Mi tio Luís (2)
El tio Luís termina en la cocina lo iniciado en el dormitorio...
En la cocina, cogió un melón maduro. "mira, este está en su punto"
Al girarse asomó por debajo de su camisa su glande, largo y delgado, que había visto antes dibujado en su calzoncillo, pero ahora estaba libre, chocando pesadamente contra la mesa mientras él partía ambos extremos del melón. Hizo un agujero con el dedo en cada extremo y me ofreció uno "Tienes que meterla por aquí. Empuja fuerte y disfruta. La primera vez custa un poco, pero es la que más gusto da "
sujetando el melón con las dos manos, lo puso a la altura de mi pubis. Su polla ya se había liberado de la camisa y cabeceaba al lado del melón. El tio Luis se había empalmado. Yo también me había liberado de todas inhibiciones
"sujeta tú también el melón, así, como yo, con las dos manos, y ahora pon la polla en el agujero descapullada " y rápidamente sus dedos, con movimiento experto, retiraron el pellejo de mi polla, dexcubriendo completamente el capullo , descubriéndome tambien su masculina presencia en todo su esplendor, allí, delante de mí. Había conseguido liberarme de todos mis prejuicios y pudores, y ahora, ese breve contacto de sus dedos con mi pollas me revelaba toda la carga sexual de su desbordante masculinidad.
Le obedecí y apreté el capullo contra el estrecho agujero hasta que cedió. Mi polla entró de golpe, haciendo que el viscoso jugo del melón saliera para recorrer mis partes más íntimas, acariciando mis afeitados huevos, mis ingles y mis muslos Tenía razón. Le miré a los ojos mientras dejaba que esa catarata se sensaciones increíbles me inundara literalmente.
La madura carne del melón acogió mi glande . "Disfruta" me dijo, y tiró del melón hacia atrás hasta dejar mi polla fuera, para volver a insertarla dentro con un movimiento rápido de sus brazos. Sentí otra oleada de placer que volvó a hacer el recorrido de la primera renovando el placer a su paso. Me recosté en la mesa de la cocina, dejándole a él seguir con el delicioso vaivén, recorriendo mi polla con el melón, inundándome de jugos y de placer
Sacó la polla del melón, pero cuando esperaba el movimiento de sus brazos para insertarla otra vez, sentí otra vez el contacto de sus dedos en mi polla. Volvió a retirar el prepucio de mi capullo. El dulce líquido opuso viscosa resistencia a que sus dedos se separaran de mi piel , "Así" Y giró el melón , haciendo que la jugosa carne lamiera mi glande la sensación era maravillosa
Y continuó el vaivén. El agujero del melón se abrió completamente y todo su jugo se secaba dejando mis huevos y mis ingles pegajosos, pero sus manos aferradas al melón me seguían transmitiendo su enérgica virilidad. Esas manos fuertes apenas separadas de mi polla por la debilitada piel del melón
"Espera", me dijo. Se retiró un momento y sus manos dejaron el melón. Me quedé un momento con los ojos cerrados, preguntándome cuánto más duraría este placer. Volví a sentir mi polla insertarse de un golpe en el melón, pero éste parecía como si hubiera recuperado su lozanía, y la entrada en el agujero fue toda una delicia para mi polla. El interior estaba increíblemente cálido y estrecho. Abrí los ojos y ví que lo que insertaba mi polla no era ahora el movimiento de sus brazos sino un seco movimiento de sus caderas lo que acariciaba ahora mi polla no era la carne del melón sino la propia polla de mi tio, que con cada certero golpe de cadera se frotaba contra la mia encajándose en el melón por debajo. Era su duro glande el que recorría mi polla hasta pararse bajo mis huevos. El jugo del melón prácticamente seco hacía que estuvieran más pegajosas y aumentara la sensación al restregarse la una con la otra
El tio Luis ya no hablaba. El movimiento de vaivén había acelerado ahora hasta convertirse en frenético, acompasado con sus jadeos.Los dos estábamos follando el mismo melón a la vez.Era casi como si nos folláramos el uno al otro, sumando la virilidad de uno con la del otro. Macho con macho, buscando el mismo placer , Comprendí por fin que eso era lo eso era lo que me excitaba, sentir su polla frotándose contra la mia, sentir el macho cerca de mí
Él también estaba muy excitado. Lanzó un gemido y el vaivén cesó. Y noté cómo un calor húmedo me invadía. Pero no era como el del melón, esta vez era mucho más espeso.Mi polla salió cubierta de un espeso líquido blanco, y un dulzón olor a melón y esperma El tio luís se había corrido. Había derramado toda su virilidad sobre mi polla Pensé que tocar el semen de un hombre era lo más cerca que un hombre puede estar de otro. Quería terminar yo también, completar el ritual y darle mi semen, para que se mezclara con el suyo, pero el melón ya había dado todo el placer que llevaba dentro.
"Espera" me quitó el melón de las manos y volví a sentir sus dedos en mi polla. Cerré los ojos, abandonándome a mi placentero destino. Se arrodilló entre mis piernas. Sus dedos empezaron a deslizarse por mi polla, lubricada por su esperma. Sentí su sespiración muy cerca. Sentí sus labios. Besó mis huevos, esos huevos que él había afeitado, y me fue besando la polla hasta llegar a mi glande. Allí se detuvo, dejando sus labios pegados a mi capullo Yo no podía más. El placer me vovía loco, quería gritar pero al mismo tiempo tenía miedo que pudiera espantarle, de que de repente no quisiera continuar aquello que estaba deseando desesperadamente y entonces sus labios se abrieron , abriéndome las puertas de la gloria. Su lengua masajeó mi frenillo primero y después el resto del capullo con mucha saliva. Pegó dos chupadas, saboreando su semen, y abriéndo la boca se tragó mi polla por completo. Lo hizo tan rápido que me pilló por sorpresa. La soltó rápidamente, y se la volvió a tragar inmediatamente. El placer era tan intenso que noté que el orgasmo se desbocaba.
"me corro "Apenas me dio tiempo a avisarle. Pero él, en vez de retirarse, apretó los labios contra mi pubis, hundiéndo aún más mi polla en su garganta
Si a alguien de madrid, y de características similares al tio Luís quiere recrear este episodio tan intenso conmigo, que no dude en escribirme