Mi tío ya era mi amante

Luego de entregarle mi virginidad a mi tío, que me hiciera sufrir tanto, pero me hiciera tan feliz, sentía como que ya no quería, me dolía, en la madrugada me preguntó si cogíamos, le dije que no. Se volvió a quedar dormido.

Al otro día me dolía caminar y sentarme, él se reía y me decía, pero bien que querías y andabas de puta, gozaste con este plátano mamita, me daba vergüenza, aunque me gustaba, nos bañamos y salimos, volvimos de noche, me trague una pastilla cada 4 horas y al final en la noche ya no dolía.

Cada vez que podía me preguntaba, ¿gozaste? ¿te dolió? ¿sentiste rico? ¿te arrepentís de haberte sometido y darme la cuchara? Sos bien puta, te gusta mucho, bien masoquista, te gusta sufrir, vas a ver como voy a dejarte bien entrenadita, voy a venir más seguido y vamos a enmotelarnos, te voy a hacer cosas bien ricas, vas a ver como voy a hacer que te pongas bien adicta a mi verga. ¿te gusta mi verga? ¿querés más cutorris? ¿pensaste que te iba a gustar tanto darme el hoyote? ¿viste que te quedó todo abiertote? ¿así quiero dejártela, para que todos los hijos de puta que te cojan sepan que ya tienes dueño, cada vez que otro te de verga,  vas a querer que yo te reviente, nadie te va a hacer gozar como yo, ¿vas a dármela cada vez que yo quiera?

Me daba vergüenza pero si le respondía, gocé mucho pero me dolió, sentí bien rico cuando me hiciste venirme, aunque tu vergota me lastimaba, no me arrepiento de haberte dejado penetrarme y volarme la virginidad, volvería a dártela sin pensar, coges bien rico, necesito un macho que me posea, quiero que seas el único, soy adicta a tu verga, a tus manoseos, me encanta tu verga, me la hubiera encajado antes, esta toda hinchada, grandota, gordota, pesada, peluda, toda venuda, se sienten las venas adentro, te crece más cuando estas chimando y me lastima mucho, pero me da placer, quiero hacerlo otra vez, quiero complacerte siempre y dejar que te diviertas adentro de mi, quiero ser poseída, que ese tremendo garrote goce en mi cuca, el sonreía, burlón, que me ponía mojada, quiero darte el hoyo siempre, quiero gozar con esa mierda rasgándome por dentro, podes desaguarte dentro de mi cuando quieras, como quieras y cuantas veces quieras, yo siempre te voy a abrir las piernas, no importa con quien esté, si me caso, voy a dejar que me dejes la leche,  en el momento que necesites desahogarte, le pregunté ¿quieres preñarme? Me respondió, si, quiero meterte muchos hijos.

Me ha puesto más caliente, que casi termino, él estaba bien gordo, le miraba el paquete y si lo tenía infladito, calientito. La doña de la par le miraba el paquete, me le quedé viendo a ella y se lo apreté. Ella se sonrió y siguió conversando y nos miraba de reojo.

Tomamos un poco y ya me puse a besarlo y decirle que nos fuéramos para que me violara, que yo solo quería abrirme, ser poseída por él, de lo rico que cogía, de lo mucho que quería sentir su calentura dentro de mi, mamarmelo, su risa burlona me puso caliente, iba agarrada de su brazo, estaba mareada.

Llegamos y para que me bajara me fui a bañar, él entró y se baño conmigo, me agachó y me la metió, mientras me caía el agua en la espalda pero eso dolía, le dije que esperara, lo enjaboné, nos quitamos el jabón y salimos besándonos, hasta la cama, se me echó encima y me la dejó ir, ya no dolió tanto, si grité porque vi que le gustaba, bien pegado a mi, yo subía las caderas para que le entrara bien y él me estaba bombeando rápido y como lo tenía bien pegado con la cuca pegada a sus pelos, me estaba doliendo pero me estimulaba y terminé, le dije me duele, pero no dejó de chimar, me siguió metiendo garrote, me bajó el orgasmo pero no la calentura, embistió todo lo que pudo con su peso encima de mi con mis piernas abiertas recibiéndolo, moviéndose para él, abrazado, sintiendo su cuerpo fresco sobre el mío, su jadeo, su aliento a cigarro y alcohol, delicioso, sentía que le palpitaban las venas adentro, aferrada a su cuerpo y su polla caliente, gemía mientras me poseía.

Lo abrazaba, lo acariciaba, le decía: así, cógeme tío, soy tuya, siempre voy a ser tu mujer, eres mi dueño, te pertenezco, soy tu esclava, hazme gozar, vas a poder usarme cuando quieras, no importa si estas con otra, voy a aceptarte y a abrirme, aunque te la hayas cogido y aun tengas la verga húmeda con la pusa de una puta, voy a ser la perra que se deje montar, nunca voy a decirte que no, él no decía nada, seguía bombeando.

Yo seguí, eres mi macho, mi hombre, mi dueño, que rico coges, que rica verga, quiero más pija, soy tuya para que me uses, violame, necesito más de esa vergota, debo confesar que dolía, pero que el dolor era agradable, gemía, me quejaba, le decía que me dolía, porque estaba muy grande, le hablaba suave, lo recibía, apretaba para que doliera, lo soltaba para que saliera, estaba tan rico, no quería terminar, pero fue inevitable, acabé, se me cerró completa, él no podía ni moverla, pero siguió me lastimaba, me quejaba y él  no bajaba el ritmo, solo bombeaba, empecé a golpearlo, a quitarlo, y el seguía bombeando, terminó, me dijo puta, ojalá quedes preñada, a las zorras calientes, les gusta que las preñen, abren las patas para que se las metan y les quiten las ganas, me la sacó y se acostó, se quedó dormido.

Seguía caliente, con dedo empujando la leche, no quería que saliera, le dije que me diera más pero no se despertó, sentir su leche adentro me puso más caliente, lo moví, intenté despertarlo, pero no lo hizo, así que me peque a su cuerpo, puse una pierna encima de la de él, le rosaba los huevos y el pito aguado y me masturbé, estaba recordando como me  había lastimado, como me había violado, como me le había abierto y como me había roto la cuca, jugaba con su semen dentro de mi. Pedía más, quiero más, tenía los dedos dentro jugando el semen, sintiendo rico, terminé y sentí como el coño se tragó la leche y me paré al baño y un hilo calientito bajó por mis piernas, me presioné la cuca y me chupe su leche.

Al volver me quedé bien dormida, ni me limpié, así desperté con todo pegado. Toda sucia y oliendo a sexo.