le pregunte a mi señor (así me obligo a empezar a llamarlo) porque nos alejábamos. El me explico que debido a una posible tormenta había decido cambiar el rumbo y comenzar con el cruce. Finalmente estábamos rumbo a Europa.

Los días pasaban, yo tomaba mis medicamentos y me ponía las cremas, empezando a notar los cambios en mi cuerpo. El sexo con mi señor se había convertido en algo rutinario mecánico y sin placer para mi. El ya no era cariñoso conmigo. Solo se limitaba a usarme.

Este viaje continuo con mucho sexo y ya sin tanto placer. En próximos capítulos iré contando como se sucedieron los cambios luego de esta etapa.

Si les gusto mi relato y quieren escribirme, mi email es Cyntia_tv@hotmail.com