Mi tío me da por el culito también
No solo me desvirgó la vagina, también me dio por atrás, aunque no me gustó mucho, lloré y me quejé, me deje violar una vez más, para complacer al macho que me tenía en sus manos o más bien en su vergota.
Mi tío ya era mi hombre, mi macho, él se daba gusto en mi cuerpo y yo gozaba como loca, me daba mucho sexo, me cogía varias veces esos pocos días, me dejaba toda adolorida.
Me ponía como quería, me hacía cabalgarlo, me abría bien las piernas, esa era la que más me dolía, pero quería complacerlo, igual me dolía pero me gustaba, ese dolor con placer me sigue encantando, incluso cuando no sentía ningún placer, me dejaba coger, si me oponía, me violaba, incluso un par de veces me amarró, me pegaba con la verga en la cara y en la concha me hacía abrirla y me daba con la verga, me terminó encima de todo el cuerpo, me hacía ir al baño mientras me miraba y se pajeaba. Yo me dejaba hacer lo que él quisiera, pero faltaba algo, el culito aun lo tenía virgen.
Él ya me había dicho que me iba a culear, que me iba a abrir bien el culo, que tenía unas nalgotas bien ricas, que con esas caderotas iba a aguantar, incluso me daban ganas, ya que cuando se me pegaba por atrás y sentía el paquete, me excitaba y me imaginaba que iba a sentir lo mismo que por el pan, la ponocha.
Un día nos fuimos al cine, iba con falda y me empezó a tocar en el cine, encima del calzoncito, me metió el dedo, yo traté que no lo hiciera, pues había un hombre a dos asientos, él me dijo al oído, deja que se excite, a ver si vemos como se pajea, miré de reojo y no podía dejar de vernos, mi tío me tocaba mi cosita despacito, sentí que el hombre se aproximó y cerré las piernas, mi tío me las abrió, puse la cara contra mi tío y le dije que no, me dijo al oído, abrite, quiero que mire como te manoseo.
Empecé a llorar y mi tío se rio, me empezó a meter la mano y hacerme duro, tratando que yo me abriera, yo no quería, el tipo a la par mía, me jalaba intentando que soltara el brazo de mi tío y este a su vez, se reía y me volteaba, me dijo te dejas o te voy a patear, yo me asusté y deje que el tipo me volteara y no deje de sollozar, me besó y yo no abrí la boca, me pellizcó la teta y grite, habíamos muy pocos, pero voltearon a ver, mi tío me dijo en el oído que lo besara, que me iba a gustar, lo dejé, el tipo era mayor que mi tío, estaba temblando, me metió la mano debajo de mi blusa y me toco mis tetitas, el tipo jadeaba mientras me manoseaba y yo lloraba quedito, luego metió su mano y mi tío la sacó, me empezó a tocar la pusa, me abrió las piernas y mi tío miraba como un desconocido me manoseaba, y yo lloraba, solo me dejaba tocar, metió su dedo dentro de mi cuca y me la empujó y me dolió me quejé, el tipo se la sacó, la tenía chica, se le puso paradita y me jaló la mano para que se la pajeara, con su mano me deslizaba por su verga, yo lloraba, mientras se la tocaba, me apretaba mucho la mano y me metía el dedo, como dolía, no tuve mas que abrirme bien con una pierna en él y otra en la de mi tío y mientras me metía un dedo, mi tio metía otro los dos estaban dentro de mi, sus dedos me estaban violando, mientras yo lloraba e intentaba que no doliera.
El tipo empezó a jadear quedito, me metió el dedo al fondo y lo dejó allí mientras mi tío metía duro y se vino en mi mano, el tipo me sacó el dedo muy rápido y mi tío siguió pajeando, movió las caderas, abrió las puertas y empezó a sacar leche, cuando ya se le aguadó, me soltó, sacó un pañuelo y se limpió, yo me limpié en la butaca, mi tío me sacó el dedo, se reía, me tomó la mano y salimos de allí.
Yo no podía dejar de llorar, pasamos por un lugar donde hay árboles y me arrinconó, me hizo a un lado el calzón y me la metio se apretó bien contra mí y no dejó de meter y sacar muy rápido y miraba a todos lados, era una calle muy silencia, por lo mismo de los árboles, no dijo nada, solo me embestía contra el árbol, jadeaba y se reía, luego de un rato, que no deje de llorar, se vino, me dijo “que rica estuviste, me pusiste bien caliente, se la moviste bien, el tipo estaba en la gloria”
Caminamos en silencio un rato “me gustó hacértelo en la calle, que se la pajearas a un desconocido, ¿Te gustaría hacerlo con otro hombre?” yo lo vi asustada y le dije que no.
En la casa, me ordenó que me desnudara y le mostrara el culo, yo lo hice, aunque estaba muy molesta y me dijo, voy a abrirte el culo, me hizo ponerme un enema, cague mucho, quede limpia y me fui a bañar, me lave bien el culo, me puse mucho jabón y mucha agua, incluso me metió agua con una geringa para que nada me quedara, me bañé por mucho tiempo, porque me daba asquito, me metió el dedo con un trapito y me dolió, me ardió, pero me dejó bien limpito, luego fuimos a ver tv y me sentó en sus piernas, me besó bien rico y mientras miraba tele, yo sentada en sus piernas, me estuvo manoseando y yo me dejé, me calenté mucho y quería verga, pero preferí no, no dejó de tocarme hasta que me vine, “sucia, bien que te gusta que te chimen, solo buscando verga andas, lo besé”, el me levantó y me hizo acostarme, pensé que quería por las nalgas, pero no, él me puso las piernas en sus hombros y luego me metió la verga, me preguntaba si me había gustado estar con el tipo y yo le respondí que no, que si me había gustado meterme la moronga del tipo ese, le dije que la tenía chiquita, que la de él era más grande, que el tipo temblaba y no tocaba bien.
Se reía y empezó a envestirme con fuerza, “que puta eres, le abris las piernas a cualquiera, cerda, te pajeaste a un desconocido, ¿querías que te la metiera mamita?, te hubiera hecho que todos te cogieran enfrente de mi? La posición y lo duro que me lo hacía mas las palabras, no pude más y terminé con la vergota bien inflada y dura, el no había terminado y se separó. Se acostó en la cama cansado y me acariciaba mis tetas, ay mamita, que rico se coge con vos, aun la tienes bien cerradita, me la aprietas cuando terminas, y como te mueves como si tuvieras hormigas en el culo, parece que me la vas a arrancar”
Yo estaba jadeando aún, me empezó a besar y acariciar el cuerpo, y me puse otra vez caliente, él la tenía ya medio aguada, me dio vuelta me dijo a ver perra, voy a montarte, me hizo poner en cuatro y yo moví las caderas frente a él, se rio y me cacheteo las nalgas, me abrió bien y luego me la pasó por el gallito, me puse caliente de una y me acarició la entrada de la vagina, me la metió un poquito solo la puntita, sentí que algo calientito me cayó en el culo, me asusté y me intente incorporar, él no dejó y me la metió de un solo y me dio unas cuantas embestidas, con la cabeza en la cama y las piernas todas abiertas y bien paradas las nalgas para que no le fuera difícil cogerme el hoyo, luego me metió un dedo en el culo y le dije, no sin dedos, si vas a abrirme que sea con el platanote, “ay que puta, te va a doler perrita, pero vas a gozarla dentro”.
La sacó, me abrió bien las nalgas, jugó con la verga, jadeaba como perro, bien fuerte, me acarició el hoyo con la cabeza, y empezó a meterla, me dolió y me dejé caer en la cama, su cabeza se safó y me agarró de las caderas, le dije que me dolia, pero él me jalo a la orilla de la cama, me abrió las piernas, se puso detrás de mi, acercó la verga a mi hoyo y me puso la cabeza, yo intenté quitarme, el me tenia bien agarrada, empujaba y no le entraba y me decía, el culo esta bien cerrado, no te la han metido por atrás, yo gritaba y lloraba, le pedía que no lo hiciera, pero él estaba muy concentrado en que no le entraba la verga, la metía despacio, le dije que lo hiciera de un solo porque me dolía mucho.
Mamita, quiero que sufras mami, con esta mierdota dentro, voy a cogerte todita, jadeaba y yo lloraba, finalmente, sentí que me desprendía algo y yo gritaba, me ardía y me dolía, le pedía que no, el me decía, ay mi amor, que apretada, ay me aprieta mucho la verga, no entra, seguía llorando y le pedía que la sacara, pero él seguía empujando para meterme ese animalote dentro.
Fue un horror, hasta que por fin, me encajó todo y se quedó encima de mi sin moverse, “no sabes lo que me gustas, esta mierda esta bien rica, nunca me costó abrir un culo tanto, te duele, lo sé, pero eres mi hembra, a las hembras hay que hacerles por atrás, ay mamita rica, estas bien rica, como gozo contigo, ya no llores, solo deja que me mueva, solta la verga, ay mi amor, que apretadito tienes el hoyo, que culona eres mami, yo voy a convertirte en una experta cogiendo, ay mami, como duele bebe, como me aprietas mami, empezó a meter y sacar y a mi me dolía como la chingada, fueron unos minutos eternos y finalmente, sacó la leche y luego me la sacó y se quedó viéndome y acariciándome mientras lloraba-
Me levanté y me fui a bañar y allí llegó a bañarse conmigo y me dio las gracias por que le había dado mucho placer, me abrazó mientras me besaba y sentí como le creció, me levantó y me puso contra la pared mientras nos caía agua en el cuerpo, me levantó hasta que me vine, nos terminamos de bañar y salimos del baño. Solo para que me diera de nuevo, el culo me dolía y ardía, pero la concha me palpitaba de verlo exigiendo más sexo en mi cuerpo, me sentía rica que un macho tan deseado, estuviera conmigo y fuera mi hombre, yo era su amante, era la mujer que le daba lo que quisiera.
Al siguiente día se fue, no sin antes, darme un buena cogida, me la metió en la cuca como perra en cuatro, luego me hecho aceitico y paso a mi cola, me dolía montón y me quejaba, luego volvió a mi vagina y finalmente me hizo arrodillarme para darme un buen chorro de leche por la boca, agarrada del pelo, no dijo nada, se bañó, se cambió y se fue y yo me quedé más adolorida, no podía ni sentarme… por lo menos tres días me dolía mi culito.