Mi trabajo como vigilante de seguridad (2)

Segunda parte de este relato que espero que os guste.

Los días siguientes fueron un autentico infierno, pasó una semana eterna en que tenía miedo al ir al trabajo por si alguien sospechaba por lo que había ocurrido.

Durante las noches soñaba con aquellos chicos que me habían violado, unas veces en forma de pesadillas y otras con sueños eróticos de los que despertaba con una gran erección. No se cual de los sueños me desesperaba más. Yo lo único que quería era olvidar lo que había pasado pero no era capaz.

Me excitaba de repente en el baño o en la cama sin poder evitarlo, empezaba a masturbarme hasta que me daba cuenta que estaba pensando en Ivan o en Oscar y eso me hacía detenerme abatido por no poder controlar mis emociones, llegando a derramar alguna lágrima por la transformación que parecía haber sufrido mi sexualidad.

Yo no quería excitarme con lo que me había pasado ¿Qué me estaba pasando? ¿Tanto podía haber cambiado en un solo día?

Además le daba vueltas a la cinta de seguridad que se habían llevado ¿y si se la enseñaban a alguien? Eso sería mi ruina laboral y personal ya que tampoco sabía que efecto podría tener una cosa así en mi familia y amigos.

Después de nueve días de no poder evitar las calenturas nocturnas decidí ir a la dirección que me habían dado, quería plantarles cara para superar aquel trauma que me estaban causando. Me enfrentaría a ellos para decirles que yo no era como pensaban, yo era heterosexual y aquel día no iba a cambiarme. También les exigiría que me devolviesen la cinta de seguridad, así al menos no seguiría temiendo que se hiciese pública arruinando mi vida.

Durante todo el trayecto me repetía a mi mismo que utilizaría la violencia si no entraban en razón, que no sabía con quien estaban jugando. Ahora no me cogían por sorpresa. Para intimidarles me puse el uniforme y cogí la porra, aunque esperaba no tener que usarla.

Vivian en un edificio antiguo, llamé al timbre del portal y me abrieron sin preguntar.

Subí las escaleras y en la puerta me esperaba Oscar. Al verle no pude evitar sonrojarme pensando en lo que me había hecho disfrutar y en lo que me atraía aquel chico, no había podido evitar soñar varias noches con él y casi me quedo extasiado viéndole con aquella ropa ajustada con camiseta de tirantes y una especie de bañador. Tenía aspecto de haber salido de una piscina y su pelo rubio mojado lo corroboraba

  • Has tardado mucho – me dijo sin extrañarse de mi presencia – Ivan está enfadado contigo

  • Solo he venido por la cinta que os llevasteis – contesté muy serio

  • Pasa, te espera en el salón

Ivan estaba sentado en el único sofá de un salón muy grande cuyo mobiliario se completaba con una mesa y sillas de plástico en una esquina y un pequeño mueble con televisión, vestía camiseta blanca muy ajustada y pantalones negros tipo pirata. Hacía bastante calor en aquella habitación y tenía marcas de sudor en la camiseta

-Vaya, vaya. Parece que la puta ha venido a por mas ración de polla, jejeje

  • ¡Yo no soy ninguna puta! – Protesté enojado agarrando la porra que tenía al cinto para intentar intimidarle – he venido a deciros que no os he denunciado pero quiero la cinta de seguridad ¡dámela y me voy!

  • ¿la cinta? ¿te refieres a esta? – preguntó sin dejar de sonreír poniendo en marcha el vídeo

Supongo que tenía preparada la escena que me iba a poner de la cinta, una en la que no me reconocía a pesar de distinguirse claramente mi cara de placer mientras Ivan estaba de pié conmigo rodeando su cuerpo, sujetándome por el culo mientras me sentaba sobre su polla. Yo me abrazaba a su cuello y gemía como una puta ¿Ese era yo?

  • Tu no has venido a por la cinta, has venido a que te vuelva a hacer gozar como aquí, jejeje – dijo Ivan señalando a la pantalla

Yo estaba atónito. No recordaba haber gozado de aquella forma. Era absurdo negar la evidencia que mostraba aquella grabación. No iba a discutir con él, solo quería salir de allí cuanto antes.

  • ¡Basta! voy a coger la cinta y me voy – dije sacándola del vídeo

  • ¿Crees que esa es la original? – me dijo Ivan sonriendo con su polla ya fuera del pantalón y empezando a meneársela suavemente – Vamos, no te hagas la estrecha y ven aquí a chuparme la polla. Se una buena puta

  • ¡Yo no soy ninguna puta! – Grité sin poder evitar mirar su polla que estaba ganando un tamaño considerable – Dame la cinta original y me iré

  • ¡no te atrevas a darme ordenes segurata! – dijo poniéndose serio – la cinta es mía y la usaré si no haces lo que te digo

  • ¡Eso es chantaje! ¡Dámela o te la saco a hostias! – saqué la porra amenazante

  • Vamos puta, no te pongas así ¿Crees que tengo la cinta aquí? La original la tiene Jony a buen recaudo, íbamos a usarla si no venias a recibir tu ración de polla pero parece que ahora no va a ser necesario, jejeje

  • ¿Queee? ¿Dónde la tenéis? Llama a tu amigo y que me la traiga ahora mismo o te mato

  • ¡Dejate de tantas amenazas! Solo hay una forma de que consigas la cinta – Ivan no se dejaba intimidar, seguía tocándose la polla mientras me hablaba muy tranquilo - Entrégate a nosotros y te daré la cinta, solo con que te follemos hoy la conseguirás

-¿Queeee? ¡No pienso entregarme a nadie!

  • Si no lo haces enviaremos la cinta a tu trabajo, igual algún otro putón segurata se hace una paja viéndola, jejeje

No lo podía creer, me estaba chantajeando con la cinta. Pero si la enseñaba, él podía ir a la cárcel por allanamiento, claro que podían decir que yo les había abierto la puerta, es que ¡yo aparecía disfrutando mientras me follaban!

Una mezcla de pensamientos cruzó mi cabeza ¿Qué podía hacer?

  • Has dicho que solo sería hoy ¿Cómo puedo confiar en ti?

  • Te juro que si te entregas a nosotros hoy te daré la cinta original y no hay mas copias – dijo sonriendo al ver que mi fortaleza iba decayendo

  • ¿a vosotros…?

  • No te preocupes – me cortó – Jony no está aquí, solo estamos Oscar y yo y te recuerdo que te has corrido con nuestras dos pollas follandote, jejeje

Sus palabras hicieron que bajase la cabeza avergonzado y es que tenía razón ¡me había corrido mientras me follaban! Al menos no estaba Jony que se había mostrado como el violento del grupo. Ya no podía perder mi virginidad anal porque me la habían robado y con aquellos dos chicos había disfrutado y fantaseado sin querer.

  • Está bien – dije resignado – pero te juro que si luego no me das la cinta te mataré aquí mismo

  • Deja de amenazar puta ¡si sabes que vas a disfrutar!

  • ¡Deja de llamarme puta! Voy a dejar que me folléis pero no que me sigas insultando

  • El trato es que te entregues totalmente, eso quiere decir que aguantarás lo que te digamos sin rechistar ¿entendido? - Asentí a regañadientes – Bien, ¡vete desnudándote muy despacio! quiero que hagas un stripease para mi

Refunfuñando empecé a quitarme el uniforme lentamente. No le daba el gusto de bailar para él ni buscaba movimientos sensuales, solo me quitaba la ropa despacio.

  • Vamos puta ¿no sabes hacerlo mejor? ¡Enséñale Oscar!

Oscar nos había observado desde la puerta, se puso a mi lado y empezó a simular un baile mientras se acariciaba su propio cuerpo, el paquete por encima del pantalón, metiendo una mano por debajo de la camiseta para acariciarse el pecho, subía la mano desde su paquete levantando la camiseta y acariciando su abdomen. Todo ello sin dejar de mover su lindo culo

  • Ven, desnúdate conmigo – me invitó cogiéndome la mano

Su baile me había excitado y me dejé llevar por él, empecé a moverme al mismo ritmo que Oscar, flexionando las rodillas cuando él lo hacía y ayudándole a que me fuese quitando la camisa del uniforme mientras yo levantaba su camiseta hasta retirarla completamente. Su cara se acercó tanto a mí que finalmente apoyo sus labios en los míos. No fui capaz de retirarme y le devolví el beso cerrando los ojos mientras hábilmente me quitaba el cinturón y desabrochaba el pantalón que se deslizaba hacia mis pies, dejando mis boxers al descubierto.

Nuestras lenguas se encontraban mientras seguía frotando su cuerpo contra el mío notando que ambos teníamos una evidente erección.

Su lengua abandonó mi boca para ir deslizándose por mi cuerpo hacia abajo. Al pasar por los pezones empezó a lamerme uno primero y otro después mordisqueándomelos ligeramente, eso me excitó aún más. Aquel chico era una autentica maravilla para dar placer.

Continuó su recorrido para abrir la boca mordiéndome con sus labios mi polla aún escondida en los boxers pero a punto de estallar ante el placer que me estaba proporcionando. Abrí los ojos para comprobar que Oscar ya estaba totalmente desnudo, de rodillas ante mí levantándome los píes para sacarme los pantalones.

Me miró sonriente mientras me iba bajando los boxers con la misma suavidad con la que me había quitado el resto de la ropa. Era tan encantador que no tenía otra opción que dejarme llevar por él.

Empezó a darme ligeros lenguetazos en la polla que ya había alcanzado su máxima longitud y cuando se la metió entera en la boca mis piernas empezaron a temblar. Había perdido una vez mas el control ante aquel chico maravilloso y mi equilibrio también empezaba a peligrar.

Aceleró su mamada haciéndome retroceder cada vez que su boca engullía mis 15cm de carne excitada. Iba obligándome a dar pasos hacia atrás y no me di cuenta que habíamos llegado al sofá. Un pequeño empujón más me hizo caer sentado justo en las piernas de Ivan que ya me esperaba con su polla apuntando hacia mi culo. Quedé colocado con mis muslos sobre los suyos, sintiendo su polla fuerte contra mi espalda

  • Ven aquí segurata, ya echaba de menos ese culo tan rico

  • no..no – una ligera lucha se asfixió entre la succión que me daba Oscar y las caricias y pequeños pellizcos en mis pezones que empezó a darme Ivan, transformándose en leves gemidos – ah ahhhh

La sorpresa inicial de verme sentado sobre las piernas de Ivan no disminuyó el placer que me estaba dando Oscar y las caricias en mi pecho me distrajeron lo suficiente como para no sentir como un dedo se internaba en mi culo. Recuperé un poco la consciencia para darme cuenta de mi situación al sentir como el dedo de Oscar intentaba prepararme para lo que vendría a continuación. Era el pacto que había hecho y ahora no podía volverme atrás

  • por .. por favor que no me duela – fue mi única súplica

  • tranquilo putito, vas a pasarlo aún mejor que la otra vez – me susurró Ivan mientras sentía como ya eran dos los dedos que Oscar tenía en mi interior aplicándome ahora alguna crema para aumentar la dilatación

Aún con mi polla en la boca de Oscar sentí como sus dedos abandonaban mi culo para notar algo mas grande y duro. Ivan me había levantado un poco para colocar su polla entre mis piernas e intentaba clavármela.

El recuerdo del dolor que había sentido la primera vez hizo que cerrase el culo, pero la crema que tenía y mi propio peso de mi cuerpo ayudó a que aquel mástil de 20cm se fuese introduciendo sin piedad rompiéndome de nuevo el ano.

  • Agggg – el dolor hizo que intentase zafarme pero Ivan me agarró fuertemente impidiendo que su polla saliese de mi culo – me duele …por favor

  • tranquilo, relájate enseguida te acostumbrarás – Ivan tenía razón, el dolor poco a poco fue desapareciendo

Viendo que mi lucha iba decreciendo, Ivan volvió a pellizcarme los pezones, ahora con su polla atravesándome el ano. Además Oscar que había soltado su presa, volvía a meterse mi polla para continuar con su mamada.

Estaba entre dos chicos, sentado sobre la polla de uno que daba empujones para clavármela mas y mas adentro haciendo que me levantase sobre sus piernas y con el otro dándome una increíble mamada que paraba cuando creía que me iba a correr prolongando mi placer. Yo solo podía disfrutar mientras mis manos acariciaban el pelo rubio de Oscar o la mano de Ivan que trabajaba mis pezones.

Estaba a punto de correrme cuando Oscar abandonó mi polla subiéndose en el sofá para darme un profundo beso que devolví con pasión sin pensar que estaba besando a un chico que me había comido la polla.

Luego se colocó de pié ante mi y empezó a empujar con su polla para intentar introducírmela en la boca. Yo intentaba mantener la boca cerrada, nunca había tenido una polla en la boca y solo de pensarlo me entraban nauseas

  • Vamos putito, Oscar te ha dado una buena mamada, tienes que devolvérsela – me decía Ivan con su polla en mi interior

Miré la cara de Oscar y parecía decepcionado con mi actitud. Venciendo mis nauseas abrí la boca y saque la lengua para que su polla se apoyase en ella. Tenía un sabor salado como a sudor que me desagradó bastante

  • Vamos putito, trágatela entera – me dijo Ivan al oido – cométela como un putito bueno

Oscar me ayudó adelantando suavemente mi cabeza con sus manos hasta que prácticamente todos sus 12 cm se introdujeron en mi boca, llenándome un carrillo.

El propio Oscar empezó a moverme la cabeza para simular una follada en mi propia boca. Ya había perdido la virginidad anal y con aquella mamada que le estaba dando a Oscar perdía el último resto de hombría que me quedaba.

Mi erección había decrecido un poco y al verlo Ivan empezó a masturbarme para recuperarla de nuevo. Increíblemente por la situación en que me encontraba, con dos pollas en mi interior follándome culo y boca, mi polla empezó a reaccionar a la paja que me hacía Ivan para recuperar su dureza.

Ahora si que me portaba como una autentica puta llena de polla por la follada que aquellos dos chicos calientes me estaban dando en culo y boca y gimiendo contagiado por su excitación.

Oscar fue el primero en correrse apretando mi cabeza contra él para obligarme a tragar la mayor parte de su semen. Las gotas que se deslizaban por mis labios las recogió con su propia lengua para darme un beso y hacer que me tragase así toda su leche.

Ivan seguía moviéndose dentro de mí. Se echó hacia atrás quedando boca arriba y arrastrándome con él sin sacar su polla de mi culo. Empezó a mover sus caderas con fuerza metiendo y sacando su polla de mi culo mientras ahora era yo mismo quien me masturbaba ante el placer de la follada a la que me estaba sometiendo.

  • toma puta, toma

  • Ahhh, ahhhhhhhh – gemía con su polla perforándome como un taladro

  • di que te gusta puta, dilo

  • ahhhh

  • dilo, pídeme que te folle puta, pídeme que te folle

  • Ahhh, si, siiii

  • dilo, di que te folle

  • siiiii, fo .. fóllame, siiii

  • suplícame que te folle

  • fo.. follame, si, siiii

  • di que eres mi puta, suplícame que te folle

  • siiiii, fóllame por favor, siiiiiiii, siiiiiiii - El semen salía de mi polla en todas las direcciones mientras Iván continuaba follandome

  • toma puta, toma, toma, te corres de gusto con mi polla, toma toma

Ivan continuó con sus embestidas hasta que sentí un líquido caliente inundando mis entrañas. Su semen volvía a invadir mi cuerpo mientras mi polla ya flácida aún goteaba del semen que manchaba mi cuerpo. Había vuelto a correrme con las folladas de aquellos chicos

  • Te has portado muy bien, como un autentico putón – me dijo sonriendo un agotado Iván conmigo aún de espaldas sobre él – como premio ¿quieres quedar a dormir con nosotros?

  • Yo .. yo, no, no .. el trato – dije sorprendido por su propuesta aunque sin estar demasiado convencido de mis palabras

  • Tranquilo que respetaré el trato – me cortó – te daré la cinta y podrás irte… si quieres

  • si, si – dije incorporándome

  • aunque si te quedas a dormir con nosotros podríamos volver a follarte, que ya ves que te gusta mucho, jejeje

  • no, no, me voy

Las palabras de Ivan daban vueltas en mi cabeza. Por un lado había gozado hasta tal punto que no sabía si podría evitar volver a caer en aquella tentación, pero por otro lado no podía quedarme allí o iba a perder el control de nuevo y no sabía hasta donde podría llegar. Decidí irme. Cogí mi ropa y me vestí con rapidez

  • Esta bien, como quieras. Dale la cinta Oscar. De todas formas ya no la necesitamos, con la de hoy tenemos bastante, jejeje

  • ¿queeeeee? ¿Qué quieres decir con la de hoy?

¿Me habían vuelto a grabar mientras me follaban? Todo era una trampa para que volviese a caer en sus garras. Peor no iba a consentir aquello, esta vez no saldría de allí sin las cintas. No podía volver a pasar por la semana infernal que había sufrido. Pero me aguardaba una sorpresa más

  • ¿Qué has querido decir con eso de la cinta de hoy? – repetí enfadado

  • Pues que hoy has sido la estrella putona de mi película – oí gritar a Jony desde la puerta

  • ¿Qué haces tú aquí? ¡No puede ser! Por favor Ivan, me lo prometiste

  • Te dije que te daría la cinta de seguridad, la otra cinta se la tendrás que pedir a Jony. A lo mejor le puedes convencer como me has convencido a mí, jejeje

  • ¡De eso nada! Dame esa cinta ahora mismo – dije furioso mirando a Jony

  • ¡Esta cinta tendrás que ganártela como te has ganado la otra! Es lo que tenéis las putas, que siempre queréis algo a cambio de follaros, jejeje.

  • Damela ahora mismo o

  • ¿O que puta? ¿Crees que puedes con cinco tíos? – amenazó Jony mientras otros dos chicos salían de detrás de la puerta colocándose a su lado como si fuesen sus guardaespaldas. Uno era moreno parecido a Jony, mas joven que él. El otro era una mala bestia de 185 y un cuerpo de culturista que me hizo tragar saliva al verlo, también moreno y rasgos latinos como los otros dos, aunque este tendría unos 20 o 21 años.

  • Estos son mis dos hermanos, Luís y a este lo llamamos Hulk, jejeje. Han visto la cinta y también quieren gozar con tu culito de puton

  • No, por favor Ivan, me lo prometiste – rogué intentando agotar mis últimas posibilidades con Iván que siempre me había parecido el jefe de aquellos chicos

  • Tranquilo segurata, hoy te llevarás las cintas que hemos hecho de ti y además vas a disfrutar como nunca, jejeje – me contestó Ivan sin mostrar compasión ante mis súplicas – si ya sabes que te gusta que te follen bien follado

Me abalancé hacia la puerta e intenté salir corriendo pero Hulk me lo impidió casi sin esfuerzo, tumbándome en el suelo sin dificultar y sentándose sobre mi espalda con un brazo retorcido para dejarme totalmente inmovilizado.

  • Veo que no vas o colaborar puto – dijo Jony tirándome del pelo – peor para ti. Igual acabas follado y sin cintas que llevarte. Tu decides

  • ¡Soltarme cabrones! Ya he hecho lo que querías Iván ¡Diles que me dejen!

  • ¡Deja de llorar puta! – volvió a gritarme Jony zarandeándome la cabeza con los tirones de pelo que me daba – o te entregas por la buenas o por las malas ¡Tu decides!

  • Esta bien, esta bien - ¿Qué otra opción tenía? Estaba en total desventaja. El tal Hulk me tenía inmovilizado sin esfuerzo, y encima había otros cuatro chicos para ayudarle si fuese necesario – pero no quiero mas sorpresas. Si hago lo que me decís quiero llevarme todas las cintas que tengáis mías y no volver a veros mas

  • Si te portas bien te daremos todas las cintas – dijo Jony mirándome a los ojos – y no te obligaremos a volver nunca mas, aunque con lo putón que eres seguro que vuelves a que te follemos

  • Júrame que me darás todas las cintas y me dejareis marchar

  • ¡Ya te he dicho que sí puta! Ahora desnúdate y ponte a cuatro patas. Quiero que me la chupes mientras te folla Luis

Hulk me soltó y se puso en la puerta para quitarme de la cabeza cualquier idea de escapar. De nuevo me quité la ropa, esta vez sin ninguna excitación por mi parte.

Como me había indicado Jony me puse a cuatro patas como un autómata para recibir las estocadas de Jony y su hermano.

Luís apenas tendría 16 años pero con un aspecto de macarrilla chulito similar al de Jony, desde mi posición pude ver su polla en erección que tendría unos 13 o 14 cm, parecida a la de su hermano pero aún mas delgada, rodeada de una pequeña mata de pelo negro y con una curvatura muy pronunciada hacia arriba, parecía un anzuelo a punto de clavarse en su cebo que era mi propio culo. Tenía un cuerpo delgado sin apenas vello, pero a pesar del parecido con el de Oscar, aunque de piel mas morena, no me causaba la excitación que me producía la visión del rubito que me miraba desde el sofá, sentado a los pies de Iván.

Totalmente desnudo, Luis se colocó sobre mi espalda como si estuviese montando un potro.

  • ¡Que haces Luís! Lo que tienes que hacer es meterle la polla a esta puta no montarla

  • ¡Déjame! Nunca había montado a una puta, jejeje – contestó Luis dándome azotes en el culo y cabalgándome como si fuese un caballo al que quiere hacer trotar – vamos puta muévete

Aquel niñato me humillaba delante de sus amigos haciendo que me arrastrase mientras me cabalgaba, me sentía doblegado y ultrajado al verme así delante de todos aquellos chicos lujuriosos

  • jajaja, mas que una puta parece un caballo – gritó Jony ante las risas de todos

  • vamos puta arre, arre – me azotaba Luis mientras mis rodillas empezaban a dolerme por el roce con el suelo – quieto ahora, soooo. Vamos al abrevadero, jejeje

Luis me dio un tiró de pelo para hacerme frenar y dirigir mi cabeza hacia la polla de su hermano, yo era un juguete para aquel niñato y mi pelo le servía de brida para dirigirme hacia donde quería

  • ¡Ven aquí puta, a ver como la chupas! – dijo Jony obligándome a tragar su polla

Al tener la polla un poco mas larga que Oscar no pude hacer lo que había hecho la primera vez, metérmela todo lo que podía hacia un lado de la boca.

Jony quería más, quería metérmela entera y hasta el fondo y empezó a empujar con fuerza para que se la tragase entera. No hacía caso a mis tosidos, ni a las ganas de vomitar que me estaba dando al llegar su polla hasta mi garganta tocándome la campanilla. Intentaba sacársela con la lengua y apretaba los labios con fuerza para evitar que me penetrase con tanta fuerza pero lo único que hacía era aumentar su placer y hacer que acelerase más y más sus movimientos. Si me echaba hacia atrás mi jinete me daba azotes en el culo para que dejase de luchar.

  • sooo, adelante caballito que tienes que alimentarte bien – me decía Luis mientras me palmeaba el culo

Intenté relajarme como pude y me fui acostumbrando a que aquella polla invadiese la profundidad de mi boca entrando y saliendo de ella

Luis descabalgó de mi y se colocó detrás con la punta de su polla en la entrada de mi ano. La dilatación por la follada que me había dado Ivan hizo que la polla de Luis entrase de una sola embestida hasta que sus huevos chocaron con mi culo.

No pude evitar sentir algo de dolor por la rapidez de su penetración y cerré un poco la boca mordiendo ligeramente la polla de Jony que la sacó de golpe de mi boca

  • ¡que haces puta! – gritó Jony enfadado dándome una bofetada en la cara

  • yo .. yo lo siento. Duele .. – me quejé aguantando las lágrimas

  • ¡Pues te aguantas! Ahora vas a chuparme la polla hasta que me saques la leche ¿entendido puta?

  • s..si – asentí sumiso aguantando el dolor en mi cara mientras la polla de Jony recuperaba su posición dentro de mi garganta

Luis me follaba como un perro en celo, moviendo sus caderas muy rápido. Su polla apenas permanecía unos centímetros fuera de mi culo para volver rápidamente a internarse hasta el fondo. Me taladraba con mucha rapidez y su hermano hacía lo mismo con mi boca, moviéndome la cabeza hacia delante y atrás para follarmela sin compasión.

Poco tardaron los dos hermanos en correrse dentro de mi. Jony me hundió la polla hasta el fondo de mi garganta como una manguera para descargar hasta la última gota de semen en mi boca. Luis siguió embistiéndome a pesar de sentir como su semen calentaba mi culo hasta que finalmente se tendió sobre mi espalda.

Yo permanecía a cuatro patas sumiso ante los dos chicos que me acababan de follar. Al menos no habían tardado demasiado

  • Buena puta – me dijo Jony retirando su polla de mi boca y acariciándome la cara que me había golpeado poco antes - ¿no te lo dije Luis?

  • Si que tiene un culo muy rico. Nunca me había follado a una puta tan mayor, pero se ha portado bien, jejeje – contestó Luis incorporándose con su polla goteando semen

Iba a levantarme cuando Jony me detuvo

  • ¿A dónde vas puta? Todavía te queda mi otro hermano. Ahora vas a disfrutar de una polla de lujo, jejeje

Hulk avanzaba desnudo hacia mi, masturbando un pollón enorme, no tanto por la longitud que sería similar a la de Ivan, pero su grosor era impresionante. Aquel monstruo parecía un puño en lugar de una polla. Reaccioné intentando escapar de aquella montaña de músculos y su enorme rabazo

  • No, no,… me vas a destrozar – dije intentando levantarme

  • A donde vas pequeñín – Hulk se abalanzó hacia mí tirándome al suelo – a mi también me has puesto cachondo

Volvió a retorcerme el brazo detrás de la espalda aumentando la presión cuando me revolvía para intentar escapar. Me metía su otra mano entre las piernas clavándome sus dedos en mi ya abierto agujero del culo para guiar su polla hacia él.

Cuando la punta de su polla consiguió internarse en mi ano, a pesar de la dilatación que ya tenía el dolor fue desgarrador

  • Aggggggg – sentí como si una barra de hierro me partiese en dos – nooooo, sácamela – suplicaba

Pero aquel taladro no se detenía. Daba pequeñas embestidas para ir adentrándose sin pausa en mi ano que sentía como iba cediendo a la penetración de su polla como si fuese una auténtica broca de hierro que no se detendría hasta que sus huevos chocasen contra mi culo

  • Aggggggg, basta por favor – aquella polla parecía no tener fín

Se detuvo un momento para dar un golpe final que acabó por romperme totalmente el culo. Casi me desmayo de dolor – Aggggggg – cuando tuvo sus más de 20cm dentro de mi me soltó el brazo para poner sus manos sobre mis pezones

  • Que culito mas apretado tienes – me dijo al oído deteniéndose de forma que me pude acostumbrar a su pollón

Empezó a follarme con suavidad acariciando y pellizcándome los pezones mientras me embestía. El dolor inicial iba remitiendo y empezaba a sentir algo de placer con sus penetraciones. Aquel gigante era capaz de comportarse con suavidad si quería.

Mientras me follaba me empezó a susurrar al oído

  • Ya me dijo Jony que eras muy buena puta, lástima que tengas pocas tetas – decía mientras me sobaba los pezones – me dijo que lo habías pasado muy bien cuando te desvirgó este culito tan apretadito. Espero no estropeártelo. A oscar no me dejan follarmelo, pero parece que tu tienes buen aguante, eres una auténtica zorrita.

Seguía hablándome al oído mientras mantenía un ritmo suave en sus embestidas.

Nos colocamos de lado sin que su polla abandonase en ningún momento mi culo, deslizó una mano hasta mi polla y empezó a masturbarme mientras me follaba. Sus movimientos algo rudos empezaban a excitarme. Eché la cabeza hacia atrás mientras me follaba buscando inconscientemente sus besos, pero éstos no llegaron

  • ¿Qué quieres puta? Yo no beso putas solo me las follo – dijo rechazando mi boca

Tragué saliva para recuperar un poco el sentido ante aquel rechazo ¡me estaba portando como una puta! Miré alrededor y vi a Iván y Oscar sentados en el sofá observándome divertidos. Jony y Luis estaban en el suelo, con sus pollas de nuevo erectas

  • ¡Tráenoslo aquí Hulk, queremos volver a follarnoslo

Hulk me sacó la polla de golpe dejándome un gran vacío en el culo. Hizo que me levantase y me llevó donde estaban sus hermanos

  • ¡Siéntate aquí puta! – me ordenó Jony tumbado boca arriba con su polla apuntando al techo

El propio Hulk me levantó como un muñeco y me colocó encima de Jony que me obligó a echarme hacia atrás, con mi espalda sobre su pecho, metiéndome su polla sin dificultad. Mi culo había quedado totalmente abierto por el pollón de Hulk y de la polla de Jony no quedó ni un centímetro fuera de mi culo. Hasta sus huevos podían haber entrado dada la abertura que me había dejado su musculoso hermano.

Sin apenas tiempo para reaccionar Luis me levantó las piernas y empezó a empujar con su polla en la entrada de mi culo que ya estaba siendo follado por Jony. Después de varios empujones consiguió introducirla hasta la mitad ¡ahora eran dos pollas las que me penetraban el culo a la vez! Intenté levantarme pero Hulk me lo impidió. No tanto era el dolor como la humillación de tener dos pollas follandome la que me hacía luchar por soltarme de sus garras

  • ¿Dónde vas puta? Todavía te queda mi polla – me dijo Hulk

  • ¿queee? No por favor

  • Tranquila puta, en el culo ya no te entra más, pero tienes tu boquita de puta libre – y sin más miramientos me metió su monstruoso pene en la boca haciendo que casi se me desencajase la mandíbula

Era imposible tragar aquel pollón así que empecé a hacerle una mamada lo mejor que podía para ver si se corría pronto y dejaba de torturarme la boca

  • ¡Joder con la puta! Que hambre tiene – gritó Hulk

Tres pollas de tres hermanos me follaban a la vez. Debajo de mi Jony apenas me sacaba la polla del culo empujando lo mas adentro que podía al ritmo de su hermano Luis que mantenía mis piernas dobladas sobre mi pecho para acompañar con su polla a la de su hermano en el interior de mi dilatadísimo culo.

Me iba acostumbrando a la follada de mi culo, pero no a tener mi boca totalmente abierta por el pollón de Hulk. Afortunadamente se corrió enseguida haciendo que me atragantase con la descarga que soltó.

Cuando se retiró empecé a disfrutar realmente con las pollas que invadían mi culo. El leve dolor que podía sentir se compensaba con el placer que me estaban dando los dos hermanos. Mientras Jony y Luis continuaban follándome, Ivan se acercó a mí

  • ¿Ves como disfrutas? Y tu querías marchar, jejeje

No me dejó contestar, su polla entró en mi boca tapando cualquier respuesta volviendo a llenar mi cuerpo de nuevo con tres pollas, pero Ivan me la metía mas suavemente dejando que yo también disfrutase con la situación.

Estaba en la gloria entre aquellos tres chicos. Abrí los ojos y vi que Oscar estaba excitado en el sofá, era el chico que mas me gustaba de todos los que había en aquel salón y se mantenía apartado. Con mi mirada le invité a unirse a la fiesta y él lo entendió perfectamente.

En cuanto se acercó cogí su polla y me la metí en la boca, mientras masturbaba la de Ivan para que no protestase. Tenía a Ivan y Oscar uno a cada lado y empecé a masturbarlos y chupársela alternando mi boca hacia uno y otro lado. Incluso llegué a tener cuatro pollas dentro de mi cuando acerque las de Ivan y Oscar para meterme las puntas en la boca a la vez ¡cuatro pollas follándome! Ahora si que me sentía como un autentico putón. Pero lo mas sorprendente era que aquella situación ¡Me encantaba!

Oscar se agachó para cogerme la polla y hacerme una paja mientras su boca se juntaba a la mía en una pelea de lenguas por la polla de Ivan que estaba disfrutando mucho viendo como nos esforzábamos en darle placer. Yo aprovechaba la lucha por comérsela a Iván para entrelazar todo lo que podía mi lengua con la de aquel chico rubio que me encandilaba y que pronto abandonó la pelea para acercar su cabeza a mi polla y empezar a pajearme con su boca. No tardé mucho en correrme en su boca ¡era el primero de los cinco en correrme!

Jony fue el segundo e Iván le acompaño de inmediato para llenarme la boca con su leche que ahora me sabía a gloria. Luis no consiguió correrse dentro de mi y se pajeó hasta salpicarnos casi a todos con su descarga

Oscar era el único sin descargar y me lancé hacia su polla para darle la mejor mamada que podía proporcionarle. Cuando se corrió me dio un beso profundo en el que se mezclaron los restos de nuestros dos espermas que aún teníamos en la boca.

Cuando terminamos me di cuenta que Hulk ya se había ido y sus hermanos estaban vestidos despidiéndose de Iván.

  • Lo hemos pasado muy bien segurata – me dijo Jony posando una mano en mi cabeza – espero volver a verte mañana por aquí. Espero que no te importe que me lleve la cinta de recuerdo

  • yo … como quieras - no fui capaz de contestar otra cosa

Se despidieron dejándonos a Oscar y a mi en el suelo desnudos y Ivan de pié mirándonos

  • Supongo que ahora si te quedarás a dormir ¿verdad? – dijo Ivan mirándome

  • yo.. si, pe..pero solo si me follais otra vez más – me rendí totalmente

  • Te follaremos muchas veces mas segurata. Por cierto ¿Cómo te llamas?

  • yo .. me llamo Javi – no me habia dado cuenta que ni siquiera sabían mi nombre

  • bien Javi, pues mañana irás a por tus cosas ¡que te mudas aquí!

Me dio un vuelco el corazón. Me proponían abandonar mi vida heterosexual para siempre y convertirme en una puta a quien follar.

Por supuesto acepté.


Espero que os haya gustado esta segunda parte que me animé a escribir por los comentarios de la primera.

Muchas gracias a todos.