Mi tío me hizo debutar en el sexo II (FINAL)
Segunda parte del relato anterior en donde mi tio me hizo debutar, esta vez fuimos encontrados por mi madre la cual no reacciona muy bien.
La puerta estaba abierta de par en par, bajo el umbral mi madre con cara de pocos amigos mirando la escena altamente erótica sobre la cama de su hermano. Yo su hija en cuatro patas siendo empalada por su hermano, mi tío 20 años mayor.
El aire se sintió enralecido, mi madre sin zapatos y con su ropa para jugar tenis se acercó lentamente si decirnos nada, se paró frente de nosotros, seguíamos los tren en silencio, pero a mi se me ocurrió la idea de zafarme y salir huyendo , pero cuando intenten ponerme de pie sentí como algo cortaba el viento e impactaba mi rostro , fue una cachetada de mi madre , muy fuerte que me arrojo aun lado de la cama y me hizo desprender algunas lágrimas.
“Bien zorrita parece que no te basta competir conmigo por tu padre, si no también te quiere ganar a mi hermano mayor” – me dijo con furia.
Levante la mirada lentamente y pude ver sus ojos llenos de ira, pero ¿porque estaba molesta? ¿Porque me acosté con un pariente? O ¿por algo más?
¿Acaso estas celosa? Le reclame con firmeza mientras lloraba, ¿siempre tratas de minimizarme , soy más hermosa y joven que tú, y me acostaría con mi padre si el me lo pidiera y seguro le daría más placer de lo que tu cuerpo de anciana puede darle.
En esos instantes intento seguir con golpiza pero mi tío detuvo su brazo y nos dijo “miren par de zorritas, no me interesa lo que ustedes sientan por ese sujeto, la única verdad acá es ambas son mis mujeres y debemos seguir con la tradición.
¿Qué había escuchado? Ambas sus mujeres, mi cara de susto y asombro no podía ser ocultada.
Quita esa cara Reina, voy aclarar todas tus dudas y así dejaremos de pelear, dijo mi madre, todo empezó cuando tu abuelo quedo viudo nuestra madre murió cuando nosotros teníamos apenas 15 años y tu tío tenia 17, cuando llegue a la edad adulta ya era la mujer de la casa, no solo por cuidar de tu abuelo y mi hermano mayor, en realidad me había vuelto la mujer de mi padre, así que no es de extrañarse que por genes seas atraída a personas de tu propia familia. Bueno pero tu abuelo falleció y desde ese entonces mientras permanecí soltera fui la mujer de tu tio, mi hermano y amante todos estos años, lo sé, le fue infiel a tu padre, pero no podíamos evitarlo, cuando mi padre murió, le jure a tu Tío que si algún día tendría una hija ella pasaría a ser su amante, y yo quedaría libre para el hombre que amo, y ese día a llegado, ahora eres su mujer.
Antes de poder intervenir en semejante secreto que se me había revelado mi tío la interrumpió y propuso algo que me aterrorizo aún más, ¿Por qué no hacemos un trio? Como ritual de despedida y de iniciación de mi nueva amante. Antes de poder oponerme me tomo de lo cabello y me obligo a que me meta su pene a la boca, estaba acido de mis fluidos vaginales y a la vez salado por sus gotas de semen, todo esto se mezclaba con mi lágrimas de desconcierto. Levante la mirada y pude ver como mi madre y mi tío se besaban con pasión, una pasión de amantes en celo, mientras mi mamá se despojaba de sus prendas.
Yo mamaba ese gran pene de una manera torpe, ya que no podía despegar la mirada de la escena que se desarrollaba más arriba, mi madre totalmente desnuda y mi tío se rompían las boca con besos sumamente apasionados, me soltó para coger una de sus tetas. Mi madre es una mujer madura pero joven, se conserva muy bien, por eso los eternos celos, somos casi de la misma talla y tenemos rasgos parecidos, el cabello negro y largo, los labios y los ojos, pero con la diferencia que ella tiene mucho más pechos que yo, yo soy prácticamente plata , siempre le he tenido envidia por eso , y por todos los muchachos del cole que llegaban a mi casa con excusa de hacer trabajos pero solo querían ver las piernas y las tetas de mi madre.
Ambos dejaron de besarse para mirarme y soltaron una risa, debe haber sido por mi cara de estúpida mirándolos. “no te preocupes ahora será solo tuyo, esta es la última vez que tiramos” dijo mi madre, mientras se paraba de la cama, ella se acostó boca arriba y volvió abrir la boca, “bueno ahora veras como chupa verga una verdadera mujer” mi tío se inclinó sobre ella metiendo sus 22 centímetros de carne a la boca la manera de mamarle el pene era sublime un estilo muy distinto al mío pero no mejor, yo soy más perra, más sucia, ella más sofisticada.
Se detuvo un momento y me miro “ y tú qué esperas, haz feliz a tu madre, niña estúpida nunca has hecho un trio?, chúpame la maldita concha”. Me daba un poco de asco chuparle la vagina a mi propia madre, pero quise participar de ese trio, antes de decidirme mi tío estiro el brazo y empujo y cara, comencé a mamarla su concha sabía muy bien, no diré lo contario, pero aún era novata en sexo oral a otra mujer, en realidad nunca he sido buena en eso, así que empezó a darme indicaciones.
Méteme uno de tus dedos, dale con más fuerza saca y mételo rápido, esos hice mientras que con mi boca dejaba caer saliva sobre su vagina para lubricar, me dolía el brazo de tanto moverlo, luego de un rato me grito mete 3 dedos rápido no te detengas. Mi tío salió de la cama abrió su cajón y saco una pequeña cámara de video para grabar a esta hija a esa madre mortificando sus cuerpos.
Méteme todo la mano haz un puño y mételo, era increíble no podría comprender como todo mi mano podría caber en su vagina pero lo hice , mas por curiosidad que por placer, ella gritaba como si la estuvieran matando hasta que logre que se venga, al sacar mi mano estaba empapada por sus jugos, ella se sentó y se abalanzo para besarme mientras me decía gracias por hacer feliz a tu madre, a pesar que la odias , recibí su beso no muy bien pero intercambiamos un poco de saliva y de sus fluidos que aún tenía en el paladar.
Mi madre totalmente desencajada con el maquillaje corrido y sudada como una prostituta le dijo a mi tio “deja de grabar y ven cáchame, esta ramera que tengo por hija hizo bien su trabajo, me follo como una bollera, a ti te toca darme por el culo, por favor papi dame por el ano”. Él se puso en de rodillas frente a la cama y ella en cuatro dejándole su culo a disposición “reviéntame el ano” le dijo y el miraba con lujuria. ¿Pero a mi qué papel me tocaba en esta historia? Pues ya lo iba a saber, Con voz firme mi tío me dijo “te voy a enseñar como es el sexo anal , para que pronto me entregues tu culo, tu madre es estrecha de ese lugar así que tú también debes serlo, me vas ayudar a lubricar mi verga y su culo.
Acerque mi cara al culo de mi madre, olía a eso, a culo, cosa que me excito muchísimo; ahí descubriría uno de mis fetiches que luego confirmaría con otras mujeres. Como se había hecho costumbre en esas cuatro paredes, mi tío me empujo y restregó mi cara en la raja de mi padre, toda la cara me olía a ano, solté mucha saliva para lubricarlo bien, incluso metí un poco mi lengua en su agujero, luego tocaba ensalivar su hermoso pene, lo hice fiel a mi estilo. Así empezó el encuentro anal de mi madre y su hermano, primero vi de cerca como entraba la cabeza y luego el cuerpo de su miembro, por otro lado mi madre gritaba como poseída, no sé si de dolor o de placer, pero no podía quejarse ella había pedido que le rompan el ano, los gritos eran ensordecedores, pero ella pedía más, conforme iba pasando el tiempo , mi tío aceleraba el ritmo y entraba más fácil tanto que llego a sacarlo para que yo le dé una mamada y lo volviese a meter.
Logro sacarlo antes de eyacular para meterlo en mi boca y soltar su leche tibia que delicia de semen, siempre me había gusta que mis parejas termine en mi boca para comérmelo, sentía que eso me hacía mejor que el resto de mujeres que lo escupen. Mi madre aun no recuperada de semejante sodomizada , se arrastró como pudo hasta mi para besarme y tocarme la vagina, haciéndome un masturbación rápida , en medio de tanta acción no esperamos mucho para que me corra, le fue fácil hacerme llegar no le tomo ni 10 minutos, estaba híper estimulada.
Me soltó , nuestra respiraciones eran rápidas muy agitadas, mi tío se acostó a su lado y ella lo abrazo como si fueran dos esposos después de haber tenido un coito normal, me dijeron que me vaya que quería un momento a solas para despedirse , eso hice y me fui y darme un ducha.
En el baño no podía creer lo que había pasad tarde cerca de 30 minutos en ducharme me sentía tan sucia y tan feliz al mismo tiempo, estaba ansiosa de volver a tener sexo, “quiero hacerlo todos los días” pensaba. Cuando llegue a mi habitación a ponerme ropa para la cena, pude escuchar como mi madre y mi tío empezaban de nuevo a tener sexo estaba vez mucho más salvaje, ahora eran gemidos, tuvieron sexo un buen rato a lado de mi habitación, no puedo dejar de reconocer que moría de envidia y de rabia, mi madre se estaba acostando con mi nuevo hombre eso me daba muchísima cólera, solo esperaba algún día poder vengarme, dejándome dominar por mi padre.
FIN.