Mi tío me transforma II

Después de descubrir su sexualidad, Ariel desea seguir explorando nuevas sensaciones, y se da cuenta de que los demás lo ven como chica

Al despertar aún no amanecía, mi tío dormía profundamente, y yo siendo muy independiente decidí tomar un breve chapuzón en el mar, así que me puse mi mini traje de baño, y salí a la playa, desafortunadamente no podía meterme al mar pues había bandera amarilla, eso quería decir que el mar estaba algo picado y era riesgoso meterse al agua, así que solo me senté en la orilla para que el agua me acariciara las piernas, las cosas que habían pasado la tarde anterior me tenían sumamente confundido, no mal entiendan, no me arrepentía, sin embargo mi visión del mundo aún era limitada en ese entonces pero tener a mi tío dentro de mi me hacía amarlo más, y deseaba repetir la experiencia, detrás de mi la luz comenzó a salir y entonces me levanté y al mirar hacia atrás estaba mi tío fumando un cigarrillo, al verme me sonrió y yo corrí a abrazarlo...

-Te amo tío.

-Y yo a ti hermoso.

Mi tío y yo regresamos dentro de la cabaña, y me pidió que me bañara para quitarme la sal del cuerpo, al salir del baño el estaba escogiendo la ropa que usaría ese día pues iríamos a nuestro segundo destino ese día, pero estaba desnudo, y su verga estaba un poco erecta, entonces me acerqué a él y al mirarlo le indiqué con mi mirada que quería tocarlo...

-Adelante hermoso. -me dijo.

Entonces tome entre mis manos su enorme verga y comencé a masturbarlo, en pocos minutos su verga estaba totalmente erecta, y yo entonces comencé a mamarla justo como me había enseñado el día anterior, haciéndolo gemir, mientras el me acariciaba la cabeza y la espalda, no pensé en ningún momento en pedirle que me cogiera, posiblemente por qué no me era necesario en ese momento, ya que estaba disfrutando verlo y escucharlo gozar, entonces sus gemidos se volvieron más intensos...

-Es la hora hermoso, ahí viene mi leche, debes tragarla toda.

Y tras decir esto varios chorros de leche caliente salieron despedidos a mi boca y yo trague tan rápido como podía sin desperdiciar nada, cuando finalmente terminó, mi tío me dijo que si seguía tomando leche de esa manera todos los días me pondría muy hermoso, y yo le pregunté si a él le gustaría que yo me pusiera hermoso, a lo que el respondió que si, así que tome la decisión de todos los días por las mañanas tomar la leche de mi tío.

Tras mi "primer desayuno" nos vestimos ligeros, mi tío con una bermuda unos tenis y una playera, yo por mi parte solo una bermuda y una playera de color rosa, ¿Qué? ¡Me gusta el rosa! Y tras vestirnos y subir nuestro equipaje a la casa rodante seguimos nuestro camino, nuestro siguiente destino sería una playa nudista, llamada Zipolite, el recorrido duró unas cuatro o cinco horas, en esta ocasión mi tío había rentado una casa para los dos en lo alto de una colina de roca, con acceso a la playa, yo corrí por todo el lugar conociendolo todo, lo mejor era el balcón que nos daba una visión completa de todo el lugar, y mi tío dijo que lo mejor serían los atardeceres, nuestra estancia en este lugar sería de cinco días, y lo primero que hicimos tras instalarnos fue ir a desayunar a un pequeño restaurante en el pueblo, yo solo me cambié mi bermuda por mi traje de baño y tras tomar lo que necesitaríamos para la playa bajamos al pueblo, nos sentamos en la mesa del restaurante y mi tío ordenó la comida y cuando está llegó la mesera me entrego mi comida y dijo...

-Toma hermosa.

Cuando se fue mi tío y yo nos miramos, me había llamado hermosa, compartimos una sonrisa de complicidad y no le dimos mayor importancia, y luego de desayunar nos fuimos a la playa, eran los primeros días de las vacaciones y afortunadamente la playa estaba bastante despoblada, me quite la playera y me dispuse a meterme al mar, cuando mi tío me detuvo y me dijo...

-Olvidas algo. -dijo apuntando a mi traje de baño. -Es una playa nudista, aquí no se usa traje de baño.

Mire a mi alrededor, y efectivamente las pocas personas que estaban en la playa estaban totalmente desnudas, por lo que trague saliva y me quité el traje de baño, y por primera vez estuve desnudo en público, mi tío hizo lo propio y me dijo que esperara unos minutos para meterme al mar, así que camine por la playa, y dejé al mar acariciar mis pies, y tras media hora por fin entré al agua, era una sensación totalmente diferente, era delicioso nadar sin ropa alguna, y nadé hasta cansarme, luego de aquello mi tío también nadó un poco y para el medio día decidimos regresar a nuestra casa, la cual por cierto se podía ver un poco desde donde habíamos estado, regresamos caminando por la playa, aun desnudos, y subimos la escalinata de piedra hasta una puerta metálica que daba con la propiedad, y tras entrar mi tío dijo que el jacuzzi estaba listo...

-¿Jacuzzi? -pregunté.

Entonces mi tío me mostró una mini piscina muy pequeña para nadar, pero el agua despedía vapor, y cuando mi tío apretó un botón en un panel en la pared del balcón comenzó a burbujear, al entrar en el agua caliente era como recibir un masaje, era relajante y delicioso, debimos estar ahí cerca de una hora, hasta que decidimos que era suficiente, entonces entramos a la sala y mi tío abrió una cerveza, y se sentó en un camastro en el balcón, yo me recargué en el barandal, mirando el mar, entonces di media vuelta y le dije a mi tío...

-Dijiste que hoy me enseñarás nuevas formas de hacerlo.

-Jejeje, sabía que no tardarías en pedirlo hermoso, ven aquí y chupa mi verga para entrar en calor, verás que hoy sentirás más rico que ayer.

No me hice esperar, me puse frente a él y comencé a mamar su verga, poniendosela dura en cuestión de minutos, luego de eso sin soltar su cerveza me dijo que me pusiera de rodillas en la orilla de la cama que estaba junto al balcón y apoyara también mis manos, entonces el se arrodilló detrás de mi y con su boca comenzó a mamar mi culito lo que me hizo gemir de inmediato, sentía su lengua meterse y causarme sensaciones nuevas y deliciosas, y luego de unos minutos puso la punta de su verga en la entrada de mi culito y tomándome de la cintura comenzó a meterla, pero sentí algo extraño...

-Oh, oh ¡Woow! Tío está muy ¡Adeeeeentro!

De pronto sentí el cuerpo de mi tío tocando mis nalgas, aún no sé cómo lo hizo pero metió toda su verga...

-¿Que tal? ¿Te gusta?

-¡Me encanta! ¡Ahhhhh!

-Sí te encanta, esto te encantará más.

Entonces mi tío sacó casi la totalidad de su verga despacio, y luego volvió a meterla un poco más rápido empujando hasta el fondo con fuerza...

-¡Haaaaa! ¡Tío! ¿¡Qué está haciendo!?

-¿Te gusta hermoso?

-¡No quiero que pares! ¡Hazlo más fuerte! ¡Haaaaaa! ¡Más rápido! ¡Siiiiiiii!

La sensación era deliciosa, yo comencé a gritar recibiendo las embestidas de mi tío, al grado de que no se en que momento comencé a dejar de llamarlo tío y a llamarlo por su nombre, pero no pareció importarle porque siguió cogiendome con tal fuerza y velocidad que de no ser por qué me tenía agarrado de la cintura, habría salido volando a estrellarme con la cabecera de la cama, pero en cambio yo seguía gritando...

-¡Siiii! ¡Más rápido! ¡Más fuerteeee!

No sé cuántos orgasmos tuve pero fueron bastantes, babeaba por la boca de tanto placer que sentía y gritaba el nombre de mi tío diciéndole...

-¡Te amooooo!

Mi tío me tomo por las muñecas y siguió cogiendome delicioso, quería que siguiera, quería que no acabara, pero sus gemidos me indicaban lo contrario, estaba por venirse, lo sabía, y le hice saber cómo lo deseaba...

-¡Siiiii! ¡Quiero tu leche adentro! ¡Preñameeeeeeeeeeee!

Mi tío bramó como toro, y entonces lo sentí, era tanta leche que tardo más de un minuto viniéndose y yo volví a venirme por enésima vez, en la cama había un pequeño charco lechoso con todas las descargas de mis venidas, mi tío siguió embistiendome unos minutos más hasta que ya no pudo más y saco su verga, yo estaba tan mareado que caí al suelo desde la cama, mi tío alcanzó a atraparme para no golpearme la cabeza pero riendo me dijo que me repusiera, el mundo me daba vueltas, pero estaba feliz, mi tío me ayudó a incorporarme y me acompaño al baño donde una ducha caliente me devolvió el vigor, y mientras me secaba el cabello bastante largo le dije...

-Dime que está noche volverás a hacerlo así.

-Esta bien, pero está noche haremos algo diferente que es igual de rico.

-Eso espero, y dime qué todo el viaje haremos esto.

-¿En serio quieres que sea solo durante este viaje?

-No, yo lo quiero toda la vida.

-Que gracioso eres, bueno anda vístete que vamos a comer y a dar un paseo por el pueblo.

Me termine de secar, me puse una bermuda y mi playera rosa y salimos rumbo a la playa, y caminando por esta llegamos a una calle que daba hacia el pueblo, encaminandonos hacia un restaurante frente a la playa, nos sentamos y llegó un mesero, que le pregunto a mi tío que íbamos a ordenar...

-A mi tráigame una michelada y un plato de carne asada bien cocida.

-Y para la señorita ¿Que le vamos a traer? -preguntó el mesero.

Mi tío y yo nos miramos era la segunda vez que me confundían con una chica en ese día...

-Traiga lo mismo pero sin picante y una naranjada sin alcohol.

-En seguida. -dijo el mesero y se fue.

-En serio ¿Me veo como una chica? -pregunté.

-Bueno si es así eres una hermosa chica.

Algo se movió en mi interior, no era tonto, en la escuela nos habían hablado sobre las relaciones sexuales, y en el caso de mi tío y yo, bueno yo tenía el rol femenino, y por alguna razón me gustaba serlo.

Al terminar de comer seguimos a recorrer el pueblo, había una larga calle llena de puestos de recuerdos, y otras cosas, mi tío veía unas hamacas en un local cuando ví en otro, unas ligas para sujetar el cabello, la locataria notó que iba descalza y me dijo...

-Que bonitos pies tienes nena, ¿No te gustaría pintarte las uñas?

-Ah, nunca me las he pintado, ¿Cuánto cuestan las ligas?

-Diez pesos nena, si quieres pintarte las uñas vienes conmigo y yo te las pinto.

Pague y agradecí el ofrecimiento y tras esto tome la mano de mi tío y seguimos comprando, por la tarde cenamos algo ligero y regresamos a la casa, por supuesto nos desnudamos, y nos fuimos al balcón donde esperamos por el atardecer, el cual llegó y fue hermoso ver la enorme esfera roji-amarilla ocultarse en el horizonte marino, cuando por fin se oculto le di un beso a mi tío, y le agradecí por los regalos que me estaba dando, entonces mi tío abrió una cerveza y encendió un cigarrillo y yo fui al baño, entonces saque las ligas que había comprado, y con ayuda de un cepillo, y aunque nunca lo había hecho, me hice dos coletas en el cabello, lo largo de este me permitió que estás tuvieran buen tamaño, aún que si tuve que hacerlo tres veces hasta que estás estuvieron a la misma altura, ya con las coletas me mire, adopté ademanes femeninos y tomé una toalla del baño, me la puse al rededor de mi cuerpo, arriba del pecho y la atoré, para luego asomarme fuera del baño, mire que mi tío estaba recargado en el barandal, salí en silencio y me acerque a él, entonces me aclaré la garganta y le dije cuando el volteó...

-¿Y ahora? ¿Me veo como una chica?

-Te ves hermosa.

Me acerqué a él y el se agachó a besarme, mientras yo tomaba su verga en mis manos y comenzaba a masturbarlo, el acariciaba mis hombros y tentando encontró dónde estaba atorada la toalla, y jalando un poco, está se soltó, y calló al suelo, dejándome desnuda, luego de lo cual me levanto en brazos y mi pecho quedó a la altura de su boca, por lo que comenzó a devorar literalmente mis pezones sacándome unos gemidos deliciosos, santandome en el barandal para facilitar su tarea, luego de unos minutos me bajo y tomando mis coletas me jaló hacia su verga, y yo la metí en mi boca, haciéndolo gozar por varios minutos, luego me dijo que me pusiera de frente al barandal, se colocó detrás de mí, abrió mis piernas, se acomodó puso la punta de su verga en la entrada de mi culito y comenzó a metermela un poco más rápido que a medio día, logrando nuevamente meterla toda...

-¡Haaaaa! ¡Siiiiiiii!

Apenas me tuvo ensartada comenzó a bombear rápido, haciéndome gemir con fuerza, mientras con sus manos jugaba con mis pezones y por primera vez me puso una fuerte nalgada...

-¡Ouch!

-Perdona hermosa, ¿Te molesta?

-No, solo me tomaste por sorpresa, dame más.

Así que dándole permiso mi tío comenzó a nalguearme con fuerza, haciéndome gritar nuevamente de placer, esto hizo que él quisiera más así que me saco la verga y me llevo rápidamente a la cama, me puso boca arriba, me puso una almohada bajo mi cadera y levantando mis piernas volvió a meter su verga que entró muy profundo, tanto que me hizo gritar, en esta posición el me cogía con más fuerza, dejando caer gran parte de su peso en mi, y aprovechando la misma para jugar con mis pezones y besarme, haciéndome gemir más fuerte, y en cierto momento me tomó de los tobillos y abrió mis piernas permitiendo que su verga entrara más profundo...

-¡Es muy ricoooooo!

Entonces mi tío comenzó a subir la velocidad y yo no dejaba de venirme sobre mí, y esto calentaba más a mi tío, por lo que empezó a bufar como toro y tras pedirle que me preñara comenzó a venirse dentro de mi de una manera deliciosa, callendo exhausto sobre mi...

-Tío... No respiro.

Mi tío se rió y se hizo a un lado cada experiencia en el sexo era deliciosa, y quería aprender más, pero entonces le dije a mi tío...

-Gracias a tí he descubierto que quiero seguir siendo chica el resto de mi vida.

-Pues así será hermosa.

Nos besamos, nos bañamos juntos y luego nos acostamos a dormir, mi transformación había comenzado.

Espero que les haya gustado este relato, déjenme saber en los comentarios que les gustaría que pasara con nuestra nueva protagonista.